Partida Rol por web

Y no quedó ninguno (Los diez negritos)

P0: Comedor

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09/04/2018, 21:51
Miss Hemmens

Dylan volvió al comedor pasados 10 minutos con un atuendo que despertó una media sonrisa irónica de la señora Hemmens.

"Me alegro que por fin haya decidido dejar sus negocios con el cobre señor O'brien y se haya dignado en reunirse con nosotros para una agradable comida entre damas y caballeros"

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09/04/2018, 21:55
Agatha Christie

Wallace no era un lector muy avezado, estaba más interesado en las matemáticas que subyacían en los juegos de carta y las tragaperras, pero hasta él era capaz de reconocer al mundialmente famoso Sir Gustave Cavanough, un escritor mediocre que inesperadamente escribió un best seller mundial que le aupó al Olimpo de los escritores de misterio a la altura de Agatha Christie o de Sir Arthur Conan Doyle.

No es que hubiera leído su obra pero había salido varias veces en la televisión, incluyendo el programa de Oprah, por lo que era evidente que era un rostro muy identificable.

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09/04/2018, 21:59
Agatha Christie

Carl Aaron observó a los invitados que se iban acercando en el salón y no pudo evitar preguntarse que tendría en la cabeza el tal Dark para invitar a esa chusma a su casa. Estaba claro que el tal Cavanough no era de la chusma, pero el resto..... Que harían allí?

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09/04/2018, 22:01
Agatha Christie

Cuando se vieron se reconocieron mutuamente por haber coincidido en alguna fiesta de la alta sociedad. Ambos habían coqueteado, más por cortesía que por verdadero interés, y conocían algún detalle del otro sin llegar a profundizar.

Natalie conocía de Sir Gustave que era un Lord inglés al que las novelas policíacas habían traído fortuna inesperadamente después de unos dubitativos inicios. 

Sir Gustave conocía de Natalie que había estado casada en varias ocasiones y que tenía clase y cierta maña en engatusar a hombres con cierto número de ceros en el banco. Por lo que había dicho Natalie en la última fiesta sabía que actualmente estaba soltera y que se sentía sola a pesar de su fortuna.

 

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09/04/2018, 22:07
Director

Notas de juego

Dylan, Nate y Nadia me faltan vuestras tiradas de mente :)

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09/04/2018, 23:08
Nadia Stinson
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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09/04/2018, 23:09
Nadia Stinson

Los ojos de la mujer se entristecieron ligeramente al ver que Nate ni siquiera la miraba. -Agua con gas, por favor - respondió antes de dirigirse al orondo hombre que se había presentado.

-Encantada Aaron. Nadia - dibujó una sonrisa amable.

El que se sentó a su lado no dijo nada por lo que respetó su silencio. Después de todo tampoco tuvo tiempo de reaccionar pues un hombre sacado de una de las películas que solía disfrutar de pequeña con su madre se le acercó. Admiró su porte y sus maneras.

Rió con suavidad ante las palabras del galán antes de responder - Mi marido no ha venido conmigo. Y a la pequeña aún le faltan cuatro meses, pero ya hay ganas de verla - se recolocó el cabello sobre el hombro mientras hablaba - Por cierto, soy Nadia Stinson. Un placer conocerlo - su mirada se desvió ante la entrada en el comedor de la bella mujer - Buenas tardes Natalie -

Notas de juego

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10/04/2018, 00:08
Nate Wallace

- Sí por favor, cualquier vino estará bien... - le contestó a la Hemmens. Luego permaneció en silencio, viendo como llegaba el resto de gente, y como el joven daba de nuevo la nota. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón, pensé que la tirada era opcional.

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10/04/2018, 00:45
John Hallard

El señor Hallard entró en el comedor con un andar firme y seguro, con la cabeza bien alta y gesto altivo. Iba vestido con el mejor de su trajes y su corbata favorita para aquella ocasión especial. Sus ojos, de tono azul-grisáceos, se posaron en cada uno de los presentes, escrutándolos con interés.

