Partida Rol por web

Danno recibió de lleno el bofetón de Nichole provocando que su rostro quedara mirando hacia un lado. Había esperado un golpecito, pero para ser una pija que sólo se preocupaba por su móvil y sus uñas, pegaba bien fuerte.

- Buen golpe - dijo frotándose el mentón y volviéndose hacia ella - no sé si decir que sois tal para cual o que ese gusano no te merece - se inclinó ligeramente para mirarla y sonreír divertido - ¿nunca has pensado en encontrar a un tipo menos idiota para comprometerte, encanto? Hasta Scott es mejor partido que esa escoria.

Toda la seguridad de Sydney en su elección se desvaneció en cuanto vio al pobre Terrance defenderse torpemente de su ataque, aunque este hubiera sido un amago. Sydney se quedó paralizada con horror ante la idea de haberse equivocado. Liberó al chico e intentó explicarse. Pero ver el pánico de Martha, y como a sus ojos ahora ella era Ghostface, hizo que las palabras tardaran en salirle. 

-E-en el cine, el Ghostface... Me amenazó con este cuchillo y se lo quité. Pero t-tenía otro, y con él mató a Kristian, y-- Mierda, lo siento, Terrance.-buscó la mirada de sus amigas, aquellas por las que había roto una cristalera.-Drea y Daphne, vosotras lo visteis. Y que el Ghostface actuaba como Terrance, ¿verdad-- 

Alguien tocó su brazo y Sydney se sobresaltó, girándose con los cuchillos en clara posición de contrataque. Hasta que vio que era Scott, pero no el Scott cínico y sospechoso, sino el "bueno", en el que confiaban Renata, Klaudia, incluso Nichole. Se detuvo antes de hacerle nada, pero sabía que había estado a punto de darle un tajo. Y esta vez había sido un acto reflejo. ¿En qué se estaba convirtiendo?

-Y-yo... no quería-- perdón...-puso distancia entre los dos, estaba empezando a temblar. En su pánico se veía que creía igual que Scott, que más valía que dejara los cuchillos o acabaría hiriendo a alguien. Derrotada, se agachó lentamente y los dejó a sus pies. Dudó varios segundos, con los cuchillos todavía en sus manos. No quería desarmarse. Pero tampoco quería volver a asustar a sus compañeros. Se levantó con cuidado y se abrazó a sí misma, como si de repente se sintiera desnuda. Pero no se movió de su sitio.

-V-vale, las dejo. Pero que nadie las toque. Aunque me haya equivocado, Ghostface está entre nosotros, Gabbi lo ha dicho. No sé si de verdad tiene un control remoto o como lo está haciendo, pero---respondió, tanto a Scott como a Nichole.-Si le encontramos, todo esto acabará. Sin más muertes. 

-Así que, cualquier persona que sepa cualquier cosa, que lo diga cuanto antes.-miró a Daphne y a Lara. No sabía de qué hablaban exactamente, pero empezaba a parecer algo serio.-Aunque sea una tontería, quizás sea la clave que necesitamos.

Entonces Danno sacó su arma. La última vez que la había visto, Sydney se había echado a temblar. Esta vez, solo se tensó. Le ayudaba recordar que no podía hacer daño a nadie con ella, pero no contaba con el disparo. Sonaba como un arma real.

Sydney cayó al suelo, con las manos sobre los oídos y el olor a fuego y carne quemada inundando su nariz. Tenía ganas de vomitar y de llorar, de abrirse paso hasta la puerta a hostias y de huir. Pero su cuerpo no terminaba de decidirse por ninguna, manteniéndola anclada al suelo y lejos de allí.

-No no no no no no no no.-barracones deprimentes, carreras bajo la lluvia en el barro, bandejas metálicas con comida de origen dudoso, Austin sonriendo con su cabeza recién pelada, todas las imágenes se sucedían a toda velocidad hasta culminar en el estruendoso sonido de la explosión.-¡No!-Sydney dio un puñetazo sobre el suelo, duro y metálico.-No. Estoy en Nueva York, en la puta estatua de la Libertad nada menos.-murmuró, soltando una carcajada irónica que pasó a la ira cuando oyó el tono socarrón de Danno.

