Partida Rol por web

Ivanna observó, extasiada, la expresión de placer desbordado en el rostro de Mathias, mientras éste se derramaba sobre su vientre. Jadeaba, sintiendo la calidez de su semilla sobre su piel, llevando las yemas de sus dedos al rastro que ésta iba marcando, para impregnarlas de aquella savia masculina y llevárselas a los labios, queriendo probar su sabor, ligeramente agrio pero consistente.

Cerró los ojos, y suspiró hondo, esbozando una sonrisa- Tú ves mucho porno, ¿no?- le dijo, soltando una risita, dando un par de palmadas sobre el colchón, a su lado, para que se tumbase junto a ella, abrazándosele, juguetona y cálida- Ahora somos amigos, ¿verdad? - le preguntó, radiante- Este será... Nuestro secreto. Como dijiste antes... Nuestro, y de nadie más... ¿No? -añadió, ligeramente asustada.

Extenuado Mathias se puso junto a la pelirroja y le ofreció su antebrazo para que esta se apoyase en el-bueno...yo solo trataba de cumplir tu petición-dijo mostrando una expresión poco convincente-si...amigos con privilegios-dijo riendose-con ello cuento...espero que no le digas de esto a nadie...por el bien común.-dijo sonriendo y le dio un beso en la frente-ahora en serio...¿me puedes explicar que hago yo aquí? a parte de cumplir con tus fantasias sexuales.-dijo contemplando su rostro mientras tomaba algunos mechones.

- Estás peor que yo- dijo, riéndose- Tú me trajiste aquí para hacer niños o algo así, ¿recuerdas?- le recordó, alzando una ceja, acomodándose sobre su antebrazo.

Suspiró entonces, sonriendo- Bueno, y ahora que somos amigos, podemos confiar el uno en el otro... ¿no? Porque yo tengo cosas que contarte... -confesó, mirándolo fijamente- ¿Tú tienes cosas que contarme? Porque antes de abrir la boca, quiero estar segura de poder hacerlo... 

si bueno...eso era antes de follar...para mi tenía todo el sentido del mundo, ahora....no tiene ni pies ni cabeza-contesto sonriente-no te prometo nada-contestó solemne-pero dame 5-10 minuntos, ahora mismo estoy muy sensible, sobre todo vas a  usar la boca...-bromeo aunque luego cambió a una actitud mas compasiva-a ver...confiesate hija, en que has pecado....a parte del adulterio...que parece que te gusta mucho

- No quiero confesarme. Uno se confiesa cuando se arrepiente de algo, ¿no? Y yo... Pues... Me arrepiento de muy poco- explicó, aún sonriente- Pero debes saber que a lo mejor... Alguien te trae de vuelta esta noche, después de las seis campanadas. Y que si lo hace, estarás sometido a su voluntad. Tendrás que contarlo todo, sin mentir, y no habrá nadie que pueda decir lo contrario o te defienda. Y tendrás que obedecer, como si eso implica hablar mal de ti mismo- era ahora ella la que lo miraba con compasión- Así que pensé que... Quizá querrías contarme a mí la verdad antes. Quién sabe, quizá puedo hacer algo por ti. Independientemente de tus afiliaciones "políticas". Sólo por esto de ser... Amigos. 

ya, entiendo...-dijo compasivo-no te culpes....antes no nos conociamos-luego al escuchar la propuesta la miro extrañada hasta que sus palabras cobraron significado en el y se apartó de golpe-Uoh, no...no me mola la idea, te agradezco la oferta pero no...ya tengo mis propios medios para resucitar, sin el control mental.-luego mas suave se acerco a ella hasta sentir el contacto de "su semilla" al que con una mueca de asco cogió lo primero que pillo y la limpio, después se puso sobre ella, para mirarla desde otra perspectiva-tu ya sabes la verdad...-dijo con voz melosa-ya sabes que soy un pervertido...y los pervertidos tenemos "secretos" pero si quieres que te cuente algo de lo que veo por aquí...para darle en el pico a esa arpía de Aina.