De los presentes, tan sólo conocía ya de antemano al señor Bullocks, a quien dedicó una ensayada sonrisa cordial. Suponía que el joven debía encontrarse un tanto incómodo y nervioso de encontrarse en la vivienda del señor Dark, aunque, a ojos del británico, Bullocks no desentonaba más que el hinchado hombre vestido con traje de oficina o el hombre que estaba pidiendo vino en esos instantes.

Había también una mujer rubia de mediana edad que, al menos en opinión de Hallard, tenía el rostro bastante desmejorado por tanta cirugía estética. Los otros dos sí le resultaron bastante elegantes: una bella joven embarazada que lucía un bonito vestido de premamá, y un caballero de porte imponente y que le transmitía elegancia por cada uno de los poros de su morena piel. "Británico seguro" se dijo Hallard, muy convencido. "Se nota quiénes tenemos clase".

-Señores, señoritas, buenas tardes -saludó John a todos los presentes, y decidió tomar asiento en la silla donde se indicaba su nombre, entre el señor Cavanough y el aún ausente señor Relish-. Mi nombre es John Hallard. Pueden llamarme John. -Miró entonces a Wallace Bullocks y añadió, a modo de saludo-: Señor Bullocks...

Pensándolo para sus adentros, el adinerado inglés sólo esperaba que su joven acompañante no hubiera empezado a pedir fotos a los otros posibles invitados ilustres.

- Tiradas (1)
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10/04/2018, 02:46
Clement Relish

Al parecer me distraje demasiado mirando el lugar de arriba abajo. A pesar de que escuché el gong y que aquella agradable señorita me lo advirtió, tardé un poco más en llegar.

Cuando llegué ya había gente allí, mucha gente. Más de la que jamás me atrevería a decir que debería de habre realmente para el asunto a exponer entre Dark y un servidor... pero en fin supuse que en los últimos días de agonía el señor Dark tendría que poner muchos asuntos al día y cerrar algunos otros.

Sin más fuí a buscar mi sitio mientras mirando a la multitud, carraspeé y me presenté - Muy buenas a todos, soy Clement Relish. Psicologo... Sinceramente no me esperaba que hubiera tanta gente, el señor Dark no mencionó nada sobre esto. Incluso hay un pequeño no nato presente. Quiero decir, que felicidades por su milagro - Aunque las últimas palabras trataban de sonar cordiales ante la embarazada realmente por dentro no podía creer la dulce ironía que surgía en mi mismo.

Finalmente y sin interesarme demasiado por la embarazada o su criatura, encontré mi sitio al lado de cierto ingles un tanto más formal que yo. Que fuera con traje fue más una mera casualidad que el hecho de haberlo preparado. También observé mi compañero de vuelo enfrente de mi, ante lo cual sonreí - ¿Saben cuando llegarán el señor Dark? Sino supongo que podriamos conversar mientras llega - si no hablaba, reventaba. Casi era un hecho.

- Tiradas (1)
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10/04/2018, 03:43
Sir Gustave Cavanough

Al contrario, señorita Stinson. El placer es mío por entero. Disculpen la confusión, al verla en su estado me imaginé que el caballero era su esposo. - Continúa incorporando al silencioso Wallace a la conversación.

Poco a poco fueron llegando nuevos invitados.

Aunque pocas cosas me complacerían más que continuar hablando con ustedes, no quisiera ser descortés con el resto. Así que, si me disculpan. Y enhorabuena de nuevo por la pequeña.

Se despidió y fue a ocupar su lugar en la mesa uniéndose a los que habían ido llegando para ocupar sus asientos.

Primero saludó a la dama y después a los dos caballeros al sentarse entre ella y el más cercanode ellos.

Buenos días señorita Stein, ¿me recuerda? Soy Gustave. Un inesperado placer volver a coincidir con usted. - Se gira a los caballeros para incluirlos y les tiende la mano a uno y otro - Gustave Cavanough. También es un placer conocerles señores Hallard y Relish. Parece que ya estamos casi todos. Faltan mis dos compañeros de trayecto y una tercera persona, además del anfitrión.

