Kasenia y Shina se sorprendieron al verse con semejantes rabos, ya duros como rocas al estar completamente excitadas. Ahh... Cuando empezó a pajearlas, la sacerdotisa se sonrió. No todos los cleros son tan aburridos... gmmmm....
A medida que Betty empezó a tragar polla, las mujeres retomaron los morreos entre gemidos, sobándose los pechos, y ocasionalmente alguna acariciando la cabeza de Betty o apretándola contra la ingle.
Ahhh....! Joder... Gmmm...! Sigue sigue... Ostia qué mamada...
Sí... Normal que les vuelva locos, gmmh...!! Dijo dándole chupetones en el cuello a Kasenia mientras Betty se atravesaba la campanilla
Sonreí con lascivia cuando escuché a las dos mujeres empezando a gemir de gusto, además de escuchar las palabras de Shina sobre que no todos los cultos eran aburridos -Pues me gustan esos cleros... a ver si a ti te gusta esto entonces...- le dije con respecto a masturbar esos rabos viendo como si le gustaban.
Luego de eso, empecé a comérmelas mientras ellas se morreaban y excitaban entre ellas diciendo lo mucho que les gustaba. Normalmente en un trío me gustaba más que me incluyeran más en esos juegos y que me prestasen más atención... Pero teniendo en cuenta lo que podría pasar luego de este post-combate... las dejé disfrutar a gusto de ambas, viendo como se besaban todo el cuerpo.
Je... pues si eso os vuelve locas... Solo estaba calentando, ahora viene las mamadas de verdad... a saber como os pondréis ahora... jeje...- dije con confianza a las dos... antes ya de una vez haberme acostumbrado a esos cipotes, darles una mamada de campeonas. Empecé metiéndome todo el rabo de Shina en la boca y garganta, aspirando y lamiendo cada centímetro que entraba y salía de mis labios, presionando en los puntos que sabría que le encantarían y moviendo la cabeza aparte de delante a atrás también en suaves círculos para moverla en todas direcciones... no tardando en repetir esto con el pene de Kasenia a quien masturbaba y masajeaba con brío para que no perdiera la dureza.
Y para rematar... primero les daría una nalgada a cada una cogiéndolas el trasero para que se pegaran un poco más entre ellas... y entonces juntaría sus dos rabos para meterlas dentro de mi boca y moverme de delante a atrás. Y ya que había deseos de por medio, aprovecharía para dejar espacio suficiente en mi garganta para las dos y así darles una mamada doble plena mientras con mis manos masajeaba no solo sus pesados huevos... sino también hurgaba y metía los dedos detrás de ellos entre sus labios inferiores... Ventajas de tener una novia que tiene los dos genitales: Que sabes como llevar al climax a esos dos genitales a la vez.
La mamada profunda les encantó a las dos, y a Kasenia le temblaron un poco las piernas. De hecho, si no fuera porque se la sacó de la boca, seguramente se habría corrido antes de la mamada doble.
Oahahhhh joder....! Jejeje... Achispadita, por supuesto, tendría menos control sobre un miembro que utilizaba por primera vez. Mmm... Me gusta... tengo que hacerlo más a menudo esto jajaja... Echó la cabeza hacia atrás.
La mirada de Shina ante el comentario de Kasenia fue... extraña. El comentario de Kasenia revelaba que en ese momento no pensaba que era su última noche... pero Shina no había logrado quitárselo de la cabeza. La mirada incluía alivio, pesar, y melancolía. Kasenia estaba demasiado extasiada y no se dio cuenta.
Betty empezó entonces a meterse las dos a la boca, y ambas gimieron a la vez cuando sintieron los glandes tan apretados, disfrutando de la amplia experiencia de la vaquera en ambos modelos de genitales.
OOoh joder!! Ah que bueno!! Soba, sobame los huevos si!!
OAHHHhh!! Ah que... gmmmhhh!! ¿Cómo puedes...? aaahhhh!!!
GMMMFFFFF!! Me... corro!! MMMMM!!! Kasenia trató de aguantarse, pero fue la primera en correrse en el interior de la garganta, lubricando la fricción de las dos pollas para mayor placer de ambas. También mojó la mano de Betty, y se revolvió de gustazo. JODERRR!!! MMMM!!!