-Cabrón. Te dije que no la dispararas ni en broma...-aunque había vuelto a la realidad, se sentía sin fuerzas hasta para mirarle mientras le hablaba. Se esforzó en coger aire.-Y no mientas. Tú me reconociste que es tu cuchillo.

Sydney apretó el puño, incapaz de creer lo que iba a decir.

-Danno, estáis empatados Jack y yú. Dinos lo que sepas, o... o t-te votaré. Por favor.

Me llama mucho la atención lo que dices... Recuerdo que Ghostface andaba buscando a Lara, pero ¿luego fue a por ti en busca de conflicto político? ¿Qué tendrá que ver Lara con todo esto? O con la política... Porque ¿Anthony tenía algo que ver con política?

-¡Al fin!

Con gesto de “¿veis?” me desvié hacia Thomas queriendo hacerle palmas darle las gracias por considerar otra cosa que no fueran bucles del "tú mientes", "tú mientes más". _{O "devuélveme a mi chica", como la canción que seguramente seguiría escuchando Danno en su cuarto.}

-No conozco mucho sobre Anthony aparte de que tenía otros hermanos- respondí antes de mirar a Lara, quien seguía arriba con Daphne... _{¿esperando a que nos asfixiáramos antes?}

-Lara. Debes hablar. Con el silencio sólo consigues que siga muriendo gente- Aunque ciertamente no sólo su silencio producía heridas en el resto.

-¿A qué huele?- olfateando un olor a químico fuerte _{por los extras que debería llevar esa laca}, me volví hacia Jack. Quien ardía brillaba como el pelo de hades -¿Le ha quemado?

Parada en el sitio, no supe si considerar la intervención de oportunista. ¿Quizás se trataba de una casualidad que Danno le hubiese prendido fuego a Jack? ¿O todo era un entramado de Ghostface para despistarnos?

-Yo...- quitándome una de las pieles de pescado, se la ofrecí a Nichole una vez le habían apagado el fuego a Jack. Sí, Jack y... su nuevo look _{que me recordaba a los muñequitos trolls}.

-Antes creía que Lara podía ser su obsesión. Ahora empiezo a considerar que, desde el principio, has sido tú- le dije a la pelirroja -Por eso no has muerto en la silla y por eso, puede ser que el plan de Ghostface sea matar a los que votan. _{Igual que hizo con Madison Montgomery en la primera peli.}

Lara reaccionó levemente ante el comentario de Drea. - Lo que yo diga o no diga no va a cambiar nada... Además ¡es la verdad! Anoche solo busqué información sobre Ryan Mui. - la miró con cierta determinación. - ¡Incluso te pregunté a ti justo antes de que pasara esto, tú más que nadie deberías saber que digo la verdad!

-Sé que hablamos por mensajes. Pero... ¿Y qué? esto no viene de anoche- al oír la voz de la amiga de Daphne, no pude más que intervenir gesticulando _{con demasiada algo de expresividad.}

-Lara joder, ¿Para qué te buscaba Ghostface la noche de central park? ¿Cómo es que tú y Damián sólo quedasteis inconscientes si supuestamente _{y al menos tú} eras el objetivo el día de antes?- hinché los mofletes de aire _{igual que si fuera a soplar las velas de una tarta}, queriendo soltar muchas paranoias cosas a la vez -¿Co-co-cómo es que te dio anoche por investigar sobre Ryan Mui?

Exhalé y bajé los brazos de golpe -No sé... ¿Cuáles han sido tus conclusiones?

Claramente más nerviosa ante el interrogatorio de Drea, negó con la cabeza. - Yo... No-no sé. También buscó a Nichole y a José. - suspiró, un poco más tranquila. - ¡No soy la única a la que buscaba! Y ayer te buscó a ti.  - asintió, mucho más tranquila. - Sí, no soy la única a la que andaba buscando, a lo largo de estos días nos ha buscado a todos.

