Este antiguo edificio se encorva en su parte central; sus muros empiezan a ceder, a medida que sus cimientos se hunden inexorablemente en río que fluye por debajo. Un cartel medio carcomido cuelga sobre su remendada puerta, pero su imagen se ha borrado hace mucho.
Parece que esté abandonado y que no haya nadie.
Chaos se acercó a la entrada principal y probó a ver si abría. No parecía que estuviera cerrada y que hubiera alguien dentro. Es más, en el estado en el que estaba la casa, si hubiera querido podría haber derribado la puerta de un golpe.
Si conseguía entrar, tendría que andar con cuidado. El edificio podría derrumbarse encima de él en cualquier momento.
Pensaba que el Gremio estaba activo, pero parece que no hay nadie.
Mientras probaba la puerta para entrar, miró alrededor para comprobar que no había nadie cerca o, si lo había, no estuvieran haciendo caso de lo que hacía.
Si está abierta, entro.
La puerta del edificio estaba rota y abierta. Chaos pudo entrar sin problema alguno en el gremio para descubrir que allí no había absolutamente nadie, ni nada. El lugar estaba desierto y totalmente vacío. Parecía que hubiese sido abandonado hace años.
A cada paso que daba, la estructura parecía gritar de dolor, pues daba la impresión de que se fuera a venir abajo en cualquier momento.
Chaos caminó lentamente y en silencio. No hacía falta caminar en silencio, pero la lugrubidad del entorno hacía que caminara de esa manera. A cada crujido tenía la impresión de que el suelo iba a ceder o haría que alguna columna se partiera, desplomando el techo sobre él.
No sabía en concreto que sería aquel tesoro que se escondía en aquel Gremio así que buscó alguna puerta que bajara a algún sótano. Era difícil distinguir entre los crujidos del suelo, algún lugar que escondiera una puerta hacia la parte inferior del edificio.
Iba dando golpes suaves con los pies, buscando aquel sonido a hueco que indicara que había algo debajo. Recorrió la pared con las manos, buscando alguna grieta. Las puertas buscando alguna palanca. Las luces, comprobando si se movían.
Busco si hay alguna entrada al sótano. ¿Hay escaleras que suban a un segundo piso?
Es necesario que hagas prueba de Buscar en oculto. No, no hay más plantas.
Caminaba por el edificio atento a cualquier ruido extraño que pudiera indicarme que se iba a caer sobre mi, buscando alguna entrada que no estuviera a la vista.
Seguro que hay algo por aquí que me lleve a alguna sala oculta.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 4 [4]
Chaos se dedicó a buscar con bastante interés por el suelo del gremio, pero no logró encontrar absolutamente nada. Quizá había llegado tarde y alguien se le había adelantado.
Chaos se sintió frustrado al no haber encontrado nada. El lugar estaba vacío, pero algo le decía que algo se ocultaba en aquel lugar. No había hecho un viaje tan largo para rendirse a la primera.
Algo se me ha pasado por alto.
Volvió a la entrada de nuevo para tener una visión completa del lugar en perspectiva. Desde allí intentó observar el lugar y ver si había alguna marca en algún lugar del suelo o la pared que le indicara que ocultaba algo. Una madera más limpia de lo normal, de un tono diferente. Una grieta en la pared que no pareciera por efecto del paso del tiempo.
Si no veía nada, no perdería más el tiempo allí.
Por más tiempo que Chaos le dedicó a buscar por el gremio de curtidores no encontró nada en aquel lugar abandonado. Quizá había llegado demasiado tarde, quizá solo fuese un rumor y no hubiese nada escondido, o quizá lo estaba tan bien, que él no era capaz de verlo. Quizá algún experto buscador con los sentidos más desarrollados que él, podría encontrarlo, si es que estaba claro está...
Aquello había sido una pérdida de tiempo. Quizás por la ciudad alguien tuviera más información sobre el Gremio y lo que podría ocultar. Salió de allí defraudado por lo infructuoso que había resultado el día. Chaos volvió a las calles, pero sin ánimos de darse del todo por vencido.
Volvería a la taberna "El Lenguado Macerado" para intentar buscar algo más de información en vez de lanzarse de cabeza a búsquedas inútiles. Recordaba exactamente donde se encontraba la taberna, así que volvió sobre sus pasos callejeando por la ciudad.
Lo dejo aquí por si pasa algo de camino a "El lenguado macerado". Si no pasa nada, llego y entro.