Partida Rol por web

Masumi siguió bebiendo con ansia, sorbiendo y gimiendo de placer, la mar de a gusto. Garren no se pudo permitir confiar en ella, pues no parecía tener intención de parar, así que la avisó que parase... sin que hubiera reacción por parte de la vampirita. Tuvo que empujarla un poco para que cayera en la cuenta, y tras un sorbo y un lametón, se apartase jugueteando con los lametones hasta la boca de Garren.

Le besó con ansia y fogosidad, sentándose sobre su regazo, compartiéndole el sabor ferroso de su boca y los gemidos.
Cuando se separó un poco, el Cazador pudo ver las pupilas claramente dilatadas, mientras ella le acariciaba las dos mejillas, sonriente y con las comisuras manchadas de sangre.
Mmmm......... Delicioso.... Rió un poquito y se lanzó a mordisquearle el labio... pero una mano fue bajando. 
Jijiji, alguien se ha ganado un buen premio... Al tocar el miembro y notarlo duro, sonrió ampliamente, frente contra frente, con los ojos dilatados todavía.

Le besó, y si no hacía nada al respecto, mientras gemía de placer y le besaba, metería la mano en el pantalón, comenzando a acariciarle el miembro suavemente.

Notando la falta de autocontrol de Masumi, finalmente Gladio se ve forzado a empujarla un poco, con un movimiento que claramente no se iba a detener hasta apartarla, pero es ella misma la que nota lo que sucede al sentir las manos de él y se retira, sellándole la herida, ante lo que él suspira suavemente, aunque se veía venir el asalto posterior y responde a sus besos, pero se la nota atacada y yendo a por todas, con su comentario sobre un premio. Igualmente, y aunque ha respondido a los besos y se nota que la excitación es real, su parte más firme y serena es la que está primando, sabiendo bastante bien qué es lo que tiene delante. No es simplemente "Masumi excitada", sino que sabe que le ha pegado un pepinazo bueno con el tema de beber algo de sangre.

- Vale, un segundito, fiera... -le dice con una sonrisita, sujetándole la mano que va a su entrepierna, aunque sin violencia.

De hecho, la otra mano se había agarrado "en un descuido" al trasero de Masumi, y aunque sería lo suyo soltarla, esa parte "firme y serena" sigue siendo humana, por lo que parecía haberse olvidado oportunamente del tema.

- Sabes que estoy cachondo, yo sé que tú también, pero también sé que acabas de beber sangre, no sé si por primera vez, pero tampoco tienes costumbre... Quiero que estés segura de lo que vas a hacer, porque si esa mano sigue bajando no me voy a parar, y no quiero que luego pienses que me he "aprovechado de tu estado" o algo así. -comenta con sincera preocupación al respecto.

Solo faltaba que algo como eso llegase a oídos de Betty.

Masumi debió creer que Garren estaba jugando, porque le dio un besito.
Tu fiera ha aprendido cuatro trucos... Bromeó entre risas, hasta que notó que le apartaba la mano de la entrepierna.

Al principio frunció el ceño casi como si fuera a coger un berrinche, como si le fueran a quitar algo que era suyo, pero le escuchó. Sus ojos seguían dilatados, pero parpadeó perpleja un poco, aún a horcajadas sobre los muslos de Garren.

Yo... s-sí que quiero... Dijo, y se llevó una mano al pecho. No sé qué me... pasa. Es como si... Casi como si... Lat-tiera de nuevo... Se llevó las manos a las sienes. Me... turba la cabeza... Desvió la mirada. 

Como si... Estuviera súper c-caliente... Le miró lentamente, con un poco de vergüenza. Mucho más "ella", pero aún bastante dilatados. Yo sé... que no te aprovecharías... Dijo acariciándole las mejillas. Eres un caballero... Le miró a los ojos.

Tenía... y tengo muchas ganas de... sentirte de nuevo dentro... Se acarició el vientre Me... hiciste sentir tan... Bien, tan... dueña de mí misma, de mi cuerpo, tan... libre... Tan... Tragó saliva. Viva...

Se abrazó a él con fuerza y sollozó un poquito.
Y ahora necesito más que nunca sentirme viva...

Ya sin dudar, y casi cortando el inicio de cualquier posible sollozo, Gladio le toma el rostro y le da un intenso beso, ya quedándose expuesto a las manos de la vampiresa, dejando que vayan a donde quiera, y como si la mano hubiese recobrado consciencia, ahora si que le aprieta el trasero y tira ligeramente de ella para sentir sus caderas pegadas a las suyas.

- Pues sintámonos vivos los dos por un rato, preciosidad... -le responde él con una sonrisa, mirándola con ojos encendidos, y entonces ya moviendo las manos para jugar con sus pequeños pechos, buscando estimularla.

Masumi corresponde el beso con intensidad, pero cogiéndole la mano del trasero con firmeza, repentinamente tensa, y apartándola más arriba, hasta la cadera. En el trasero sé suavito...
Sin embargo, sus cadenas no se separan un ápice de él, y tampoco es que hiciera falta mucho para encenderla, puede que hubiera vuelto en si, pero el calentón no le había bajado todavía. Pronto empezó a quitarse el vestido, relamiéndose un poco y dejando su pálido cuerpo a la luz de la luna, con su delicada ropa interior aún puesta.