Y bueno. - se cruzó de brazos. - Lo de ayer... Pues porque lo comentó Scott, quería saber como de malo fue y mi conclusión es que, bueno, hizo muchas cosas malas, pero aunque se portaran mal con él, no hay razón para hacerle daño a nadie, eso me enseñó mi padre. Aunque mi madre es partidaria de darle una colleja a quien se lo merece. - señaló entonces a Nichole. - Justo como ella acaba de hacer con Danno.

-No, a mí no me buscaba- _{o eso creía} -El ataque no estaba organizado porque saltó la alarma de la policía. Y... y además, me contó que casi todos habíais cortado los móviles -dicho en otras palabras: a la única que pudo encontrar _{surcando en plenas ondas telefónicas} fue ¿a Anthony y a mi?

-Oye... ¿Tus padres están separados Lara?

¿Eh? - volvió a ponerse nerviosa, mirando de lado a lado, cogiéndose el brazo izquierdo con su mano derecha. - ¿Y eso que tiene que ver ahora? N-no. Siempre han estado juntos y se quieren un montón, de hecho mi padre siempre dice que físicamente he salido a mi madre, pero que de personalidad soy más como él. - asintió. - Vivimos los tres con nuestra tía felizmente en una granja pequeña, ya sabes... je... - se rascó la cabeza, mirando al techo. - ¡Un trabajo duro, pero honrado!

Resopló y miró a todos, parando finalmente en Drea. Seguía algo nerviosa otra vez, pero decidió plantarle cara. - Oye, creo que ya es suficiente. No creo que saber cuantas patatas al día plantamos en mi familia vaya a ayudar a nadie de los presentes... - se notaba que quería zanjar de una vez el tema, por lo que era muy probable que no volviera a contestar al interrogatorio.

Jo-der.

No es que nunca hubiera estado en una situación similar. De hecho, en cierta tarde, recuerdo estar en una choza de los hermanos del gueto, cuando de repente entro un tío con una pipa diciendo "Donde está la pasta!", y otro decir "¿Qué pasta?", y el primero continuar con..."Enséñame la pasta". Bueno, la cosa no acabó bien, pero yo me reí un webo.

Cosa que pasan.

Pero en este caso Jack interpretaba el papel de The Wicker Man pijo a lo antorcha humana caracterizado como Ira en "Inside Out". Mecaguendios qué puta película se tiene que estar montando el tito Ghostface. Sobre todo viendo como Nichole le vapuleaba la cabeza con su colega de WWF, Renata-mano suelta-Santos, y el pobre Jack se quedaba como un Bitelchus del tres al cuarto.

- ¡¡Danno, tio!!- Era una regañina, aunque en el fondo hasta el otro, Scott se estaba descojonando de Jack.

Me acerqué a Sydney, que había dejado los cuchillos en el suelo. Lentamente, preferí recogerlos envolviéndolos con el bajo de mi camiseta (no fuera a dejar huella, luego en algún lado), no fuera que a alguien le diera, por usarlos. Me giré y busqué alguna rendija, o abertura al exterior, y los tiré. Evitando así un arma más. ¡Lo que faltaba!

- Tranquila, Syd. - Apoye una mano en la chica, y con un gesto de la cabeza indiqué a Klaudia que se acercara para consolar a su chica.

Me giré después hacia Drea que interrogaba a Lara.

-Dice la verdad.- Miré a mi frikiamiga.- Sobre sus padres, me refiero. Vi algún mensaje en el móvil cuando se lo cogí. Y en el parque de caravanas sugerí que Míster G, podría ser el tal Greenfield. Aunque sigo sin entender porque no nos cuentas lo que sabes, Lara. De verdad eso te hace más sospechosa aún. ¡Di de una puta vez que has encontrado o que sabes, Joder! - La grité un poco cansado ya. - ¡Soy tu amigo, coño, dímelo a mí al oído si quieres! Yo te protegeré. ¡Lo prometo!

Luego me giré al resto con aire cansado.

- Tíos, el problema no es quien salga votado. Es que tiene que morir alguien. Por mucho que votemos a Jack... y creedme que el otro Scott quiere votar contre él... ¿Luego qué? ¿Lo matamos? O simplemente Ghostface dirá "vale, ya tenemos culpable... luz verde, chicos". ¿No seremos todos culpables cuando votemos?

