Partida Rol por web

Se encogió cuando Danno repitió el nombre de su hermano, y dio un paso atrás cuando este sacó la pistola. Cuando le echó un mejor vistazo al arma, parte del miedo de Sydney se transformó en confusión, pero el pánico seguía allí.

-¿P-por qué?-sacudió la cabeza, buscando las palabras adecuadas.-¿Por qué llevas esa pistola?

Al menos parecía que Danno no iba a empezar a pegar tiros a diestro y siniestro, pero algo todavía le olía muy raro en todo aquello. Siguió la voz de Renata que la llamaba, y cuando la miró, soltó una carcajada cínica.

-Sí, sí que pasa.-y no lo decía solo por la manera en la que seguía temblando, o porque el corazón le iba a cien.-Pasa que no entiendo nada.

-Lo de antes era por saber si os sonaba de algo, y para confirmar que tiene toda la pinta de que alguien quiere aprovechar a asustar a gente, o hacerse pasar por los Ghostface originales, o yo que sé por qué.-cogió aire, con la mano en el pecho. Aunque si se concentraba en hablar, no prestaba atención a si se calmaba o no.-Y te recuerdo que si son varios Ghostface, los únicos con inocencia demostrada son los que tengan coartada para todos los ataques.

Se giró hacía Danno, aunque evitó subir la mirada más allá de sus rodillas.

-Tú. Todavía tenemos que hablar.-y ahora más que nunca.

Steve no pudo evitar sonreír al ver a Nichole, de cierta manera se sentía aliviado de que estuviera bien y más aún con las sospechas que tenía sobre Ghostface o sobre el que los financiaba. -¿Cómo te fue con Mindy?- Le preguntó Steve, más porque sabía que era un tema importante para ella que porque en realidad se preocupara por el estado de ella. Además quería pensar como decirle que Jack era un sospechoso sin ponerla a la defensiva. 

Mientras eso vio el arma de Danno y Steve alzó la ceja, pero no dijo nada al escuchar a Renata. Confiaba en ella totalmente y si ella confiaba en Danno, pues no le quedaba otra que hacerlo también. -Pues... para no seguir en círculos. Si todos los presentes tenemos coartada y tenemos algunos nombres que no la tienen. Porque no empezamos por alguno de esos nombres y lo investigamos entre todos. Así vamos descartando. Y juntos es menos probable que los asesinos nos logren hacer daño.- Al decir eso último señaló a la pistola. Steve confiaba en su físico si el enfrentamiento era cuerpo a cuerpo, pero era bueno tener refuerzos como ese por si la cosa se ponía complicada. 

Al ver la pistola, Nichole abrió mucho los ojos y miró un instante a Steve para volver a mirar el arma que sostenía Danno, podía comprender el por qué había decidido llevarla encima, pero le daba muy mal rollo... Tragó saliva y se volvió para mirar a Renata, sus palabras le hicieron comprender el por qué no había conseguido contactar con ninguno de ellos, aunque no todos tenían el teléfono apagado. 

— Por eso no os localizaba, pero... — Su mirada se deslizó desde la pistola a los ojos de Danno. — Tú no lo tienes apagado... — ¿Por qué tenía que apagar ella el suyo si habían otros que no lo hacían? Arqueó suavemente una ceja y sus labios formaron un pequeño mohín. No le hacía gracia tener que apagar su teléfono, si lo hacía, ni papá ni mamá podrían localizarla y no quería preocuparles más de lo que ya estaban. 

Miró a Steve y entonces recordó lo que había estado hablando con Jack y los mensajes que éste le había enseñado. 

