Partida Rol por web

Un hedor casi palpable a muerte rodea este gran matadero El ganado, comprado a los mercaderes para suplementar el pequeño número de granjas locales, se trae aquí para su despiece y preparación.

El sacrificio tiene lugar en varias cámaras subterráneas y los desperdicios se arrojan a varios pozos de limo verde cultivado que se quema una vez a la semana, lo que genera grandes columnas de apestoso humo verde.

Los vecinos han presionado al ayuntamiento varias veces para que traslade el matedero, pero el concejo es reacio a desplazar al exterior de la ciudad una de las industrias alimenticias más importantes, por lo que hasta ahora no se ha movido.
 

El orco no veía nada interesante en ese sitio, así que siguió dando una vuelta por la ciudad

Un hedor casi palpable a muerte rodea este gran matadero El ganado, comprado a los mercaderes para suplementar el pequeño número de granjas locales, se trae aquí para su despiece y preparación.

El sacrificio tiene lugar en varias cámaras subterráneas y los desperdicios se arrojan a varios pozos de limo verde cultivado que se quema una vez a la semana, lo que genera grandes columnas de apestoso humo verde.

Los vecinos han presionado al ayuntamiento varias veces para que traslade el matedero, pero el concejo es reacio a desplazar al exterior de la ciudad una de las industrias alimenticias más importantes, por lo que hasta ahora no se ha movido.

El dulce olor de la muerte guiaba a Ramase una vez estuvo cerca del matadero. A falta de cementerio se tendría que contentar con algún resto que pudiera encontrar por allí. Cabezas, patas, huesos, lo que fuera que le sirviera para honrar a Nerull realizando un bello trabajo. Caminó tranquilo primero, dejándose ver, para que no le confundieran con un muerto de hambre que viniera a dar problemas.

- Buenos días. Me preguntaba si hay algún desperdicio que puedan darme. Cualquier cosa me serviría, ojos, vísceras, huesos, cráneos, pieles, lo que sea. Soy taxidermista.

Las huesudas manos de Ramase se movían con rapidez recogiendo y clasificando lo que encontraba y le ofrecían en el matadero. Parecía un niño con juguetes nuevos. No eran grandes cosas pero aún así estaba contento. No quería pensar en la oportunidad que había perdido con aquella escurridiza mediana. Al pensar en ella recordó que la había dejado durmiendo en la posada. Había estado ocupado desde entonces. Querría hablar con ella antes de presentarse ante Molak para dar reporte de lo que había pasado con los piratas orcos. No le gustaban demasiado los rumores que recorrían la ciudad sobre el tema.