Así es. Puedes usarlo en cualquier momento de la partida.
Otra vez caía la noche, y estaba claro que los enemigos de Palacio no habían dado contigo. De otro modo, probablemente no seguirías viva. Una vez más el poder que latía dentro de ti te brindaba la oportunidad de encontrar un destino por ahora desconocido. ¿Sería este el momento de dar ese paso?
Comienza el plazo de declaración de tu rol. ^^
Después de meditarlo mucho, tras un derramamiento de sangre y hielo, el tiempo para decidirlo se acercaba a su fin. No cesaba en preguntarse si usar su don o continuar hasta ahora, le preocupaba convertirse en el blanco de los enemigo y también decantarse por un bando con todo lo que ello conllevaría.
El don de la pequeña también era excesivamente tentador, pero no, seguía pensando en que quizás era mejor guardarlo por si aquella persona que se dedicaba a traer de vuelta quienes morían. Un plan de contigencia en una guerra donde la sangre, el odio, las mentiras y traiciones eran quienes gobernaban allí.
Otra posibilidad sería traer de vuelta a la pelirroja, pero existía un problema, si la traía a la noche, se convertiría en un riesgo, podría caer antes de conceder un nombre de un inocente o un culpable. Riesgos, y más riesgos. El tercer amenazaba con acabar, y Xia continuaba con sus recelosos. No estaba segura de nada.
Después de meditarlo, el tiempo se acababa, necesitaría la ayuda de la pelirroja cuanto antes. De una forma o de otra, y sospechando de quién se escondía detrás de aquella sugerente carcasa humana...sería bastante complicado. Un poco de tiempo para arreglar las cosas entre ambas, pese a que dudaba de que tal cosa sería posible.
Se concentró en ella, en como era, su cabello rojo, sus curvas, y su particular carácter, no había marcha atrás, quizás fuese una apuesta arriesgada dado que aún ignoraba de qué era capaz. Sin embargo, quedarse de brazos cruzados mientras las cosas se iban soluciando por sí mismas, ya era imposible. Si la pelirroja fuese capaz de desvelar un poco de verdad en todo entre tanto engaño. Esperaba que fuese así.
De todos modos, la joven Xia, aún guardaba otra jugada bajo su manga.
Uso el poder de la fuente con Ivanna
Hasta mañana por la noche no podré hacerlo, espero que no te moleste. Si cambias de idea, estás a tiempo hasta entonces de avisarme. :)
No te preocupes por eso. Lo tendré en cuenta, si no te digo nada, sigue adelante (para bien o para mal)
Por cuarta vez consecutiva la noche se había impuesto después de aquel derramamiento de sangre, y una vez más tenías ante ti la oportunidad de decidir sobre tu destino. ¿Tomarías los recuerdos y capacidades de alguno de los caídos? ¿O seguirías adelante como hasta ahora, sin tener más que ofrecer que tu palabra?
En esta ocasión las campanadas no te habían arrebatado un solo pensamiento. Habías permanecido centrada en ti, por más que eso fuera peligroso. Cada vez se acercaba más el momento de escoger tu destino. Era algo que tenía que suceder, tarde o temprano. Pero ¿sería hoy ese día? ¿O era mejor aguardar una vez más, a la espera de otro plato en el bufete de la muerte?
Puedes declarar el uso de tu poder, si quieres.
Hace más de una semana de tu último post.
Sé que está avisado, pero algo así pone en juego muchas cosas en la partida.
Si no vuelves pronto, con todo el cariño y sin malos rollos, tendré que tomar medidas.
Un nuevo atardecer, una nueva muerte. Y después de aquella podías sentir tu poder llamando dentro de ti, pidiéndote ser usado. ¿Sería este el momento adecuado? ¿O era mejor esperar a más adelante?
Puedes declarar tu rol, si quieres.
Pensando en lo mejor para Fäe y mi gente, decido usarlo para conseguir el poder de la joven Jane, y que este nos ayude.
Una vez más el atardecer llegó, y con él llegó el momento de escoger una vez más tu destino. De alguna forma te encontrabas extasiada, consciente de que este momento lo cambiaría todo desde ese mismo momento. Tu presente. Tu futuro.
Sin embargo, si lo que decían de Jane era cierto, aquella capacidad debía ser tuya. Eras la Princesa. Esclavizar a alguien era tu derecho.