Al igual que a Shina no se me pasó por alto el comentario de Kasenia sobre ponerse una polla a menudo mientras me comía la de la sacerdotisa y masturbaba la de ella después de una mamada profunda... Quizás Kasenia estaría muy borracha, o estaba pasándolo tan bien que tuvo un lapsus mental. De todas formas miré a Shina sabiendo que ambas habíamos pensado lo mismo... y por mi parte al menos, intentaría que Kasenia siguiera sintiéndose así... y darle la mejor despedida que pudiera ofrecerle.
La mamada doble fue ya el culmen... Y por lo menos una de las dos, ya fue el climax corriéndose dentro de mi y en mi mano, lubricando mi garganta y la polla de su compañera. Una vez terminó de correrse, me saqué ambas pollas y las vi con cara divertida -Jaja... Vaya, si que te ha gustado- le dije a Kasenia riendo... masturbando ambas pollas con mis manos -Bueno... ya que aún Shina no lo hizo... creo que se merece que me centre en chupársela solo a ella- le dije a las dos... antes de levantarme y poniéndome un poco entre las dos -Jeje... pero tranquila Kasenia... que ya que has sido la primera... te dejaré ser también la primera ahí abajo... ¿os parece bien?- pregunté con picardía... poniéndome entre Kasenia y Shina para besar con pasión a la primera manoseando su rabo y su pecho con mis manos... mientras que tenía la polla de Kasenia entre mis nalgas y las movía de arriba a abajo para no dejar de estimularla.
Poco a poco me iría echando hacia delante... separando un poco a las dos aunque pudieran seguir mirándose... hasta que bajé mi cabeza lo suficiente para volver a alcanzar la ingle de Shina y que Kasenia tuviera mi trasero en pompa contra sus partes restregándose -Jeje... venga chicas... ya sabéis como va... una la mete delante y la otra la mete detrás, jeje... a partir de ahí... disfrutad y preparaos cuando las dos estéis detrás. Kasenia... si te apetece usar mis nalgas de tambor mientras la metes puedes, o Jacka te puede dar consejos, jeje- les dije a ambas de forma divertida, antes de meterme el rabo de Shina en la boca... esta vez dejando que Shina me follase lo que quisiera y se moviera lo que le apeteciera mientras mis manos jugueteaban con sus huevos y su sexo... Y que Kasenia pudiera ponerse todo lo cachonda y burra que quisiera...
Shina agarró la cabeza de Betty con ambas manos y empezó a moverla de atrás adelante rítmicamente, disfrutando de la lengua y manos de la vaquera. Aprovechando que el deseo le permitía a Betty funcionar como si fuera Beth, golpeaba suavemente la nariz de Betty con su pubis, gimiendo al llegar todo lo al fondo que podía sin hacer daño.
Se cuidaba mucho de ello, ya que precisamente por esas actitudes erótico-sádicas estaban en esa situación.
Ahhhh... ¿Vas bien...? Méteme otro dedo si es que si... Dijo relamiéndose y sonriendo.
Kasenia, que aún jadeaba tras la excitante corrida en la garganta, usó la mano para ayudarse a meterla, y efectivamente agarró el trasero de Betty mientras la metía a fondo y se mordía el labio inferior. Aaaahhhhh....! Qué rico joder... Hincando los dedos en los glúteos, empezó a bombear.
Shina, a quien no le faltaba mucho (Sobretodo por falta de experiencia) al sentir otro dedo de Betty dentro se fue dando caña... y no tardó en correrse de lo lindo también. En cuanto Betty se levantara le daría un morreo entre gemidos y jadeos de placer al sentir su primera corrida de doble género.
Shina se follaba mi cara con pasión pero intentando no hacer daño pese a que ya tenía los deseos por si acaso para arreglar eso... pero de todas formas no me importaba, sino que aproveché eso para poder centrarme bien en cuidar de sus testículos y de su rajita. Cuando me dijo que metiera un dedo más la miré desde abajo a sus ojos intentando sonreír con la boca llena, antes de meter ese dedo que me pedía y continuar moviéndolos dentro de ella para darle caña.
Mientras tanto, Kasenia se agarraba a mi culo para poder meterla dentro del todo, lo cual me hizo gemir con el pene de su sacerdotisa en la boca... antes de empezar a bombear y a follarme con ganas clavando bien sus dedos en mis carnes.
