Partida Rol por web

Mailo le respondió inmediatamente y parecía tener la situación bajo control. Miré al hombre peludo -jamás había visto algo igual- y asentí como saludo. Dirigí entonces mi vista hacia el resto del cementerio, oteando las lápidas, estatuas y sepulturas.

Si un nigromante, o lo que fuese, saqueaba las tumbas, seguramente lo haría en la noche. El sereno, aún vivo, probablemente hubiese escuchado algo, y nada más. Si se hubiera cruzado con un nigromante de verdad, sería ya un habitante del inframundo, no un humilde empleado. 

Nieve asintió compungida: -Perdí a mi padre, pero no pude enterrarle en un sitio tan bonito- Explicó mirando las criptas decoradas.

Mailo estaba haciendo las preguntas de rigor y la joven escuchó a ambos sin muchas esperanzas de que el guarda pudiera señalarles así a la primera, quien era ese brujo del demonio.

Nieve leyó las mismas dudas en los ojos de Aramis. -¿Acaso podría estar el guardia conchabado?- Por un momento la expresión de la salvaje se volvió ceñuda y desconfiada.

Nieve dejó que Mailo siguiera preguntando mientras sus ojos escrutaban los alrededores en busca de alguna pista.

Noshi se quedó pensando. Ayer fue un día totalmente tranquilo y sin ningún tipo de incidente, pero antes de ayer, por ejemplo, aparecieron unas luces blancas y luego un orco se materializó entre unas tumbas, después se marchó de aquí corriendo y sin decir nada más. Es como si se hubiera teletransportado. También un hombre de aspecto cadavérico y muy delgado vino hace ya tres días. Dijo negando con la cabeza. Pero oí que se había marchado de la ciudad, y que ya no había que preocuparse más por él.

Luego también hubo una noche, hace ya casi una semana, que vi a un grupo de medianos trasteando, pero más bien parecía que estuvieran de fiesta. No se por qué, pero últimamente los jóvenes vienen a celebrar sus fiestas a los cementerios. Es una moda que no entiendo. Dijo negando con la cabeza. Lo cierto es que no he visto nada más sospechoso que eso, y ya les digo que ha pasado bastante tiempo. No hay de qué preocuparse.

Después miró a Nieve, lamento lo de su padre, y lamento aún más que no pudiera darle sepultura en un hermoso lugar.

Una verja de hierro colado, con una parte superior adornada con un estilizado diseño de hojas, rodea una gran parte de la ciudad. En su interior, hileras de lápidas bordean sinuosos caminos y serpentean entre tres colinas bajas, en cuyas cimas se alzan sustuosas criptas de piedra. El cementerio de Tormentos Cristalinos está bien cuidado, pero sólo recibe visitas de vez en cuando (excepto en días de funerales). La mayoría de personas enterradas aquí pertenecen a la clase media; los ciudadanos de las clases más bajas no suelen poder permitirse entierros y pagan por la cremación de sus seres queridos, o dejan que los barrenderos se hagan cargo de ellos. Las sencillas cámaras de piedra pertenecen a las familias menores de Tormentos Cristalinos, mientras que las más importantes cuentan con criptas familiares en sus propias haciendas.

Un anciano patrulla y cuida el cementerio. En su cara y cuerpo tiene una inusual cantidad de vello.  A pesar de su edad se le ve un hombre fuerte y robusto capaz de mantener el cementerio seguro. No te dice nada ni parece acercarse a ti cuando te ve llegar.

Me quedé pensativo estudiando las palabras del sepulturero. Vaya - pensé  si que suceden cosas en un cementerio.

Me interesa lo de la luz y el orco. ¿Podría explicarme más sobre aquello? Me gustaría ver también el lugra donde apareció. También quisiera saber más del hombre cadavérico. ¿Sabría decirme donde vivía o si tenía algún lugar donde durmiera?

Aquello no estaba resultando demasiado rentable. No conseguíamos información buena de ninguno de los rumores de la ciudad. Esperaba sacar algo de aquello, porque me estaba empezando a fatigar y no querría irme a dormir sin haber encontrado nada.

-"Vaya pero que hermoso lugar..." pensaba mientras nos íbamos adentrando en el campo santo.

Ante nosotros una basta extensión de lápidas, criptas y tumbas, entrecruzadas por estrechos senderos serpenteantes y salpicado de escuálidos matorrales y árboles se nos presentaba.

Un hombre anciano, de avanzada edad, pero rebosante de vida y energía, pasea de un lado a otro sin importarle nuestra presencia. Sin duda alguna, ha de ser el guardián del cementerio acostumbrado a hablar solo con los muertos....con el silencio.

"Buenas buen hombre, permítame que le hable con franqueza y directamente sobre un asunto que ha llegado a nuestros oídos."