— Mindy está bien y Lara despertó esta mañana. — Les informó a todos, intuyendo que debían llevar todo el día allí metidos y quizás no sabían que su compañera se encontraba mejor. — ¿Has tenido apagado el teléfono todo el día? — Preguntó de repente, volviendo a mirar a su ex a los ojos. — Me encontré con Jack en el hospital y vi que estaba mensajeándose contigo. O al menos él creía que lo hacía... — Desde el principio le había sorprendido, pero había podido ver esos mensajes y ya no sabía qué pensar... — Por cierto, Renata, ¿sabes dónde está Scott Lessard? Cuando he intentado comprobar las conexiones de todos, la suya parecía ser bloqueada... — Preguntó, apartando la mirada de Steve y dirigiéndola hacia la latina. 

Soltó el aire que, sin darse cuenta había contenido desde que Sidney se había puesto tensa,  cuando Nichole dijo que Lara había despertado en la mañana. Había visto Sidney actuar en el cine contra los asesinos. Que ella se pusiera así pondría nervioso a cualquiera.

—Que alivio —murmuró más para si que para nadie. Le habría gustado haber estado con Lara cuando despertase, pero no quedaba otra. Seguro ella entendería—, ¿Habrás sabido si el hijo del señor Oldman despertó también?

Se mantenía alejada de Danno y su arma, no parecía gustarle en nada, pero entendía por qué tenía una. 

- La respuesta a la pregunta de porqué es muy evidente: por protección - Danno se apoyó contra la pared y miró a la recién llegada.

Al parecer Nichole no tenía muchas ganas de hacer caso a lo que le estaban pidiendo, así que decidió repetírselo.

- Oye, guapa, ¿porqué no haces caso y apagas el móvil? El mío no está aquí, por eso no lo tengo apagado - dijo tranquilamente mientras agitaba la pistola de forma casual.

En respuesta a Daphne, Nichole negó con la cabeza, sin apartar la mirada de Renata, hasta que Danno se dirigió a ella. Se volvió a mirarle con ciertos aires de superioridad. ¿Quién era ese palurdo para hablarle, a ella, de esa manera? Arqueó una ceja y formó una mueca con sus labios.

— Guarda esa pistola, aquí no parece que la necesites. — Le dijo con un tono de voz ácido y se cruzó de brazos, adquiriendo una postura desafiante. 

— Y mi teléfono tiene un sistema de seguridad que Ghostface no ha podido desbloquear, así que no, no pienso apagarlo. Estoy esperando una llamada importante de mi papi y no voy a quedarme desconectada porque vosotros me lo digáis. — De todas formas tampoco iba a quedarse con esos muertos de hambre. 

— Tampoco pienso quedarme aquí, con vosotros, tengo cosas más importantes que hacer. — Miró de nuevo a Steve. — Tenemos que hablar... — Tenía que aclarar lo de esos mensajes. — ¿Le digo a mamá que hoy también dormirás en casa? — Le preguntó, suavizando el tono de voz.

-¿Por protección?-Sydney parpadeó espantada  y subió la mirada, buscando en el rostro de su amigo pistas sobre si era un genio o estúpido. No lo tenía del todo claro.

Solo entonces tuvo en cuenta la llegada de aquella pelirroja, cuando oyó preguntar por el paradero de Scott y algo de una conexión bloqueada. En cualquier otro momento le habría dado igual, pero le había visto marchar con Klaudia y ahora se temía que fuera una señal de que las cosas iban mal.

-¿Bloqueada? ¿Por qué podría estar bloqueada?

Sin pensarlo, sacó el móvil y lo encendió. Toqueteó impaciente la pantalla del móvil, como si eso fuera a hacer que cargara más rápido.

-Dadme un momento para comprobar una cosa.-avisó a sus compañeros mientras marcaba el número de Klaudia y se lo ponía al oído.-Vamos, responde...

Mientras todos seguían debatiendo quien tenía un arma, quien tenía un móvil, quien debía apagarlo y quien no, hizo acto de presencia la profesora Elsie. - ¿Todavía estáis aquí? - resopló. Pudieron observar que estaba bastante más desmejorada que aquella mañana, algo que era normal si tenían en cuenta lo mucho que sudaban de ella como profesora y lo mucho que se tenía que esforzar para que le hicieran algo de caso.