Al final Shina se corrió de lo lindo también... no pudo aguantar mucho más que su amiga y me volvieron a llenar y mojar la mano. Me incorporé un poco levantando el torso mientras detrás de mi Kasenia seguía metiéndola... mientras que Shina y yo nos morreábamos entre gemidos de ambas y disfrutábamos, yo por mi parte ahora masajeando su pecho y su trasero -Jeje... Shina, tu dirás... ¿le decimos a la pelirroja que cambie de agujero para que te deje delante libre... o la metes también por el mismo agujero y la pillamos por sorpresa?- le pregunté cuchicheando entre gemidos y en voz baja a su oído -Je, tranquila que con los deseos podréis entrar las dos, como con la boca... y se nota que se os da bien compartir estas cosas...- le dije a la sacerdotisa... también indicando que si quería meterla en la vagina y hacerlo junto con Kasenia me parecía bien... al fin y al cabo entendería que quisieran compartir el tiempo juntas en todo sentido esta noche.
Shina agarraba la barbilla de Betty con expresión sensual y erótica en la mirada, mientras la morreaba cada poco y compartían el sabor a saliva y semen en los morbosos besos. Al escuchar a la vaquera, sonrió.
Esta es la noche indicada para desbarrar al máximo... Le guiñó un ojo y musitó un 'gracias', preparándose para darle la sorpresa a Kasenia, que al sentir la otra polla paró un poco.
¿Eh...? Al darse cuenta, se rió. Joder, qué a saco! Jajajaja!
OAHHHhh! Haz sitio que voy!! GMMMHHHH!!!!
Al reloj de arena le quedaba una sexta parte del tiempo... Alguna y alguno parecía estar ya consciente de eso. Alendra concretamente había dejado de participar en la orgía, sentada a la mesa, desnuda y con semen en los pechos, controlando el reloj.
Hazlo entonces... y de nada...- le dije en voz baja a Shina después de sus palabras, preparándome al igual que ella para recibir aquello, hasta que entró -¡Ah!- yo gemí de gusto, mientras que ambas empezaron a meterse y moverse dentro de mi sexo con bastante salvajismo -Ahhh, adelante, a saco como podáis... ¡Ahh, no os cortéis y follad a la vaquera!- dije al final, dejándome follar mientras intercambiaba besos, agarres de nalga y pechos, nalgadas y lascivia en estado puro con esas dos... sabiendo que lo iban a disfrutar al máximo pues... tal vez sería su último día. Ya había gente que iba terminando su participación... el tiempo pasaba y se iba acabando... tal vez quisieran pasar esos últimos minutos simplemente juntas; o follar sin descanso y sin pensar en el final... Fuera cual fuera la decisión, las apoyaría.
Las dos mujeres se follaron a Betty tan a saco como era posible, en un enredo de morreos, sobeteos y gemidos que duró poco, pues la excitación de ambas era salvaje mientras llenaban el flexible y ardiente coño de la vaquera.
Las dos se corrieron casi a la vez, creando un chorro a presión con el semen que no podía alojar más, embadurnando sus pollas y huevos con la espesa semilla.
Kasenia agarraba las tetas de Betty desde atrás, y la sacó con un húmedo ruido, volviendo a frotarla contra Betty.
¿Crees que en tu culo también cabrán dos? Preguntó con una sonrisa lasciva. ¿Eh Shina...?
Shina sonreía, pero era una sonrisa que no podía ocultar la tristeza. Miró hacia Alendra, que estaba aún desnuda, sentada sobre la mesa al lado de Jacka. Alendra cogió el reloj de arena para mostrárselo, le quedaba una octava parte, y suspiró volviendo a dejarlo en la mesa. La sacerdotisa le acarició la mejilla. Como quieras, vale...? Nos podemos divertir hasta el final.
Kasenia bajó la mirada y negó. Dio unas palmadas en el trasero a Betty y se separó. Ya en otra... vida. Dijo, sin ser demasiado capaz de levantar la mirada. ¿Me... Puedes quitar la polla y la borrachera, por favor...? Shina levantó la mano como pidiendo lo mismo.
Una vez hecho, las cuatro tiraron todo lo que había en la mesa y se tumbaron boca arriba. La pose no parecía casual, quizá así había acabado una orgía en aquél mismo lugar. Kasenia miraba al techo, en silencio. Mantenía la calma, pero se notaba que cada vez estaba más inquieta. A su derecha estaba Alendra, Jacka a su izquierda, y Shina a la izquierda de Jacka.
