Partida Rol por web

A medida que Drea iba andando persiguiendo aquél punto azul, podía ir observando las víctimas de las películas y lo excesivamente bien recreadas que estaban, la chica que se estampó contra el suelo y se dobló como una butaca de playa, el hombre colgado por el cuello de un gancho, la simbólica cabina de avión que contenía a los quemados... Echando un vistazo a los baños, la situación era similar, estando el chico ahorcado en la bañera, el chico succionado por el conducto de la piscina, las chicas quemadas vivas en las máquinas de rayos UVA... Y es curioso que la luz se paró justo ahí, encima de esas cabinas.

Al observarlas con determinación, parecía que tenían unas ruedas en la parte más baja, lo que permitía a los limpiadores moverlas de vez en cuando para pasar por debajo la mopa... Sin embargo Drea estaba excesivamente herida para hacer tal esfuerzo, por suerte para ella Mindy decidió seguirla. Pero... ¿para qué iba a moverlas?

A la débil luz de los móviles, aquello no era más que una especie de celda con televisores dentro. Justo como las prisiones de los políticos, solo que aquí faltaba caviar.

- ¿Qué significa que saldrá Samara?- Dije mirando las pantallas, por delante, por detrás... y por todos lados.- ¿Quizá una tendrá un gas o algo así?

[¿Por qué no usas la pistola Scott?]

- Joder... Si ponemos todas las pantallas, una tras otra en línea, al disparar con la pistola, la bala atravesará todas al mismo tiempo.- Todo negro del gueto sabe que esas pantallas tan finas no aguantarían un disparo.- Sí, tocaremos la que no debemos, pero al mismo tiempo se abrirá la puerta. Puede que si nos movemos rápido no pase nada.

[A no ser que la gente prefiera jugársela a la ruleta rusa televisiva]

- Salvo que alguien quiera probar suerte, claro.

Si quieres hacerlo, hazlo tú. - sacó la pistola de su bolsillo y mostrando la parte de la culata, la acercó a Scott. - Pero si activar la tele de Samara significa morir como en las pelis, no pienso ser el que dispare. - hablaba con un tono muy neutro y cansado, parecía estar haciendo esfuerzos inhumanos por aguantar sin llorar o sin pegarse un tiro a sí mismo.

Por otra parte, las grandes pantallas de plasma solo tenían el pie que las sujetaba al suelo, ni cables, ni nada externo. Muy modernas para ser Wireless y para tener todos sus chips y procesos por dentro. Algo que notó Scott también era que no pesaban mucho tampoco, cogiéndolas de una en una, podía alinearlas aún más para realizar el disparo si así lo deseaba.

Los decorados eran una pasada. Aunque tenía la sensación de estar a punto de encontrarme a mí misma _{rollo Sleepy Hollow} en una de esas recreaciones _{lo cual ya no era tanta pasada.}

-Las cabinas- parándome frente a una escena que más fobia me había dado en las películas, observé la máquina. Y he de decir que encontré algo muy positivo: no tenía cuchillas _{por el momento.}

-Eh... Mindy, ¿Qué es...?- tirando con teatralidad el móvil bajo las ruedas _{después de señalar un maniquí de modo aleatorio}, llevé la mano a mi cabeza. Fingiendo con una naturalidad de, posiblemente menos diez, que necesitaba su ayuda por la importancia que... ¿tenía un dispositivo al que sólo llamaban las operadoras que sonaba lo mismo encendido que apagado?

-Mierda. ¿Me ayudas?

Mindy frunció el ceño con bastante molestia, suspiró, luego gruño y finalmente caminó a paso firme y fuerte hacia aquellas máquinas de rayos UVA. - No tenemos tiempo para tus tonterías. - con bastante esfuerzo, logró moverlo, a pesar de las ruedas, parecía que pesaba bastante, revelando que ahí debajo estaba el móvil y algo de polvo... Por lo visto llevaban tiempo sin moverla, seguramente por la pereza de tener que limpiar ahí debajo de seguido.

Se cruzó de brazos y se mordió un labio. - Tía si solo me vas a hacer perder el tiempo me piro. Lara está al otro lado y debe estar hecha una mierda... Si es que sigue viva. - empezó a respirar de forma agitada y a mover la pierna en el sitio, se la veía muy preocupada y ansiosa. Si Drea no le daba indicaciones más claras y la tenía moviendo el mobiliario de un lado para otro sin ningún motivo, se iría a buscar a su amiga.

Por otra parte, la luz azul que guió a Drea hasta allí había desaparecido, por lo que esa era toda la ayuda que iba a recibir.