Se cruzó de brazos, frunció el ceño y resopló, todo esto hizo que una gota de sudor saliera de su frente. - Chicos, os dije que os podíais meter en líos si os quedabais aquí cuando fuera a anochecer. Aún queda tiempo, pero la policía nos ha dado aviso de avisar de cualquiera que ronde cerca de esta clase, en especial cuando sea de noche. - se acercó a la puerta de la clase de historia del arte y la cerró con llave. - Aunque estéis en el pasillo, cuando vuelva quiero que no estéis ¿vale?

Se marchó con paso ligero y se dirigió a meterse en su despacho, aunque mientras se alejaba todos pudieron escuchar por lo bajo. - _{¡Lo has hecho Elsie, lo has hecho!} - a algunos les podría parecer tierno pensar que se estaba animando por haber plantado cara a sus alumnos e imponer su autoridad.

Renata no respondió de primeras a Nichole pero le mantuvo la mirada con evidente tensión, como si su cerebro estuviera intentando pensar rápido para buscar una solución y encontrar a Scott.

- ¿Está bloqueado igual que tú lo tienes bloqueado para Gosthface? ¿O es otro tipo de bloqueo? - Quizás era importante. Lo último que dijo la pelirroja logró cincelar un gesto de sorpresa en la cara de la latina mientras miraba a Steve y sacudía la cabeza como dándose por vencida.

- Es increible lo gilipollas que puedes llegar a ser, Steve - había pasado por alto sus sonrisas estupidas cuando la veía llegar o su forma de buscar la atención de aquella que nunca tendría, pero aquello no. Lanzó una fría mirada al chico - Nunca va a volver contigo. Que se te meta en la puta cabeza - Le importaba una mierda que ella estuviera delante y si tuviera un mínimo de decencia le hablaría claro. Justo en ese momento apareció la profesora dándole la excusa perfecta para salir al exterior y que el aire le borrara parte del enfado.

- Sydney... ¿te coge el teléfono? Si no tendré que volver al barrio a ver si están por allí ella y Scott -

Sidney siguió al resto afuera, mientras esperaba llena de nervios una respuesta. Se detuvo cuando la línea se cortó, y empezó a buscar de nuevo el número, pensando que habría sido un error. El mensaje que le llegó le hizo saber que no lo había sido: le había colgado. 

-Klaudia está bien.-dijo en voz alta, releyendo con detalle el mensaje, como si las palabras fueran a ser distintas esta vez, como si le fueran a doler menos. Se encogió sobre si misma, escondiendo parte de su cara en el cuello de su chaqueta, y continuó con voz dolida.-Solo no quiere saber nada de mí ni de Scott. Lo siento Renata, no puedo preguntarle ahora por él.

Se quedó con la vista perdida, pensando en que haría ahora. Esperaba que fuera algo del momento, y que una vez se calmaran las cosas, pudieran hablarlo y hacer las paces. No era la primera vez que discutían, pero esta vez sentía que podía ser la última. No le gustaba la sensación de haberla fastidiado tanto.

-Chicos, yo me voy a casa. Tened mucho cuidado todos.-Sydney salió de su ensimismamiento, solo para fruncir el ceño cuando se dio cuenta de que dicha "casa" no era el mejor lugar al que ir ahora.

- Danno, ¿recuerdas que te pregunté si tenías un sofá libre? Tengo la camper pero no quiero dormir sola hoy.-su mirada se desvió momentanemente hacía la muñeca con la que sujetaba el arma que no quería ver.-¿Y así de paso hablamos?

Danno no guardó la pistola en ningún momento salvo para esconderla brevemente cuando la profesora apareció, pero tampoco dijo nada más. No quería hablar nada más mientras los móviles estuvieran encendidos. En silencio siguió a los demás hasta la calle.

