Partida Rol por web

Satisfecho por la respuesta de Alvan, comenzó a caminar junto a ellos aún sin conocer exactamente su destino. Al menos, se dirigían a una taberna. A Nathye le vendría bien para poder registrarse y asegurarse de tener un techo sobre su cabeza aquella noche. Tras tanto tiempo en el camino, sería de agradecer.

- Os acompañaré entonces. - respondió al espadachín. A continuación se giró hacia la joven de tez morena. - No puedo presumir de ser un excelente guerrero pero sé defenderme. Llevo una ballesta pero me desenvuelvo mejor con la maza. Tampoco parece que el combate os sea desconocido, ¿me permitiríais conocer vuestros nombres? - concluyó extendiendo la pregunta a ambas féminas.

Ambas damas contrastaban como la noche y el día. La primera portaba una armadura incluso más pesada que la de Nathye y escudo. Poseía la piel oscura y se movía como alguien acostumbrado a la batalla. La segunda, era pálida como la luz de luna y parecía tener un corazón gentil aunque, y tal vez fueran sólo imaginaciones del guerrero, había acero en su mirada

Soy Xaz. Soy una sacerdotisa especialista en invocar a seres divinos. 

- Emily, sanadora, un placer.

- Yo saco las espadas a pasear de vez en cuando, pero más con velocidad que con fuerza bruta.

Hace unos días una extraña columna de fuego apareció surgida de la nada en su taberna y la hizo arder. El día anterior había quemado otra posada llamada la Cabra de Mimbre. La parte superior de su posada ardió y ahora busca gente que le ayude a encontrar un tipo de madera y resina especial que le facilitarán las labores de trabajo para reconstruirla. Y sí, lleva varios días pidiendo ayuda, pero hasta ahora no ha conseguido a nadie que solucione su problema.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Lazarus llegó con algo de prisa a la Catedral, lo noche se acercaba y aún había un lugar más al cual visitar. Había que evitar el peligro que venía con la oscuridad nocturna, sobre todo.

-Lyra!- exclamó el nombre de la sacerdotisa, jadeando un poco por el esfuerzo físico de llegar casi corriendo a la Catedral. - ​​​Disculpa que venga ya entrando la noche, pero me trae un tema importante.- dijo, esperando a que le hiciera pasar.

- Muertos caminantes en un templo abandonado de Pelor, de eso se trata.- confesó finalmente a la sacerdote, contándole después los por menores del hallazgo y la amenaza de multiplicación de lo que parecían ser una necrofagos o necrarios.

-​​​​​​Necesitamos la ayuda de cualquiera que pueda hacer frente a este mal. Más aún si son sacerdotes, se te ocurre a dónde puedo encontrar ayuda? He venido acá a buscar un poco de tu sabiduría para solucionar este problema.- dijo el joven, ahora a espera de una respuesta. 

- Buenas noches, Zarus. Dijo Lyra al recibir al muchacho. Esperemos que al alba lleguen nuevos aventureros a la ciudad que puedan ayudaros con este tema. Mi gente y yo no podemos abandonar la ciudad, pues aquí también nos necesitan. Supongo que buscar en las tabernas o en las entradas a la ciudad es el mejor lugar por donde empezar. Quizá haya gente dispuesta a ayudaros. Lyra parecía francamente preocupada e impotente por no poder ser de más ayuda.

Lazarus escuchó la voz de preocupación de Lyra y aquello fue suficiente para corroborar que no se quedaría de brazos cruzados. - -Si, lo sé. Es una lastima que tu misma no te puedas encargar de este asunto, pero estoy seguro de que a la Catedral concurren muchos aventuros, así que tal vez llegue alguno que tenga capacidad para asumir esta peligrosa misión.- Zarus tenía claro que esta misión no era para cualquiera en vista del peligro de morir a manos de esas criaturas y terminar siendo parte de sus filas.

- Iré al bote del lagarto, allá me hospedaré por esta noche y en la mañana iremos por algunas cosas que nos hacen falta comprar, posiones curativas, de ser posible, si sabes de algún lugar donde podamos comprarlas, sería de gran ayuda.- el joven miró a la sacerdotisa un momento, tal vez ella misma pudiera hacerlas y ganar algo de dinero para la Catedral.

Lazarus terminó por despedirse y agradecer de ante mano a Lyra por cualquier cosa que pudiera hacer para ayudarle. 

- Aquí tenemos pociones y rollos de pergamino si los necesitais. Dijo Lyra antes de que Zarus se marchase.