Ivanna le dedicó una sonrisa triste a Mathias- Me has jodido, ¿sabes? Ese tipo era... Era mi amigo- confesó, de pronto afligida- Pero supongo que así son las cosas- se encogió de hombros, suspirando al notar cómo la limpiaba- No sabía que podías volver.-confesó- Pero ya que te has cargado a mi amigo deberías darles más de un dolor de cabeza. Tan sólo, no le hagas daño a Elendë-pidió, acariciándole las mejillas- Y ahora dime, ¿con qué podemos darle en el pico a Aina? ¿Qué puedes contarme?- preguntó, algo más animada.

ya...-dijo satisfecho aunque al repentino cambio de tema hizo una mueca de despiste-bueno...es que Atanamir y yo teníamos un conflicto de intereses...-luego se encogió de hombros y sonrió lascivo-ya te lo dije...el reloj...el niño...tu...ya lo sabías...pero querías creer que te estaba mintiendo para meterme entre tus piernas...-luego de decir eso su expresión cambió, centrandose en sus ojos y su boca-pero...para serte sincera me fije en ti desde la primera vez que te vi...no se porque, pero trate de protegerte como pude tanto desde arriba como abajo.-luego la miró con malicia-tranquila...nunca le haría daño a Elende, tu hermano y yo...somos viejos "amigos" por cierto ¿quien es? no me gustaría matarle ahora que estamos tan cerca el uno del otro...cuñada.-una sonrisa cruzo de nuevo su rostro-¿Sabías que Aina estaba tratando de averiguar quien era Elende para esparcir rumores sobre el y liquidarlo? y que a pesar de ser una copera insignificante siempre a confabulado para escalar en palacio?-se apartó algo incomodo-por cierto me gustaría que resucitaras a la verdadera Celebia y ya de paso podríamos tener una "reunión familiar".

-Elendë es esa chica albina. Todos lo saben ya- dijo, lamentándose- Quise protegerlo, pero esa maldita zorra que llevaba cuerpo de niña lo reveló frente a todos.- suspiró, y se quedó quieta, escuchándole- ¿La verdadera Celebia? -preguntó, confusa- ¿Es que acaso la que ocupaba el cuerpo de Xia no era Celebia? ¿Y Aina era una copera? ¿No era la ayuda de cámara de la Princesa?

-me referia a Essa...la fata de Xia era con la que di el cambiazo, ¿ves? es una copera con pretensiones.-aclaró

- No... No te entiendo. Explícate un poco más, por favor. ¿Cómo que el cambiazo?-preguntó, insegura

"La mejor amiga" de Aina es la princesa que yo puse cuando era una niña, ya que temía que Aina y Miriel entre otros la asesinaran...la verdadera princesa es "Alana/Essa" no Xia-explicó el chico-Con lo superficial que es Aina eso seguro que le toca la fibra sensible, resucitala, lo hacemos publico y le damos en los morros a esa maruja.-solicitó poniendose encima de ella-vamos...sera divertido-dijo meloso acercandose con la mirada puesta en su boca.

- ¿Qué?- lo miró, absolútamente perpleja- Entonces, ¡Celebia no era la Princesa!- exclamó, de pronto enfurecida- Sus malditas cadenas, sus órdenes, ¡todo! ¡Basado en una mentira!- añadió, exaltada, agarrándose a Mathias por los hombros- ¡Esa zorra quería liderarnos a todos! ¡Me esclavizó! ¡Y no tenía ningún derecho! - respiró hondo, intentando sosegarse- ¿Qué más sabes de todo esto? ¿Por qué quisiste proteger a la Princesa? ¿Acaso vivías en Palacio? Y, ¿de dónde sacaste a la niña que pusiste en su lugar? ¡Seguramente hasta olía distinto! ¿Cómo no pudo enterarse la Reina? -preguntó, aún incrédula, sin poder evitar, aun así, fijarse en cómo miraba sus labios- Bésame. Estoy furiosa. Háblame... Bésame... Y hazme sentir mejor. -pidió, dejando caer sus pestañas.