Partida Rol por web

Nuevamente consigo bloquear el ataque de Gretch y lanzo una contraofensiva intentando perforar uno de sus flancos.

Entonces hablaremos al final de esto y luego decidiré si me conviene o no esta alianza. - respondo mientras intento tomar el control del combate nuevamente.

Este combate era por mucho el más duro que me había tocado.

Escuche con satisfaccion lo que pretendia desde el principio mientras dejaba que Alek nuevamente me hiriera, a veces el dolor me ayudaba a recordar que estaba haciendo en aquel torneo.

Me parece justo... dije mientras se me iluminaba la mirada Entonces... dejemonos de juegos y pasemos al combate de verdad

Era hora de dejar aquel juego atras y rematar de una vez toda aquella tonteria, asi que agarre con fuerza mi hacha y me lance de manera frenetica a por el cuello de Alek

Mientras estaba considerando darle una oportunidad a Gretch, esta aprovecho para lanzarme un potente hachazo al cuello, el cual estuvo cerca de poner fin al combate, pero mis reflejos fueron lo suficientemente afilados como para bloquear el golpe interponiendo mi brazal izquierdo, entre el acero de la orca y mi cuello desviando el golpe.

Eso me pasa por perder de vista mi objetivo, será mejor que me enfoque de nuevo. - pienso mientras intento aprovechar la apertura creada por el brutal ataque de la orca, para lanzar una estocada directo a su cuello.

Estaba visto que aquel ataque no habia sido suficiente pues Alek lo habia detenido lo que conllevaba que para mi habia acabado todo, tal vez mi error habia sido jugar hasta el limite con el sergal pues aquella ultima estocada me dio de lleno.

Todo habia acabado y él habia vencido Ha sido un buen combate... dije con mis ultimas palabras sin perder mi sonrisa.

Cuando Gretch abre los ojos se encuentra encadenada en un calabozo, grilletes en pies, manos y cuello.

Betty ganó, perdí mi ventaja, si quieres que no te torture hasta que desees morir, tendrás que darme algo a cambio, algo grande, deberás cederme a uno de los tuyos por los próximos tres combates, de lo contrario veré que pagues en carne propia todo lo que hiciste. - digo mientras señalo hacia los compañeros de Gretch que se encuentran encadenados y de rodillas esperando mi juicio.

Escoge Gretch, escoge con sabiduría, pues de tu respuesta dependen muchas cosas. - agrego mientras meto un hierro de marcar ganado a un brasero al rojo vivo.

​​​​​No me hagas esperar, demuéstrame que puedes ser una aliada valiosa y los liberaré a todos, niégate y tomaré otras medidas.

Los compañeros de Gretch estaban bien engrilletados. Akrass el minotauro, la bardo Enarah y el orco Drúgar. Entre los de Alek, parecían poco dispuestos a mover un dedo por Gretch, salvo...

Danna caminó pausadamente poniéndose delante de Gretch. Sabiendo lo que irritaba a Alek que le contradijesen, aún así lo hizo.

Alek... Le miró a los ojos para hablar. Estaba inquieta e insegura, pero era muy valiente y sabía que si dejaba eso sin hacer acabaría arrepintiéndose.

He oído de las atrocidades de Gretch a otros grupos. Soy consciente de lo que ha hecho, pero te ruego que me escuches. Esperó a tener la atención del sergal antes de continuar.

Ella me salvó del general medio ogro de Drúgar. Señaló a Drúgar brevemente. Y a las chicas que eran esclavas de él también, y también a las que eran esclavas del propio Drúgar. Lo que pudieron sufrir las víctimas de Gretch es algo que conozco perfectamente, y no fue solo una noche lo que lo he sufrí. Fueron meses. Ella nos liberó, y después me entregó como refugiada al templo en que me encontraste, en Ciudad de Plata. Si no fuera por ella, yo no estaría en tu equipo.

Con Drúgar puedes hacer lo que quieras, incluso con Akrass, o hasta Enarah si te parece... 

Pero aunque te deba lealtad, le debo la vida a Gretch. Levantó el mentón un poco, mirándole. Así que por favor... reconsidera lo que vas a hacer. No te conviertas también en un monstruo. Ya estoy harta de estar rodeada de ellos. Entonces bajó la cabeza con humildad y se apartó, cabizbaja, dejando que el capitán tomase la decisión que prefiriera y dedicando sólo una mirada breve a Gretch.