Esta impresionante catedral se alza sobre los edificios colindantes, y quizás sea la estructura más alta de todo Tormentos Cristalinos. Desde luego, es uno de sus rasgos más impresionantes. Los muros de piedra blanca de la catedral se elevan casi 100' sobre el nivel del suelo, y la gran cúpula de metal rojo y naranja que remata su estructura cuadrada añade otros 50' más a su altura. El radiante símbolo dorado de Pelor adorna los muros del templo, proclamando su fe con orgullo y sin sombra de duda. Pero a pesar de su grandiosa apariencia, el edificio parece un tanto abandonado e incluso algo sucio.

La propia catedral es básicamente un gran espacio abierto interior, que consiste en un púlpito central rodeado de numerosos bancos. Sus grandiosos ventanales mantienen el interior bien iluminado durante el día y, por la noche, un enorme símbolo sagrado de Pelor suspendido de la cúpula irradia varias llamas continuas. Con la oscuridad, el resplandor de este símbolo brilla como un faro a través de la cúpula de metal, convirtiéndola en un punto de referencia de noche igual que de día.

Se asienta en un complejo amurallado que también actúa como hospital de la ciudad. Varias residencias de enfermos se alinean en el muro oriental; los ciudadanos enfermos o heridos convalecen aquí bajo el cuidado de los sacerdotes de la iglesia. Hasta hace poco, estos cuidados se cobraban a precios muy razonables, pero la mala racha que atraviesa a iglesia ha obligado a los sacerdotes a subir sus tarifas.

Querido Cástor, 

Bienvenido a Tormentos Cristalinos, nos ha llegado a nuestros oídos algunas de las gestas que ha realizado en nuestra ciudad en los últimos días y queremos invitarle a reunirnse con nosotros en el Ayuntamiento cuando el sol se alce en lo más alto del cielo. Le invitaremos a comer y a una amistosa charla para conocerle mejor.

Deseamos que acepte nuestra invitación.

Un cordial saludo de parte del Sr. Timertikos, alcalde de la ciudad y el resto de miembros.

Cástor leyó aquella carta, frunciendo el ceño. ¿Una comida? ¿Justo ahora? En otras circunstancias, habría estado encantado de acudir, pero ahora mismo el tiempo corría en su contra. Así que se guardó la carta, pensando en consultar rápidamente con los otros invitados cuando se reunieran de nuevo, y buscó rápidamente a la sacerdotisa con la mirada, o a algún otro acólito. Tan pronto encontró alguno, se acercó a buen paso.

-Que Pelor ilumine tus días, hermana. Quería comprar un símbolo sagrado, pues pronto deberé hacer frente a un gran mal... Y también hacer una donación al templo, ahora que puedo permitírmelo-replicó, sacando unas cuantas monedas de la bolsa-y... ¿Cómo de normal es que el consejo de la ciudad invite a unos aventureros a una comida, si puedo preguntar? Nos ha llegado una carta a varios, y estamos algo confusos... En todo caso, no le robaré mucho más tiempo.

Lyra sonrió a Castor. Sí, esa carta os la hemos enviado nosotros. Queremos reunirnos junto a vosotros para conoceros mejor. Lleváis algo de tiempo en la ciudad, parece que os estáis labrando un nombre y la gente empieza a conoceros o hablar de vosotros.

También hemos oído que a ti te está manipulando el grupo con el que viajas, y que llevan un dragón muy peligroso consigo. Deberías separarte de ellos porque puede que sean peligrosos. Dijo Lyra tratando de avisarle.

En cuanto al símbolo sagrado y la donación. Dijo mandando a uno de los acólitos a por ello. Muchas gracias y aquí lo tienes. Dijo entregándole un símbolo de Pelor bañado en oro. Esperemos que te sea de gran ayuda contra la misión que quieres emprender. Dijo con una amplia sonrisa.

-Oh... Yo... Mucho me temo que no podremos acudir, no hoy al menos. Hay problemas pendientes de solución en Acantilado Verde, y parece que Puente Brandon se enfrenta a una plaga de no muertos en ciernes. Hay demasiados inocentes en riesgo, aunque estaré encantado de acudir en otra ocasión. En cuanto al dragón, ¿acaso no merecen todas las criaturas una oportunidad de redención? Creo que, con trabajo, se le puede enderezar-explicó el clérigo, algo confuso ante la mención de estar siendo manipulado. Él al menos no lo veía así. Sabía que Huesos no era precisamente un alma caritativa, pero Cólera era solo una cría, y bien podría ser educada para evitar lo peor de su naturaleza. 

-Gracias por el símbolo-replicó, colgándolo de forma que quedara totalmente visible-espero que me ayude a combatir a esos no muertos. Que Pelor la bendiga, hermana Lyra.