Las chicas estaban en las estancias cuando Orión llegó con Mirina, tratando de mantener entre todas el ánimo. Había un olor a inciensos bastante intenso, y Ubleme tenía la cara un poco pintada.
Hola Orión... Al ver la cara de ambos lo supuso. Mirina ya te ha contado lo de Hécate supongo...
Estaba haciendo unos ritos para que pudiera calmarse.... Ya lo habían hecho con Tiamat cuando Linzy se pasó con ella. Y bueno, desapareció.
El grupo de la giganta y la naga no parece demasiado malo... Supongo que estará bien.
Todas asintieron.
Xellyn y Sue me preocupan un poco más. Ese hombre reno... No sé. Parece poco dado a atender a razones.
Helen está con ellas. No dejará que les haga daño. No os preocupéis.
Escena para que puedas rolear con tus compañeras.
Cómo han ido los ritos? Pregunté, con algo de pesar por la situación. Confío, además, en qué Xellyn es una mujer particularmente ruda. Encontrará la manera.
Pasé, tomé una jarra sin mirar demasiado el contenido y bebí de ella.
Creo que deberíamos buscar venganza de esa robot. Quizás podrías ir con el grupo de Gretch contra ella... Dije a Sínope, aunque básicamente estaba pensando en voz alta. Al ganarle, podrías desquitarse y vengarla.
Luego, lo pensé un momento.
O podríamos enviar a la misma Hécate, y permitirle que ella misma tenga su venganza.
Bueno... los tenía a medias, la verdad. Pero creo que fue bastante bien el tiempo que duró. Dijo Ubleme un tanto apenada por no poder dar mejores noticias.
Hay que pensarlo bien, Orión. Dijo sentándose a su lado y 'robándole' la jarra un momento para dar un trago. El grupo de Gretch no nos hizo daño porque les ganamos, pero no me cabe duda de que...
De que nos lo habrían hecho, y mucho. Igual que a las demás.
Pues si gana Gretch, que se lo haga a esa lunática de pelo azul. Dijo Mirina a Sinope, preguntándose qué tenía en la cabeza su amiga
¿Y si pierde Gretch...? Preguntó. La que les ayude pasará una noche entera de ese lagarto, si a la gnoma le da la gana.
No... solo eso. Reima no creo que estuviera de acuerdo con lo que hizo su jefa, y si gana Gretch no sé si la va a respetar...
Bueno... Supongo que eso se puede negociar con Gretch... la ayudamos a ganar, a cambio de que respete a Reima... Es una opción.
Sí... Pero seguimos sin conocer bien al equipo nuevo, aún existe la posibilidad de que Gretch pierda...
Es cierto... ambos equipos son sádicos, pero tengo mejor vínculo con la orca, quizás pueda acordar con ella. Si Reima queda libre, quizás podría ser una buena idea.
Luego escuché con atención a Astenia.
Es verdad, el equipo incluye a varios luchadores que no conocemos. La pregunta, entonces, es si enviar a Hécate con el riesgo de revictimizarla, o bien enviar a Sínope o a tí misma para tener una venganza más indirecta.
Pensé un segundo y luego propuse una idea.
Creo que, realmente, Hécate no se sentirá vengada si no es ella misma la que tome cartas en el asunto. Si vuelve a ser abusada, entonces podríamos intentar rituales más ambiciosos, no? Pero, por lo demás... El daño ya está hecho.
Yo... si me lo permitís... Suspiró. El ciclo de venganzas nunca termina.
No es tu hermana la que ha sido abusada.
En realidad, Narfi fue abusada por ZedOra, y atendí a Elizabeth y Guriki después del primer combate contra Betty. Entiendo vuestra indignación y el deseo de devolver el daño, pero o puedes curarte a ti misma causando dolor, Mirina. El dolor, al igual que el amor, cuando lo das, o lo pierdes, lo multiplicas. Terminas como Linzy.
Elizabeth se vengó de Linzy y no está mejor, y Hécate tampoco lo estará. Inclinó la cabeza con respeto. Pero no me opondré ni me quejaré sea cual sea la opción que toméis.
Todas se quedaron bastante calladas. La sabiduría de Ubleme era distinta a la de Tiamat, una que nacía de los doscientos años de vida de la gaarti.
Orión... la decisión es tuya. Si vas a hablar con Gretch para que respete a Reima, será mejor que lo hagas pronto, cuando acabe la noche habrá comenzado el combate.
Después de la noche con Sanya y sus chicas, el grupo de Orión apareció. Xellyn seguía enfadada, pero ya más tranquila y habladora. Explicó que Tazar la había violado y golpeado delante de Sue, pero que por fortuna a ella sólo la había dado un par de golpes.
Por supuesto quería venganza y estaba empezando a trabajar en algunos dolorosos venenos para cuando se lo encontrasen en alguna Prueba antes de que llamaran a la puerta de la habitación....
Sé que ha sido un desastre... Y lo lamento muchísimo, pero aún tenemos que combatir contra ellos. Los haremos pagar con intereses.
Intentaba descansar y escuchar con atención a Xellyn cuando la puerta sonó. Esperan a alguien? Pregunté, y me acerqué a abrir.