Polvo... -¿Entonces? -¡Allí abajo sólo había polvo!

Recogí el móvil mientras Mindy movía la pierna nerviosa -Espera -dije tratando de abrir la cabina de rayos UVA en caso de que se pudiera. 

-¿Se referirá a un cortocircuito?- porque ellas _{en nadie escapa a su destino final} morían achicharradas...

-Dame un segundo- añadí tratando de ver si la maquinaria era de verdad. Si podría conectarlo o ¿usarlo para cruzar la puerta desbloqueada?

Tras revisarlo con detenimiento, parecía de puro atrezo, a pesar de que sí que tenía un enchufe, pero seguramente fuera solo para iluminar desde dentro o activar algún grito desde el interior. Se podía abrir, pero en donde se supone que debía haber un hueco para que cupiera alguien, estaba completamente plano, por lo que meterse dentro no era una opción.

La único que parecía útil de aquél objeto al que Drea había sido guiada por esa lucecita azul, eran aquellas ruedas y su robustez.

Tras no terminar por decidirse por una de las puertas, Danno sintió un pinchazo en su muñeca, lo cual originó que poco a poco empezara a sentirse peor y no solo eso, si no que su vista se tornó roja. Le dieron ganas de vomitar, pero antes de darse cuenta, estaba expulsando sangre por todos los orificios de su cuerpo.

Era el fin de Danno, lo tenía claro. Lo último en lo que pudo pensar mientras maldecía su destino fue en la opción que le dio su padre de huir de la ciudad y pasar de toda esta movida... Pero ahora, era muy tarde.

Al entrar en la habitación, Nichole escuchó el final de la conversación que estaban manteniendo Renata y Daphne. Las miró, confundida y arqueó una ceja interrogativa, pero enseguida apartó la mirada y la dirigió hacia el teléfono que había en medio de la sala. Caminó hasta él y descolgó el auricular para escuchar las instrucciones. 

— Mierda... — Musitó y dirigió entonces su mirada hacia las teles. Su rostro estaba pálido y su mano tembló cuando dejó nuevamente el auricular en su sitio. 

Aquella psicópata estaba como una puta cabra... ¿En qué mente retorcida entraba la idea de recrear aquella horrible película? Recordó cuando la vio, se pasó varias noches sin poder dormir, imaginando a la puta niña saliendo del pozo y ahora... 

«Samara no existe... No existen los fantasmas, es sólo una peli... No puede salir de la tele...» No podía, ¿verdad? Tenía que ser alguien disfrazado de ella, no podía ser que su espíritu... «Oh my god, me voy a volver loca...» 

Nichole se había quedado en medio de la sala, con la mirada prendida en el aro de uno de los monitores. Escuchó a Scott sugiriendo la idea de alinear los televisores y meterles un tiro y pestañeó, recobrando un poco de la cordura que se le había quedado bloqueada y dirigió su mirada hacia él. 

— No creo que funcione... Ti-tiene que haber algo que nos indique qué tele hay que romper... Se-seguro que si rompemos la que no es salta alguna trampa... — Al pensar en ello un escalofrío recorrió su espalda. — En la peli, Samara no mataba físicamente... Lo hacía a través de la mente... Puede que... Si nos equivocamos, se llene todo de un gas venenoso, como en la Estatua de la Libertad... — Conjeturó y volvió a mirar hacia una de las pantallas. No, Samara no podía salir de allí, Samara no existía...

A pesar de repetirse una y otra vez que era imposible que la niña del pozo saliera del televisor, el miedo seguía paralizándola...

— Siete días... Samara mata al séptimo día y hay siete teles... Por lógica la última es la séptima y es la que no se debe romper, pero... Es demasiado sencillo... Tiene que haber algo más... ¿Habéis visto si tienen algún número en algún lado, como números de serie o algo parecido...? — Preguntó, dirigiendo su mirada hacia Renata y Daphne, que habían entrado antes que ellos.

-Erick, que casi aniquilo a los espectadores del cine. ¿No podrías darme un manual para niños chicos algo más específico?

Tras comprobar que la máquina pesaba _{y se encendía como las luces de un árbol de navidad}, miré la puerta. Recordé el fracaso anterior de mis ideas y, volví a fijarme en la cabina.

-Joder- ¿Y si no lo pillaba? _{¿Y si moría sin haber dicho en mi vida una frase... no sé, elocuente?} -Mindy... voy a necesitarte- murmuré sentándome en el suelo para apoyar la espalda en la máquina. Con la intención de empujarla hasta que cruzase nuestra "casilla de la guillotina salida".

