Partida Rol por web

Tras eso, Leonard agarró su propio mapa y dejo registrado el lugar al cuál tenían que ir. Tras esto, el guerrero oscuro miró a sus compañeros y les dijo;

-Ustedes, ¿Dónde pasaron la noche? Yo la pase en el Cuervo de Plata, pero es muy caro para mi situación actual. ¿Conocen un lugar más barato donde dormir? -Preguntó, mirando a Vincenzo y Apolo.

Apolo sonrió, me temo mis queridos amigos que de este lugar lo único que conozco es a ustedes dos, pero si la cosa pinta realmente mal podríamos buscar un lugar donde acampar y hacer una fogata para poder pasar la noche.

Suspiro mientras veía de reojo el mapa que les había mostrado Ryan el tabernero, luego volteando a ver a Vincenzo con una sonrisa le pregunta, ¿conoces algún lugar de precios razonables?

 -Yo conozco un lugar medianamente decente y a buen precio, la Pezuña en la Boca. El problema es que yo no puedo volver, el dueño no me traga desde que hice un chiste malinterpretable acerca de la decencia de su esposa. ¡Un chiste hilarante, os lo digo yo! Lástima que ese enano no lo viera de la misma manera.

El bufón suspiró mientras se lamentaba mentalmente de lo mal que lo pasaban los artistas incomprendidos.

 -Así que yo probaré suerte en el templo de Pelor, a ver si me dejan pernoctar allí a cambio de un precio simbólico o de realizar alguna tarea por la mañana.

Dormir a la interperie en esta ciudad es muy peligroso, Tormentos Cristalinos de noche se vuelve una ciudad en la que es mejor no estar y es preferible que cuando caiga el sol, estéis refugiados en una posada en la que os hospedéis. En cuanto a los templos, no suelen acoger a nadie. Va en contra de la política de la ciudad, si ellos acogen de forma altruista a los aventureros que llegan, las posadas no tienen de qué vivir y sería perjudicial para ellos. Comentó informando de todo aquello a los aventureros. 

Las posadas más económicas de la ciudad actualmente son La Pezuña en la Boca y el Bote del Lagarto. Al menos hasta que alguien reconstruya la Cabra de Mimbre o reformen el Erizo Borracho.

El pícaro volteo a ver al posadero, gracias por la valiosa información, señor Ryan, luego se dirigió a sus compañeros, pues parece que nuestra opción es Bote de Lagarto ¿que dicen ustedes? se quedo esperando a sus compañeros para acordar que acción tomarían.

Leonard hizo una mueca, y mirando a Apolo le dijo;

-En el Bote, la noche con cena incluida cuesta 7 monedas de plata, es un precio que hoy no puedo pagar. Diría que lo mejor sería que vayamos a la pezuña a probar suerte, y ver cuanto cuesta la noche allí. -Tras eso Leonard se bebió lo último que tenía del líquido fermentado y mirando al resto les dijo- ¿Les parece si vamos andando? -Dijo, mirándolos.

 -En la Pezuña en la Boca cuesta parecido, seis monedas de plata la noche con cena y siete con desayuno incluído.

¡Maldita fuera la pobreza y la miseria! Y maldito fuera mil y una veces su agotamiento. Cada vez estaba más y más cansado y si no se echaba a dormir, iba a terminar desmayándose por ahí. Podría decirse que aquella era una situación desesperada. Y las situaciones desesperadas siempre requerían de medidas desesperadas.

 -Vayamos al Bote del Lagato. Se me ocurre una buena manera en la que podremos pagar la fonda sin arruinarnos.

Apolo observo a su colorido amigo mencionar un plan, supongo que vale la pena hacer el intento, ¿vienes Leopold? observo a su compañero y espero su respuesta antes de partir, en el peor de los casos podremos ir a la Pezuña en la boca, si fuese mas temprano quizá incluso podríamos investigar si hubiese una forma de que reabrieran la cabra de mimbre.

 Este largo edificio de piedra irradia el olor distintivo del alcohol fermentándose. Un detallado cartel, que muestra una feliz rana azul borracha bailando alrededor de una jarra vacía, cuelga de la puerta principal. La lengua de la rana, del mismo color azul, cuelga como una cuerda de su boca abierta y amenaza con enredarse en sus ancas.

que simpatico cartel, si este sitio no esta lleno de borrachos sera una decepción - dice observando la rana borracha con una sonrisa- pasamos?

-No hay razón para esperar aquí. A menos que esperéis que nos encontremos algún hombre lobo aquí dentro...  - comentó Gaëlle con tono animado. 

 Sin esperar a sus compañeros, empujó la puerta y se adentró en la taberna. Quizá hubiese sido mejor haber ido allí directamente el día anterior. 

-Pues no estaría, mal. ¿Sabeis que los vecinos han alertado al alcalde de lo de los hombres lobo? A lo mejor habría recompensa si capturásemos alguno.-Dijo Glennis, avanzando en dirección a la barra, intentando no tropezar con nadie mientras leía un periódico* que había encontrado tirado por la calle, probablemente alguien había dejado caer en la confusión de todas las huídas.-O a lo mejor nos habría arrancado la garganta y devorado las entrañas. En todo caso, tendríamos resuelta la cuestión de qué pasaría con la próxima comida. Y otra cosa que dice, que precisamente en la Rana Azul, alguien está ofreciendo un trabajo. Podríamos preguntar. Aunque ahora mismo estemos liados con lo de las ovejas, a lo mejor podríamos mirarlo en cuanto la cuestión esté resuelta.

Apoyándose en la barra, Glennis intentó llamar la atención del posadero levantando la mano.

-¿Hola? Veníamos a por el desayuno. Preferiblemente barato. Y por noticias. Preferiblemente frescas. ¿Qué es esto de la reliquia y por qué están buscando aventureros para ir a buscarla si ya sabe donde está?¿Es que no le apetece caminar, o es que hay peligros guardándola?¿La cueva está llena de bandidos o dragones u ortigas o algo?¿Y que hay de los lobos que están atacando la ciudad?¿Están atacando al azar o a gente concreta?¿Se sabe cuantos son y donde se esconden? Y lo más importante, ¿pagan algo por ellos?