- Claro, Sydy, seguro que podré hacerte un hueco en casa - dijo con una sonrisa - aunque antes quiero pasar por un sitio. ¿Nos vamos?

El joven Miller se despidió de todos con un breve gesto de cabeza y se encaminó al coche guardando la pistola.

-Vamos.-respondió Sydney despidiéndose con la mano del resto. Ya se le notaba con ganas de irse y descansar de todas las emociones vividas durante el día.

Gracias a los móviles encendidos, precisamente al de Sydney y el de Nichole, todos pudieron ver las noticias del día.

Sydney y Danno decidieron ir a descansar a la casa del segundo, los demás, por otra parte, salieron del edificio y se quedaron hablando en los jardines del campus, pues ya no podían estar dentro del recinto universitario... Al menos de forma legal.

Renata encendió al móvil pues el grupo ya parecía haber acabado la reunión. Las noticias le habían dejado algo descolocada.

- Daphne, ¿Vas a ir al hospital? Te puedo acompañar aunque si quieres puedes venirte a casa y así vemos si está Scott en la suya - mientras esperaba que respondiera probó a llamar ella a Scott. Quizás ya no tuviera el bloqueo 

— No, no era el mismo tipo de bloqueo. Conseguí una conexión pero fue rechazada, como si algo lo hubiera bloqueado. Con vosotros directamente me salía que el móvil estaba sin servicio. Temí que fuera cosa de Ghostface y regresé... — Nichole le respondió a Renata mientras salían del edificio y se dirigían a los jardines del campus. 

Al escuchar las duras palabras que le dedicaba a Steve, frunció ligeramente el ceño. 

— Oh my god, no te pases. Su padre lo echó de casa y sólo le he dejado que duerma en la mía, además, mi mami seguro que estaba encantada, te aprecia mucho... — Dijo, volviéndose a mirar nuevamente a Steve. — Eso no implica que vayamos a volver, pero seguimos siendo amigos. — Explicó, mirando de nuevo a la entrometida de Renata. 

Sacó el teléfono para ver las noticias y se estremeció al escuchar que había habido un nuevo asesinato. Su rostro palideció al ver de quién se trataba. Hacía tan sólo dos noches, ella y su tito le habían llevado hasta su casa. 

— Mierda... — Musitó y apretó los labios en una fina línea. — No-no entiendo qué es lo que quiere... —

Levantó la mirada al ver que Renata empezaba a llamar a alguien y su corazón dio un vuelco. A pesar de que no había dicho a quién llamaba, podía intuirlo y rezó por dentro para que le contestara... No soportaría que hubiera otra víctima de Ghostface. 

— ¿Te da señal...? — Preguntó con un hilillo de voz. 

Daphne siguió al grupo afuera mientras miraba de reojo a la profesora Elsie marcharse y echarse porras sola. Si resultaba que ella resultaba ser la culpable realmente estaba haciendo una actuación de maravillas. 

Se sorprendió de lo tarde que se había hecho. No iba a ofender su movil, pero al ver las caras de los demás al leer las noticias tuvo que ceder ante el actuar general.

—Mierda... Drea... —, murmuró preocupada. Vio que los demás comenzaban a marcharse mientras se preguntaba que hacía ahora. La pregunta de Renata la ayudo a decidirse. 

—Tengo que ir al hospital, no he visto a Lara en todo el día. Quiero saber que tal está —y también quería saber cómo estaba Drea, pero no podía haber ambas cosas a la vez... Se notaba en su cara que la duda le seguía carcomiendo. 

Como si de una casualidad del destino se tratase poco después de que Daphne la nombrara, todos pudieron ver por la zona a Lara, quien llevaba el pelo algo húmedo. Ella vio al grupo y decidió acercarse con el paso apresurado. - Por fin os encuentro. - admitió, resoplando. - Me desperté hace un rato del hospital, os intenté llamar, ya que Nichole me dijo que habíais venido muchos a verme, pero no lograba ponerme en contacto con vosotros.