Drea parecía lo suficientemente desesperada como para que Mindy accediera una última vez a ayudarla. Empujó junto con ella, aquella máquina de rayos UVA hasta la salida del lugar, colocándola justo debajo del marco. - ¿De verdad crees que esto sirva de algo? En plan... No sé, la salida ya está abierta. - admitió confusa, después de todo no es que haya visto ninguna de esas películas.

De hecho, estando en ella ya allí, decidió pasar corriendo a reunirse con Lara. Drea pudo observar que no le pasó nada de nada, pero sabía que la única con foto era ella. Se agachó para pasar al lado de la máquina de rayos UVA, gateando, fue entonces cuando pudo escuchar un ruido muy fuerte justo encima de ella.

Aquella puerta metálica había bajado violentamente hasta chocarse con el aparatejo que habían puesto entre medias. Por suerte para ella, aguantó el golpe y pasó corriendo al otro lado, hasta que finalmente cedió y acabó partido en dos y la puerta tras ellas, bloqueadas.

Si no hubiera sido por aquella lucecita azul ¿se le habría ocurrido todo aquello a Drea? Es más, si Mindy no hubiera ido con ella ¿habría podido pasar? Las preguntas ahora ya no tenían importancia, lo único que podía hacer era agradecer el mantener la cabeza en su sitio.

En la nueva sala, pudieron observar a Lara a través de un enorme cristal templado que dividía la sala en dos mitades. También tenía una puerta, pero estaba igual de cerrada y dura que el resto de la habitación. La chica parecía estar de pie, sin el traje ni el cuchillo, los cuales se encontraban tirados en el suelo y con algunos leves cortes, provocados seguramente por ella misma al intentar deshacerse del traje.

De momento no parecía haber normas en la sala, por lo que podían aprovechar para hablar un poco antes de continuar con aquella locura.

Nichole se había quedado mirando hacia las teles, dándole vueltas a su teoría. Estaba casi segura de que la séptima era la trampa, pero... ¿Empezando por la izquierda o por la derecha? No tenía ni ida y no podía arriesgarse a romperlas todas menos las de las esquinas, porque si la puerta era una de esas dos... «La primera tiene que ser la de la izquierda...» Tenía su sentido, todo siempre se colocaba en el margen izquierdo, pero... La psicopatía ¿dónde se encontraba?

Parpadeó, tenía que pensar en otra cosa... Por ejemplo... ¿Cuál abría la puerta...? Sólo una de ellas podía abrirla pero... ¿Cuál podía ser?

— ¡Oh my God, oh my god, oh my god...! — Exclamó de repente y sus ojos se abrieron como platos. ¡Claro! Tenía sentido...¿Cómo no lo había pensado antes? Caminó directa hacia el segundo televisor que había, empezando por la izquierda y lo empujó para tirarlo al suelo y hacer que se rompiera. 

Tras derrumbar la segunda tele, algo de humillo eléctrico salió de ella y la mató... La diversión de Elsie, pues tal y como había deducido Nichole, la segunda tele, que hacía referencia al segundo día, día el cual la protagonista hizo la copia de la película que le enseñó a su ex pareja, salvando así su vida. La puerta de salida cambió su luz a una verde, indicando que había sido desbloqueada.

Estaba haciendose una composición del lugar cuando la puerta se abrió. Volvió el rostro para ver entrar a Scott y su corazón se quitó un peso de encima, como si volviera a sentirse un poco más segura.

Escuchó su idea y después miró a Denver alzando una ceja - Veo que prefieres darle la pistola a un chico antes que a una chica. Así va este puto pais - refunfuñó pero sin volver a pedirsela. Desde luego, la poca confianza que podía tener en él, acababa de esfumarse. Lanzó una mirada a Daphne y a Nichole buscando empatizar con las otras féminas de la sala.

- Todo es atrezzo y poco más, pero ningún número - fue la respuesta que se acalló en sus labios al ver como la pelirroja tomaba la iniciativa y rompia el televiso. Su cuerpo se encogió un poquito esperando que algo pasara, pero no.

- Joder - dijo llevándose una mano enguantada al pecho. Pasó por el lado de Nichole y puso una mano sobre su hombro - Chica lista - Seguramente no necesitara que la alabaran, y menos ella, pero la latina era agradecida, sobre todo cuando su vida y la de la gente que le importaba estaba también en juego

- La siguiente es la de Hannibal.. quizás haya algún animal carnívoro al otro lado de la puerta.. ¿alguien tiene algo de comida por si acaso? - lo dijo medio en broma medio en serio para acto seguido tomar aire y dirigirse hacia la puerta, spray en mano y siempre por delante, por si acaso tenia que rociar a alguien.. o a algo...