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10/04/2018, 10:34
Felicity Kramer

Cuando Felicity entró en el comedor y comprobó que casi todos los asientos alrededor de la mesa se encontraban ya ocupados, no pudo evitar sorprenderse. ¿Cómo era posible que se hubiera retrasado tanto? ¿Acaso no se había dado cuenta que el tiempo pasaba sumida en la conversación con Daniel? Se encontraba preparada mucho antes de que el gong sonara pero en cambio llegaba de las últimas.

Por un ligero instante se quedó en el umbral indecisa pero, seguramente gracias a la vestimenta que llevaba con un vestido rosa coral que se ajustaba a su cuerpo como un guante, los altos zapatos de tacón y el ligero maquillaje que cubría su rostro, volvió a sentir la seguridad perdida hacía ya tantos años e, irguiendo el porte y elevando la cabeza se adentró en el comedor con paso seguro, intentando disimular la tensión y los nervios que sentía luciendo una sonrisa en la cara.

Buenas tardes a todos. Disculpen la tardanza… —Pero no dio explicación alguna de a qué se había debido dicho retraso.

Se fijó en los sitios libres que quedaban buscando su nombre en los carteles sin fijarse, por el momento, en el resto de comensales que para su gusto eran demasiados. Frunció el ceño un tanto molesta al comprobar que la habían situado al final de la mesa, más concretamente la última, junto a una joven embarazada a la que dedicó una sonrisa y un gesto con la cabeza mientras se sentaba.

Fue en ese momento en el que paseó su mirada sobre el resto de personas sentadas a la mesa, parándose unos segundos para saludar, con otra inclinación de cabeza, a sus dos compañeros de viaje.

Todos parecían muy distintos entre ellos, aunque podía ver que la mayoría parecían hombres de negocio o gente de posición elevada. Se fijó en concreto en los que estaban sentados a ambos lados de donde se sentaría el señor Dark, pensando en la forma tan extraña que había utilizado el anfitrión para colocar a sus invitados, sobre todo al ver que, a pesar de tratarse de una comida de gala, se había saltado el protocolo establecido para estos casos en los que se suponía que deberían alternar hombres y mujeres. Sin embargo, al echar un nuevo vistazo a su alrededor, se dio cuenta que las mujeres habían sido relegadas al final de la mesa, a excepción de una. ¿A qué se debería tanto privilegio?

Por unos instantes se volvió a sentir apocada y nerviosa y para evitar el temblor de sus manos se dedicó a juguetear con la servilleta colocada en un lateral junto a su plato, fijándose también en la elegante cucharilla de café que despedía brillos plateados al incidir sobre ella la luz. Volvió a elevar la mirada al escuchar a Daniel animándola, diciéndole que no podía dejarse vencer por el abatimiento y que debía mostrar la seguridad perdida.

Le hizo caso, por supuesto que le hizo caso y, levantando la barbilla, se giró hacia la joven embarazada sentada a su lado mientras esperaba expectante la aparición de su anfitrión.

Enhorabuena por su estado —le dedicó una sonrisa cálida antes de darse cuenta que no se había presentado. No sabía si alguien tan joven reconocería su nombre—. Disculpe, qué maleducada soy… Soy Felicity Kramer —dijo mientras le tendía la mano.

- Tiradas (1)
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10/04/2018, 10:49
Caleb Jenkins
Sólo para el director

Notas de juego

Outfit

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10/04/2018, 12:07
Nate Wallace

Cuando vio que había más o menos cierta cantidad de gente, de una manera educada pero hosca, Nate aprovechó un silencio para decir. - Buenas noches, mi nombre es Nate Wallace. Encantado de conocerle a todos - Dijo de una manera cordial e hipócrita, pues hasta dentro de un tiempo no sabría realmente a quien había estado encantado de conocer.

Bebió de un trago la copa de vino, y espero, paciente la llegada de Dark... jugueteando con los cubiertos.

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10/04/2018, 12:28
Agatha Christie

Nadie identificó con facilidad a dos de los comensales desconocidos para ella hasta el momento. El hombre de porte elegante y caballeroso era Gustave Cavanough, Sir Gustave Cavanough, famoso escritor de novelas de misterio que tenía como personaje central a "Le Chavalier".