Te he echado de menos... Dijo, abriéndole la camisa y acariciándole a él, mientras sus braguitas se iban frotando con el bulto del pantalón. Gmmmm... Besuqueándole y siendo acariciada, hasta que después de que le quitase en sostén, volvió a bajar la mano al pantalón, desabrochándoselo y metiéndola para agarrarle el miembro y notar su dureza y grosor. Bajó la mirada para verla, gimiendo un poco de la excitación... Sus alas se extendían y se replegaban con intensidad, haciéndola más evidente.
Ummm... Se mordió el labio inferior, mirándole.

Se deja mover por ella, pues pensaba que su nalga no sería tanto problema, pero parece ser que si. Ella muestra una proactividad que sorprende un poco al Cazador, que empieza a trabajar con manos expertas en el cuerpo de la muchacha.

- Y yo a ti, preciosa... De verdad que quería volver a verte. -le dice con excitación.

Es un día agridulce, con buenas noticias y malas, pero mientras que recordar a Varysse o a otros de los caídos era dramático, ahora no dejaba que nada enturbiase su encuentro con la joven. Sin quitarle su posición dominante, los movimientos de las manos de Gladio van haciendo desaparecer algunas de las prendas como por arte de magia, como el sostén de ella, su cinturón, o para sorpresa de la chica hasta los propios pantalones de él, dejando solo el roce de las prendas de ropa interior.

- ¿Quieres que te humedezca bien antes de pasar a algo más? -le ofrece, travieso, con un pícaro movimiento de la lengua que delata la naturaleza de su oferta.

Masumi jadeaba excitándose más a medida que la acariciaba y la desvestía, besuqueándole aquí y allá.
Desde luego la muchacha estaba mucho más lanzada con el sexo... probablemente su dieta haya tenido que ver mucho con el cambiazo.

Al quedarse solo con los calzoncillos, se frota con él, y cuando sugiere 'humedecerla', le sonríe, apartándose la melena detrás de la oreja.
¿De verdad hace falta más...? Preguntó. Por un momento, aunque extrañamente animada para el sexo, parecía haberse olvidado de su 'problemilla'. Le dio un sensual besito en los labios y respondió. ¿Quién podría rechazar una oferta como esa...? Preguntó de forma retórica, y se recostó en la hierba, con las braguitas húmedas, y mirando el torso y el bulto del pantalón de Garren, mordiéndose un lado del labio inferior.

- ¿Alguna vez es demasiado? -responde él, travieso, aunque parece ser que tampoco hacía falta convencerla de la oferta.

Así pues, como la muchacha se tumba en la hierba, él no duda en comenza a jugar con su lengua, al principio sin quitarle la ropa interior. Cuando empieza a molestar, se limita a apartar la tela, sin retirársela aún, sin entretenerse en ello para causarle el máximo placer en el mínimo tiempo. Las manos y lengua de Gladio han mejorado mucho su habilidad en el torneo, y eso se deja notar en cómo sacude la expresión de Masumi.

- Estás deliciosa... -le dice, dedicado a llevarla al orgasmo aún antes de llegar a nada más.

A Masumi se le empezaron a escapar gemiditos de placer enseguida, moviendo las alas contra la hierba y retorciéndose de placer ante la experiencia de Garren. Como era de esperar, estaba ya más que debidamente lubricada, y tampoco se resisitió al placer, poniéndose en sus manos y dejando que la llevase al orgasmo... Garren notaba un saborcillo conocido, pero que al principio no lograba reconocer.

Tras un rato no demasiado largo, la muchacha se llevó un puño a la boca, gimiendo mientras apretaba la cabeza de Garren con los muslos, incluso le agarró el cabello con la otra mano, conteniendo un agónico grito de placer. Los fluidos empezaron a manar de ella, y entonces fue cuando reconoció ese regusto tan conocido, pero que por estar en un lugar tan inesperado, no había identificado aún:
Los labios de Aznabar.

GGGgggggnnnnnhhhhhhhhh........!!! Al no quedarse sin aire, el grito, silenciado por el puño, fue mucho más largo, sin entrecortes por la respiración, durando todo o prácticamente todo lo que duró el intenso orgasmo.

Algo más relajada, abrió las piernas, aún removiendo el trasero sobre la hierba, gimiendo.
Oooh.... Garren..... Le invitó a subirse encima de ella y le dio un larguísimo y apasionado beso en los labios, jugueteando las lenguas y acariciando sus músculos, su espalda y su rostro. Aaaahhh... ¿Es que tu lengua es igual de buena en todas partes...? Jijijiji...

Sin dudarlo un instante, mientras el orgasmo duraba la presiona hasta que termine, prolongándolo todo lo posible, para al final recibir su reclamo de que se ponga encima de ella, cosa que hace con gusto, comenzando a frotarse contra ella con movimientos rítmicos para alterarla un poco más, haciéndola pensar en la penetración.

