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Jornada 3 (Madhava)

A vuestra llegada a la provincia más meridional del reino, una pegajosa multitud se agolpa por todos lados con la intención de tocaros. El pueblo cree que actuando así recibirá parte de vuestra fuerza y valentía. Lo cierto es que sois considerados una especie de semidioses. No obstante, aunque al principio podía parecer hasta divertido, ahora que se acerca el momento de saltar a la arena la presión es bastante molesta, casi asfixiante. Además, para terminar de arreglarlo todo, hace un calor de mil demonios y huele a heces de animales por doquier. 

Como siempre, la marabunta se exalta de emoción cuando subís al tatami, pero no es eso lo que os más llama la atención... Con los ojos abiertos de par en par por la sorpresa, véis que justo en medio de la zona de combate hay una Madhava, una enorme vaca de pasto que los nativos consideran sagrada. 

Olaf es moreno y con el pelo largo y liso, parece un hombre bastante musculoso y alto. Su rostro deja ver una cicatriz que parece provocada por la garra de algun animal, aunque lo que mas destaca es su cara de pocos amigos. Sus ojos son negros y su piel bastante palida, sus brazos estan llenos de tatuajes de bestias salvajes y en su pecho se puede ver tatuado la cabeza de un leon rugiedo con furia.

Viste una armadura de cuero tachonado y sobre su espalda descansan un escudo y un gran hacha, en la parte izquerda de su cintura se puede ver como la empuñadura de una espada asoma de su vaina, y en su mano derecha porta una lanza larga, parece que esta preparado para cualquier tipo de combate.

De nuevo salgo en cuanto somos llamados para el combate, esta vez perfectamente en tension y alerta tras el ultimo combate

Sin embargo un violento ataque de estornudos coincide con el gong con el que se avisa del inicio del combate

Olaf miro sorprendido lo que tenia delante. Que hace una vaca en medio. Penso antes de actuar. Despues agarro con fuerza su lanza y comenzo a rodear al animal.

Seguro que el bicho ese me ha dado alergia

Me paso la mano por la cara cuando termino de estornudar

Aunque por otra parte... vaya animalito simpatico cambio la expresion al ver como el animal ha obligado a dar un rodeo al enemigo

Sin mas le enseño el simbolo sagrado

Olaf observo al animal que se hallaba en el centro, si cargaba contra su enemigo no sabia como iba a reaccionar, asi que decidio rodearla y llegar hasta un lugar donde poder atacar a su adversario, antes de lanzar su primer ataque solto un grito de rabia para intentar de intimidar a su contrincante.

Al escuchar las palabras de Artagh, una espeluznante sensación de horror y desasosiego invadió a Olaf por completo. A pesar de su demostrada valentía, el bárbaro no pudo evitar dejar caer el arma que portaba en las manos y salir corriendo como alma que lleva el diablo en dirección opuesta a su oponente.

De nuevo, el rugido de la grada se mezcló con algunos abucheos. El sacerdote había vuelto a ganar un difícil combate sin siquiera mancharse las manos.