Jornada 6 (Madhusudana)
Al enterarse de que alguno de sus iguales ha acogido una jornada del torneo, Madhusudana (el señor de los cielos) ha enviado una misiva urgente a la organización para que se le permita celebrar un combate en el reino celestial. Obviamente, por pura precaución, la solicitud ha sido aceptada.
De nuevo se hacen necesarios los conjuros y plegarias de los sanadores para poder disputar el evento medianamente cómodos. Aunque esta vez al menos sí hay público: ángeles, querubines y otros seres etéreos os observan con suma curiosidad.
Además de mover las fichas en el tablero, indicad en qué posición (x,y) termináis cada asalto en esta escena para que la cosa vaya más rápida y podáis jugar varios turnos sin necesidad de que entre yo a avanzar nada.
Como no estais acostumbrados a moveros sobre las nubes, todas las casillas son terreno difícil (no se puede cargar y cuesta el doble moverse por cada una de ellas, lo que también impide dar pasitos de 5 pies). Además, la niebla que constantemente os envuelve hace que todos los ataques sufran de ocultación (20% de fallo).
Ahora, tirad iniciativa y comenzad el asunto. Yo estaré revisando y resolviendo las dudas que me planteéis desde una cómoda butaca.
¡Buena suerte!
Petrofski es un sSemiorco de aspecto salvaje y fiero. Viste una armadura de cuero tachonado y empuña una guja. También tiene una ballesta ligera colgada a la espalda y una pequeña bolsa de cuero colgando de su cinturón, así como una cimitarra y un pesado escudo de madera.
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Ini
Resultado: 10(+2)=12
Una mujer menuda y fuerte aguarda al otro lado de la arena a que suenen los cuernos que anuncian el comienzo de la contienda. Su pelo corto y despeinado se agita ante el temblor producido al apretar los dientes en un gesto de rabia contenida. Un tatujae emborrona su mejilla blanca, sin que se pueda discernir su dibujo desde esta distancia.
Por detrás de su hombro, varias jabalinas asoman sus picas como una hilera de dientes. Sus ropas y sus curvas son ocultadas por una malla metálica bastante ceñida, sobresaliendo del cuello de la armadura unos pomposos volantes escarlata pertenecientes a la camisa que la viste debajo. Un cinto entalla su figura, ciñendo el camisote a la altura de las caderas y dejando que la malla caiga a modo de faldón. Más abajo, sus rodillas musculadas hasta las que llegan dos botas de piel. Cuelgan del cinto dos adornos: en su cadera izquierda una pequeña bolsa de cuero; en su cadera derecha una daga enfundada y ornamentada.
Su mano izquierda está desnuda, sujetando una larga lanza más alta que ella. La lanza larga sigue entre ella y su oponente hasta ser sujetada por la mano derecha, oculta tras un descomunal guantelete armado de púas.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 4(+6)=10
¿Una mujer? No había honor en luchar contra una mujer. No deberían dejar participar a mujeres.
Sin embargo estaba claro que tenía que luchar, por lo que se acercó como pudo a su rival, odiando que los combates se efectuasen en condiciones tan difíciles...
Deja que su pelo sea agitado por el aire y que sus pulmones se limpien a base de bocanadas.
Esto es mucho mejor que la celda.
¡¡Ausblugg!!
Tras esas palabras mágicas, deja que el universo atienda su rezo y la bendiga para vencer este combate. Sus pies se mueven inestables sobre la superficie de gas. Al fin tiene a su oponente a tiro de lanza.
Lanzo conjuro y avanzo.
De 6,7 a 7,7
Obviamente, Impacto verdadero, ¿no? Lo pongo para que tu contrincante lo tenga claro luego cuando termine el torneo. xD
Petrofski entró en furia al ver que su oponente avanzaba hacia él y reaccionó golpeándola con la guja con fuerza. Después retrocedió. No se fiaba de los conjuradores.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Ataque Guja
Resultado: 12(+4)=16
Tirada: 1d10(+7)
Motivo: Daño
Resultado: 7(+7)=14
Perdón, el ataque es con +6, no con +4, que es con furia. Alcanzo CA 18.
Si atacas y te mueves, provocas un AdO por parte de Ultimerian, Akin.
Cierto, no me muevo. Un día de esos me leeré bien las descripciones.
Sigo en 9,7
Al máster: correcto, ese es el conjuro Ausblugg.
A Petroski: ¡la madre que te parió! ¡14 puntos de daño! Tira el 20% de porcentaje de fallo por ocultación, a ver si tengo suerte y le das a una nube.
Era la segunda vez que le pasaba, un gran golpe... al aire.
Ya había vivido esto, supo que iba a perder el combate.
Tirada: 1d100
Motivo: Ocultación
Dificultad: 20+
Resultado: 17 (Fracaso)
Repetición del anterior combate, este pj busca acabar con el combate al primer golpe, si no ya tiene difícil vencer. Mis combates no duran nada... para bien o para mal :D
¡Esa estuvo cerca!
La clériga ni se podía creer la suerte que había tenido de esquivar ese golpe. Así que lo atribuyó a los Dioses y no a la suerte.
Agarra su medallón con fuerza y grita unas palabras mágicas: ¡¡¡Ivnes!!!
Y comienza a llorar lágrimas de sangre... y a sentir el dolor que ella misma está a punto de inflingir a otro. La punta de la lanza se tiñó de rojo, de un escarlata que no se sabe bien de dónde había salido.
Clava la lanza y ruega para que todo ese dolor desaparezca.
Tirada: 1d20(+18)
Motivo: Ataque pagando 5 puntos de vida por el conjuro inmediato, y a la defensiva
Resultado: 8(+18)=26
Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Daño de lanza
Resultado: 4(+3)=7
Tirada: 3d6
Motivo: Daño adicional por conjuro
Resultado: 10
17 de daño para Petrofski, 5 de daño para mí. No tiro probabilidad de fallo porque el impacto verdadero me permite ignorar esa tirada.
Petrofski cae al suelo moribundo.
Fin del combate :D
Una pena lo del 20%, porque con 14 de daño no tenía margen de maniobra para soportar los 5 puntos de daño del filo de sangre y atacar con +3d6. No sé que habría hecho en ese caso. Has estado muy cerca.
¡Suerte para otros combates!
De nuevo, la valiente sacerdotisa se había valido de poderosas plegarias para encauzar el encuentro a su antojo. Ayudándose de la caprichosa bruma para esquivar el salvaje ataque del bárbaro, Ultimerian había ofrecido su propia sangre al dios del Tiempo como ofrenda por la inestimable fuerza que éste le otorgaba.
Cuando Petrofski cayó ante la brutal punzada de la joven del tatuaje en el rostro, los seres celestiales rompieron a aplaudir para felicitar a la campeona divina. Sin duda alguna, estaban complacidos por el espectáculo vivido.
¡Buen combate!
¡Enhorabuena, Braderick! ¡Mucho ánimo, Akin!
Cierro la escena.