Los compañeros estaban demasiado cansados como para discutir quien hacía la primera guardia, y la verdad es que él no se quedaba detrás, pero sacaría fuerzas para montar la primera. Uno a uno se iban acomodando para intentar dormir y otros casi se habían dormido antes de llegar a tumbarse.
No pudo evitar sonreír ante el comentario de su compañera pero no quiso responder ya que también se había dormido. - Kalicalwe, descansa tu también. Esperemos que no, pero si hiciesen falta tus espadas preferiría que hubieras descansado un poco. Esta guardia la haré con Moris, pero se agradece tu propuesta. -
Kenshi no mentía respecto a Kalicalwe, los demás también eran buenos luchadores pero sería mejor tener a Kalicalwe en una guardia y a Barrabás en otra diferente. Pero ahora no era cuestión de mirar como equilibrar las guardias.
- Primera guardia junto con Moris si Kalicalwe no pone objeción.
De acuerdo pues, descansaré entonces.
Me pongo a meditar.
Desde móvil.
Confiados con la victoria decidieron descansar en la sala donde se hallaba el cadáver. El cuerpo del Señor del Castillo aún yacía sobre la cama. Phenios, Moris y Kenshi decidieron hacer la primera guardia mientras el resto descansaban.
Cuando todos habían caído rendidos por culpa del cansancio del día tan largo que habían sufrido, un cuervo golpeó con el pico el cristal de la ventana de la habitación en la que se hallaban.
El ave empezó a andar sobre el alféizar del cristal esperando a que los que aún estaban despiertos le abriesen...
No marquéis a quien está durmiendo
- Hooola preciosidad ¿A quién tenemos aquí? - Moris se acercó a la ventana y examinó al cuervo con curiosidad, a ver si se trataba de un familiar mágico o si tenía marcas de algún tipo, también si exudaba alguna comprensión compleja como estar enfadado por la muerte del señor del castillo o ansiar entrar para picotearnos - Descuidad, no abriré todavía, pero es un hermoso animal y quizás hasta un buen presagio.
Tirada oculta
Motivo: Trato con animales
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+8)=27 [19]
Tirada oculta
Motivo: Saber Naturaleza: ¿Qué clase de cuervo es?
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+3)=17 [14]
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+7)=13 [6]
El cuervo sobresaltó a Kenshi, quien volvió a mirar al cuerpo sin cabeza mientras cogía la empuñadura de su estoque por miedo a que siguiera con vida. Se acercó a la ventana como Moris, intentando determinar si ese animal estaba bajo los efectos de algún encantamiento.
- No sé si decir que es un buen o un mal presagio compañero. Perdón, compañera - A Kenshi se le hacía extraña esa situación. - ¡Arrggg! Moris, ya hablaremos de ese tema cuando tengamos tiempo. ¿Has notado algo raro en el cuervo? -
Tirada oculta
Motivo: Averiguar intenciones: Advertir un encantamiento
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+4)=22 [18]
Falta determinar la dificultad en la tirada de Averiguar intenciones.
Averiguar las intenciones de un ave como aquella era compleja, pero a juzgar por sus movimientos y su apariencia, no parecía mostrarse agresivo, pero sí que parecía estar poniéndose nervioso porque quería que le abrieran.
Cuando se fijaron más detenidamente en él, se dieron cuenta que en una de sus patas había una pequeña arandela y en ella había un pequeño pergamino.
- Tu aprecio, indiferente a mis cambios, es lo que me hace saber que eres un aliado de verdad, Kenshi; lo aprecio de veras - le respondió la karuth al talentoso bardo andes de devolver su atención al cuervo -. Qué curioso, parece que tiene un mensaje y que está obcecado en entregárnoslo. Voy a abrirle pero estate preparado por si acaso.
Y con esto Moris fue a abrir la ventana para que entrase el empecinado animal.
Fijándose bien pudo observar que era cierto lo que decía Moris. En la pata tenía un mensaje aunque desconfiaba del cuervo. Había sido mucha casualidad que apareciese justo cuando habían acabado con "la bestia".
- Está bien, deja que pase. Pero estoy seguro que no es un mensaje de los aldeanos y dudo que sean buenas noticias. - Quien hubiera enviado al cuervo sabía que estaban allí, así que valía la pena saber que decía el mensaje para saber a que se enfrentaban.
Phenios siguió meditando, no creyendo que el cuervo fuese un peligro inmediato.