Del resto de los presentes, Derric y Linzy se marcharon, pues los folleteos habían acabado hacía rato. Beth encontró oportuno quedarse en un discreto rincón sin molestar, y Varo se sentó en una silla, cogiendo algo de beber. Las mujeres mantuvieron el silencio, hasta que él lo rompió.
Ha sido un honor, Kasenia. Levantó la jarra. Por tí.
La mercenaria no despegaba la vista del techo. Nunca tuve miedo a la muerte. Dijo. Pero no esperaba morir ejecutada. Siempre pensé que me suicidaría antes de volver a ser prisionera, si no moría en batalla. Al menos no seré más la prisionera de ese hijo de puta.
Antes muerta que esclava.
Antes muerta que esclava. Respondieron al unísono. Kasenia miró al hueco que 'faltaba' en aquella curiosa estampa en la mesa. Yria. Sus ojos empezaron a enrojecer, pero aguantó. Por ahora.
Después de aquel momento... y del polvazo doble... en cuanto se corrieron, sabía que la cosa ya iba a acabar... por lo que dejé a las chicas alejándome levemente, en silencio mirándolas. Cuando Kasenia me pidió aquello -No tienes que pedírmelo por favor- dije con serenidad y asentí con la cabeza, no solo quitándoles las pollas, la borrachera, el calentón y el semen de encima... también dejándolas vestir la ropa con la que quisieran irse y despedirse.
Las vi colocarse en la mesa de en medio... en aquella pose donde faltaba un hueco. No podía evitar pensar al verlo... que seguramente yo y mi banda haríamos algo similar. Bueno, antes seguramente ibamos a seguir haciendo maldades hasta que nos matase alguien... pero seguramente si alguna supiera que va a morir si o si... haríamos algo similar.
Las dejé hablar escuchando con solemnidad, yo también vestida y limpia para no joder el ambiente. Al ver a Kasenia casi a punto de llorar... me acerqué para tomarle la mano para apoyarla, esperando que me dejase -Tendrás esa otra vida... la tendréis todas- dije con solemnidad, a modo de promesa ante ella con decisión -No se si os iréis todas, o solo tu... no lo se. Pero los demás del torneo intentaremos que volváis... y si solo te vas tu, no tengo duda que no podremos tener mejor ayuda que tus compañeras. Kasenia... esto no es un "Adios"... es un "Hasta luego"...- dije con seriedad... desde luego mi antigua yo vería esto y diría que pedazo de gilipollas sentimentaloide era yo... y sinceramente si eso pasara me lo tomaría como un cumplido.
Luego de eso, me apartaría de ellas para sentarme en algún lado... y queriendo que no pasaran tan mal y tristes... -¿Algo, un paisaje o una imagen... que queráis ver antes de que el reloj acabe de contar?- les pregunté... por si querían ver algo mejor que simplemente un tejado en estos momentos. Y mientras ellas se decidían... sacaría una guitarra... y empezaría a tocar. No quería que su "exterminio" fuera triste. Iban a volver... pero mientras tanto... que tuvieran la mejor despedida que una vaquera pudiera darles.
Las chicas se vieron vestidas y limpias, y Jacka hizo como que iba a quejarse. Eh, era parte de la gracia...!
Kasenia rió un poco, también de forma triste. No pasa nada, Jacka... Mejor así. Mira... Se señaló un traje de lujo pero de aspecto marcial y bastante ceñido. Mi viejo traje de castellana. En referencia al título del gobernador de un castillo.
Tan bonita como siempre, Señora. Dijo también vestida como alguien de la baja nobleza fronteriza.
Kas le dio la mano y suspiró. Gracias, Betty. Miró a sus chicas. Ésta hubiera sido un buen fichaje para nuestro grupo... Dura, sanguinaria... pero una tía legal. Le dio un breve abrazo a Betty.
La vaquera preguntó si quería otra vista diferente, y ella negó. Casi todo lo que quiero ver ya lo estoy viendo. Volvió a tumbarse, mirando a sus chicas. Varias la abrazaron y se quedaron todas abrazando y acariciando a Kasenia, que estaba cada vez más inquieta conforme los granos de arena iban cayendo. No eran caricias sensuales si no de cariño, afecto y consuelo. Alendra era la que menos capaz parecía de ocultar su pena.
Al oír la guitarra, Derric volvió a entrar, curioso, y Kan se quedó en la puerta, cabizbajo. Pronto entraron al triste concierto los demás, debidamente vestidos, incluidas Marian, Masumi y Janna.
