Partida Rol por web

Renata giró levemente el rostro al escuchar a Steve cerca de ella. - Todos los hombres sois insufribles - dijo poniendo los ojos en blanco al ver a la profesora saliendo del aula - Pero quizás ese es vuestro encanto - sonrió para quitar hierro a las palabras que le dedicaron sus otros compañeros.

Tomó el móvil de nuevo de manos de Scott mientras alzaba una ceja divertida - Si, claro, le debes una disculpa - en su voz había un tono confidente, como el de quienes hablan un idioma que nadie más comprende.

Tras eso enlazó el brazo de Steve con el suyo y salieron también - La verdad es que ahora mismo mataría por un café -

—No sé, granjero —dijo Daphne aludiendo al metáfora láctea del galancetea la vez que se ponía entre él y Lara. Que hasta el momento se había mantenido en silencio ante la provocacion. Aunque parecía mostrarse firme su voz comenzaba a traicionarla. Miró al recién llegado de reojo evaluando el riesgo. No quería quedar metida, como decía su padre, en medio de una pelea de perros —No conozco a ninguna Lafriki, así que será mejor que nos dejes tranquilas.¿Ok? Ya podrás hablar con tu hermana en tu casa. Seguro puede vivir sin sus cascos

Nichole sujetaba con firmeza el móvil roto, mientras su mirada seguía clavada en la de Scott, desafiante. No le hubiera sorprendido que él saltara con alguna impertinencia o intentara volver a ponerla en ridículo delante de todo el mundo. Estaba preparada, dispuesta a liberar su lengua de víbora, cuando él le devolvió la mirada y aceptó la bofetada. En ese momento el timbre sonó, dando por finalizadas las clases.

La joven Bloomer pestañeó, confundida y se volvió al escuchar a Emily. Sus palabras fueron como un jarro de agua fría, que le provocó un estremecimiento y su rostro palideció. Emily era la perfección, la chica más guapa y popular del campus y la había llamado ordinaria, ¡a ella!

Menos mal que la clase había terminado y todo el mundo se estaba levantando sin hacer mucho caso de lo que había dicho la "reina". Sintió a Mindy junto a ella, parloteando sobre su teléfono. ¿Qué el que llevaba no era acorde a su estatus? ¿Pero qué decía? ¿Estaba tonta o qué? Se volvió a mirarla, arqueando una ceja, cuando de reojo vio a Jack saliendo de la clase y dedicándole una sonrisa. «¿A dónde va...? » Se preguntó, molesta porque no la esperara. Habían quedado después de clase, ¿o no?

Mientras el pesado de los teléfonos se les acercaba para decir tonterías sobre arreglar el suyo y Mindy lo echaba, a su manera, Nichole repasó los mensajes, por si no había visto el último de su novio...

— Tenemos entrenamiento en un rato, no nos da tiempo a ir a la empresa de papá... — Le dijo y se liberó del brazo que le había pasado por encima. Levantó la mirada del teléfono y se sorprendió al ver que la clase estaba casi vacía.

Nichole regresó, junto a Mindy, a su sitio para empezar a recoger las cosas. Guardó el bolígrafo en su funda y lo metió en el bolso, junto a los cuatro papeles que había sacado por si tenía que tomar apuntes.

Le dijo algo en voz baja a su amiga y se sentó de nuevo, volviendo a comprobar el estado de su móvil y formando un pequeño mohín con los labios. 

— Vayamos a la cafetería. Llevo un disgusto muy grande y necesito darme un capricho... — Para Nichole, un capricho consistía en tomarse un café, descafeinado por supuesto, que la cafeína podía estropear su preciosa piel, con leche semidesnatada. 

La joven deseaba pasar por la cafetería, a pesar del disgusta que llevaba, había escuchado al resto decir que iban hacia allí y quería demostrarles que nada podía con ella... Bueno... ¿A quién quería engañar? En verdad se sentía super mal por la bofetada que le había dado a Scott y quería verle...

Hombre a ver lo que diga el rector sí que importa... - dijo medio en broma medio preocupada. - Pero, está bien, nos vemos allí a las ocho para que sigas contándome más historias sobre como les contaras a tus perritos como les dabas de comer perritos a tu profesora. - rió levemente. - Aunque van a acabar traumatizados, no sé si entenderán la diferencia entre las dos palabras los pobres animalitos.

Negó con la cabeza, con una sonrisa en la cara. - No se meta en líos señor Lessard. - dijo a modo de despedida mientras se dirigía a su próxima clase.

Mindy hizo una pequeña mueca, parecía que el plan de los móviles realmente le apetecía. - Pueeeees a la cafetería tocará ir. - decía desganada mientras se encaminaba junto con Nichole hacia allá.

Nichole, junto con Mindy, llegaron a la cafetería para encontrarse justo en la puerta a un tipo con el pelo largo, agarrando por los hombros a Daphne y a Lara, incomodándolas claramente. Por otra parte, Terrance Hill estaba frente a ellos, intentando evitar que aquello fuera a más.

Terrance se crujió los dedos. - Ya la has escuchado, ya hablarás con tu hermana en casa, así que ahora déjalas tranquilas. - dio un paso al frente y puso sus manos sobre los brazos de aquél tipo, con intención de apartárselos por la fuerza.