La mujer de edad más madura, que había sido cortésmente grosera al pedirle el cuarto de baño, era Natalie Stein. La conocía de las revistas del corazón. Era considerada una caza fortunas especializada en hombres mayores, según las revistas había estado casada varias veces hasta que se aburría, le cortaban la financiación o encontraba una presa más suculenta.

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10/04/2018, 12:32
Agatha Christie

Nate no pudo identificar a Carl ni a John pero por su porte podía deducir que eran empresarios adinerados. Natalie le pareció la típica caza ricos aprovechando los últimos coletazos de belleza para realizar su última gran cacería. En cambio al otro Wallace, el señor Bullocks, si que lo recordaba. Era un caso en el que había ayudado en su comisaría, uno de homicidio. Parecía ser que el señor Bullocks había estado pidiendo dinero a la gente equivocada, por sus problemas con el juego, y esa gente no se andaba con chiquitas. Su mujer acabó muerta de forma escabrosa como mensaje inequívoco para él.

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10/04/2018, 12:41
Agatha Christie

John fue mirando a los comensales uno a uno mientras iban llegando. Efectivamente, el hombre elegante no solo era británico sino que era un Sir. Sir Gustave Cavanough, escritor de novelas de misterio al que la crítica había ensalzado a la categoría del mítico Sir Arthur Conan Doyle.

Una segunda mirada al hombre hinchado le recordó que lo conocía de lejos. Era un empresario huraño norteamericano con el que no había hecho negocios pero con el que se había encontrado en alguna recepción de negocios sin que entre los dos hubieran mediado palabra. El hombre tenía algo que le producía repulsa a John y no solo por su físico.

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10/04/2018, 13:38
Agatha Christie

Clement era un tipo observador. Aunque no conocía a ninguno de aquellos extraños le bastó un vistazo para detectar las señales de depresión que venían de la mujer que se había presentado anteriormente como Felicity Kramer. Tal vez debería hablar con ella, solo tal vez, para aliviar su carga, para hacerle ver la vida y la muerte de otra manera, para ayudarle a abrazar lo más bello que nos daba la vida, el éxtasis del último suspiro, el dulce beso de la muerte.

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10/04/2018, 13:48
Caleb Jenkins

Bajo al Comedor sin dejar de observar todo aquello que me rodea, parece que ya han llegado varios invitados, pero por lo que veo cuando me acerco, el anfitrión va a hacerse esperar. Mientras localizo el papelito que lleva mi apellido miro de reojo a los allí presentes. Veo a uno de mis compañeros del vuelo, el estirado, en fin, ya podía ser Vanessa la que hubiese aparecido antes, se habrá entretenido cambiándose, hacía apenas unos minutos que nos habíamos despedido en mi habitación.

Hago un gesto de saludo al pasar cerca de Gustave y me siento donde me corresponde, entre un tal Wallace y un tal Bullocks. Bueno, al menos estos dos no parecían unos engreídos como había resultado ser el otro.

Me aclaro la garganta y me presento.

- Buenas a todos, soy Caleb Jenkins y estoy aquí para amenizar la velada - guiño un ojo a las chicas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Outfit.

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10/04/2018, 13:51
Agatha Christie

Felicity lo vio e inmediatamente no pudo evitar sonreír al ver a un viejo conocido. Lo había entrevistado en su programa una vez después del éxito mundial de su novela, al que le había seguido el videojuego y la película. Sir Gustave Cavanough, padre de Le chevalier Sir del imperio británico, todo un gentleman que supuestamente acumulaba varios líos de faldas desde Gran Bretaña a los Estados Unidos.

Sir Gustave también la conoció, Felicity Kramer una de las presentadoras de programas de debates más incisiva y carismática de la televisión en Estados Unidos. Le había entrevistado en una ocasión y le había puesto contra las cuerdas. No había sido agresiva pero siempre había tenido la pregunta precisa para aprovechar sus respuestas, algo parecido a lo que hacían los judokas ante rivales más grandes, aprovechar su impulso para hacerlos caer. En más de una ocasión había admitido que la entrevista de Felicity había sido la mejor que le habían hecho, y eso, para Sir Cavanough no era decir poco.