Partida Rol por web

Las campanas del templo resuenan para que los combatientes se preparen para la lucha. Tienen una hora para prepararse, y cuando lo han hecho, otras campanadas hacen resonar el templo... envolviendo a Alek y Garren en la ya conocida neblina... y apareciendo en un terreno muy ventajoso para los sergales.

Se trataba de un frondoso bosque oscuro, cubierto de niebla. La visibilidad era escasa, pero eso no era un gran problema para el superior olfato y oído de los sergales...

Y sin embargo, Garren demostró su experiencia en la caza de bestias en bosques oscuros, descubriendo al sergal que le acechaba...

El combate sólo terminaría cuando uno de los dos estuviese muerto...

A Garren no le asustaba un bosque oscuro, pero le ponía alerta. Sabía que su rival podría aparecer por cualquier parte, así que no tardó en solicitar la ayuda de sus compañeras, que aparecieron enseguida. La elfa con su arco en mano, y la exuberante sacerdotisa ciega con un par de brillos en sus manos.

Estad atentas... Puede estar en cualquier lado. Miró de un lado a otro. No descuidéis las ramas.

Syrune apuntaba con su arco allá a donde miraba, para soltar la flecha en cuanto viese a Alek o alguno de los suyos.

 ¡Allí! Gritó soltando la flecha cuando vislumbró a Alek. La sacerdotisa lanzó un hechizo defensivo sobre Garren, que se lanzó espada en mano a por el sergal, ahora que lo tenía localizado.

Alek asechaba entre la oscuridad esperando el momento adecuado para atacar, pero ninca se imaginó qué le encontrarían, una flecha se clavó en su hombro y a continuación, el sujeto de la armadura se abalanzó sobre el.

Pudo sentir cómo el corte se hacía profundo en su carne, y su herida emanaba sangre fresca, esto lo habia tomado por sorpresa, pero Alek no retrocedió, llamó a su hermano, y comenzó el contraataque.

Los sergales empezaron a aparecer por todas partes, y Garren, debajo de su casco, sonrió satisfecho, aferrando su arma con más fuerza aún. Vamos, cachorritos, venid a mi....!

Los sergales atacaron con gran ferocidad, pero Garren sabía defenderse, de eso no cabía la menor duda. Las heridas que recibió fueron menos graves de lo esperado, y protegido por el conjuro de la sacerdotisa y cubierto por las flechas de Syrune, empezó a repartir mandoblazos a diestra y siniestra con gran rapidez.

Pese a la intencidad de su ataque, Alek pudo preveer todos ellos, lo cuál el sergal ya no podía ser tomado por sorpresa, cada uno de sus ataques pasaba a unos milímetros de distancia, y aun así, no le hizo ningun rasguño.

-Nuestro turno-

Los lobos atacaron con todo lo qué tenían, querian acabar esto lo más rápido qué podían, y esa fue su oportunidad perfecta.

Garren gruñe al fallar el ataque por tan poco. Algunos pelos grises de Alek flotan en el aire tras el sablazo, y Kerry se abalanza contra vestale, destrozando sus entrañas a mordiscos, rabioso. Syrune, tarde, logra disparar y atravesar su cabeza con un flechazo, pero Enrick le salta desde una rama y también acaba con la elfa. Garren se ve sólo, pero eso solamente hace que luche con más ahínco, tratando de alcanzar la cabeza de Alek con una estocada.

Ahora que muestros subalternos no están, el duelo será uno contra uno, y se peleará con honor, te mostraré cómo lucha un guerrero de verdad-

Alek se abalanzó sobre el hombre, pese a ser herido previamente por el con ese enorme espadón, el siguiente movimiento lo decidiria todo.

El golpe había estado a punto de acabar con la vida de Alek, realmente cerca de hecho. Garren gruñó enfadado, y trató de bloquear el golpe del sergal, pero sería imposible bloquearlo completamente.

Afortunadamente para él, su armadura endemoniada se interpuso, y paró la garra en el último centímetro antes de que llegase a su garganta. Ya no le quedaban más bazas que jugar al guerrero. Lucharía con lo que tenía.

¡Voy a rebanarte la cabeza!

Alek estaba a pinto de recibir el espadazo, pero un pequeño poso entre laa raizes de los árboles le have tambalear, esto en vez de perjudicarle, le ayuda a esquivar el espadazo, que apenas quita algunos cabellos a su pelaje.