Y es que todo era una mierda, pero estaba viendo que de un momento a otro, entre fuego y el gas verde, el otro estaba en su salsa y seguro que con ganas de salir. Y este sentaba a puñetazos a un aspirante a cabeza Krueger en esa maldita silla.

Ayer simplemente, cuando lo comentó Scott, pues quise conocer un poco más al asesino que sobrevivió e investigar sobre él y dónde podría estar, nada más...

—Pero uno no sale corriendo a investigar a solas solo porque se te ha ocurrido una idea, Lara —decían los dolidos ojos de Daphne a su amiga. No sabía que era peor. 

—No sé si es peor que creas que no puedes confiar en mí o que creas que no me doy cuenta.

Suspiró, más no soltó la mano de su amiga, le había dicho que iba a apoyarla y aún no encontraba razones para no hacerlo. Sospechas si, pero razones, ninguna. Y su mente práctica luchaba por mantenerse a flote en ese mar de incongruencias. 

—Y dale —murmuró mirando hacia abajo—, solo le dan en el gusto. Al final nos van a matar a todos igual. Seguramente es mi que tu amigo el psicópata quiere —se dirigió a Gabrielle—Es una excusa para poder decir en la corte, yo no fui. Yo solo estaba mirando...

EL hecho de que Lara no confiase en ella la tenía dolida y eso, más la impotencia de no poder hacer nada y el miedo de una muerte inminente, la enrabiaba. 

—Ghostface puso de moda el traje de nuevo para que apareciera su imitador, Ghostface hizo que el mundo le temiese y provocase que Dorcus se inspirase en él , Ghostface hizo que el policía desconfiace de ese disfraz y disparase sin avisar, podrán decir lo que quieran, pero mientras más cavan siempre está el mismo enfermo detrás de todo —Masculló para si mientras el ambiente se acaloraba abajo. Solo se dió cuenta de lo que estaba pasando cuando escucho la detonacion.

—¡MIERDA! —gritó llevándose las manos —con Lara y todo— a la cabeza y cubriéndose. Cuando volvió a mirar sus ojos se abrieron como platos al ver que Jack estaba ardiendo y Nichole y Renata se abalanzaba tras él.

—Maldición... ¡Se están volviendo todos locos acá!

Cuando Sidney la nombró levantó la cabeza para negar.

—Yo no..., Yo no conozco lo suficiente a Terrance para pensar que era el, ni tampoco para desmentirlo, lo siento Sidney.

Dejó que el resto de las cosas se sucedieran. Drea que había estado interrogando a Lara antes de que a Jack se le ocurriese jugar a la cerilla humana volvió al tema. Daphne dejó que está se excusara, y aún intercambiarán otras preguntas, antes de opinar. 

—Yo mencioné a Ryan Mui en el parque de caravanas. Scott había hablado de Greenfield y yo lo mencioné. Pero Lara —apretó su mano en señal de preocupación—, tú actuaste como si el nombre te hubiera sonado de algo. Te llamé cuando te fuiste ese día y desapareciste. Fue después de eso que estos animales me trajeron con Mindy acá. Si hubiéramos ido juntas, yo no estaría aquí. Y no, a mi  psicópata no me ha escrito, ni me ha buscado ni nada y seguro no soy la única...espera. 

Volvió a mirar a su amiga a los ojos.

—¿Es eso? ¿Ese psicópata te contactó? ¿O lo hizo Mui? Amiga... — Volvió a mirar al grupo había el final del discurso de Scott—,   Scott tiene toda la razón. Votar solo los vuelve responsables a los ojos de ese imbécil y su máscara y le da la excusa perfecta para matarnos luego y aplicar su "justicia".. ja, justicia. Quién piense que eso es justicia le faltan sus buenas neuronas. 

MIró de reojo a Billy, el único que recordaba haber justificado un poco las acciones del enmascarado.

Gabrille, que llevaba un rato largo sin intervenir y estaba disfrutando de como se sacaban los ojos aquellos que se suponían que eran amigos y compañeros de clase, decidió intervenir. - Ya que tanto os preocupa, aclararé que el Señor G contará cualquier muerte que ocurra en la silla como suya, después de todo él os ha metido en esta tesitura.

