Apretó los puños y miró fijamente a Xia.
- ¿Crees que puedes amenazarme? ¿Crees que puedes hacerme más daño del que ya me han hecho? - dijo, pasando a una forma más directa, chasqueando la lengua - No tenía problemas en decirte todo lo que sé, si con ello unos pocos se salvaban de esta carnicería y regresaban a casa. ¿Pero amenazas? ¿A alguien como yo?
Alzó un dedo, y se cruzó el pecho con la otra mano, un gesto más propio de su Fata que de su carcasa humana.
- Una de las pocas cosas que me quedan es mi propio orgullo, Princesa, y sé cuando otro lo mantiene pese a las circunstancias - el dedo la apuntó, y regresó al tono anterior - Errásteis mis palabras y pensásteis que rogaba por la vida de Elendire en vez de por la mía, y ahora queréis hacerme creer que todo estaba planeado. Soy demasiado anciano para que se me engañe con juegos como esos, así que evitáos las chiquilladas. ¿Queréis mi ayuda? Os la daré gustoso, pero medid vuestras palabras, pues no hay nada que podáis hacerme para meterme miedo.
Callé ante las primeras preguntas, me estaba poniendo de los nervios y era mejor no agravar la situación, por el bien de los nuestros.
Si no tenías problemas en decirlo, ¿Por qué no lo hiciste cuando te lo pedí? Aun por segunda vez.
Su ayuda podríamos necesitarla. A pesar de que no quisiese ser revivido.Así que suspiré, intentando relajarme y bajar mis nervios. Al parecer no comprendía que el tiempo apremia y queda poco para el próximo movimiento.
-No lo creas si no quieres, pero es mi plan el que estoy siguiendo, e Ivanna iba a venir conmigo si o si. PEro...dejemos eso a un lado...¿Vas a ayudarnos? ¿Nos contarás todo lo que sabes? Y si no quieres venir con nosotras, tendré que traer a Thomas. Además, también traeremos a Kammy, a quien usaremos para salvara a quien nos interese, por eso esperábamos contar contigo, para poder ontactar con los llamados "traidores" y evitar que la matasen.
- Lo único que me queda ahora es seguir aprendiendo de todos y de todo - respondió - así que, como dicen los humanos "tú me rascas la espalda, y yo rascaré la tuya". Yo os responderé a una de vuestras preguntas, y vos me responderéis a una de las mías.
Y sin esperar a una respuesta por parte de Xia, hizo memoria, y respondió a la que pensaba que era una de sus preguntas.
- Essä... poco puedo contaros que no os haya contado ya vuestra sierva - dijo, relajando su postura - Es una amiga muy preciada para mí, que me enseñó a sobrevivir en un lugar tan hostil como es el Bosque. Me enseñó a volar aprovechando las corrientes calientes, a esconderme tras las hojas tempranas, y a alimentarme de sus frutos ocultos. Le dije que si alguien se atrevía a lastimarla, me enfurecería de tal manera que sería capaz de cualquier cosa. Pero cuando ella encontró la muerte, yo me encontraba entre los muertos, ¿lo recordáiss? Allí de poco sirve mi furia.
Abrió los ojos, que había mantenido cerrados para rememorar más vívidamente aquellos hermosos recuerdos.
- Ahora decidme algo, que en cierto modo, también os interesa. Habéis dicho que os he mentido, pero no he dicho hasta ahora nada que no sea verdad. ¿A qué os referís? Responded, y yo os responderé a vuestra duda sobre ese lugar oscuro al que creo os referís.
Las palabras de Samuel, la verdad le quitaron un poco las ganas de todo...
-Gracias por responder. Por fin aclaro las cosas....-Hablaba con notable desgana.-Una pena...y..a lo que me refería es a eso, lo que me acabas de contar, no me lo dijiste la otra vez, y el ocultarme algo cuando te pedí todo lo que sabias, lo considero mentir.-Hice un gesto con la mano como para que lo dejase a un lado ese tema.-Bueno, pues como así lo quieres, no vendrás aquí por ahora.
Encogiéndose de hombros, y agradecido por no tener que morir otra vez, Samuel se tumbó en la cama de aquella extraña habitación. Xia ya había revelado su verdadera faz, por lo que parecía que las buenas maneras se habían acabado.
