Partida Rol por web

Cuando Olimpia llega a su habitación, Krnak está tumbado en su cama, vestido y roncando, oliendo como una cervecería, y Dazguillian está sentada junto a él, de mal humor. Al ver abrirse la puerta, parece algo más expectante, pero por su expresión, parece que no es a Olimpia a quien esperaba.

Hola, Olimpia. Karnak estuvo bebiendo con el enano, por lo que balbuceó parece que le retó a beber para responder algunas preguntas pero... ya ves el resultado. 

En cuanto a Miry y a mi... intentamos acercarnos y colarnos en el monasterio. Antes de que entráramos, un par de monjes salieron a algo, casi nos pillasn y nos separamos... Fui a buscarla a la taberna por si había ido a buscar a Karnak, me lo traje aquí y... aún la estoy esperando. Habíamos acordado que si había algún problema, nos veríamos en la taberna o aquí...

 Y aquí estoy. Dijo entrando, cubierta de maleza, aún calmándose. Media hora me ha tenido metida en los matorrales hasta que acabaron de charlar. Al menos fue... interesante. No pude oír mucho, pero parecían descontentos con lo que había pasado en Ironsburg...  Se sentó pesadamente en una silla. Por lo que cuentan... La ciudad ardió hasta los cimientos. Miró a Olimpia. Y no parecía que nuestros 'compañeros' estuvieran por la labor de causar demasiada destrucción... No lo entiendo, pero no me hace ninguna gracia.

Aunque estoy cansada me alegro de encontrarme a Daz y Karnak, aunque de el tardaré un poco en saber algo.

Y mas que me alegro de ver a Miry, lo que cuenta es muy interesante

-mm, la ciudad ardio. Según la puntuación que dio el dios caido la matanza fue mínima.- lo pienso un poco. Se veían algunas columnas de humo, ¿alguno empezo un incendio que luego se descontrolo?¿No habría sido premiado luego por Izrador?

-Tal vez descontento con el resultado Izrador envio a sus campeones caidos a que acabaran el trabajo-

Me estiro haciendo crujir mis articulaciones

-bueno, yo necesito darme un baño. A ver si Karnak se ha recuperado cuando acabe-

La bañera que hay en las habitaciones es pequeña comparada con los grandes baños, pero aun así basta para una persona, incluso dos algo apretadas

-Vas cubierta de maleza Miry, ¿te vienes a lavarte tambien?- le propongo con una sonrisita

Miry miró a Karnak, dándose cuenta del estado en que estaba. ¿Qué le ha pasado?

 Enano uno, Karnak cero. A quién se le ocurre...

 Suspiró resignada, y ante el ofrecimiento de Olimpia, sonrió mirándola. Sí, la verdad es que me hace falta ese baño. Dijo levantándose y empezando a sacarse las armas, con una tímida sonrisa y la mirada baja... A medida que se quitaba la armadura, se ponía algo colorada. Cuando estuvo lista, pasó primero al baño.

Me encandilo un momento mirando como Miry se quita la armadura, cuando se marcha me dirijo a Daz

-Te invitaría la baño también, pero ya sabes que en esa bañera no cabemos las tres. Y alguien tiene que cuidar de nuestro bello durmiente-

Me inclino y le doy un suave beso en los labios

-a veces me preocupa no hacerte suficiente caso.-

Aprieto un momento su hombro con mi mano y luego me marcho al baño.

Miry ya me espera en la bañera y yo me desvisto lentamente dejando que me admire. Luego me meto en la bañera, estamos las dos bastante apretadas

-deja que te enjabone- digo echando jabon en mi mano

Daz respondió al suave beso de Olimpia, y por sorpresa, cuando ésta se dio la vuelta, le dio una firme palmada en el trasero. 

Ya me lo compensarás... Bromeó guiñando un ojo, y rió un poco por lo bajo.

 Miry está efectivamente en el agua, y ha echado algunas sales perfumadas y... encendido un par de velas. Al ver cómo se desviste Olimpia, se acalora otro poco, y más aún cuando están las dos -tan- juntas en la bañera. Vale... Y luego yo a ti... Dijo poniéndose de espaldas a Olimpia, sentada entre sus piernas, la pose más cómoda para que pudieran caber las dos.