Una vez sintió el tacto de las manos del otro chico, Rowdy apartó sus brazos sin necesidad de forzar nada, alzando las manos en alto. - Traaanquiii tío. Madre mía, que rápido se pone tensa la cosa... Y no en el buen sentido de la palabra. - continuó con sus bromas sexuales. - Está bien, iré a buscar a Drea por otra parte, pero no seáis tan frígidos, que la falta de sexo causa el estrés que estáis sintiendo.

Mientras pasaba al lado de Nichole y Mindy para abandonar la estancia, no dudó en mirarles el culo y levantar los dedos de una mano en forma de V con una sonrisa. - Paz tíos. - momento justo en el que se chocó levemente con Jack Anderson, que estaba entrando en la escena.

Lara, que al sentir como el otro chico se marchaba ya del lugar, empezó a volver a respirar con normalidad. - Gracias. - asintió sin saber que más decir a Terrance Hill. Miró entonces rápidamente a Daphne, quien también había sido una de las afectadas. - ¿Estás bien? Yo... Lo siento, no sabía como reaccionar, me quedé congelada.

Allí estaba Sydney, completamente sola en el baño, siendo su única compañía la del dispositivo móvil que la acompañaba. Revisando los mensajes pudo ver que Klaudia se había conectado, pero no le había escrito nada, a diferencia de Daphne, quien sí lo había hecho.

No había mucho que hacer en el baño, por lo que sería interesante acudir a otro lugar más transitado. No necesariamente la cafetería, que parecía la opción favorita de la clase de Historia del Arte.

En la cafetería Jack Anderson acababa de hacer una foto con flash a aquella sala, al parecer estaba chateando con alguien en el móvil mientras esperaba por su turno para hacer el pedido. El misterio de dónde estaba y hacia dónde este muchacho se había largado con tanta prisa había sido resuelto con tremendo éxito.

-Adiós a la sorpresa... -Suspiró en voz baja, ajeno a quienes habían llegado- Pero al menos no tendrá que perder el tiempo en una fila a la espera de este "capricho" que se merece... ^{_{Ha hablado con un negro...}}

En efecto, la cabeza hueca de Jack Anderson no se había percatado que en aquella misma cafetería se encontraba su novia la principal afectada de la "charla" de aquel compañero con un color de piel "económico".

Nichole entraba a la cafetería junto a Mindy. Iba escribiendo en su móvil, el cual presentaba una raja de punta a punta de la pantalla. 

Alzó la mirada al llegar a la puerta y encontrarse un pequeño espectáculo junto a ésta. Arqueó una ceja al comprender que el tío de los horribles pelajos parecía estar metiéndose con dos compañeras de clase. Pero el tío de mirada fría ya estaba defendiéndolas. De todas formas tampoco le importaba mucho lo que estaba ocurriendo.

Pasó junto a ellos sin ni siquiera dignarse a mirarles y buscó con la mirada hasta encontrar la de Jack. Sonrió y se acercó a él, ignorando todo lo demás.

— Hola, cielo, ¡qué sorpresa! — Le dijo, rodeándole el cuello con sus brazos para darle un beso en los labios.

Cuando el chico mencionó el nombre de Drea, Daphne dudó por un segundo —¿Podría ser?—, Sin embargo nada de eso lo excusaba de comportarse como un cerdo.

Lo observó en silencio sin responder a sus bromas ni a sus comentarios con la esperanza de que se marchara como lo prometía, sin embargo Jack, quien al parecer se encontraba ahí desde antes, se había cruzado en su camino deteniendo su huida, literalmente. No pudo evitar preguntarse qué pensaría Drea de todo esto cuando se enterase, 

—Por Dios, que cerdo más… —dijo por lo bajo volteandose hacía Lara— Sí, estoy bien, maldición, ¿pero tú?

Dejó que su compañera de cuarto respondiese tras lo cual se volteó para agradecer al otro muchacho, mas antes de decir cualquier cosa el móvil sonó en su mochila. Tras revisarlo lo que vió, sumado a la tensión del momento le hizo soltar una carcajada, negó con la cabeza mientras le mostraba la foto que le había llegado a Lara

En cuanto a Jack Anderson, este devolvió el beso a su novia y se mantuvo en la fila, puesto que tenía una misión bastante clara que cumplir, la compra de un "descafeinado con leche semi" para la pelirroja más radiante de, como mínimo, aquella cafetería; y un café americano para el joven del mejor pelo del condado.

-Cuidado con el pelo. -Le indicó entre beso y beso- Ve tomando sitio, amor, que yo enseguida compro los cafés.

En efecto, lo importante era su pelo y mantener el ritmo de la situación fluyendo; a fin de cuentas, en estos momentos aún había mucho que hacer, tal y como puede ser, tener una charla amena con un café entre manos mientras trataban de pasar tiempo de calidad juntos, y más importante aún, de cara al público.

¡Tío, se te va la pelota! - comentaba entre risas, dándole un par de palmadas a su amigo. - Pero has puesto a ese tipo en su sitio y has salvado a las dos bellas damiselas en apuros. - comentó esto último haciendo una pequeña reverencia hacia las dos chicas.

Un placer cuidar las espaldas de nuestras compañeras de clase. Espero que lo tengáis en cuenta y si algún día una chica nos acosa de formas extravagantes, seáis vosotras las que acudáis a nuestro rescate. - parecía que seguía de broma, pues una gran sonrisa ocupaba toda su cara. Lo más seguro es que le estuviera intentando quitar hierro a la situación.