Ahora tenía la oportunidad de contraatacar con todo, pisó la raíz, luego se impulsó a la corteza del árbol, solo para despues impulsarse al cuerpo del hombre, con ambas zarpas extendidas, listas para matar.

Garren no podía más. Las zarpas de Alek resultaron relámpagos para su dolorido cuerpo, y rápidamente resultó rajado y desmembrado por el sergal... que había obtenido su victoria tres de tres. Motivo de sobra para sentirse contento.

Como cada vez que uno de los contendientes moría... todo se volvía neblina.

Al desaparecer la niebla, todo el grupo de Alek se encontraba en el lugar que más deseaba su capitán... ¡Una paradisíaca playa! Seguía siendo de noche, pero una fogata calentaba algo de deliciosa comida, junto al campamento y las tiendas de campaña. Numerosos instrumentos musicales descansaban en la arena junto al resto de la ropa y otros bultos, como si hubieran montado un pequeño campamento de vacaciones. 

Garren, la sacerdotisa ciega y la arquera elfa estaban enterrados en la arena hasta el cuello, amordazados... Mirando a los sergales

 Kerry estaba por fin despierto. Había pasado toda la noche durmiendo, y cuando empezó el duelo aún dormía. Sin embargo, al llamarle para la batalla, allí estaba. Su pose era ligeramente más... animalesca, y en su expresión, una ligera malicia mientras se relamía acercándose a las mujeres. Ummm... Vamos a desenterrar un par de huesos... jejeje...

El resto de compañeros se alegraron de verle en pie y se acercaron a saludarle, pero... Kerry parecía ignorarles, al menos por ahora.

Alek estaba feliz de ver a Kerry, pero su actitud era un poco antinatural, no era el mismo que conocían, por ende, este último se abalanzó sobre. Deteniendole,

Que demonios, calmate maldita sea, no olvides tu lugar-

Gritó el alfa, mientras miraba a los otros, con mal estar en los ojos.

-Qué esperan, desentierren a esos tres, y ayudenme con Kerry ahora-

Kerry se detuvo al ver a Alek enfrnte, no fue necesario forcejear, y mucho menos la ayuda de los compañeros, que obedientes, empezaron a desenterrar a Garren y las dos mujeres.

Hola, Capitán... Dijo sonriente, dándole una palmada en el hombro. Vamos... Tranquilízate, sólo quiero... divertirme. 

Ya sabes lo que dicen... Lo vivido es lo único que realmente te llevas a la tumba. Dejó una larga pausa, inquietante tras la palabra 'tumba' Y he visto el otro lado, colega... Su gesto se torció, a partes entre la demencia, la malicia y el miedo. Y no quiero volver allí sin haber vivido todo lo que éste mundo pueda darme.

Abrió los ojos cómo un plato, nunca pensó que aquel honorable y tranquilo Kerry se convirtiera en este ser, Alek no lo reconocía, estaba horrorizado, y muy molesto.

Lo tomó por los hombros, deteniendo sus acciones, cómo el comportamiento siguiera, nadie tendría a las mujeres, y todo acabaría ahí. 

-Kerry, de que diablos estás hablando, Tu, que sueles tratar a las hembras con respeto, ¿Por que te comportas así? Antes pensabas en su satisfacción,¿ y ahora quieres verlas sufrir? Somos mejores que los humanos, derramamos lágrimas por ti, el simple hecho de perderte, casi hizo que me quitara la vida para acompañarte a la siguiente, por favor hermano, vuelve a tus cabales, no me obligues a hacer algo de lo que me arrepentiré luego-

Le miró con una mezcla de aprecio y molestia, no quería dormir a su hermano y que todo termine allí. 

Kerry puso también las manos en los hombros de Alek, mirándole a los ojos.

Sí, he sido amable... y por éso no he hecho cosas que me hubiera gustado hacer, ni con esa elfita que estaba con Aznabar, ni con tantas otras, porque ellas no querían. Ni he probado comidas que no podíamos pagar, ni tenido objetos que no podíamos conseguir legalmente.... Ya me entiendes.

Nunca me importó comportarme, pero... 

Pero al otro lado no hay nada, viejo. Ningún premio por ser bueno. Ningún tipo con alas que te de unas palmaditas en la espalda. Privarse no tiene sentido... La vida es para los fuertes, hermano. Le apretó los hombros. Vamos... ¿Quiénes son para nosotros? Dos rivales, además dos que no nos van a tener ningún aprecio de todas formas. Divirtámonos con ellas, joder... ¿Qué puede pasar?