Partida Rol por web

-Oh, dioses, tú brazo... ¿Cómo ha ocurrido esto?-dijo la chica de repente, siendo plenamente consciente de aquella dolencia, que no había percibido antes por la emoción con la que se había reunido con ellos. Empezó a echar un vistazo a la extremidad, pero las palabras que se fueron intercambiando le borraron la alegría del rostro, siendo reemplazada por tristeza. 

-¿Te enseñó la casa anoche, Nox?-dijo la mujer, con apenas un hilo de voz-¿Éso fue antes o después de que hablaras con mi doble y nos vendieras a todos? ¿Antes o después de que alejarais a todos de mí para que ella pudiera pelear conmigo? ¿Por qué, Nox? Por qué lo has hecho...

-Los de mi raza somos así.-Sonrio.-Nos gusta el alboroto... Y bueno, digamos que tenía ganas de ver cual de las dos caía y lo que pasaba despues. Considero que dada la cobardía que demostraste en la taberna cuando te retó en igualdad de condiciones, merecía una segunda oportunidad. Rechazar un duelo es signo de debilidad allí de donde vengo, y huelga decir que allí los débiles no duran mucho.

Pero en una cosa te equivocas.-Añado sin perder la sonrisa.-A pesar de que, como ves, llevo mis armas en la mano, no he matado a ninguno de los demás porque no he querido. Y no es que me hayan faltado oportunidades. No he vendido a nadie, cambié una oportunidad de retarte a un duelo por una noche divertida. Suponía que Coran te avisaría o que al ver a Raelia no saldrías de la taberna, pero yo he dormido caliente y me lo he pasado bien. Con eso me basta. 

Dicho esto me separo ligeramente del grupo. Dudo de que el monje, Raelia o Coran vayan a atacarme, pero los otros dos no me dan tanta seguridad. Seguramente serían juzgados, pero prefiero salir vivo de esta.

-Por cierto, si quisiera haberos vendido a todos, os habríamos emboscado en el camino de vuelta a tormentos. Pero sois libres de pensar lo que queráis. Ahora, si me disculpáis...

Dicho esto, me doy la vuelta y me marcho de allí. 

-Así que signo de debilidad, ¿No?.-Empiezo diciendo cuando termina de hablar Nox.-Muy bien, entonces no te importará aceptar mi desafío. ¿Un duelo entre tu y yo? Enfrentate a mi en el templo de Kord, a ver hasta qué punto tus palabras son dignas.

-¿Es que aquí y ahora no te ves capacitado?-Respondo sin perder la sonrisa.-¿O acaso son los demás quienes no te dejarán morir aquí por tus palabras?

Bromas aparte, no tengo aún el gusto por la sangre que tienen otros de mis parientes. Supongo que aún soy joven para ello. Soy un sencillo cazador que vivía de la cría de perros. Sin embargo, si queréis solucionar nuestras diferencias así... no seré yo quien rechace un poco de ejercicio. 

Dicho esto miro a Corax y al resto del grupo. 

Aquello empezaba a ser más chachará que otra cosa para el joven paladín, empezaba a sentirse un poco fuera de lugar y no sabía que debía hacer. Se acercó hasta Raelia e hizo una mueca con sus labios, mostrando preocupación por la palabras de aquel al que llamaban Ethan. Jamás había escuchado nada sobre algo así, trató de recordar las historias que le contaba su abuelo pero no había nada como aquello estaba seguro...

- Me alegra saber que todos están bien... Como sea... en saber la respuesta de Otwin y Askadi, deberíamos empezar a movernos...

-Queréis dejar de decir tonterías y parecer unos malditos inútiles? Parecéis malcriados niñatos que se pelean por querer demostrar quién es mejor en la plaza del poblado!- gritó Ethan bastante enfadado.

Resopló sonoramente al observar como estaban actuando sus compañeros, de forma infantil y sin sentido alguno.

-Que Nox te pusiera en un aprieto al enfrentarte con tu doble no estuvo bien. Nadie tiene el derecho de poner en peligro la vida de un compañero basándose en la confianza que este puede tenerle al respecto. Pero Raellia también podría haberse negado a luchar...o nosotros haber estado mal alerta en esa situación... Qué demonios: esto es una locura!!

