Partida Rol por web

El mediano no estaba andando de rodillas si no que se encontraba junto al camino haciendo algo. Cuando Chaos se acercó para ver qué estaba haciendo descubrió que estaba desollando un conejo que había capturado. Tenía las manos llenas de sangre y algunas pieles colgadas del cinturón y al otro lado restos de otros animalillos que había cazado.

Lo miró a los ojos algo confuso y preocupado y rápidamente cogió lo que tenía entre las manos para responderle: ¡Oh! ¡Sí, señor, claro que estoy bien! No se preocupe. Dijo escondiendo su presa para que no se la quitasen.

Tranquilo muchacho, no te voy a robar.

Levantó las manos en señal de buena voluntad. No pensaba quitarle la comida al mediano, pero los caminos eran lugares peligrosos.

Me dirijo a Llagron. ¿Conoces el poblado? No sé si me queda mucho camino, no querría llegar de noche.

¡Oh, claro que conozco Llagron! Dijo emocionado el mediano. ¡Es mi pueblo! ¡De ahí vengo! Apenas tienes que seguir este camino durante unas horas y llegarás a él. Pero ten cuidado, últimamente el camino es peligroso. Afortunadamente acaba de amanecer y es más seguro a estas horas que por la noche.

Gracias chico

Dejó al mediano siguiendo con sus cosas y volvió al camino, esta vez más atento a los alrededores, después del aviso del mediano. Los caminos siempre eran peligrosos, pero si además te avisaban de ello, mejor tener la espada preparada.

Lo bueno es que ahora sabía que estaba en la dirección correcta y llegaría al poblado en unas horas. Podría haberle preguntado al mediano por lo del culto, pero mejor no avisar de mis intenciones antes de tener más información sobre ellos. En aquel momento no sabía quién estaría de parte del culto y quien no. Posiblemente en el poblado hubiera alguien que trabajara para el culto, así que desde aquel momento la cautela era obligatoria.