Partida Rol por web

Mmm... un gemido se escapa cuando Terry empieza a lamer Mi orificio trasero. Gemido que se convierte en grito de placer cuando se adentra en él. Oh, joder...

Miro a Alek, mientras ambos penes entran y salen de mi. No digo nada, solo me agacho para besarle los labios. Luego, llevando una mano hacia atrás y girando la cabeza, beso también a Terry.

Podia sentir a su hermano a travez del tejido de la mujer alada, lo qué parecia cómo dos pistones alternados, a Alek le hizo gracia también el ver el rostro de la mujer qué se de desdibujaba después de besar a Terry, cubierta por mos dos lobos, parecía cómo si fuera abrigada por un abrigo de pieles.

Los únicos elementos qué se podian apresiar eran sus piernas y sus alas, ya qué el resto de su cuerpo se encontraba emparedado entre ambos, Alek no dejó de darle duro, alternando con los impactos de su segundo al mando.

-Apuesto a qué quieres correrte... ¿No es así?... -

El sergal hizo seña a su compañero con la mirada y comenzó a azotar con fuerza las caderas contra la pelvis de la caída.

Terry devolvió los besos a Aznabar apasionadamente, mientras seguía hundiendo su miembro en el trasero, con energía y profundidad, pero procurando no ser demasiado bruto.

Podia sentir la suave piel de la Caída debajo de él, cuando su jefe le preguntó si quería correrse. Terry sólo sonrió como respuesta... y cambió el ritmo ligeramente. Ahora en vez de entrar cuando salía Alek... entraba al mismo tiempo que él, con lo que ambos sentían el interior de Aznabar más apretado aún si cabe, lanzando gemidos de placer.

Ooohhh! Aún mejor, parecía imposible... gmmgmmmm!!! Terry se puso de rodillas y agarró las nalgas de Aznabar, apretándolas al ritmo de sus embestidas, hasta que finalmente, con los espináculos 'empotrados' en el ano de la Caída, soltó toda su semilla caliente y espesa en el trasero, escapándosele un largo aullido de placer.

Abro la boca, gozando con cada embestida, con cada empujón que me Dan. Syus polla tocan los rincones más profundos de mi sexo y mi ano, y sys espináculos solo agrandan la sensación de placer.

Alek, yo... trato ee decir, pero la llegada de un orgasmo me impide hablar. Arqueo la espalda, soltando un grito de placer, mientras estrujo las polla de los sergales con mis músculos de ambos agujeros, como queriendo exprimirlo. Y todo unido a la venida de Terry.

Yo aún puedo seguir bastante. ¿Y tú? pregunto cuando mi orgasmo se calma, girando la cabeza. No dejo de moverme en ningún momento, no debo olvidar a Alek.

-Hermano, me dejas en verguenza-

Dijo el jefe entre risas y demás, el alfa todavia no se corría, pero la chica de cabello negro y su compañero de armas ya habian acabado, sea por la razón qué sea. Pero Alek tenia micho qué dar todavía y no hiba a parar por ello.

-Y yo aun no suelto mi simiente,querida, aún tengo mucho que darte, continuemos Terry-

Sonrió con in poco de malicia, volviendo otra vez a penetrarla con fuerza, pese a que sus músculos vaginales hacían mucha presión y resistencia, no detuvo las puñaladas de su miembro.

Terry sonreía y jadeaba a Aznabar, sin haberla sacado aún del trasero de la Caída. Tienes Terry para rato, preciosidad Mientras le acariciaba los pechos, su jefe bromeó. Qué va Alek... mírala qué contenta está... y ya venías con ganas de repetir con él, verdad morena...? jejeje...

Le lamió la mejilla a Aznabar mientras volvía a moverse lentamente, ahora su semilla empezaba a escurrirse por el trasero debido al movimiento. No sé... jadeó. Si la señorita prefiere otra cosa... o continúo como estaba... Jadeó mientras seguía con su trasero, ya que... salvo la boca, el otro orificio estaba ocupado, y a menos que Aznabar creyese que podía alojar dos como aquéllas en la vagina...

Oh, no, por mí lo estáis haciendo genial, seguid así. Pero, ¿sabes, Alek? Hay algo que aún no has visto de mí, jaja. Verás que sorpresa.

Dicho esto, pronunció unas palabras, en bajo y en un idioma probablemente incomprensible, ya que es el de las amazonas. Tras eso, alargo la mano y la poso en los testículos del sergal.

Puedes sentir como si diez bocas te los estuvieran comiendo de la forma mejor que se te ocurra, ese nivel de placer obtienes. Si fueras mujer, equivaldría a acariciar tu clítoris.

-Jajaja, entonces vamos a...-

Iba a continuar con su asalto a la carne de Aznabar hasta qué la escuchó decir esas extrañas palabras, pero lo qué más le sorprendió fue la mano en los testículos.

Lo hizo aullar y sin siquiera darle tiempo a nada, acabó en el vientre de la caída, tensando cada fibra muscular del cuerpo del sergal, jamas había sentido algo tan placentero.