Comienzo a hablar a medida que me acerco sin miedo alguno.

"Al parecer el dueño del cementerio ha sufrido un contratiempo con una criatura infernal...." sonreí levemente y seguro de mí mismo. "¿Podría indicarnos donde está el dueño y si usted ha oído o visto algo referente a este rumor?"

Sin dudarlo mucho, esperé las respuestas que el hombre podía ofrecer a mis preguntas.

Markas estaba convencido que al formar parte de un pequeño grupo con Melor y Vladimir, estaba más cerca de su vida aventurera y que si colaboraban algún día podría contar con ellos para buscar a su hermana Tina.

- Vladimir, observo que tu padre es un hombre de gran valía y educado. - dijo en voz baja al paladín mientras le daba unas palmaditas en el hombro.

Estaba esperanzado de que el rumor fuera cierto y nos aportara alguna recompensa, volver a coincidir con algunos de los aventureros que entraron por la puerta norte. Esperaba que el encargado del cementerio respondiera a las preguntas de Melor.

¿Qué querría un ser infernal de un hombre como aquel? - Pensó Vladimir mientras miraba detalladamente al guardia del cementerio y pronunciaba para si mismo la oración que su padre había omitido: 

Los guardias de las torres están dejando pasar a cualquiera, pero desde luego que lo que no se permiten es que los recién llegados causen hostilidades. Estén bien atentos con el diminuto ser.

De estas palabras Vladimir interpretaba que la criatura había ingresado a la ciudad por las puertas custodias y luego de que los guardias le permitieran el ingreso. Es decir que está criatura debería ser racional o lo suficientemente inteligente para engañar a los guardias. Ahora bien, con esta conjetura establecida la incógnita es ¿Cuáles son las verdaderas intensiones de esta criatura racional para atacar al dueño de un cementerio y arriesgarse a sufrir el castigo por estos actos? ¿Qué tenía el dueño que le interesaba a esta criatura? 

Mientras pensaba un comentario de su compañero Markas llegó hasta los oídos del paladín.

- Lo es - Dijo Vladimir y luego por debajo susurró a sus dos compañeros- Creo que hay algo raro en el rumor, seamos cautos.

 

 - Me interesa lo de la luz y el orco. ¿Podría explicarme más sobre aquello? Me gustaría ver también el lugra donde apareció. También quisiera saber más del hombre cadavérico. ¿Sabría decirme donde vivía o si tenía algún lugar donde durmiera?

 El guardián del cementerio condujo a Aramis y a Mailo hacia el lugar donde ocurrió lo del orco. Fue aquí. Dijo sin que aquello fuera mucho más trascendente. Apareció entre haces de luz, como si viniera de la nada, o como si algún hechicero lo hubiera convocado. Fue extraño, pues el único que apareció. ¿Quién convoca a un solo orco a una ciudad? Lo más sensato hubiera sido convocar a una horda entera. No sé. Concluyó encogiéndose de hombros. 

Sobre el hombre de aspecto cadavérico, no puedo darle tantos datos, dudo que viviera en la ciudad, jamás le había visto y tenía punta de haber estado aquí de paso. Pero no sé dónde se alojaba.

Entonces un nuevo grupo de aventureros le abordó:

"Al parecer el dueño del cementerio ha sufrido un contratiempo con una criatura infernal...." sonreí levemente y seguro de mí mismo. "¿Podría indicarnos donde está el dueño y si usted ha oído o visto algo referente a este rumor?"

Yo soy e dueño. Dijo interrumpiendo la conversación con Mailo. Y fui yo quien tuvo el contratiempo con la criatura infernal. Era de color azulada y parecía peligrosa a pesar de su tamaño. Pero me amenazó y me dijo que no dijera nada. Si sabe que he sido yo quien ha hablado de él, vendrá y me cortará la lengua. Eso fue lo que me dijo.  Además me sobornó para que mantuviera la boca callada, no lo acepté. Pero si descubre que soy yo quien ha hablado de él, entonces me matará. Dijo aterrado. Será mejor que le deis caza cuanto antes. ¡Es muy peligroso! 

Mi sorpresa fue mayúscula al ver como dos aventureros más, ignorando las viejas historias sobre fantasmas y peligros que rondan por los cementerios, dialogaban con el dueño del cementerio.

-"Es un placer conocerle, esa criatura infernal demuestra ser inteligente y bastante pícara. Por no mencionar lo peligrosa que podría ser. .... Tranquilo que si la encontramos no permitiremos que le haga ningún daño. Pero para empezar a buscarla necesitamos más datos. ¿Dónde apareció, por dónde se fue?" pregunté mirando a todos los presentes.

-"Perdonen los señores mi descortesía por interrumpir su conversación y no presentarnos. Aquí el señor Markas, mi hijo Vladimir y yo, Melor; Juez de Turin. Quizás el motivo por el que ustedes están aquí esté relacionado con el nuestro. Tal vez, podríamos investigar ambos juntos."  