Tu poder había empezado a extenderse sin que te hubieras dado cuenta. No te hizo falta dirigirte a ella, ni siquiera mirarla. Podías sentir su esencia despegándose de ella, intercambiándose de alguna manera con la tuya. Sus recuerdos te alimentaban, dando una explicación y un sentido a su poder. Ella era una Fata del Bosque, prácticamente una salvaje en comparación a alguien como tú. Y sin embargo al observar las imágenes que vinieran a ti no fue difícil sentir un poco de lástima. Tarma siempre había estado sola. Su primer recuerdo era de ella misma abrigada con la hoja de un gran árbol. Tuvo que crecer enfrentándose a los peligros del Bosque, ayudándose de lo que el propio Bosque le brindaba para ello. Bien era cierto que alguien parecía ayudarla desde las sombras, atrayendo soñadores para ella, pero nunca llegaron a establecer contacto.
Hubo una vez en que tuvo la oportunidad de cambiar las cosas. En la orilla de un lago Tarma encontró una hermosa Fata recién nacida, cuyo lamento era una mezcla de canto de sirena y llanto. Y sin embargo el miedo y la indecisión hicieron que no la dejase quedarse con ella. La llevó al borde de la Linde y allí la dejó, quién sabía si para que se hicieran cargo de la pequeña o por abandonarla a la Bruma, y continuó viviendo sola.
Cualquiera se preguntaría cómo había logrado Tarma sobrevivir tanto tiempo casi sin ayuda, creciendo en la más absoluta de las soledades. La respuesta era al mismo tiempo increíble y evidente: nunca había estado sola. Había aprendido a hablar con cada brizna de hierba, con cada árbol, y pedirles ayuda. Ellos la escuchaban y le contaban secretos. Como el de la vida. Como el de la muerte.
Y ahora, desde hacía poco, algo había empezado a crecer dentro de ella. Un rencor malsano por cómo había sido tratada y olvidada. Los vivos la habían matado y los muertos la habían dejado de lado. Otros resucitaban, mientras ella permanecía muerta. Ella, que podría dar vida a otros. Buscaría venganza. Si no era aceptada dentro de los que se llamaban justos, buscaría cobijo entre los traidores.
Jane es Tarma, habitante del Bosque. Su rol primario es Nigromante.
Eres el Nigromante. Dos veces por partida al caer la noche podrás devolver la vida a alguien. Esa persona no sólo pasará a tener un lugar en tu mente - una escena privada -, sino que además se verá obligado a obedecer en cada orden que des, siendo tú quien decide cómo o en qué utiliza su rol primario o su voto. No será necesario que esta persona muera para que tú puedas levantar al siguiente. Además, vuestras vidas quedarán ligadas, de modo que si tú caes ellos lo harán contigo, y en caso de caer ambos tú lo harás también.
Tarma es alguien neutral: siempre se ha mantenido al margen de cualquier disputa, priorizando sólo la supervivencia. Podrás unirte a cualquier bando al que pertenezca al menos uno de tus lacayos.
Plazo de declaración: Viernes, Sábado.
Y sin embargo había algo más en ella. Una semilla plantada dentro de su corazón, y que ahora germinaba en el tuyo.
Algo o alguien ha trastocado un poco tus lealtades. Ahora, levantes a quien levantes y hagas lo que hagas, tu lealtad está con los traidores.
Sonriendo maquiavélicamente, miro dentro de mi, se que con lo que acabo de hacer, algo ha cambiado y no puedo evitar cierta excitación por el peligro, pero de alguna manera me sentía traicionada por mi misma y eso me hacia sentir aun más esa furia.
-Bien, tu eres la elegida, ¡ven a mi Ivanna!
Revivo a Ivanna para que me sirva, bese mis pies y me sirva para mis fines.
Pasado el atardecer, concentraste tu poder en el cuerpo del pintor. Sabías que aún poseías una cadena, y llevaba su nombre. Sin embargo, los segundos empezaron a pasar... Y nada sucedía. Tu momento había pasado.
Lo siento, la declaración ha sido hecha fuera de plazo.
Ostias, no me di cuenta O.O! Acababa de cenar y lo postee sin más, mierda de vida...mi horario me traiciona U.U
El atardecer había llegado, y con él una nueva muerte. Ahora era el momento de la oscuridad. Esa semilla que germinaba en tu corazón, creciendo cada vez más, reaccionaba a la noche, indicándote que era el momento. Tu momento.
Puedes declarar uso de tu rol si lo deseas. :)