Mientras la lavaba, se entretuvo acariciando las largas piernas de la paladina...

Ya en la bañera pongo jabon en mis manos y empiezo a frotar su espalda

-estas muy tensa, deberías relajarte mas- digo al notar la tensión en su cuello. Entonces paso a mas bien darle un masaje intentando deshacer los nudos

Sigo con el masaje sin prisa, disfrutando del baño y la compañia durante un buen rato. Hasta que doy por acabado. Cojo mas jabon y enjabono sus hombres, sus costados y la rodeo para frotar su vientre. Al hacerlo apoyo mis pechos en su espalda, está cáliente y resbaladiza, y empiezo a moverlos en círculos como para seguir enjabonando con ellos.

Inclinandome hasta su nuca lamo su oreja

-¿todo a su gusto señorita?-

Abandonando la ilusión de enjabonar una de mis manos sube hasta su pecho y la otra desciende entre sus piernas. Mis dedos se mueven con la habilidad de la práctica

Miry se relajó mucho con el masaje y enjabonado que le hizo Olimpia, hasta que éste se volvió tan sensual que... era imposible relajarse.

Mmm... Sí... todo muy a... Cuando empezó a tocarla, soltó un gemidito. Oh... Ahora si que... mmm... está inmejorable... Acarició las manos que la palpaban, y a falta de espacio para ponerse cómodas, permaneció en esa pose mientras disfrutaba de la experiencia.

Aaahhhh.... Olimpia, qué... bien.... mmm....

-disfruta, hoy es tu momento- susurro en su oido antes de volver a recorrerlo con mi lengua.

Mis dedos se mueven con habilidad y soltura. Introduzco dos dedos en su sexo mientras con el pulgar estimulo su clítoris. Mi otra mano pellizca y juguetea con sus pezones, pasando de uno a otro cada poco rato. Pero mi atención está en los dedos que le he metido, no me limito a meter y sacar, busco los puntos mas sensibles de su interior para estimularla a la perfección

Y pese a que mi anterior encuentro acabo frustrante sin un orgasmo, ahora no lo busco. El placer de Miry me resulta mas que suficiente

Miry se revuelve de placer, estremeciéndose con la habilidad de Olimpia y sus lametones en el oído. 

Ronronea palabras de gozo, y a veces aprieta la muñeca de la paladina cuando siente demasiado placer, con la intención de no llegar demasiado pronto al clímax, pues quiere alargar el placer todo lo que pueda. Ratito después, cuando ya no es capaz de contener sus grititos ni tapándose la boca, y sus estremecimentos hacen que se golpee contra el borde de la bañera, se queda quieta dejando que Olimpia 'acabe con ella'.

Para evitar gritar se muerde la mano mientras todo su cuerpo se estremece de gozo intensamente. Ni el mordisco es capaz de evitar que su grito se oiga en la habitación. Cuando le va bajando el orgasmo, queda flácida, estremeciéndose solo de vez en cuando, y girando la cabeza para dar besos a Olimpia.

MMmm... Qué... bueno... Murmuró sin ser capaz de perder la sonrisa. Creo que voy a meterme en los matorrales otra vez y ahora vuelvo... Atolondrada, se rió de su propio chiste por lo bajo.

Cuando Miry acaba disfruto de su orgasmo casí tanto como ella. Y luego la abrazo dejando que nos relajemos las dos en el agua que se va enfriando

Rio por lo bajo por su chicste

-me ha gustado. A veces me da la impresión de que soy un poco egoista en el sexo. Sabes que me gusta dominar, y cambiar de vez en cuando no está mal-

La acaricio distraidamente dejando que repose su cabeza entre mis pechos a modo de almohadon

-ojala pudieramos quedarnos aquí para siempre. Estoy harta de todo este torneo. Tanta mentira, sangre, traición y mezquindad-

Miry se acurrucó encantada de la vida entre los pechos de Olimpia, acariciándole las piernas. 

Mmm... Bueno, me... gusta que me domines, pero algún día podríamos cambiar el papel... Sonrió, y escuchó las últimas palabras, asintiendo despacio. 

Sí... es un asco. Pero por lo menos ahora estamos aquí... y aquí me quedaría de por vida, la verdad...

Movió una pierna. 

Si no fuera a acalambrarme... jejeje...