Denver miró hacia un lado, volviendo a guardar la pistola al ver que el asunto de la tele ya estaba resuelto. - Se la iba a dar a él porque darle a unas pantallas enormes e inmóviles, es fácil. Pero ¿tienes algún tipo de formación en el uso de armas? - le replicó. - Porque darle a alguien en movimiento y a distancia, es complicado, como has podido observar. Pero sí, claro, llévalo al terreno del machismo. - no podía darle más pereza la gente que se llevaba todo a lo político, por lo que decidió ignorar a partir de aquél momento a la chica, tal y como había hecho cuando le pidió la pistola.

Asintió a Nichole, como signo de agradecimiento por resolver la sala y fue el siguiente en pasar a la siguiente habitación, con las manos en los bolsillos, esperaba que todas las salas fueran como esta, aunque quizá se llevara una sorpresa.

Carecía de méritos en la supervivencia. _{Sí, ¿Para qué negarlo?} Erick lo había vuelto a hacer. Me había guiado a la cabina, me ofreció los medios y Mindy los ejecutó conmigo. Sin ellos… _{yo ya estaría más muerta que José Santomé.}

Apretando los ojos tras pasar bajo la guillotina que paró la maqueta de la peli, me puse la mano en el costado.

-¿Lara?- el dolor proveniente del pequeño esfuerzo se notó en un gesto silencioso que no iba a verbalizar. _{O sea, ¡Demasiado que siguiera manteniendo la cabeza!}

-¿Cómo? ¿Dónde?- como si me cobraran las vocales _{igual que en el programa ese de la ruleta de la suerte}, le pregunté a mi ojalá futura cuñada Lara de forma rápida y escueta. Levantándome para tratar de ayudarla.

—Por favor... Estamos a punto de morir y se ponen socialistas.

Daphne tenía la mano en el pecho que bajaba y subía con aceleración. Afirmó en silencio a Renata y pasó por sobre los restos de la televisión. 

—Gracias, Nichole... —dijo mientras se ubicaba al lado de Renata y entraba con cuidado a la siguiente sala siempre mirando a todos lados antes de entrar. Cuando vio la sala que venía sintió que un escalofrío recorría su cuerpo—... genial.

Sin embargo algo la dejaba más tranquila, había algo de lógica detrás de los delirios de la maniaca de su profesora. Quería jugar con ellos, no solo matarlos y eso significaba que podrían salir con vida. Probablemente.

Por mucho que tratara de ayudarla, Drea era incapaz de acabar con un cristal templado, Mindy seguía golpeando incesantemente e inútilmente aquella barrera que la separaba de Lara. - Basta... - suspiró. - Estoy aquí encerrada, ya he probado hasta con el cuchillo.

Se encogió de hombros y se abrazó las piernas. - Hasta que Elsie no se pronuncie, no parece que ninguna podamos hacer nada...

En orden pasaron Renata, Denver y Daphne, los cuales pudieron ver en la nueva sala a Lara a través de un enorme cristal templado que dividía la sala en dos mitades, parecía que tanto Drea y especialmente Mindy, intentaban tirarlo abajo inútilmente.

También tenía una puerta dicho cristal, pero estaba igual de cerrada y dura que el resto de la habitación. La chica parecía estar sentada, cogiéndose las piernas a sí misma, tapándose los oídos debido a los ruidos que estaban generando Drea y Mindy.

Se encontraba sin el traje ni el cuchillo, los cuales se encontraban tirados en el suelo y con algunos leves cortes, provocados seguramente por ella misma al intentar deshacerse del traje.

De momento no parecía haber normas en la sala, por lo que podían aprovechar para hablar un poco antes de continuar con aquella locura.

- Chicas, no creo que la fuerza bruta ayude - dijo con calma revisando todo y viendo los infructuosos intentos de las chicas

- Haber visto las pelis o leídos los libros quizás ayude...- se quedó pensando en lo poco que recordaba. Solo una idea le vino a la mente - Creo que Hannibal intentó influir en la mente y la memoria de Clarise haciéndola creer que era su hermana - se dió unos toquecitos en la barbilla y viendo lo sucedido con la supuesta "profesora secuestrada" ahora había que mirar bien en quién se confiaba...

Dejó que los demás expusieran sus ideas antes de añadir nada más. Echó la vista atrás un segundo por si llegaban Nichole y Scott