Me acerqué a la cama donde Samuel se encontraba, mi rostro estaba bastante apagado, supogo que el ya sabía lo que había sucedido.
-Necesito aun un poco de tu ayuda. Dile a Elendire que esperaré. Pero preguntale cuando ocurrirá. De momento..solo eso...
Y me di la vuelta, sentándome en algún lugar contra la pared.
-Aprovecha el tiempo...
- ¿Y qué gano yo con eso? - dijo, mirando a Xia - El tiempo se acaba, Princesa. Sólo tienes que ver en lo que se está convirtiendo la ciudad. Creo que es hora de que te replantees tu forma de actuar.
-¿Qué ganas tu con eso? Evitar que la situación empeore. Y si algo te preocupa Elendire, no deberías ocultarle mis palabras. Y mi forma de actuar...preguntale a quien quieras, a Elendire, a Ania, quien veas, ellas estaban aquí y saben la verdad.-No lo miré directamente a el mas que un par ce veces cuando el me habló y al final.
Se sentó, mirando a la Princesa, o a quien decía ser.
- No, no me entiendes en absoluto. Tienes miedo, pero no quieres reconocerlo. Necesitas todos los aliados posibles, y sin embargo me sigues mirando por encima del hombro. ¿Quieres que haga de mensajero? No tengo que preguntarle a nadie, debes aprender lo que es la humildad. Quizás sea la clave de toda esta situación, que todos aprendamos algo. Yo lo he hecho.
Sonreí, por lo graciosa que podría llegar a verse la situación desde un buen angulo.
-Afortunadamente no somos pareja, al aparecer ninguno nos entendemos. No te miro por encima del hombro, como si fuese superior. Te miro una carga a mis espaldas. Ahora mismo, con mi poder, tengo demasiada responsabilidad, y dependo de Elendire.-Chasqueé la lengua-Puede que no tengamos otra oportunidad si no aprovechamos esta.
Se encogió de hombros, como si lo que acabara de decir no significara nada para él.
- Colaboraré - dijo, alzando una mano de forma teatral - Para que nadie pueda decir en los siglos venideros que Loth, el vagabundo, no quiso contribuir a la paz. Aunque considerando que todos vamos a acabar muertos, poco importa.
Me alegré de que al fin accediera.
-Hay que ser más optimista. Siento que pensemos tan diferente. Pero es por una buena causa, cada uno hace lo que puede.
-¿Y bien? ¿Alguna respuesta?...-Me quedé mirando a Samuel, era algo extraño estar así.
- Le he vuelto a preguntar, están revolucionados en una suerte de debate y se ve que mi pregunta ha quedado sepultada.
Luego pareció dirigir su atención a un punto del infinito, y miró a Xia, con expresión cansada.
- Cuando amanezca.
Suspiré decepcionada...la noche se hacía larga...
-Esta bien...gracias...-Pero lo miré e intenté una medio sonrisa por ayudarme.
Tsk.
Hay que ver como se complican las cosas...dile a Elendire que no se a quien escoger por mi parte, que si no me puede decir alguien ella pronto, será mejor que esperemos al siguiente día..si sigo en pie...
- Hemos estado hablando, y dice que está muy arrepentida de haberme arrastrado a la muerte una y otra vez. Que sabe que ella es un objetivo claro de los asesinos, y que quiere compensarme. Me ha pedido que te diga que sea yo quien regrese - dijo, con expresión neutra - Tengo una serie de habilidades que aún no he tenido tiempo de demostrar. Aunque claro, quizás no me creas, por lo que todo esto no servirá de nada.
-Creo a Elendire, y te creo a ti.-Sonreí-Cuando te pedí que de verdad me dijeses de ti, es por que quería confiar en ti, pero quería escucharlo de tu boca. Mi pecado es querer gente a mi alrededor. Ahora mismo...estoy sola allí afuera. Pero está bien que vengas, pero ahora mismo, necesito a alguien de los anarquistas para hablar con el en privado. Es nuestro has bajo la manga. Y ese anarquista debe encontrarse entre los muertos. Pensaba hacerlo con Mathias, pero alguien lo hizo volver...
Creo que finalmente te han elegido a ti, princesa - dijo, encogiéndose de hombros - Me parece que ya podrás hablar con Elendire sobre qué hacer a continuación de forma más directa.