El bárbaro parecía dudar en lo que decían sus palabras, como si toda aquella situación comenzara a superar las aspiraciones del grupo y su misión. Dudaba incluso del porqué de su viaje a Mereklar.
Fregó su brazo “infectado” con aquella piel reptiliana y continuó su discurso de forma un poco más calmada.

-No debemos confundirnos de enemigo. Nuestro objetivo es esa maldita bruja que, posiblemente, nos ha trastocado con sus aberrantes conjuros. Se lo ponemos muy fácil si acabamos los unos con los otros en duelos, desconfianzas o engaños. Este es el momento de decidir quién continua adelante con esta misión, ofreciendo lo máximo de él mismo y la confianza plena en el grupo, o quién decide dejar esta búsqueda y abandonar el grupo.

Ethan miró a todos y cada uno de los, hasta aquel momento, compañeros.

-Yo, me quedo. Haré pagar muy caro a esa zorra de bruja lo que me ha hecho en el brazo. Le arrancaré la piel a tiras y disfrutaré de ese momento. No pienso dejar a nadie atrás...nunca lo he hecho...

Esperó la respuesta del resto.

Otwin miró a Raelia, debería de acercarse a decirla algo, pero no tenía ni idea de qué la pasaba o qué podía pasar. Primero subiría a ver a Askadi y luego se acercarían a hablar con Raelia, pues en teoría aún tenía una deuda que pagar con ella.

No dijo nada, simplemente se dirigió hacia la habitación en la que estaba la mujer y llamó a la puerta- Askadi -dijo simplemente. Tras ese "aviso" intentó abrirla con la llave que le había dado Coran.

Se dirigió hacia la habitación en la que estaba la mujer y llamó a la puerta- Askadi -dijo simplemente. Tras ese "aviso" intentó abrirla con la llave que le había dado Coran.

Ethan , compañero  ,nuestros caminos han sido el mismo desde que llegue a esta ciudad y me gustaria que siguiese siendo asi.Quieres ir a buscar a una bruja invisible ? .Odio la magia pero vamos  , ahora bien como la encontramos ?.Yo no veo su mansion , no veo las puertas y desde luego no puedo atacar lo que no veo .Señalo su brazo .Eso no sabemos si va a seguir avanzando deberiamos de buscarte una cura y  ademas si crees que  le debemos algo al enano te recuerdo que nos trajo hasta aqui y ahora ha desaparecido .Para mi es  tipico ejemplo  de una emboscada , porque no lo se pero quien .. ese  medio metro loco

Raellia no supo muy bien como interpretar las palabras del bárbaro. ¿Se refería a ella con las tonterías? No lo creía, pero, ¿y si era así? A ella desde luego no le parecía una tontería que hubiera ocurrido aquello. 

-... No sé lo que ocurre con tu brazo, lo siento. ¿Estáis seguros de que el tema de la bruja es cierto? Podría formar parte del plan que han ejecutado. De hecho, cuando llegué y os encontré, me alegré por que temí que estuvierais muertos... Que os hubieran matado.

-Sabes tan bien como yo que no estoy en condiciones.-Respondo a Nox.-Así que tendrá que esperar. Ya nos veremos. Ahora márchate.

-No era la idea, Raelia.-Digo sin perder la sonrisa.-Ellos pelearon cuando debían, afrontaron el reto que se presentó ante ellos sin vacilar. No se han mostrado débiles ni cobardes. En fin, ya nos veremos. Le transmitiré tus recuerdos a tu otro yo.

Dicho lo cual, me doy la vuelta y me marcho a la taberna en busca de Raelia, Otwin y los demás. 

Se enderezó en la cama.

-¿Sí?

Deslizó primero un pie y después otro para incorporarse con un movimiento fluido y la tela cayó vaporosa alrededor de la curvilínea figura. Apoyó las manos en la puerta y buscó un modo de abrirla.

-Otwin -contestó el bárbaro a la pregunta de la mujer- ¿poder entrar?

Se retiró un par de pasos de la puerta, para estar convencida de que no iba a golpearla con ella al abrirla.

-Pasa, Otwin.

¿Y Coran? Por un instante se temió lo peor... que el bárbaro no se hubiera comportado con el joven de cabellos níveos.