No sé cómo querrás plantear esto. Si te parece bien, me gustaría que lo hablásemos primero como jugadoras, y luego si nos da tiempo rolear lo que creamos oportuno. De esta manera será más sencillo hablar de nuestra relación, y de todo lo que nos rodee.
¡Me parece bien!
Visto que algunas personas en la Corte creen en lo que se rumorea de Cecile, mientras otras no lo comparten... Me gustaría saber tu opinión. ¿Qué piensa Juliana de esos rumores o, directamente, en el caso que esté segura de la tarea de Cecile, qué piensa sobre ello?
Eso depende. Para saber qué pienso, sea confirmado o no, tendría que saber antes cómo de discreta eres, si pareces inteligente, astuta, e incluso tu nivel económico, aunque sea por encima.
Perdona si son muchas preguntas, pero lo he estado pensando y creo que todo ello me influiría para pensar una cosa u otra.
¡Para nada! Pregunta lo que necesites, a mí también me irá mejor.
Cecile es más astuta que inteligente. Su comportamiento es extrovertido, con hombres y mujeres, aunque éste cambia radicalmente a un comportamiento más respetuoso y serio cuando se trata de dirigirse a la realeza.
Seguramente la mayoría crean en los rumores precisamente por esa actitud, pero a Cecile no le importa lo que piensen los demás.
Digamos que con el tiempo, Cecile ha conseguido una posición económica bastante alta, hasta el punto de relacionarse con normalidad en la Corte.
En ese caso no habré tenido ningún problema con ello.
Al principio pudo darme cierto reparo pero soy consciente en secreto de que has sido más que una superviviente. Si en ningún momento he visto amenazada mi posición ni un poquito por ti, probablemente hasta me caerás bien. Tu oficio es necesario tal y como son nuestros hombres y, si alguien va a desempeñarlo, mejor que sea alguien como tú.
Dependiendo de hasta qué punto quieras que tengamos confianza, quizá incluso te haya preguntado directamente en privado.
Aunque pueda haberme preguntado cómo será utilizar tus servicios... para mí sí es demasiado importante lo que otros piensen, de modo que no creo haberlo hecho por ahora.
Bueno, eso lo podemos concretar una vez veamos cómo se relacionan nuestros personajes en la escena principal. ¿Qué te parece?
Cecile mostrará mucho respeto hacia Juliana, sabiendo que para ella es muy importante la impresión que da al resto. Visto lo visto y a pesar del rumor, se está convirtiendo para algunos en una persona en la que confiar. Así que en el caso que Juliana le pida cualquier favor, Cecile estará a su disposición y en la de todos aquellos que la respeten.
No sé muy bien cómo funcionará, la directora dirá, pero es posible que, una vez comience la principal, ya no se pueda concretar nada de forma externa.
Creo que ha llegado el momento de hablar de mí.
Juliana llegó aquí sabiendo que, si Próspero se cansaba de ella, no seguiría en el lugar para siempre. Por eso desde el primero momento trató de trazar las amistades necesarias y tender puentes para poder quedarse aún cuando sus días de gloria hubieran pasado.
A día de hoy es consciente de que hizo bien, y trata de continuar haciéndolo así.
Trata de ser alguien cercano, que responde a cualquier petición de ayuda, algunas veces de forma sincera y otras por conveniencia.
Nunca tiene un mal gesto hacia nadie de forma pública, ni siquiera hacia la nueva querida del príncipe.
Sí, aunque me refería una vez iniciada la partida, en la misma.
Está bien. Con lo que ha contado sobre Juliana, Cecile se hace una idea de cómo tratar con ella, nada desencaminado a lo que comentaba anteriormente.
¿Hay algo más que pueda saber de ti?
En cuanto a mí no es difícil suponer que guardo cierto recelo de Chiara.
Además, soy admiradora de las obras de Fausto.
Me gustan los bailes y grandes recepciones. Adoro también los banquetes, pero nunca como demasiado.
A Cecile le encanta la música y todo lo relacionado con la diversión. Pero sobre todo la música. Está encantada de que en la corte haya un artista como es Attilio.
Si Juliana es observadora, se dará cuenta de cómo Cecile mira a éste de una forma distinta a los demás hombres. Además siempre le pide que le cante y se pone a bailar cada vez que escucha el sonido de su laúd.
Finalmente, durante los banquetes, es normal ver a Cecile bebiendo vino. Mucho vino. Le encanta.
Es agradable saber que hay alguien capaz de animar todo esto, sin duda.
Si lo deseáis puedo concertaros algún tipo de velada con el bardo... ¿qué me decís?
Estaría bien, siempre y cuando sea con discreción: cosa que Cecile, ya supone cómo tratará el tema Juliana.