Bueno, tendré que hacerlo público para salvar mi pellejo XD.
Lúva tuvo que hacerlo delante de todos para no quedar como la traidora y confirmar que el árbol parecía tener sus propios intereses.
Además de traer a Zaira de vuelta, le daría un mensaje:
Soy Lúva, aunque tú me conoces como Kammy. Te he traído para que me ayudes a delatar a una traidora, Alana. Puedes preguntarle a Loth tú misma si lo que digo es cierto, pero él me dijo que él siempre buscó a Elendire la primera noche y no a ella. Alana dijo que la buscaba a ella y no es verdad. Además, Seth la vio deambular. Creo que es claro de qué lado está...
Traigo a Zaira y uso mi rol secundario.
Vaya, no sabía que había un zoológico lleno de esqueletos o.o.
Aquel había sido un día movido. Primero lo del árbol, luego las acusaciones... La caída de Atanamir en el atardecer podía haber sido una sorpresa, pero una vez aquello pasó las cosas volvieron a calmarse, y volviste a sentirte como antes: expuesta.
Cuando la oscuridad cayó sobre vosotros era densa y pegajosa, agobiante. Casi podías sentir un asesino en tu nuca, respirando de manera constante y cálida, provocándote una ansiedad enorme.
Sabías que debías calmarte. Sería lo que tuviera que ser, y alterarte sólo iba a servir para que no pudieras ni siquiera defenderte.
Y tal y como habías previsto alguien se lanzó sobre ti. No le sentiste hasta que no fue demasiado tarde. Algo se clavó directamente en tu cuello para luego avanzar, desgarrando carne y cartílago con una facilidad pasmosa. Trataste de condensar el aire a tu alrededor, de quemar a aquel atacante... Pero no sirvió de nada. Te había pillado por sorpresa, y cuando pudiste reaccionar ya estabas demasiado débil.
La vida se te escapaba entre los dedos, y mientras morías sólo pudiste hacer una cosa más: evocar un aroma a menta para que al menos tu paso al otro lado fuese más tranquilo.
¿Debo decir que uso el Confesor para conectarme con un vivo o es automático?
Es automático, estoy en ello. :)
La noche terminó por caer una vez más, y aunque el estado de la ciudad no era el mejor sin duda los que os daban caza por las noches no se lo pensarían dos veces antes de seguir arrebatándoos la vida. La oscuridad de nuevo os impidió ver más allá de vosotros mismos, y aunque tu pecho estaba en tensión no tardaste en recogerte sobre ti misma.
Y de repente algo te espabiló. Ni siquiera sabrías decir si habías llegado a quedarte dormida o no, pero un bofetón cruzó tu cara, atravesándola con cuatro finos cortes que iban desde tu mejilla izquierda a tu ceja derecha. Después pudiste oír una pequeña risa y, sin que pudieras llegar a ver a tu atacante, este te agarró por la mandíbula, impidiéndote hacer ningún ruido, y comenzó a besar la herida mal cerrada de tu cuello, hurgando con ansiedad con su lengua, tomando la sangre reseca y aprovechando la nueva. Bebió, bebió, y nada de lo que tú pudieras hacer parecía detenerle.
Aquello fue sólo el principio. Sin que supieras cuándo o cómo, te habían sujetado de pies y manos. Pronto sentiste un nuevo bofetón que cruzó tu cara en sentido contrario, partiendo tu nariz. Y luego vinieron los cortes. Uno a uno, con lentitud, horadaban en tu espalda, provocándote un dolor como nunca antes habías sentido.
La pérdida de sangre terminó por llevarte a un estado de debilidad, a medio camino entre la consciencia y la inconsciencia, en el que todas las sensaciones eran difusas. Aún así pudiste oír cómo quien fuera que te estaba atacando se entretenía cantando una canción, como una oda a todo tu sufrimiento.
Over in Killarney
Many years ago,
Me Mither sang a song to me
In tones so sweet and low.
Just a simple little ditty,
In her good ould Irish way,
And l'd give the world if she could sing
That song to me this day.
"Too-ra-loo-ra-loo-ral, Too-ra-loo-ra-li,
Too-ra-loo-ra-loo-ral, hush now, don't you cry!
Too-ra-loo-ra-loo-ral, Too-ra-loo-ra-li,
Too-ra-loo-ra-loo-ral, that's an Irish lullaby."
Oft in dreams I wander
To that cot again,
I feel her arms a-huggin' me
As when she held me then.
And I hear her voice a -hummin'
To me as in days of yore,
When she used to rock me fast asleep
Outside the cabin door.
Cuando terminó, casi al momento, tus pies y manos se liberaron. Pero aquel tiempo en que la canción te llegaba había sido suficiente para dejarte demasiado débil como para hacer algo que no fuese recogerte sobre ti misma y esperar tu muerte. Una última frase, justo cuando te despedías de la vida, penetró en tus oídos.
- Buenas noches Lúva. Que tengas dulces y eternos sueños.