Las chicas se susurraban cosas mientras la arena se agotaba. Al caer el último grano...
Apareció una criatura de tres metros de alto, acercándose a la mesa donde estaban todas. De ella emanaba un poder aterrador. Su mera presencia erizaba el vello y colocaba un grueso nudo en la garganta. No era solo cosa de valor el enfrentarse a ella física o verbalmente. No había armas a la vista, pero aún así, podía sentirse que era capaz de desplegar un poder aterrador.
Kasenia reunió el valor para ponerse de pie delante de ella, aunque las piernas le temblaban. El resto de sus compañeras estaban sentadas en la mesa, o de pie, pero más alejadas. Masumi sudaba abundantemente, y temblaba de puro pánico, sin ser capaz de despegar la vista de la criatura, o quizá de su aterradora aura.
La criatura se detuvo delante de Kasenia y habló. Su mirada era de un fanatismo tremendo, más parecido al de un gólem que al de una criatura con voluntad propia.
Kasenia: Requisito incumplido. Dijo. Consecuencia: Erradicación.
Q-Que le d-den... Alcanzó a decir, atragantada de miedo. Iba a decir algo más, pero una luz emanó de uno de los brazales de la criatura y como si se tratase de una espada, apuñaló el pecho de Kasenia con un rápido movimiento. No hubo sangre, ruido o movimiento. Era como si le hubiese atravesado la mano de un fantasma, pero por la cara de angustia que puso la pelirroja, nadie diría que había salido bien.
Tosió y cayó de rodillas. Con un gruñido de dolor se agarró el pecho y empezó a gritar, con una expresión de desesperación e inimaginable agonía que no podría ser reproducida por nadie que no la estuviera sintiendo en sus carnes, ni siquiera los presentes, que la estaban viendo en directo, podrían hacerlo bien.
A la mercenaria se le empezaba a descascarillar la piel, cayendo en pedacitos sanguinolentos poco más pequeños que un grano de arroz, pero que se deshacían en el aire antes de llegar a manchar nada, o si alcanzaban el suelo, desaparecían de la superficie con un siseo.
Jacka estalló, saliendo de sus casillas y agarrando el hacha que estaba cerca. OAAAAAAAAAAAHHH!! ¡¡NO LA HAGAS SUFRIR MÁS HIJA DE PUTA!! Demente, furiosa y con lágrimas en los ojos, levantó el hacha dispuesta a ir a por el ser que había condenado a Kasenia a una desaparición inimaginablemente dolorosa
De nada...- dije simplemente ante los agradecimientos, riendo levemente aunque con cierta melancolía ante sus palabras -Je... no diríais lo mismo si me hubierais pillado en el primer combate... me alegro que me hayáis pillado ahora y podáis pensar eso- dije suspirando levemente, antes de corresponder su abrazo. En fin... luego de eso, la gente fue llegando seguramente atraída por la música de mi guitarra... esperando a que poco a poco el reloj se fuera vaciando... hasta que al final... cayó el último grano.
Una parte de mi le habría gustado que ahí terminase todo... simplemente que nos marchásemos a nuestras habitaciones y ella no estuviera... Pero no, el gilipollas del Dios tenía que traer a un sicario para encargarse del trabajo. Seguramente era un sirviente directo o algo así por el poder que emanaba... En silencio miré a Janna, para que se encargase de abrazar y tapar la mirada a Masumi... pues algo me decía que lo que iba a pasar no sería bonito.
Aquella cara me dolió hasta a mi... no pudiendo evitar recordar el dolor de cuando erradicaron a Gortus... es por eso que deseé con todas mis fuerzas que ella no sufriera... que dejase de sentir dolor... No quería que ella sufriera lo mismo que sufrí yo estando dentro de ese demonio.
Obviamente que Jacka estaba cabreada, y quería matar a ese cabrón... pero le indiqué a sus compañeras que lo evitaran, no fuera que luego ese "erradicador" le hiciera lo mismo a ella... Pues nada aseguraba que ellas no estuvieran aún fuera de peligro. Pero... Yo no pude evitar no quedarme quieta. Los deseos eran concedidos por "los otros" y no por el Dios que dirige este mierda de torneo... esperaba que así fuera de verdad, y que no tuvieran favoritismo por querer cargarme a ese hijo de puta. Empuñé la guitarra por el mástil... Deseando que mi guitarra tuviera la capacidad de reventarlo en mil pedazos y devolverle todo el daño que le estaba haciendo a Kasenia -Ojalá funcione...- me dije al final a mi misma, antes de empuñar fuerte la guitarra y arrearle un golpe en el costado con ella... Deseando poder "erradicar" yo misma al "erradicador" que detuvo el triste concierto fúnebre.
