Jornada 10 Hrishikesa
La décima jornada del torneo también tiene lugar en la torre de Sridhara. Sin embargo, en esta ocasión los combates se celebran en la sala de adivinaciones o Hrishikesa. Conocida en los cuatro puntos cardinales por ser una de las estancias más protegidas de la famosa biblioteca arcana, todos los gladiadores os sentís más que honrados de que os hayan permitido siquiera entrar para verla.
Cuando subís al tatami una cúpula de vivos colores en movimiento refulge y brilla cambiando el aspecto de la arena en todo momento. Es como si la magia que os rodea disfrutara del evento que se avecina.
Respecto al público asistente, podéis oir sus murmullos pero la oscuridad que envuelve el tatami no os permite discenirlo.
Os ruego que subáis la descripción del pj en el primer post de cada combate, así como que indiquéis con claridad qué objetos portáis en las manos. Recordad que el tablero sólo es para indicar la posición, las tiradas se harán por aquí.
Además de mover las fichas en el tablero, indicad en qué posición (x,y) termináis cada asalto en esta escena para que la cosa vaya más rápida y podáis jugar varios turnos sin necesidad de que entre yo a avanzar nada.
Os recuerdo que todavía contais con el objeto que os regaló Sridhara.
Ahora, tirad iniciativa y comenzad el asunto. Yo estaré revisando y resolviendo las dudas que me planteéis desde una cómoda butaca.
¡Buena suerte!
Buruntur no oculta su ascendencia tribal, gigantescos tatuajes invaden las partes de su piel que no cubren una tosca armadura de cuero bien reforzada. Incluso su rostro, el que parece querer ocultar a toda costa tras una desaliñada barba, está marcada por diversos tatuajes. Todo ello parece formar una horrenda combinación con el color grisáceo de su piel y las infinitas cicatrices que la inundan. Un halo blanquecino parece brillar a su alrededor, lo que le proporciona un aspecto más siniestro, si cabe.
A su espalda pueden verse dos lanzas en cruz que parece tener a mano para usarlas rápidamente, también a su espalda lleva un escudo y de su cinto cuelga una poderosa maza. En sus manos sustenta una pequeña ballesta.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 6(+6)=12
A pesar de que se encontraba en una torre de magos, el último combate de Tungur había ido bien. Incluso se despreocupó de que siguieran en el mismo lugar para el nuevo combate. Aunque cuando llegó al campo de batalla se dio cuenta de que este era ligeramente diferente. Encogiendose de hombros se fijó en su adversario y una mueca de disgusto apareció en su rostro al ver como llevaba un arma de cobardes en las manos.
Escupió al suelo sin ningún pudor.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 14(+5)=19
Tungur es un joven atletico de piel bronceada. El más alto y fuerte de su tribu pese a su edad. Está claro que algún día se convertirá en el jefe, y no sólo porque sea hijo del mismo. Empezó a usar las armas en cuanto pudo caminar. Nació en medio de una batalla contra un clan vecino,y su madre jura que lloraba porque no podía participar en la lucha.
Vestido con un simple cuero reforzado, su enorme espadón a la espalda y una enorme lanza en la mano es un fiero combatiente.
Al parecer su oponente no era un guerrero tan bravo como aparentaba por sus pintas tribales, pues la ballesta que llevaba en la mano parecia indicar que no era tan valiente como habría esperado Tungur en un principio.
Con un grito gutural aferró su lanza con las dos manos y se lanzó contra Buruntur con la sana intención de empalarle. La lanza magica que le diera Sridhara atravesó el estomago del shaman. Tungur esperaba que el golpe fuera suficiente para acabar con su contrincante.
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Carga con Lanza
Resultado: 18(+8)=26
Tirada: 1d8(+7)
Motivo: Daño con lanza
Resultado: 7(+7)=14
Entro en rabia y cargo contra Buruntur. Me paro en la casilla (6,9)
Ataque: 26 (supongo que doy)
Daño: 14
Creo que tengo poco más que decir... xD
La rápida reacción inicial del bárbaro coge completamente desprevenido al chamán del dragón que, todavía con la ballesta en la mano, se encuentra de pronto empalado en el arma mágica de Tungur.
Desde la profunda oscuridad que rodea el luminoso tatami, una fuerte ovación de aplausos felicita al vencedor del breve combate.
¡Enhorabuena, Death! ¡Mucho ánimo, Caelestis!
Cierro la escena.