El guerrero se quedó mirando durante un instante la jarra de cerveza que le acababan de servir. En otros locales que había visitado durante su viaje se podía tomar una comida ligera y una buena jarra de cerveza recién tirada por una sencilla moneda de plata. Algo más si el menú incluía algo de carne o un bardo animaba el local.
La sonrisa de Nathye no abandonó sus labios aunque su mirada se tornó algo más fría. “Parece ser que a nuestro posible contratante no se le da demasiado bien causar una buena impresión.” Dio un largo sorbo con la esperanza de que, al menos, la cerveza fuera de buena calidad.
- Como bien han apuntado mis compañeros, necesitamos más detalles sobre el trato. - comentó tras suspirar por el sorbo de alcohol. - ¿A qué distancia de viaje se encuentran las marismas? No saldría demasiado rentable comprar una semana de raciones y dormir esos días al raso para obtener el mismo tiempo en comida. Por otro lado, me temo que no soy carpintero ni ingeniero como para saber lo que se tardará en la reparación y me disgustaría demasiado que nos jugáramos la vida por un par de días de alojamiento. Especialmente, dado que con la resina que debemos traer, se acortará notablemente el tiempo de reconstrucción.
Según los precios del manual, una cerveza cuesta 4 pc y una comida sencilla (que es lo que esperaba obtener de una taberna quemada y cerrada) para el día completo sale a 1 pp. Por tanto, la comida pobre para medio día (un almuerzo) serían 5 pc que más la cerveza sumarían un total de 9 pc.
Con esto sólo quiero justificar mis palabras. Cada taberna tiene sus precios y no me quejo.
Ya he retirado la moneda de plata del inventario
No sé si será escaso o no, contestó a Alvan, pero es lo máximo que os puedo ofrecer ahora mismo... Las Marismas Hool no tienen buena fama, de eso no hay duda. Es habitual que las tribus de hombres lagarto vivan ahí y no siempre son amigables. Les contó Ankus.
¿Salvoconducto para la entrada? ¡No sé a qué te refieres! Comentó el posadero. Sobre la cantidad, no os tenéis que preocupar por ello, conque llenéis este frasquito, dijo señalando un vial de 200 ml, será suficiente. Cunde muchísimo y por eso la necesito.
Después les indicó cómo llegar y todas los lugares que servían de referencia para no perderse. Afortunadamente el camino no parecía complicado.
Luego miró a Nathye que parecía el más reacio a trabajar para él: Las marismas están a las afueras de la ciudad, no se tardaría mucho en llegar. Dormir al raso nunca es aconsejable, te saldría demasiado caro porque corres el riesgo de que te roben y además te pasarías todo el día hecho polvo. Además, por las noches bajan las temperaturas y corres el riesgo de morir de hipotermia. Os daría alojamiento por siete días, aunque supongo que en cuanto tuviera la resina, el tiempo de reconstrucción se reduciría a apenas un día. Perdón si me expresé mal.
- Bien por tan poca cantidad - mirando el pequeño recipiente - supongo que es algo que podemos hacer rápido, en cuanto queráis nos ponemos en camino.
Parecía un encargo sin mucha chicha, pero lo mismo se complicaba, pero era lo que habían elegido como trabajo de presentación en la ciudad.
Emily se encogió ligeramente de hombros, el pago no le parecía muy bueno (y menos si les hacían pagar de nuevo a la entrada), pero a parte del mal pago, en realidad querría ayudar a aquel hombre.
Se incorporó masticando el último pedazo de su queso y sonrió con gentileza - el pago de entrada a la ciudad me sigue pareciendo un fraude... Pero contad conmigo a vuestras espaldas.
¿A las marismas Hool?
Xaz asintió pero dijo:
-El tabernero tiene razón, yo dormí anoche al raso porque llegué cuando las puertas ya estaban cerradas y me encuentro muy fatigada. Ankus, aceptaría como adelanto dejarnos dormir hoy aqui y ya partiríamos mañana, cuando yo esté al cien por cien?
Tras escuchar las especificaciones del dueño del “Erizo”, el trabajo tenía algo de mejor aspecto aunque a Nathye no le agradaba la idea de tener un encontronazo con un grupo de hombre lagarto.
- Lo que mi compañera Emily quiere decir es que debemos pagar un peaje a la entrada por no ser residentes. - dijo recobrando un tono algo más amable. - Por tanto, agradeceríamos que añadieras al pago un par de piezas de plata para redondear el pago que parece más que aceptable.
Para los cálculos del guerrero, una semana de alojamiento en una buena posada con comida incluida bien podría costar unas cuantas piezas de oro. Más de lo que poseía en aquellos instantes. Miró a Xaz y asintió. Él tampoco deseaba dormir al raso.
- Aún quedan horas en el día y, si las marismas están tan cerca como dice nuestro anfitrión, seguramente nos podría dar tiempo a realizar el encargo. - le dediqué a la sacerdotisa una mirada llena de convicción – No te preocupes si estás un poco cansada, te cubriremos las espaldas, ¿verdad? - concluí mirando al resto del grupo.
Quería despachar aquel trabajo rápido. Le sería de mucha utilidad para poder empezar a labrarse una reputación en la ciudad.
Por mi parte, salimos ya hacia las marismas (tanto si acepta el aumento de dos piezas de plata, como si no). Dejo que sea alguien que evite el combate cuerpo a cuerpo el que lleve el vial.
(yo misma llevo el vial dado que ni siquiera atacó xD)
-No sé si me habeis escuchado pero estoy fatigada. Si vamos así de poco serviré. Si os veis capaces de solucionar los eventuales problemas vosotros, puedo limitarme a invocar y a curar pero no me parece lo más inteligente.
- Si tienes razón, es mejor no ir cansados por lo que pueda pasar, aunque creo que de primeras no deberíamos tener problemas.
Ankus rechazó la pregunta de Xaz. Entiendo que estés cansada, pero dormir aquí no es seguro. Yo ni siquiera lo hago. Primero aún hay humo y el olor que desprende todo puede resultar tóxico, además de que corres el riesgo de que te caiga algo encima...
En cuanto al pago de dos monedas de plata, os las daré cuando regreséis con la savia. Incluso algo más me imagino que os podré dar... Dijo encogiéndose de hombros.