En un segundo vistazo, la esbelta criatura parecía de alguna forma femenina, y observaba la erradicación de Kasenia sin inmutarse, mientras Kass se seguía deshaciendo cada vez más deprisa. Estaba ya en carne viva y la mayoría de sus músculos estaban demasiado dañados para funcionar. Gritaba tan fuerte que se quedaba sin aire, y a pesar de la agonía, el cuerpo moribundo le exigía coger aire, pero apenas lograba coger un poco antes de volver a gritarlo, mientras veía con horror cómo sus manos se deshacían ante ella. Al menos mientras tuvo ojos.
Alendra primero, y luego Shina y Varo se abalanzaron sobre Jacka... y lo mismo hicieron Kan y Janna sobre Betty, tirándola al suelo.
¿Estás loca!? Dijo sujetándola con fuerza. ¿Es que quieres acabar igual!? Parecía asustado.
Betty, ahora no. Ahora no te hagas el héroe, por lo que más quieras... Con Janna encima, moverse era misión imposible.
La criatura miraba a Kasenia sin hacer demasiado caso de Betty o Jacka.
Deseos anulados en presencia de Judicatrix. Dijo con una mirada hacia Betty y hacia Derric, que quizá había intentado algo también. Tentativa de asesinato será duramente castigada.
¡ME IMPORTA UNA MIERDA! YO TE MATOOO!! Gritaba entre llantos, mientras sus amigas, que tampoco podían dejar de llorar, la sujetaban a duras penas, y Varo se mantenía sobre ella placándola de forma parecida a Janna con Betty.
Mientras hablaban, la mayor parte de Kasenia era huesos y escasos pedazos de músculos y órganos unidos a ellos, y ya no había nada de ella que pudiese gritar. Afortunadamente para la mercenaria, fueron segundos lo que sufrió, no las interminables horas de Gortus. El resto acabó por deshacerse en una breve cascada sanguinolenta que desapareció al instante, sin que hubiese rastro alguno de que hubiera estado allí.
Entonces la criatura se desvaneció, y todo el mundo se relajó. Marian tenía a Masumi en brazos, buscando un lugar donde dejarla, aparentemente se había desmayado.
Motivo: Betty Rapidez
Tirada: 3d6
Resultado: 12(-1)=11 [4, 6, 2]
Motivo: Janna Rapidez
Tirada: 2d6
Resultado: 10 [4, 6]
Motivo: Kan Rapidez
Tirada: 3d6
Resultado: 16 [4, 6, 6]
Obviamente quería hacerle sufrir a ese hijo de puta que estaba haciendo sufrir tanto a Kasenia... pues por su culpa lo que sería una despedida tranquila la estaba convirtiendo en una auténtica tortura que ella no se merecía solo por no cumplir los deseos de ese asqueroso impostor que se hacía pasar por Izrador. Pero me placaron y evitaron que pudiera hacer algo, sujetándome contra el suelo para que no me moviera -Si, lo estoy... Y ya acabé igual una vez, por eso quiero hacerle sufrir- dije con seriedad absoluta, pues parecían haber olvidado que ese dolor ya lo había experimentado cuando estaba en el cuerpo de Gortus mientras le exterminaban a él durante horas... y eso sin duda hacía que quisiera exterminarle a él, al Dios y a todos esos gilipollas por lo que le estaban haciendo pasar a la guerrera y su grupo.
El tal Judicatrix daba bastante asco sobre que los deseos estaban anulados en su presencia y que la tentativa sería castigada... quería insultarlo tanto a él como a su farsante de Dios por ser unos seres injustos y mentirosos de mierda... aunque habiendo visto lo fanatizado de su mirada, a saber si quiere castigarme matando a uno de mis compañeros por insultar a su mierda de dios falso.
