Partida Rol por web

—Lara, vamos. Por favor, ya no es necesario que lo guardes... Lo que te haya pasado te apoyaré. 

Daphne tomó la otra mano de su amiga y la miró a sus ojos

—Sea lo difícil que sea no te voy a juzgar. ¿somos amigas, verdad? No estás sola ahora. 

-Yo te juzgaré. -Comentó Jack Anderson como si no estuviera en un HLdCN y fuera el más odiado de los presentes por su mera personalidad- Ya te estoy juzgando de hecho y ni siquiera lo has comentado...

Sin lugar a dudas los votos que tenía sobre su cabeza se los estaba ganando a pulso, pero sin contar eso, el ricachón no hizo nada que fuera demasiado reseñable, se rascó un poco el trasero y luego de forma disimulada se olió la mano, y tras poner cara de asco, volvió a sentarse correctamente.

Ignorando el comentario de Jack, miró a los ojos a Daphne. - De verdad que no me ha pasado nada. - admitió con un tono algo bajo. - Ayer simplemente, cuando lo comentó Scott, pues quise conocer un poco más al asesino que sobrevivió e investigar sobre él y dónde podría estar, nada más... - a pesar de que parecía decir la verdad, también parecía andar ocultando algo, algo que no parecía que fuera a decir por las buenas.

Danno lanzó un suspiro ante tanta estupidez. Sacó otro cigarro y lo encendió para hablar sin muchas prisas.

- A ver, los listillos que estáis votando por mi, ¿os dais cuenta del poco sentido que tiene lo que estáis diciendo? Si queréis votar por mi por vender esos disfraces, habría una larga lista de culpables detrás de mi, para empezar Worm, quien lleva la tienda y me provee de materiales, el fabricante que mandó hacer la tela, el chino que hizo los moldes de las máscaras, el transportista que trajo los materiales,... - la lista parecía que iba a alargarse - ¿acaso si yo mato a alguien con un cuchillo marca x la compañía es la culpable por venderme el cuchillo? - soltó un bufido y tomó otra calada - a parte de ese detalle de vender unos disfraces cuyos compradores ni siquiera conozco, no hay absolutamente nada que me vincule ni con Ghostface ni con ninguno de sus actos.

¡Pues si no hubieras vendido el cuchillo este de los huevos! - gritaba aún debajo de Sydney. - ¡Ahora mismo mi cuello no se vería en peligro! ¡Así que sí, eres culpable, al igual que todos los que han colaborado contigo en fabricar esto y todos los que venden armas y permeten tiroteos en las escuelas!

但当他们把那个尖叫的男孩撕成两半时，它也帮助了我们。 我认为杰克是一个更糟糕的人。- aportó Sofía a la discusión que estaban teniendo.

Julie asintió. - Sí, no olvidamos lo que hiciste en el bosque Danno, en ti hay bondad y valentía, algo que tanto yo como mi hermana valoramos mucho, pero tus negocios deberían cesar... Por el bien de todos. - señaló entonces a Jack "Empujones" Anderson.

Danno rio quedamente - disculpa, eso no es un trabajo mío. Pero bueno, supongo que es mejor demostrarlo que sólo hablar - se llevó la mano a la espalda para sacar una pistola con la que apuntó a Jack. 

La presencia de un arma de fuego alertó un poco a Jack Anderson, el cual se removió en su asiento, claramente era algo que no le estaba agradando en absoluto; aún así, Jack Anderson trató de mantener una fachada tranquila y calmada al respecto de ser encañonado con aquel arma.

-Creo que Danno ha dado un motivo bastante interesante para...- Y sin esperar más tiempo, Jack Anderson saltó a un lado en busca de cualquier persona cercana para usarlo como escudo humano- ¡COÑO!.

El joven Miller caminó hacia Jack sin dejar de apuntarlo apartando a quien pudiera estar en medio y colocó la pistola sobre la cabeza de Jack.

- Maldita escoria egocéntrica, ni siquiera mereces la pena... y tu pelo tampoco - la pistola se elevó un poco apuntando a su pelo y, entonces, Danno disparó.

La pistola era de fogueo, algo que en cualquier otra circustancia, solo habría generado una quemadura leve en el peinado de cualquier otra persona. Pero Jack llevaba tantísima laca y tantísima colonia, que sus rubios cabellos empezaron a arder como si de una cerilla de tratara.

Si no paraban el fuego rápido, Jack iba a tener mucho más que un simple peinado más... Infernal.

Las llamas rapidamente cubieron la cabeza de Jack Anderson, algo que alertó mucho más al muchacho que si fuera simplemente una bala, de hecho, si fuera una bala lo más probable es que ni lo doliera tanto ni lo sintiera tanto -porque estaría muerto- que como finalmente terminó ahora.

-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!. -Gritaba envuelto en llamas, tratando de apagar su cabello flamígero mientras se daba golpes con las manos tratando de sofocar el fuego- ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!.

Escupió el cigarro a un lado y levantó la pistola humeante. No había esperado un efecto tan ardiente y chispeante, pero le arrancó una sonrisa de satisfacción.

- Como puedes ver, las armas que hago son de pega, chaval - dijo mirando a Terrance haciendo caso omiso de los gritos de Jack - si esa arma fuera mía sería de plástico o goma. 