Había aparecido un grupo nuevo preguntando por un demonio. Parecía ser que no éramos los únicos que teníamos asuntos a resolver en el cementerio. Yo un nigromante, ellos un demonio. Quizás estuvbiera todo relacionado.

Saludos, señores. - acerco una mano en forma de saludo. - Nosotros vinimos a investigar un rumor sobre un nigromante, pero creo que no sacaremos nada en claro. Podemos ayudaros si no teneis problema.

El pícaro se quedó perplejo, el rumor del cementerio posiblemente fuera cierto y otros aventureros hablaban de investigar un rumor sobre un nigromante.

- Saludos, colaboremos entonces. - dirigiéndome a los nuevos aventureros. Melor, Juez de Turin había hecho una buena presentación.

- Podría indicarnos, por favor, a que hora se le apareció la criatura infernal, que estaba haciendo usted y en que lugar del cementerio se encontraba. Muchas gracias, caballero. - interpelé al dueño del cementerio, sonreí, fui cortés, educado y correcto en las formas. Solamente pretendía ahondar más en lo cierto del rumor. Además complementaba las preguntas del Juez de Turin.

-Hay poca claridad en sus palabras- Dijo Vladimir al guardia del cementerio en forma cortante- Su confianza en nuestro silencio me hace sospechar que usted no dice la verdad o por lo menos que dice lo que le conviene. Sobre todo cuando lo sucedido ya se ha hecho rumor y es muy probable que la criatura ya sepa que usted ha hablado. Por lo tanto consideró que usted nos pide que matemos a la criatura porque sabe que dentro de poco vendrá a cumplir su promesa. - El paladín se acerca hasta un metro del hombre-   Estoy seguro que mantenerlo con vida a usted tenia más sentido para la criatura que matarlo. Ahora dígame que quería la criatura en este lugar y como estaba usted relacionado- 

 ¿Dónde apareció, por dónde se fue?

Pues por donde aparece todo el mundo. Dijo señalando la entrada por donde habían llegado ellos. El que había llegado sin más fue un orco. Ese sí que apareció de la nada aquí. Pero el lugar es irrelevante. Dijo indicando el camino donde se había materializado el orco.  

 - Podría indicarnos, por favor, a que hora se le apareció la criatura infernal, que estaba haciendo usted y en que lugar del cementerio se encontraba. Muchas gracias, caballero. -

En cuanto a la hora... dijo refiriéndose a Markas, no lo recuerdo. No suelo preocuparme mucho por el pasar del tiempo, mucho menos por la hora, pero era de día, eso estoy seguro... Y yo hacía lo de siempre, pasear, arreglar las flores, el césped, limpiar las lápidas, lo de siempre... ¿qué tiene que ver todo esto?

-Hay poca claridad en sus palabras- Dijo Vladimir al guardia del cementerio en forma cortante- Su confianza en nuestro silencio me hace sospechar que usted no dice la verdad o por lo menos que dice lo que le conviene. Sobre todo cuando lo sucedido ya se ha hecho rumor y es muy probable que la criatura ya sepa que usted ha hablado. Por lo tanto consideró que usted nos pide que matemos a la criatura porque sabe que dentro de poco vendrá a cumplir su promesa. - El paladín se acerca hasta un metro del hombre-   Estoy seguro que mantenerlo con vida a usted tenia más sentido para la criatura que matarlo. Ahora dígame que quería la criatura en este lugar y como estaba usted relacionado- 

Después escuchó las palabras de Vladimir que se quedó sorprendido por el mal gusto de las mismas y la acusación tan directa. No sé de qué estás hablando. Ese demonio vino aquí  y yo no he abierto la boca hasta ahora. Si el rumor se ha extendido, me temo que se debe a que otros ya le han descubierto. Luego se quedó pensativo. Tienes razón, me habló de algo cuando nos vimos por primera vez, es que fue hace tiempo, algo de una moneda, pero no recuerdo qué más. Algo de que yo la tenía, o yo que sé. Pero el caso es que nunca más he vuelto a saber qué estaba buscando.