Aunque claro... - continuó, frotándose las manos. - Eso no incluye muertes a cuchilladas, por fuego, gas... O cualquier otra cosa que excluya las sillas.

—Si claro, y seguramente dirá que lo hizo porque era lo justo. Que rápido te regresó el amor por el psicópata de tu amigo, chica.  Oh claro que lo haga, porque tendrá la máscara puesta, así cualquiera. Pero no es capaz de aparecerse frente a nosotros a cara descubierta. Vaya cobarde.

Aunque se tensó al ver a Scott coger las armas, seguía sin fuerzas para detenerle. Hasta que vio que su plan era deshacerse de ellas, tranquilizarla y llamar a Klaudia. Sydney asintió débilmente a sus palabras, conmovida por sus actos. Seguía pensando que era un chico muy raro, pero ahora entendía mejor porque tenía la confianza y afecto de tanta gente.

-G contará la muerte como suya, pero nos deja a nosotros la responsabilidad y el trauma de elegir.-respondió a Gabbi. Quedaba cada vez menos tiempo para que acabara la votación, y a pesar de que Danno seguía sin hablar, de todo lo que había hecho mal...-Perdón, Jack. Mi voto va para tí.

Lara se molestó y no me hizo falta tener acabada la carrera para darme cuenta _{la boca apretada y los brazos cruzados debían significar algo}.

-Cuatro...- pero por eso me caracterizaba la falta de amigos en mi historial de bullying -Padre, madre y tía...- Hablaba mucho de cosas que al resto no le importaban _{y en este caso molestaban} -Tu madre es partidaria de dar collejas...

¿Era yo la única que encajaba a su familia como Ryan Mui, Samantha Collins y River Vega?

-De acuerdo- ¿Caso casi omiso de Scott, Daphne, Gabbi y Sydney? Puede... -No me cuentes más. Ya has dejado claro que os estáis protegiendo mutuamente. De ahí que no desveles nada y ellos no te mataran en el cine. _{Ni tampoco cuando te fuiste sola.}

¡Pero! Yo no... - bajó la cabeza. Sentía que no podía mirar a Drea. - Yo soy la primera que quiere acabar con todo esto... Si supiera quienes andan tras la máscara os lo diría... - apretó los puños, con cierta impotencia. Fue entonces cuando alzó la cabeza y parecía que iba a decir algo más, pero entonces Gabbi la interrumpió.

¡Dios mío, pero dejad los lloriqueos de una vez! - gritó en un tono bastante alto. - ¡Bua, bua, bua! ¡Eso es todo lo que oigo y no sabéis las pocas ganas que tengo de escuchar como en tu granjita de mierda una vez os salieron moscas de la fruta en la verdura! - resopló, indignada. - Jo-der.

Se recompuso y bajó las escaleras. Jack andaba caminando hacia atrás, intentando refugiarse detrás de Nichole, quizá para esconderse, quizá para empujarla otra vez, pero entre todos los que le habían votado, sumados a Gabbi, evitaron que hiciera ninguna tontería. - Anda tontín, que para una vez que ganas algo de forma real ¿vas a negarte la recompensa? - con un ágil movimiento, lo lanzó contra la silla que faltaba.

Esta vez sí, un sonido trepidante y un olor a chamuscado empezó a llegarle a todos los presentes, a demás de un grito de dolor que cesó bastante rápido. La luz se tornó verde, pero Jack, ya no alcanzó a verla.

Tras morir, las miradas de los alumnos de la clase no sabían hacia a donde dirigirse, pues si bien sentían que se lo merecían, el acto de presenciar una muerte en directo, nunca era agradable. Gabbi atrajo la atención, dando unos cuantos aplausos. - ¡Enhorabuena! No habéis fallado ni una sola vez, eso es digno de halago.

Pero aún falta una cosa antes de que el Señor G nos abra. - asintió. - Al igual que con Nichole, tengo que deciros que ha hecho Jack _{y anda que no es larga la puta lista.} - murmuró.