Nichole ignoró las últimas palabras de Jack ya que su atención se había dirigido hacia la conversación que estaban manteniendo Daphne y Lara. Frunció el ceño, estaba claro que ésta última mentía.

— Si sabes algo deberías decirnos... — Pero no llegó a terminar la frase, enmudeciendo al ver como Danno sacaba una pistola y apuntaba a Jack. Sus pupilas se dilataron y su mirada se quedó clavada en los movimientos del arma. Se había quedado completamente paralizada, sin poder reaccionar. Vio como el cobarde de su novio se levantaba e intentaba llegar hasta alguno de ellos para protegerse y sintió náuseas. Tragó saliva y tan sólo consiguió balbucear tres palabras, aunque ya era demasiado tarde.

— Parad esta locura... —

Dannó disparó y al instante el pelo de Jack empezó a arder. Nichole se había quedado completamente fascinada al ver como toda la laca que llevaba se prendía como una tea y tardó un par de segundos en reaccionar. Finalmente sus gritos la espabilaron y, viendo que nadie iba a hacer nada por salvarlo, soltó un reniego y corrió hacia él mientras se quitaba su jersey favorito de louis vuitton, dejando a la vista una camiseta de seda, fina y con tirantes, para intentar apagar las llamas de su cabeza. No podía quedarse quieta viendo como ardía... 

— ¡Ayudadme...! — Suplicó con la voz agitada, mientras empezaba a golpearle en la cabeza con la prenda. — ¡Jack, estate quieto! — 

- No mames, güei - blasfemó por lo bajo sin poder creerse lo que iba a hacer. Parecía que a la hora de la verdad era más dificil cumplir que decir.

Se levantó y se apresuró a recuperar su sudadera que Gabrielle no se había molestado en usar para acudir a la petición de socorro de Nichole. Le cubrió la cabeza con la sudadera abierta y comenzó a golpear también junto a la pelirroja

-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!. -Gritaba envuelto en llamas, tratando de apagar su cabello flamígero, para luego ser tapado (o más bien golpeado) con un jersey de louis vuitton y tapado (esta vez sí) con una sudadera; y ser golpeado por tanto Nichole Bloomer como por Renata Santos Cruz- ¡¡¡¡AAAH!!! ¡¡¡¡AY!!!  ¡¡¡¡AY!!!  ¡¡¡¡AY!!!  ¡¡¡¡AY!!!.

Quizás debajo de aquella sudadera y el trabajo conjunto de Nichole Bloomer como de Renata Santos Cruz hubieran logrado apagar el incendio que tenía por cabello; o quizás no, eso no lo sabía ni el propio Jack Anderson, pues en estos momentos estaba cegado por un jersey de louis vuittona y por ropa de pobre.

-Ahh...

Los esfuerzos de Renata y Nichole dieron sus frutos, las cuales lograron apagar la cabeza de Jack antes de que fuera a más, aun así tenía la cabeza algo quemada, lo cual desencadenó que Jack tuviera heridas aún más graves que las que podían encontrar en los brazos de Drea. - Bueno. - dijo a desgana. - Estaba intentando ver quien era más falso, pero creo que decir "mis armas son inofensivas" justo antes de prenderle fuego a alguien, es bastante demostrativo. Gracias por la aclaración.

A pesar de haber tratado de ayudar a la gente, salvándolos a todos del gas venenoso, Jack Anderson recibió su justa recompensa, un ataque letal en donde más le dolía; dejándole graves quemaduras en la cara y en la cabeza; este muchacho apenas tenía fuerzas para sollozar. Eso sí, su voto parecía evidente.

¡Ja! - gritó mientras señalaba a Jack al verlo arder. - ¡Pues se lo tiene merecido, por todo lo que ha hecho! Ha emponzoñado a mi padre y se ha dejado emponzoñar por él, además de que siempre la está liando y se piensa que puede resolverlo todo con dinero ¡justo como mi padre!

Rio, con cierta superioridad. - ¿Ahora querrá que me parezca a ti? ¡Seguro que no, con lo feo que te has quedado! ¡Y más que te vas a quedar cuando acabes en la silla! ¡Estoy harto de ti, de tus tonterías, de que me robes a mi padre y a mi pareja y aún así vayas de amigo!

Habían conseguido apagar el fuego de la cabeza de Jack antes de que fuera demasiado tarde. Aún así, las quemaduras que había sufrido eran bastante considerables. Nichole miró a Renata, agradecida por haberla ayudado y volvió a dirigir su mirada hacia Jack Anderson. No podía evitar el sentir lástima por él... A pesar de que en el fondo sentía que se lo merecía, que llevaba tiempo pidiendo a gritos que alguien le diera un escarmiento, podía haber muerto allí mismo, ardiendo y nadie habría hecho nada...

Se volvió para mirar a Danno Miller y se acercó a él, cruzándole la cara con una bofetada y dejándole los dedos marcados. 

— Imbécil... Podía haber muerto... — Le dijo con voz afilada. No podía aceptar que alguien más fuera a morir aquella noche, a pesar de que las votaciones seguían sucediéndose, unos y otros se estaban acusando, como si aquello fuera un juego infantil...