Partida Rol por web

Pero entonces, en ese mismo momento, todo ocurrió, placer y miedo en el mismo instante. No podía abrir los ojos, estaba completamente abatida.

-N...no.-Contesté con tristeza, desolada, pero a la vez estaba tan complacida. Era una sensacion tan agradable como molesta. Esperé un poco y sin siquiera abrir los ojos empecé a hablar, con un hilo de voz.

-Puede...pero a Lera, quién la ha matado debe ser Anastasia o Allegra...¿No?-Suspiré-Al menos, nos queda Loth  como mensajero con aquel lugar.

Y quedé en silencio.

- No... Allegra no podría matarla- dijo, nerviosa- Es su hermana. Ella, Adam y Lera son hermanos. Y se protegen entre si, como familia que son. O se protegían...-corrigió, percatándose de que los que eran tres ya no lo eran.

- Por otro lado, Anastasia y Allegra están bastante unidas. Allegra misma protegió a Anastasia de la muerte. Y Anastasia, o Lassa, llegó a decirle a Aina que ambas eran muy amigas. No... Esto ha sido otra cosa.- se llevó las manos al rostro, desolada- Creo que Atanamir ha hecho un sacrificio que le ha reportado una nueva vida a medias. Y que éste sacrificio, es decir, Lera, se ha llevado a Aina consigo. Porque... Si no, lo único que se me ocurre es que las hubiera sacrificado, a ambas, pero lo conozco y no es ningún necio. Sabe lo necesaria que era Aina para nosotros en general, y no creo que quisiera arrebatárnosla.

Negó con el rostro, sintiéndose de pronto saturada por la circunstancia- Eso o una desgraciada coincidencia. No lo sé. Pero me temo que pronto lo descubriremos.- se abrazó entonces a la princesa, rodeándola con los brazos y apretándola contra su cuerpo, como si precisase sentir su calidez- Oh, mi pobre Loth. Solo y aislado...-dijo, afligida- Pobre Aina. ¿Hacía mucho que hablábais con ella? Os quiere mucho... 

Recibí a Elendire entre mis brazos, dejando que me abrazase con fuerza, yo la rodeé con un brazo, acariciando frente y cabellos, pues yo también necesitaba ese calor .

-No...desde tu muerte. Pero hemos aprovechado bien este tiempo.-Hice una mueca con mis labios.-Aina odiaba a Anastasia y Allegra tampoco le caía en gracia. Quería que con tu antiguo poder, le quitases el suyo a Allegra, acabando con ella y debido a una traición, quería acabar con Anastasia. PEro...debemos pensar quein nos puede ayudar. Aun que sinceramente, no quiero confiar en ninguna de esas dos, si no acabamos con ellas antes, fue debido al lazo que mantienen, junto con Lera y Adam, sabíamos que no saldríamos bien paradas de eso, y aparte está Lyman con Lera. Pero ahora eso esta roto. Aprovechemos.

Hice una pausa, tranquilizandome por todo lo ocurrido.

Saluda a Kammy de mi parte, dile que ahora debe apoyarnos en todo y pensar solo en nuestra causa. Y que te diga todo sobre sus poderes, necesito esa información. Pregúntale y luego cuéntamelo todo.

Suspiró, tratando de serenarse- ¿Aina sabía que yo estaba aquí? - preguntó, antes de escuchar su petición, ante la cual asintió- Ya me ha hablado de sus facultades, y no tienen demasiado misterio. Son las que aparentan ser, mas la capacidad de poder hablar con alguno de los caidos, y de transmitir un mensaje, cosa que hizo ya con Aina y con la cual no podemos contar-explicó, besando la piel de su hombro desnudo, con delicadeza- No me había atrevido aún a nombraros como nuestra líder, ni a declararnos abiertamente a favor de los Anarquistas. Sólo le he preguntado si ella los apoya, y espero su respuesta -añadió, dejándose acariciar, notando que, a pesar de la tristeza, se estremecía bajo su tacto.- Entonces, ¿deseáis que la salude en vuestro nombre y la ponga sobre aviso de nuestras intenciones?

-Si con aquí te refieres a aquí, en este mi mundo. Si, lo sabe. Todo este plan, todo lo había echo con ella. Pero, nunca esperé del pequeño secreto de Tarma.

Con su pregunta, realmente me planteé si sería bueno contarlo. Me había hecho dudar.

-Bueno, mejor...tan solo dile, que hay alguien más, hasta que estemos más seguros de que esto va ir bien. No podemos dejar cabos sueltos, pero por lo demás, cuentale, pues ella está unida a nosotras ahora, y si dado el momento, estoy en peligro, debes contarle, por si puede ayudar en algo.

- Así lo haré, mi princesa- respondió, resuelta, aún algo afligida- Le dejaré claras cuáles son sus afiliaciones a partir de ahora, pero no hablaré de vos. Es mejor que no lo sepa, por lo que pueda pasar. Pues si muero siempre podré... Alegar que alguien me obligó a comportarme como una Anarquista sin que me vinculen a vuestra persona por ello, aunque se me de francamente mal mentir de una manera tan directa.-explicó, encogiéndose de hombros- Siempre he preferido ocultar la verdad, o maquillarla. 

Adquirió una actitud pensativa entonces, ligeramente inusual en ella- He confirmado mis sospechas. Atanamir tomó la vida de Lera para poder regresar. Y Aina murió de la mano de Lera, por algún motivo que desconozco. Él no quería llevarse a Aina. Había escogido tan sólo a Lera. - explicó- Por otro lado, Rais me ha confesado dos cosas: Por un lado, que puede hablar con Tarma. Cosa que me produce escalofríos, pues la creo capaz de traicionar nuestra causa con tal de lavar su orgullo. Y la otra es que Vanya está escondida en el Bosque, o ese lugar similar a él  que todos los Fatas que tuvieron relación con el mismo acaban visitando al volver de la muerte.

Al mismo tiempo que en el otro lugar aquí aparecieron las mismas llamas. La negra sobre el número V, y las blancas sobre el III y el VI.

Sin embargo eso no fue todo. Aquel temblor que se vivía en el otro sitio que habitabais llegó a notarse también aquí, aunque con una intensidad mucho menor. Cuando todo terminó pudisteis ver aquí una grieta como las que ahora llenaban la ciudad. No era lo suficientemente grande como para ver a través de ella, pero sí como para intuir que estaba comunicada con ese otro sitio que compartíais con los demás.

No fue necesario para Celebia ver en la ciudad el cuerpo de Ivanna para saber que algo pasaba. Aquí ella se encontraba mal, herida por dentro sin señales externas. Sin embargo la cadena que unía a las dos se había roto: Elendire había muerto. Su esencia empezó a disiparse, dejando a Celebia a solas.