Primero de todo, en Central Park se hizo pasar por el Señor G y asustó a Nichole, pidiéndole que viniera aquí en una semana. - se rascó la barbilla. - Después, tras adquirir unos trajes nuevos, se dirigió a casa de Scott, donde le intercambió las pastillas, le dejó el traje, le escribió la notita y luego para fabricarse la coartada, mareó a Nichole con que le habían dejado el traje en la azotea o alguna tontería similar.

Eso es lo que más le molestó al señor G, porque habló en su nombre. - se cruzó de brazos y miró al calzinado Jack. - Pero además de todo eso también ha cometido los siguientes delitos. Asesinato, de su tía y muchos más miembros de su familia, robo, homicidio imprudente, parricidio, acoso sexual, acoso verbal, acoso psicológico, terrorismo, fascismo, racismo, antisemitismo, clasismo, machismo, crímenes de odio, falsificación de pruebas, falsificación de documentos, fraude, estafa fiscal, desorden público, coacción de acciones ilegales, homicidio culposo, soborno. - cogió una gran bocanada de aire. - Su puta madre...

Bueno, creo que no me dejo nada, así que... - alzó las manos y gritó. - ¡Me acojo a la quinta enmienda!

Nada más decir eso, la puerta se abrió de par en par y los policías empezaron a entrar al lugar, se dirigieron sin dudar hacia Gabrielle y de forma muy agresiva, la arrestaron. Luego y quizá para sorpresa de algunos, arrestaron también a Danno, Scott y Klaudia. - ¡Revisad que todos los demás estén bien!

Poco a poco empezaron a revisar al resto de alumnos, los cuales estaban perfectamente bien físicamente, a excepción de Jack Anderson, como era evidente. Se llevaron a Gabrielle y sin quitarles las esposas a los otros tres, decidieron dar una explicación general. - Veréis... Lo hemos visto todo. Todos. Estabais en directo, de hecho al principio salió Ghostface anunciando lo que iba a pasar, ahora en las noticias supongo que tendréis más detalles. Esto estaba cerca de la puerta. - chasqueó los dedos y el novato trajo una caja de cartón llena de teléfonos móviles, los cuales tras repartirlos de uno en uno, acabaron de vuelta en las manos de sus dueños originales.

Contra los demás no tenemos pruebas de nada, pero se ha admitido que Scott ayer sufrió un brote así que queremos interrogarlo a él y la persona que estaba con él. - agarró con brusquedad a Danno. -  Además de que hemos visto la agresión en directo de Danno contra Jack Anderson, por lo que ya solo con eso tiene una visita al calabozo asegurada.

Los demás sois libres de marchar donde queráis. - asintió, aunque se quedó allí con los detenidos, en caso de que tuvieran alguna pregunta los presentes.

Nichole empezaba a sentirse sobrepasada con todo lo que estaba ocurriendo. Tras abofetear a Danno, se había quedado de pie, abrazándose a sí misma mientras deslizaba su mirada entre unos y otros e intentando comprender las acusaciones que se hacían... Tenía frío, la camiseta que llevaba era demasiado fina y no le ofrecía nada de abrigo. Su jersey había quedado tirado en un rincón del suelo, bastante chamuscado y echado a perder. 

Detuvo un instante su mirada en los ojos de la friki cuando ésta le dijo que ella podía ser la obsesión de Ghostface. «No... No puede ser...» Se dijo con las pupilas dilatadas y negando con la cabeza. Si había conseguido la primera luz verde fue por reconocer que lo del parking no había sido cosa de Ghostface y no había muerto electrocutada porque ella no era una asesina... Tragó saliva y su mirada se apartó de Drea para volverse hacia Jack Anderson. 

Empezaba a ganar en votos, ¿De verdad iba a morir...? Quizás Nichole había sido la que había puesto la diana en la espalda de Jack, revelando las sospechas que tenía sobre él. Le había acusado delante de todos y ahora... 

De repente todo se volvió confuso. Jack intentó agarrarla por la espalda, utilizándola de protección y Nichole se asustó mucho. Varios fueron los que se acercaron para agarrarle, separándolo de ella y llevarlo hacia la silla. La joven gritó, intentando evitar que se cometiera aquel salvajismo.