Sonrió, al ver que todos estaban bien. - Como ya me encontraba mejor, decidí irme a la residencia y darme una ducha, que me hacía falta, Mindy hizo lo mismo y fue a arreglarse a su casa. - pero pronto se cruzó de brazos e hizo una mueca. - Pero veo que no han tardado en ocurrir las malas noticias... Aparte de lo de Drea me ha llamado mucho la atención el comentario de Emily. Ayer intentó matar a Mindy ¿y hoy publica eso? - negó con la cabeza. - Además, también me ha dicho Mindy por mensaje que le ha enviado diez mil dólares a su cuenta con el concepto de "Pérdoname".

Resopló por la nariz. - Está claro que le ha pasado algo, solo hay que mirar la primera letra de cada línea de su mensaje en Conectad@s, pero Mindy quiere desentenderse, dice que no piensa hacer nada por ella, así que quería preguntaros ¿sabéis donde puede estar ahora o dónde vive? Quizá allí consigamos alguna pista de que le está pasando. - Lara había abierto un nuevo frente que abordar, completamente ajena a lo que estaba pasando con Scott.

Mientras esperaba para ver si Renata podía contactar o no con Scott, Nichole estaba dándole vueltas a lo que había dicho Sidney. ¿Por qué Klaudia no quería hablar con él? Que ella supiera eran amigos, ¿Qué podía haber pasado...? El mal presentimiento que llevaba rato teniendo empezó a hacerse cada vez más y más grande. Su corazón empezó a acelerarse y sintió una presión en el pecho. Scott tenía que estar bien, mierda... No soportaría...

«¡Oh my god! Me estoy volviendo a emparanoiar. Llamaré a Klaudia y le preguntaré directamente qué ha ocurrido...» Vale que nunca hablaba con aquella chica, pero tampoco le había hecho nada, así que no tenía por qué rechazar su llamada como había hecho con Sidney.

Sacó nuevamente el móvil, pero antes de decidirse a llamar, vio llegar a Lara. 

Nichole tenía los ojos fijos en Renata. Decidió sacar el teléfono de nuevo e iba a llamar, cuando vio que llegaba Lara. 

— ¿Te han dejado salir del hospital? — Preguntó, arqueando ligeramente una ceja. Aquella mañana la chica apenas tenía fuerza. Cuando se levantó para intentar interceder en la discusión entre Mindy y ella, había caído de la cama y ahora estaba allí, como si nada hubiera pasado...

— Te recuperas rápido... — Le dijo y un suspiro salió de sus labios. Escuchó lo que tenía que decir de Emily y su mirada se afiló. Había visto el mensaje que había dejado en Conectad@s, incluso le había respondido con sorna. La odiaba, era lo peor de lo peor y había intentado matar a Mindy... Pero Nichole no era como ella y sintió un ligero estremecimiento. Miró de nuevo la red social, siguiendo la explicación de Lara y entonces se dio cuenta del SOS que salía si unías las primeras letras de cada frase. 

— Puede que sea coincidencia... — Empezó a plantear, pero ni ella misma se lo creía. — ...Aunque tienes razón, es muy raro que Emily se haya arrepentido así, de repente. Ella... Es lo peor y... — Al escuchar que le había hecho un bizum de diez mil dólares a Mindy, comprendió que sí, que algo le debía haber pasado... ¿Sería cosa de Ghostface? Pero... ¿Por qué hacer ese bizum...? 

Suspiró y sus labios formaron una mueca. 

— Yo llamaría a la policía para que fueran a investigar. Aunque si queréis puedo daros su dirección. Conmigo no contéis, tengo... Algo importante que hacer... —

Y tras darles la dirección de Emily Richards, Nichole se alejó unos pasos, quedándose todavía a la vista de sus compañeros, y llamó por teléfono.