- Eso intento, desde luego. -le responde sonriente.

Luego se muerde la lengua de hacer una pregunta indiscreta, y en su lugar sigue moviéndose hasta que sus sexos coinciden casi naturalmente por los movimientos, y empieza a tomarla, aunque con lentitud, dejando que ella disfrute los movimientos rítmicos y cadenciosos, cosa que en los encuentros sexuales entre todos los "participantes" se ha dado bastante menos que el sexo acelerado y vehemente.

Masumi le rodeó el cuello con las manos, mirándole a los ojos mientras sentía cómo se abría paso a través de ella. Incapaz de cerrar sus labios por completo, un gemidito de placer se escapaba de ellos. Su interior era suave y firme, pero tibio como el de Beth, aunque sobradamente húmedo. 

La muchacha le besó cuando empezó a moverse, mezclando un ligero sabor férreo con el que traía la boca de Garren, y ella misma empezó a mover un poco las piernas, buscando una pose más cómoda, mientras le gemía en la boca al Cazador.
Cuando Garren tuvo que respirar, ella separó los labios, y más caliente y sonriente, le dio besitos en las mejillas.

Gmmmmmhhh! Oooohhh! Ummm se siente enorme....! Dijo relamiéndose y moviéndose un poco, y luego llevó sus labios al oído, dándole un mordisquito. No termines... Deja que te haga acabar yo... Y le lamió el mordisquito, aunque justo se le escapó un hondo gemido de éxtasis antes de que apartase los labios.
Tampoco sería difícil que ella acabase, de nuevo, antes que él.

Tener sexo con una vampiresa siempre tenía ese puntito de dificultad de que, al no respirar, sus ansias podían ser... Sobrecogedoras. Incluso para alguien con una capacidad considerable como él. Así pues, aunque había empezado despacio y algo más cuidadoso, se ve obligado a jugar con cierta cabeza las formas de apartarla de sus labios cuando le es necesario respirar, tratando de tampoco hacerla sentir mal al respecto. Igualmente, el encuentro va muy bien, así que todo se disipa un poco.

Manteniendo el ritmo lento pero constante y olo variándolo de vez en cuando, en función de lo que él quiere, siente y lo que ella le pide, termina por hacerla acabar varias veces, hasta que al final, entre abrazos e intensos besos, la empuja suavemente en el pecho para interrumpir un beso más largo de lo esperado y decirle:

- Estoy a punto, Masumi... -se nota que su voz está ligeramente ahogada por los gemidos.

El aguante de Garren, junto con la excitación de Masumi hicieron que ésta llegase al clímax tres veces antes de que el cazador estuviera a punto de terminar, en diversas poses. La joven ya andaba despelucada, con la melena y las alas cubiertas de briznas de hierba y hojas secas, pero sin los signos de agotamiento... Si por ella fuera, podría seguir y seguir.

Gemía y se retorcía entre espasmos de placer, cuando oyó que Garren estaba a punto, y sonrió...

Vale... gmmmh..... Tumbó a Garren boca arriba, y aún a veces entrecerrando los ojos de gusto, gateó sobre él y le besó, mientras 'manipulaba' lentamente el miembro de él. Dando besitos por el cuello y el pecho, fue bajando hasta la ingle. Seguía excitadísima... puede que más aún.
He aprendido a hacer una c-cosita... gmmm... Nada que no te hayan hecho antes, supongo... Pero me encanta la idea de hacértelo a ti.

Pajeando suavemente, le lamió los testículos, los besó y los chupeteó, y un minutito después, se metió el miembro en la boca, mirándole a los ojos, con los dilatados azul pálidos de ella... Y fue lamiendo poco a poco, poco a poco... mientras se lo iba introduciendo más y más.
La falta de respiración le permitió, igual que a Beth, meterse el miembro pasado la campanilla con pocas dificultades, llevando los labios hasta la base del miembro. La lengua seguía jugueteando, y Masumi empezó a acariciarse y apretarse el cuello, de forma que Garren lo sentía en su miembro.

No dejaba de mirarle a los ojos, con mechones descolocados por todas partes.

Ya en el campamento, a la hora de rastrear, ofrece la Sorija de la fortuna infinita a Riltree, para que su sigilo esté a la altura del resto del grupo, aunque aclara:

- Una vez que divisemos a uno, recuperaré yo el anillo y seré el que más de cerca siga al cultista o grupo de cultistas. -explica- Os indicaré todo lo que vea en ese camino mientras vosotras observáis desde cierta distancia, y creo que tu forma de pensar, Ril, nos será extremadamente útil de nuevo para averiguar cualquier detalle de la ocultación que se nos pueda pasar por alto al resto. -plantea, dándole además "su parte" en el plan.

Parecía que se estuviese dirigiendo solamente a ella, pero como mínimo la drow sería lo bastante sagaz como para notar que no solo era un mensaje para ella, sino también para las otras dos, especialmente Syrune.