— ¡Deteneos! No lo hagáis... Dejad que pague ante la justicia, no os convirtáis en sus asesi... — Su voz murió en lo más profundo de su garganta al ver como Jack Anderson era lanzado sobre la silla y empezaba a arder. 

Se había quedado paralizada, sin poder apartar su mirada del cuerpo retorcido del que había sido su novio "oficial" hasta que el olor a carne chamuscada invadió sus fosas nasales, provocando que su estómago se contrajera. Se tuvo que alejar corriendo, yendo hasta un rincón cercano a la pared y vomitó... Sentía las náuseas y unos fuertes retortijones en su estómago vacío, que tan sólo consiguió expulsar un poco de bilis.

Se incorporó, secando las lágrimas con el dorso de la mano y se volvió a mirar a Gabbi, escuchando todo lo que tenía que decir. «Lo sabía...» Todo ese tiempo lo había sabido, había estado jugando con un puto asesino psicópata que había querido engañarla y hacerle vete a saber qué... Al escuchar que fue Jack Anderson quién la había acosado en Central Park, su mirada se dirigió hacia Scott y sus labios se curvaron ligeramente. Todo ese tiempo lo había sabido, pero no había podido demostrarlo y ahora... 

— Ahora ya está... — Se dijo para sí misma y tuvo que sujetarse de uno de los travesaños al sentir un vahído y sus piernas volverse de gelatina. Jack Anderson estaba muerto, ya no tendría que seguir disimulando... Ya había terminado y había pagado por sus crímenes... Su mirada se dirigió nuevamente hacia Scott cuando de repente la policía irrumpió en aquel lugar. 

Un escalofrío recorrió la espalda de Nichole al escuchar que todo había sido retransmitido en directo. Todo el mundo había estado viendo lo que ocurría allí... Cogió su teléfono como si fuera una autómata y dirigió su mirada horrorizada hacia el policía, al ver como detenían a Scott. 

Era consciente de que estaban haciendo su trabajo, tenían que interrogarle, pero... Era tan injusto, todo había sido culpa de Jack Anderson... 

Corrió hasta Scott Lessard y pasó sus brazos por encima de sus hombros y sus labios buscaron los de él, dándole un beso delante de todo el mundo. 

— Todo saldrá bien... Te quiero... — Le dijo, cuando los policías fueron a separarlos.

¿Traumático, espeluznante, inquietante?... ¿Cómo iba a describir la escena de Jack siendo electrocutado por la silla?

Tiré al suelo la piel de pescado que le ofrecí a su novia para que se lo pusiera en la cabeza. Jack no era un santo. Mentía y se sabía. Y aunque fuera cruel ajusticiarle por sus pecados de una manera tan fría _¿fría?, los delitos que mencionó Gabbi en alto me sirvieron para cerrar una incógnita personal.

-¿Entonces era él quien falsificaba los carnets del cine?- _Joder

-¡Lara!- acercándome a la chica tras la entrada de la policía, toqué su mano en señal de arrepentimiento -Siento que te hayas sentido atacada interrogada por mí. Pero, que sepas, que me encantaría conocer vuestro campo de patatas- le dije esbozando una sonrisa de medio lado _{por no saber qué cara poner en ese tipo de momentos}.

Después me giré hacia Steve.

-Mierda -Steve, ¡espera! te...- las sirenas rodeaban la estatua de la libertad -¿Te importaría hablar en otro sitio?

Justo cuando acababa de salvar a aquel capullo... Tuvo su merecido. Sería una necia si se negaba a si misma que suspiró aliviada aunque su humanidad también la hizo sentirse culpable de su muerte también.

Con el brazo alzado para taparse la boca y nariz se acercó ligeramente al cadáver y lo miró. Irónicamente queria asegurarse que su muerte era real.

Con la policía allí, sus ojos buscaron los de Scott un segundo. Imaginaba como se sentiría. Siempre eran ellos los culpables. Aunque esta vez creía que lo soltarían rápido

- Puedes ir a la comisaría y esperar que termine de declarar - le dijo a Nichole mientras enfundaba las manos en los bolsillos y salía de allí dispuesta a volver a casa. Necesitaba ver a Juancho y estar con sus padres. Tras todo lo vivido no quería otra cosa