-si bueno...no lo digas muy alto, no valla a ser que se entere alguien, con tentaculos y mas cuernos que una reunion de Alces...-dijo para quitarle hierro al asunto-lo suponía...alguien tenía que estar en el cuepo de otro...bueno....se acerca el momento de mi resurrección-dijo con cierto fastidió-si no tienes inconvenientes me cargo al cabronazo de seth, en cuanto a los que hay aquí...ahora es Elendire el que sube a la gente a la vida y quien trae las nuevas...al morir.
- Lo suponía. - Asintió a la información sobre Elendire. - Robó el poder de Tarma. Pero ya no le deberían quedar cadenas libres, así que no podrá llevar a nadie más de vuelta.
Después se quedó pensativa un instante. - Quiero que Seth muera. - Comenzó dubitativa. - Pero me gustaría cargármelo yo misma, si no te importa cederme ese trofeo. Fijó en mí su mirada en tres de las ocasiones en que el reloj nos reclamó, estuvo hablando mal de mí entre los muertos y finalmente ha matado a mi hermana. Ya se ha convertido en algo personal y tendré los medios para hacerlo tal vez esta noche. - Hizo una breve pausa y se encogió de hombros. - Aún así, es tu decisión y tampoco me quejaré, aunque preferiría que te cargaras al ciego o a Andy.
Luego añadió algo más. - De todas formas, creo que el ciego en el que se esconde Vanya morirá esta tarde cuando el reloj llame.
- Han pasado un montón de cosas, ¿no os lo ha contado Aina? - Preguntó Serindë tras pasar un rato ensimismada en silencio. - Creo que puede escuchar lo que pasa en la ciudad aunque esté muerta. Al menos la vez anterior que murió al resucitar dijo que nos había estado oyendo.
- Ya se sabe que la princesa perdida es Essä, Alana. Y Andy ha contado todo lo que sabe sobre muchos de los muertos, tú incluida, ha corroborado que eras una asesina y todo eso. - Explicó, haciendo una pequeña mueca. - También ha confirmado que Vanya ayudaba a los asesinos y que Míriel decía la verdad sobre ella. Ahora mismo las sospechas se centran en Vanya y Paul. Vanya no deja de soltarnos discursitos de esos suyos, es agotadora. - Hizo una pausa y enredó los dedos en el césped. - ¿Y cómo van las cosas por ahí abajo?
-Pues no...no a dicho ni "Muuuu"-dijo imitando al animal-bueno....es normal siempre fue una cotilla, ni en la tumba puede estar sin pegar la oreja-dijo burlona, luego asintió a sus palabras-Andy esta contando muchas "medio-verdades"-se salió un poco del agua y se acostó de lado, apoyandose la cabeza con la mano-¿sabes que casi mato a tu papi...se podría decir que fue "asesinato a primera vista"-dijo melancolica-veras...antes...los fatas eran muy hippies...se creian que todo pertenecía a todos...y como el sitio mas bonico para tener citas y echar polvos era "mi lago", pues....-movió las manos como si fuera evidente lo que iba a decir-en fin...y uno de esas noches me encontré a un joven, guapo, luminoso y muy interesante que no tenía ni puta idea de nada-de repente un escalofrio le recorrio el cuerpo-uy...creo que acabo de tener un dejavú...-acordandose de las palabras de Loth-pues el caso es que estuve un tiempo con el...pase de querer ahogarle en el lago a follarmelo en el.
la miro por un momento y cambió de tema-Bien...todo el mundo esta eligiendo a alguien para acompañar a Ivanna a la superficie...de momento son Luva y Essa....y si tu ahí con los discursitos de una te cansas pues imagintate yo con la campaña electoral de 5. "esto si que es sufrir"
Serindë soltó una pequeña risita. - Te compadezco por tener que soportar a todas esas arpías, de verdad que sí. - Entonces hizo una mueca y frunció el ceño. - ¿Todavía estás dispuesta a cargarte a Seth pronto? - Preguntó mientras su mirada se volvía sombría. - Porque me parece que finalmente esta noche no podré hacerlo yo misma y no quiero que ese bastardo vea el siguiente amanecer. - Esbozó una sonrisa de medio lado. - Aunque no puede ver nada, tiré sus ojos al río y no los ha recuperado.
Hizo entonces una pequeña pausa y preguntó algo más. - ¿Es verdad que eres una asesina? ¿Por qué? Me gustaría comprender los motivos que tendrías para hacerlo de ser así. - Se encogió de hombros. - No recuerdo nada de la Guerra, así que tal vez esa postura tenga algún tipo de sentido que desconozco. A estas alturas no voy a juzgarte ni pedirte que me digas quiénes te ayudaban, y aún cuando vuelvas tienes mi palabra de que no sentirás mi mirada sobre ti cuando el reloj nos llame. Me ayudaste mucho al avisarme de lo que Aina tramaba contra mí y no tengo intención de olvidarlo.
Falmari miró a su chica sorprendida-ultimamente estoy escuchando cosas de ti...que no me esperaba, pero claro...eres hija mía...algo tenías que heredar.-dijo con orgullo aunque hizo un gesto de control-Pues lo creas o no, era un agente secreto de palacio a cargo de la protección de la princesa...no es que me gustara mi trabajo...pero era la mejor en lo mio-dijo con descaro-un día me entere de que todo el mundo quería liquidar a la infanta...así que yo y otros la raptamos y la escondimos en el bosque-movio las manos dando a entender que eso era todo-me cargare a seth...lo mismo me meto en su piel y todo...aunque prefiero mathias 1000 veces.-sentenció resignada.
- Puf, pues el cuerpo de Seth está un poco hecho una ruina. Le faltan los ojos y un brazo. - Dijo Serindë, soltando una pequeña risita. - Espero que puedas volver al de Mathias, ese está entero. Aunque todos los cuerpos están sepultados bajo cascotes por los derrumbamientos, te tocará hacer ejercicio para poder salir.
- Entonces... ¿Todo esto es por ese rollo de la princesa perdida? - Preguntó finalmente, con curiosidad. - La verdad es que en las Ruinas no nos llegaba mucha información del resto de Fäe. - Suspiró y miró a su madre con otros ojos. - Vaya, no me habría imaginado nunca que era hija de James Bond en versión sirena y de un gusiluz.
Con la vuelta a la vida de Mathias su figura empezó a desvanecerse de este lugar hasta desaparecer del todo...
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