Al final la criatura desapareció, y Kasenia también. Se podría haber relajado el ambiente... pero eso no es que fuera algo bueno. Masumi se había desmayado seguramente de escuchar el sufrimiento y tal vez más cosas. Le pedí a quienes tenía encima que se quitasen para poder levantarme del suelo y ponerme de pie, ajustándome el sombrero de forma que no se me vieran los ojos -Marian, tumba a Masumi en la cama... a ver si ahora que se ha ido y queda un poco de post-combate puedes desear una medicina o algo para despertarla- dije con seriedad absoluta antes de dirigirme hacia donde estaban las compañeras de Kasenia...
Indicándoles que se apartaran para dejar a Jacka levantarse, apoyando en el suelo una rodilla frente a ella y tendiéndole la mano -Jacka, no uses esa rabia para llorar...- le dije a la bárbara -Sigues estando aquí, sigues teniendo al resto de tus compañeras, y además ahora estás muy cabreada...- fui diciendo con seriedad... mientras aunque no se veían mis ojos, si había una lágrima que se me escapó y recorrió mi mejilla... Me estaba aguantando el dolor por dentro para poder permanecer fría y dura y no derrumbarme como los demás -Usa esa furia para entrenar, hacerte fuerte, afilar tu hacha hasta que corte con mirarla... Y cuando tengamos la oportunidad, haremos sufrir a ese hijo de puta y al Dios que le dio la orden de formas que desearían morirse hasta el final... ¿Lo hacemos?- le terminé diciendo manteniendo mi mano si quería cogerla... aunque ese era un mensaje en verdad general para todos los presentes. Que todo el dolor que le hemos visto sufrir a Kasenia nos de fuerza para no titubear ni dudar cuando nos toque enfrentarnos a ese gilipollas integral impostor... Esto no quedaría así.
Los compañeros de Betty la soltaron enseguida, pero las compañeras de Jacka aún no la soltaban. La bárbara estaba con los ojos inyectados en sangre, respirando pesada y entrecortadamente, su pulso se seguía acelerando y su cara estaba húmeda de lágrimas. Escuchaba a Betty, pero a cada resuello saltaban gotitas de saliva, y su mandíbula chirriaba. La vaquera le preguntó si estaba de acuerdo, y Jacka comenzó a hablar (Más bien a gruñir) en un idioma que no conocía.
Shina, entre lágrimas aún, le cogió las mejillas. Ahora no, Jacka... Por favor, ahora no... Jacka fijó su mirada en Shina. Una parte de ella quería hacerle caso y relajarse, pero a otra parte le importaba todo una santa mierda, y la salivita se empezaba a convertir en espumarajos, y las palabras entrecortadas en gruñidos. Shina sollozó. Ahora no Jacka... Puso su frente contra la de su amiga, llorando. Te lo ruego...
Jacka puso las palmas de las manos en el suelo y soltó un alarido de dolor desde el fondo de su iracundo corazón que habría hecho temblar el corazón más curtido, y empezó a removerse con una violencia inesperada para Betty. Alendra reaccionó bien, y no dejó de repetir a Varo que no la dejara levantarse, Shina también sabía que era imperativo mantenerla en el suelo. Entre los tres no podían apenas contenerla cuando agarró la mesa para hacer mejor fuerza al levantarse. Su respiración era agitada, y su mirada mostraba las profundidades más abisales de la locura. Alendra intentó que soltara la mano, pero necesitaron la ayuda de Janna y Betty para mantenerla en el suelo mientras gritaba en su idioma natal y se sacudía sin descanso y sin sentir dolor. Alendra, entre llantos, le golpeaba la cabeza tratando de aturdirla.
Marian ya tenía a Masumi en la cama, pero estaba dudando seriamente si llevársela de allí a la vista del espectáculo que estaban montando.
Tras unos segundos que parecieron horas, los resoplidos de Jacka y sus gritos, ahora afónicos, empezaron a bajar de intensidad y a dejar de escupir babas tan fuerte y tan lejos. Con sangre en la frente por los golpes de Alendra, los ojos inyectados en sangre empezaron a enturbiarse hasta que finalmente se relajó y quedó incosnciente, para descanso se sus captores.
Shina apoyó la espalda en la pata de la mesa y metió la cara entre las rodillas, abrazando las espinillas y llorando desconsolada por fin. Alendra acariciaba la cabeza de Jacka mientras miraba el punto donde desapareció Kasenia, y Varo se sentó en el suelo al lado de Shina, pero dejándola su espacio.
Janna aún seguía sorprendida del estallido de energía de Jacka, y Marian por fin pudo relajarse un poco.