Una sonrisa tenue se dibuja en el rostro de Vladimir producto de que aquel hombre comenzaba a confesar. Para el paladín el interrogatorio recién empezaba, estaba seguro que había mucha más información para sacarle aquél guardia de cementerio-

- Intenta hacer memoria, porque lamentablemente quieras o no de eso depende tu vida - Dijo el paladín de forma cortante. Luego repitió las palabras del guardia pero con un aire interrogativo- ¿Cuando nos vimos por primera vez? Estoy seguro que no conociste a una criatura infernal en un templo del bien. Tampoco creo que alguna persona que sea correcta y honorable te haya presentado a un ser de esa calaña. Por lo tanto podrías intentar recordar ¿En que circunstancia conociste al vaticinio de tu muerte o bien, quien te lo presentó?-

- Vladimir suspira por debajo y espera un momento para continuar con las preguntas. Sabe que el hombre es algo lento y prefiere no confundirlo - Si deseas que te ayudemos nos tendrás que decir algo que en verdad nos sirva porque eso de que  nos has dicho "Es de color azulada y parecía peligrosa a pesar de su tamaño"  no me va a permitir encontrarla.  Dime ¿recuerdas su nombre u apodo? ¿Quizás escuchaste que trabajaba para alguna organización o para alguna otra persona?- El paladín vuelve hacer una pausa, luego posiciona sus ojos en los de Melor y le dice- Dejo en tus manos las preguntas sobre la moneda que busca la criatura. Estoy seguro que un poco de amabilidad y modales vendrán bien para no cansar al guardia del cementerio. De todos modos no seas tan condescendientes. 

Queríamos ayudar. Resolver este rumor cuanto antes y devolver la paz a este lugar de descanso. Pero para eso necesitábamos más información.
-"¿Cómo podíamos si no hacerlo?pocas soluciones se nos presentaban." pensé
Mi hijo sagazmente hizo las preguntas oportunas. Incisivo, directo y sin rodeos.
-"Visitaremos los sitios donde han aparecido estos seres y trataremos de seguir sus rastros." remarqué. "Haga memoria,¿por qué le dijo eso?"

La cara del hombre del cementerio era un auténtico poema tras las palabras de Vladimir.

- Intenta hacer memoria, porque lamentablemente quieras o no de eso depende tu vida - Dijo el paladín de forma cortante. Luego repitió las palabras del guardia pero con un aire interrogativo- ¿Cuando nos vimos por primera vez?

No entiendo de qué me hablas. ¿Por qué depende mi vida? ¿Me estás amenazando? Dijo asustado. ¿Qué cuando nos vimos por primera vez? ¿Aquél tipo estaba loco? Pensó. No sabía por donde responder, hasta que comprendió que quizá tendría algún tipo de enfermedad mental y entonces miró a Melor, que a juzgar por el parecido muy probablemente fuera su padre, y entonces comprendió que debía ser más cuidadoso, pues quizá estuviera junto a un enfermo mental.

La primera vez que nos vimos fue hace un rato. Dijo con mucho tacto. Hace unos minutos cuando llegásteis aquí. Dijo sin terminar de comprender.

Estoy seguro que no conociste a una criatura infernal en un templo del bien. Tampoco creo que alguna persona que sea correcta y honorable te haya presentado a un ser de esa calaña. Por lo tanto podrías intentar recordar ¿En que circunstancia conociste al vaticinio de tu muerte o bien, quien te lo presentó?-

Esa criatura vino aquí. No la conocí en ningún templo. Había una paladina en ese momento y quiso atacarle, yo le defendí, pues considero que todas las criaturas son dignas de existir y ninguna merece la muerte. Yo no la había visto antes, pero al ver que la paladina quería matarle, simplemente me acerqué para protegerle. Error. Craso error...

Si deseas que te ayudemos nos tendrás que decir algo que en verdad nos sirva porque eso de que  nos has dicho "Es de color azulada y parecía peligrosa a pesar de su tamaño"  no me va a permitir encontrarla.  Dime ¿recuerdas su nombre u apodo? ¿Quizás escuchaste que trabajaba para alguna organización o para alguna otra persona?

Jamás había visto a una criatura como aquella. Y no sé más datos que los que os dí. No creo que haya muchas así, la verdad. Dijo negando con la cabeza y sin entender aún por qué le trataba de aquella manera.

Por último miró de nuevo a Melor, no lo recuerdo. Concluyó sin más y después le acompañó hasta el lugar donde habían estado. Pero allí no parecía haber huellas de nadie. Sin ser explorador era complicado seguir un rastro de hace días y que encima no se había hecho sobre tierra húmeda.

- Lamentablemente no creo que podamos obtener más información de este hombre - Dijo Vladimir a sus compañeros - Me parece que lo mejor es que vayamos alguna posada a comer algo y a descansar para continuar mañana. Probablemente la guardia de esta ciudad ya halla tenido algún informe que podamos relacionar con la criatura o bien con el nigromante- El paladín miró a su compañero Markas - Si están todos de acuerdo con el plan ¿Podrías llevarnos a la posada que has mencionado anteriormente en la entrada de la ciudad? 

- Vladimir, la posada el Bote del lagarto esta muy cercana, la habitación doble son 7 pp por persona y la comida 14 pp. Podéis compartir havitación con vuestro padre y yo buscaré un compañero de habitación o tendré que pagar una individual.