Royd y Sue estaban en la puerta. Con permiso... Evidentemente vendrían a visitar a Xellyn, y tras el saludo de Orión entraron a hablar con ella, a abrazarla y a consolarla. Sue no pudo aguantar el llanto, pero entre sus padres la trataron de tranquilizar. Ubleme también se acercó, por si sus habilidades eran necesarias.
Mirina se quedó al lado de Orión. Supongo que tenemos a otro hijo de puta en la lista negra, ¿No?
Nadie debería sufrir lo que sufrieron. Y ningún hijo debería ver lo que viste que sufrió tu madre. No puedo prometer nada más que el hecho de que haré lo que esté en mí para vengarme... Tienen mi palabra.
Dije, y luego hice señas para que les dejáramos su espacio.
Cuando llegó Orión a su cuarto, sus hechiceras estaban teniendo una conversación mística filosófica, entre Xellyn, Tiamat, Hécate y Ubleme se habían sentado alrededor de la mesita con algo de picar, parecía que llevaban un rato ahí. Astenia y Sínope debian estar entrenando, y Mirina... en aquella ciudad.
¡Oh... Orión! ¿Ha... terminado la prueba?
Levanté los hombros y negué.
No, quedé eliminado al cargarme a Garok... No sobreviví. La buena noticia es que también logramos eliminar a Tardar, así que los más sádicos tendrán los peores puestos. Mirna aún está en la prueba, intentando sumar puntos para evitar quedar al final de la tabla.
Puse un rostro algo más cauto. La prueba implicaba matar civiles en ese mundo al que hemos ido en otras ocasiones. No era algo bonito, así que necesitaremos lavar culpas y apoyar a Mirna. Nuestras acciones tienen consecuencias.
Matar o morir. No deberíais sentiros tan mal. Opinó la drow mientras daba un sorbo. Sabía que no era una opinión especialmente popular entre sus compañeras, pero también que se respetaban mutuamente aunque discrepasen fuertemente en algunos aspectos.
Bueno... Al menos se minimizará un poco la destrucción, al faltar esos dos salvajes.
Siéntate y tomate algo... ¿Necesitas un masaje...? Se ofreció con una picarísima sonrisa.
Agnes no debería tardar demasiado.
Es posible. Pero eso no quiere decir que no deje un mal sabor de boca. Dije, respondiendo a la drow. Estuve del otro lado, y sé lo que se sufre la muerte por la muerte misma.
Luego asentí a las palabras de Ubleme.
Si, ya lo creo. Parece el menor de los males.
Finalmente, negué con la cabeza a Hécate... aunque realmente quería ese masaje... Agnes llegaría y no quería que se sintiese intimidada por una sensual bruja atlante.
De hecho Agnes, la compañera de Olimpia vendrá en breve. Creo que tiene una baja estima de sí misma, y le invité a mi cama para que ambos disfrutáramos un rato. No estoy seguro de cómo se tomará que entre y una mujer sensualmente intimidante como tú esté dándome un masaje subido de temperatura.
Hécate rió de forma clara y sensual. Vale vale... Está bien, si acaso luego... Y le guiñó el ojo con cariño, mientras se sentaba con sus compañeras.
Si es más tímida, será mejor que nos marchemos. Propuso. Puede darle corte que haya otra gente en la habitación de al lado. Las demás amazonas y Xellyn estuvieron de acuerdo, y recogieron algunas cosas para ir a la taberna a charlar de sus cosas.
La drow casada le acarició el paquete con las yemas de los dedos al pasar a su lado, guiñándole un ojo y no volviendo a mirarle.
Orión quedó solo un breve ratito hasta que Agnes llamó a la puerta.
Al abrir, la mujer estaba algo colorada, y traía una bandolera donde presuntamente llevaba algunas cosillas suyas. Se había cambiado y duchado, seguramente lavándose con algún jabón perfumado de su creación (Por algo era alquimista) que olía de maravilla.
Uh... Hola. Dijo con una sonrisilla nerviosa, mirando alrededor, como mirando si estaban solos o no. Qué... tal?
Gracias chicas. Les dije, apreciando el gesto. Lamento que tengan que salir de su espacio!
Cuando sentí el tacto de Xellyn, simplemente negué con la cabeza mientras sonreía.
Agnes, pasa... Ponte cómoda. Dije, invitándola también con un gesto. Me gusta como hueles.
Sonreí, y le dejé pasar. Ya me había cambiado, y ahora llevaba una túnica gris hasta las rodillas, sobre un hombro, atada por un cinturón ancho.
Agnes sonrió y carraspeó. Gracias... Pasó mirando un poco el lugar, y luego a Orión. Algo mas tapado, imponía menos.
Bueno... Ummm... Es un cuarto bastante bonito. Se le ocurrió decir. El nuestro parece un cuartel, esto es más como... Un salón de fiestas antiguo.
Se acercó a él, y pudo notar que estaba algo ruborizada. Su respiración indicaba que probablemente se hubiera tomado algo para vencer su timidez.
Y... ¿Estamos solos...? Preguntó ya invadiendo el espacio personal del gladiador.
Orión descubre una carta que acaban de colar por debajo de la puerta de sus estancias.
La carta dice:
"Esta noche vamos a encontrarnos en el campo de entrenamiento en la cima, es importante, espero que vengas.
Olimpia"