Partida Rol por web

Suelto una risita por la mención del celibato, es algo que ya hemos hablado en alguna ocasión y sobre lo que Dazgulian gusta bromear

-mis hermanas en el monasterio no me dejaron elegir-

Mis piernas rodean la cintura de Dazgulian atrayendola mas a mi interior, al tiempo que arqueo la cabeza hacia atrás, observando a Kasenia y sus compañeras, tengo ganas de que se nos unan. Y ya de paso miro como les va a Miry y Karnak

Miry y Karnak han ido a las habitaciones, a un escenario más íntimo para sus relaciones, pero más tarde sin duda se les podría hacer una visita... ahora Kasenia se acercaba a Olimpia y Dazguillian con sus dos compañeras.

Una guerrera de cara tatuada, rubia y mirada feroz estaba algo más atrás. Su cuerpo fornido resultaba apetecible, pero aún estaba demasiado tapado para juzgarlo debidamente. Por su aspecto, debía ser originaria del salvaje norte.

Os presento a Jacka... Mi más feroz guerrera. Dijo con una sonrisa, rodeándola con un brazo. Jacka, forzada a ser amable en lugar de su comportamiento arisco habitual, saludó con la mano y de voz.

 Hola... a las dos. Y se sintió obligada Habéis tratado a Kasenia... más o menos, pero dice que ahora sois amigas. Debéis de haberlo hecho bastante bien. No se podía esperar sutileza o delicadeza de aquélla bárbara de tierras salvajes.

Kasenia quedó más o menos conforme con la presentación de Jacka, que al menos había logrado convencerla para que no las insultase por haber comenzado forzándola.

Y ella es Yria... Mi guerrera más disciplinada. Presentó a la segunda compañera, una guerrera de cabello castaño y porte marcial.

 Me alegro de que de todo ésto haya salido un trato al final. La capitana quiere que nos lo pasemos bien... y parece que sabéis cómo hacerlo.

Entonces, Kasenia empezó a desnudarlas a ambas, mientras se iban besando y acariciando. Jacka era la que parecía estar de peor humor, así que era a quien le daban más atenciones.

Cuando llegan las amigas de Kasenia me separo de Dazgulian con un suspiro al sentirme repentinamente vacia

-Hola, siento haber sido algo brusca con ella al principio, estabamos un poco.. afectadas por pasadas derrotas. Pero me alegro dee que podamos haber llegado a un entendimiento. Tenemos mas cosas en común que diferencias-

Doy una palmadita en el trasero a Dazgulian dirigiendola a la arisca Jacka mientras yo me acerco a Yria

-si sabemos pasarnoslo bien, y estoy segura de que vosotras también- acaricio las caderas de la chica mientras la atraigo para un beso lento y dulce al tiempo que nuestros cuerpos se juntan, el mio caliente y el suyo aun frio. Mis manos no dejan de moverse acariciadoras calentandola

La mestiza se acerca a Jacka, que sigue tensa, así que Kasenia la abraza por detrás y empieza a juguetear con sus pechos. Al menos hasta que se desate un poco.

Mientras, Yria mira a Olimpia hacia arriba. La guerrera mide por encima de la media, pero aún así, los grandes pechos de la paladina le quedan sólo un poco por debajo de su cara. Se la veía abatida. No era alguien acostumbrada a perder, y menos a perder tres veces seguidas, y siendo utilizada de forma tan humillante, pero la aliviaba ver que ésta vez al menos serían libres de divertirse, no obligadas a divertir.

Ésto es una buena delantera... Dijo empezando a lamer y acariciar los pechos de Olimpia. Ella estaba desnuda, y poco a poco iba acercándose más y más a ella... hasta hundir la cara entre sus pechos, empezando a calentarse también.

Acaricio la cabeza de Yria y luego la abrazo ayudandole a quitarse la poca ropa que le quedaba. Comprendo como se sienten, si yo hubiera perdido una tercera vez... pero no ha sido así y no puedo evitar alegrarme por ello

-la altura no es un problema una vez estemos tumbadas- digo haciendo que la guerrera se acueste a mi lado, ya tumbadas puedo besarla mejor, y dedicar mi atencion a sus pechos, estoy siendo un poco egoista. Los lamo y jugueteo con los pezones notando como la chica se relaja, solo entonces mi mano se mete entre sus piernas y empieza a masturbarla, al principio con delicadeza, poco a poco con mas intensidad

Yria se tumbó con Olimpia. Realmente parecían gustarle los pechos de la paladina... se dedicaba a acariciarlos, lamerlos, y dar mordisquitos en los pezones mientras la paladina la iba calentando. Cuando llevó su mano a la entrepierna de la guerrera, ella cerró los ojos y gimió un poquito, cerrando los ojos.

Empezó a lanzarse ella también, acariciando la húmeda entrepierna de Olimpia, y empezando a bajar sus besos y lametones por su vientre, llegando al monte de venus de la vencedora.

Sigo besando y acariciando a Yria mientras mis dedos se mueven con mas decisión en su sexo, no tardo demasiado en empezar a penetrarla con mis dedos, atenta a ver cuantos puede aceptar y cuantos son demasiado.

Mientras ella va bajando,y viendo claro su destino me acomodo separando las piernas para darle acceso sin dejar de penetrarla, de modo que voy rotando en el suelo acercandome yo también a su sexo

Aunque soy vagamente consciente de lo que hacen las otras tres decido ignorarlas y centrarme en mi amante actual

A Yria se le escapa una risita mientras alcanza con la lengua primero y con los dedos después, el sexo de Olimpia, que comienza a estimular con cierta... habilidad.

También deja ir un gemidito ahogado cuando la paladina empieza a juguetear con su sexo, y se remueve de placer. Está empezando a calentarse, pero aún le hace falta un poco de... lubricación.

Por su parte, Kasenia, que conoce bien a su salvaje amiga Jacka, ya la tiene casi a punto, habiéndola abrazado desde atrás y jugado con su sexo usando los dedos... y Daz le está lamiendo los pechos, cosa que parece gustarle a juzgar por sus gruñiditos.

Una vez hemos empezado a jugar cada una con el sexo de la otra me pongo sobre ella cerrando así nuestro 69. Ya bien posicionada lo tengo mas fácil para pegar mi sexo a su boca y empezar a lamer yo misma con mas intensidad, mi lengua se mueve frenética en el interior de su vagina para salir y atacar con igual frenesi su clitoris, y así voy pasando de uno a otro.

Con su coño tan ocupado mis dedos se centran en su otro agujero y empiezo a penetrar su ano tentativamente con un dedo, moviendolo en círculos una vez dentro para ver si es capaz de aceptar otro dedo mas.

De reojo veo como kasenia, Jacka y Daz se divierten y me alegro por ellas, cuando la barbara esté mas relajada tal vez podamos unirnos en una cama redonda de 5