Partida Rol por web

Las fuerzas estaban menguando a ambos combatientes. Tungur sabía que no le quedaba demasido para que su furia asesina se agotara, y entonces estaría en sería desventaja con la espadachina.

Una vez más su mandoble se movió buscando el cuerpo del rival. Pero otra vez falló la acometida.

Savara se cansa de fallar tanto , pero no le queda mas remedio que seguir intentando buscar un punto vulnerable en la defensa del enemigo . La joven lo encuentra , pero el bárbaro aguanta pese ha hundirle el estoque en la barriga hasta casi la empuñadura .

De repente el pegamento se disuelve como simple arena devolviendo al bárbaro toda su fuerza .

Un nuevo ataque de la mujer impactó esta vez en el barbaro. El cual aulló de dolor. Sólo su furia le permitía estar vivo. O acababa con el combate ya o perdería.

No obstante los dioses no estaban con Tungur. El cual volvió a errar a la rápida mujer, que vio pasar cerca suyo el enorme arma del barbaro.

la joven vio pasar de largo el arma de su enemigo y sintio una rafaga de esperanza en su corazón , si era capaz de pincharlo de nuevo igual podia hacerlo caer , pero claro el bárbaro no tenia ya el impedimento del pegamento y ella seguia sintiendo el miedo en su interior . El cual la freno y golpeo la armadura de forma debil , incapaz de penetrarla .

Por fin la cosa asquerosa que apresaba a Tungur parecia haberse evaporado.
Eso le permitia moverse más libremente, eso le permitia golpear mejor.

La enorme espada del barbaro alcanzó a la joven espadachina, ya estaba maleherida y los fuertes musculos de Tungur no le dieron opción alguna y casi la parten por la mitad.

 Habia sido la contrincante que más había aguantado combatiendo con él. Desde luego no estaba mal para una mujer. Justo en ese momento la rabia acumulada de Tungur se terminó y el barbaro cayó de rodillas sin apenas poder aguantar. Había acabado con Savara en el último momento, pues tal y como estaba no podría haberle hecho frente.

Respirando fatigado, Tungur se toma unos segundos para recobrar el aliento mientras contempla a su abatida oponente antes de retirarse del tatami. Sin duda, la joven espadachina se ha mostrado mucho más peligrosa de lo que cabría esperar dada su posición en el ránking de sangre. Está claro que el combate podría haberse decantado a favor de cualquiera de los dos luchadores.