-Eso fue increible preciosa, pero aún no es suficiente-

Terry estaba dando despacito pero profundo, asegurándose de llenar tanto del delicioso trasero de la Caída como fuera posible, y de que sus espináculos acariciasen la entrada del ano cuando el sergal tocaba tope. OOohhh... madre mía, esto es maravilloso...

Cuando Aznabar hizo aquellos pases mágicos e hizo correrse a Alek de inmediato, Terry sonrió, apoyando la cabeza en el hombro de Aznabar para mirar a su jefe junto con la Caída.

Vaya Alek, tendríamos que haber aprendido algo de magia no? Jajaja... Rió mientras volvía a acelerar los movimientos en el trasero y lamía la nuca y las mejillas de Aznabar. Eres increíble....

Mmm... Dios, me estáis matando de gusto. Y tranquilo, Terry, también tengo para ti.

Pronuncio las palabras mágicas y acaricio uno de los brazos del sodomizador, haciendo que su placer salga de ahí. Luego miro a Alek. Confío que no sea suficiente, aún queda mucho por disfrutar. Me agacho sobre su oído. Y no solo hoy.

De repente, se recuperó del orgasmo con sorprendente rapidez, observó a ambos con ojos fríos y maliciosos, Alek estaba decidido a demostrar lo contrario, qué se podia superar con fuerza bruta cualquier tipo de magia, sonrió manifestando su violencia intimidante.

-No hay qué subestimar a nadie, me tomaste por sorpresa, pero ahora eso no volverá a ocurrir-

Y cómo habia hecho con Kaila, la penetró con fuerza, introduciendo todo el largo completo de su miembro en la vagina de Aznabar, le hiba demostrar qué no puede superarle en el acto de complacer y someter a alguien.

Terry no daba crédito a la sensación de placer que recorría su cuerpo con aquél simple hechizo, y como su capitán, aulló de placer mientras agarraba con fuerza las nalgas de Aznabar, lo que hacía parecer que su trasero fuese aún más estrecho... todo con la intención de contener una inminente y demasiado pronta nueva corrida.

AAAAaaahhh Aaaaaahhhh!! AUUUUUUUUUHHHH!!!!!!

Pero no fue capaz, y antes de que se hubiera entibiado el semen de la anterior eyaculación, una segunda volvió a rellenar el culo de la Caída, y lo que no cabía rezumó por el nulo espacio que quedaba entre el ano y los espináculos.

Terry temblaba de gusto, y desfallecido por un instante, se apoyó en la suave espalda de Aznabar, mientras recobraba el aliento entre jadeos, sintiendo las estocadas de Alek a través de las delicadas paredes intestinales de la mujer.

De su boca sólo salían jadeos y hondos gemiditos de placer.

Oohhh~~ Joder... ¿Siempre te tomas el sexo como una competición? Mmm... Yo... Yo prefiero solo disfrutarlo. Nada más.

De todos modos añado, agachándome a él y con mi boca a escasos centímetros del sergal, si volviera a hacerlo, el resultado sería el mismo.

Acaricio una de las peludas piernas de Terry. Luego muevo un poco un ala, lo que hace que sus plumas también le acaricien.

Alek le cerró la boca de un beso, estaba cansado de escuchar, le cerró la boca con dicha acción, y continuó arremetiendo contra su cuerpo, las caderas del sergal o se detuvieron ni por un segundo, lo único qué esperó es qué su compañero de armas siga su ritmo.

Terry rió un poco, entre jadeos. Él siempre se lo toma TODO como una competición... Respondió por el capitán, y volvió a moverse algo más lentamente, pero sin pausa.

Ohh... madre mía...!

Me uno al eso, encantada, mientras me siento completamente llena. Solo puedo gemir, gemir y gemir, ahogada por la boca del lobo. Mi cuerpo se estremece cada vez que ambos machos se adentran en mi interior.

Muevo las caderas en círculos, haciendo que la sensación sea incluso más placentera. Luego miro a Alek, a los ojos, sonriendo. Me separo de sus labios un momento. Pues este combate también lo habéis ganado digo, completamente entregada.

Los dos amigos sergales viajaron con la caída a altas cotas de placer durante toda la noche, hasta que los tres estuvieron demasiado agotados y algo adoloridos como para continuar...

Cuando salieron a beber y reponer fuerzas, encontraron que el ambiente entre el grupo de Aznabar era relativamente relajado. Aran confesó a su amiga habérselo pasado bastante bien con Kerry, aunque al principio le intimidaba bastante, trató de ser suave y terminaron pasando una buena noche. Sasha, por su parte, reconoció que mentiría si dijera que había sido maltratada por Enrick, pero sí dijo haberse sentido utilizada únicamente para el placer del sergal rojo, quien la había tratado sin calidez o afecto, tan sólo para su propio gozo. 

Royd y Sue no se olvidaron de volver a agradecer a Alek su consideración y clemencia.