Las palabras de Danna tienen cierto efecto en mi y eso se nota. - Depende de ella decidir lo que sucederá aquí y ahora, su crueldad no tiene límites y ahora Kasenia no está, confiaba en ella y en la fuerza de Varo para luchar contra, bueno no importa.

Lo cierto es que tienes razón, soy un soldado, no una bestia, pero no por ello, no puedo dejarla aquí en su propio infierno, un infierno que le haga arrepentirse de lo que hizo, pues de acuerdo a las leyes del dios caído yo puedo declarar que mientras dure su castigo ella sufra en carne propia todo el dolor que le causó a otros.

Pero de momento no lo haré y tampoco esto, este día, la nobleza de tu corazón ha evitado que yo me convierta en un monstruo, pero será sólo su decisión la que la libere de su justo castigo. - le respondo a la elfa mientras saco el hierro del brasero y lo arrojo a un barril con agua, para luego inclinar mi cabeza ante ella.

¿Y bien Gretch? ¿Aceptas cederme a uno de los tuyos durante los próximos tres combates o enfrentarás la justicia del dios caído? - pregunto con seriedad. - Danna, si ella accede, serás tu la que escoja a la persona que nos acompañará en los próximos tres combates.

Y que quede claro que no será mi mano la que la castigará, sino su propio karma.

Me despierto en un calabozo con grilletes en manos y piernas, parece que el Sergal me va a hacer pagar todo el dolor que he hecho hasta ahora, miro con tristeza a mis compañeros pero no me arrepiento de nada asi que le sonrio

Adelante!! le dijo dispuesta a sentir todo el dolor pero antes de que sea capaz de decir nada mas una mujer se coloca delante mio para protegerme de lo que Alek vaya ha hacerme, la miro fijamente y niego ante su accion, aunque internamente se lo agradezco A mi no... le digo mientras señalo con la cabeza a Enarah

Estoy mas que dispuesta a asumir todo lo que me ocurra pero ella no, pues ella es lo unico bueno que existe en mi vida Mis compañeros no son mercancias con las que negociar, no son pedazos de carne y por tanto no te cedere a ninguno... mire con desafio a Alek haber lo que sabes hacer...

Fue tu decisión y no la mía, querías una alianza, te ofrecí un trato y lo rechazaste, pues bien que así sea, que el peso de tus pecados del pasado caiga sobre ti y los tuyos.

En nombre del dios caído, yo te condeno a sentir en carne propia todo el mal que has causado y que tu dolor sea compartido por todos aquellos que colaboraron contigo en tan viles acciones. - sentencio haciendo aparecer cuatro espíritus oscuros que se encarguen de aplicar la sentencia.

Es hora de irnos manada, pues no es honorable regocijarse con el sufrimiento de los caídos, sólo espero que esta penitencia baste para hacerte reflexionar. - digo para luego darme media vuelta y alejarme del calabozo sin mirar atrás junto al resto de mi grupo, cerrando la puerta con llave.

Las criaturas horribles empiezan la tortura, tormento y violación del grupo de Gretch, mientras el grupo sale del calabozo, Danna la última. Terry y Kerry parecen bastante conformes con lo que ha hecho Alek, aunque los gritos de lo que sucede dentro les resultan bastante inquietantes.

La elfa se cruza de brazos, y cabizbaja, desea que aparezca un portal y lo cruza sin decir nada.

 Terry le pone la mano en el hombro a Alek. Bien hecho, jefe. A lo mejor es un poco blanda de corazón, pero ya lo entenderá.

El grupo de Alek se marcha. Danna echa una mirada hacia atrás, apesadumbrada, y es la última en salir, con los brazos cruzados.

Las sombras empiezan a tomar distintas formas, y sin reparar en lo que puedan suplicar (especialmente Enarah), comienzan a violarles salvajemente y a hacerles sentir el dolor que han hecho a los demás. Partidos en dos a golpe de miembro, como a las compañeras de Olimpia. Ardiendo en lava, como Kasenia, o atragantadas hasta la muerte como las compañeras de Garren, sin descanso ni compasión.

Akrass grita y gruñe, rabiando y jurando venganza, lo mismo Drúgar, maldiciendo y gritando que él no había hecho esas cosas... y Enarah llorando y chillando de dolor.