Partida Rol por web

Rapidamente el tema de los pensamientos equivocados de la joven quedo en un segundo plano ya que su domitor había preferido frenar su relato para poner una orden en la mesa. Sin embargo esta no pareció final ya que permitió volver a hablar a la joven en vez de silenciarla con la gran facilidad que podría.

Un suspiro se dejo escuchar en él, mientras volvía a mirarla. “Lo se. Leonor no me tienes que recordar sobre tus búsquedas.” Le comento volviendo a sentarse y pidiendo su mano para tomarla. “Tu tienes mi hombro para llorar, para pedir ayuda para encontrar a tu hermano pero pedirme que me quede sin hacer nada me esta obligando a mucho. De cualquier forma tu sugerencia me importa e irnos de aquí es algo que ahora deseo mas que antes pero aun no ocurrirá.” Le aseguro queriendo tranquilizarla rápidamente y finalmente ofreciéndole una abrazo que ella podía aceptar.

Finalmente sus últimas palabras parecieron volverlo a poner en su conducta anterior con su neutralidad de antes. “Si piensa que lo que escuche ahora podremos usarlo como arma contra ellos, entonces te pido que continúes y me digas tu plan.” comento cruzándose de brazos. “Pero no pienses por un instante que alejarnos seria huir o olvidar esta ofensa, solamente iríamos a un lugar mas seguro para planear nuestra venganza.” Le informo de nuevo relajando sus brazos y acercandose un poco con su rostro ansioso para que continue. “Por favor continua Amor, pero ten encuesta que todo el dolor que hayas sufrido ellos lo tendran el doble de fuerte.”

Leonor miró fijamente a los ojos de Konrad, y no pudo evitar pensar que no hacía mucho había querido huir de él lo más lejos posible para librarse de su influjo. Aun no sabía qué era lo que sentía por él, pero lo que vio en su atractiva mirada azabache le hizo estar segura de que aquel ser de la noche realmente la amaba, por una razón que aun le resultaba imposible discernir.

Por este motivo, la dama de largos rizos granate tomó la cálida mano del hombre que estaba empezando a hacerle sentir algo difícil de explicar, y lo guió para que se sentara junto a ella en el borde de la cama, en lugar de permitir que ambos se situaran en una silla el uno frente al otro, de aquella manera tan formal.

-Te lo agradezco… yo. Me sentiría incompleta sabiendo que me obligas a alejarme de mi amada ciudad con el corazón dividido. No hace mucho no me habría marchado de Venecia bajo ningún concepto, pero ahora. Después de lo que ha pasado… - Afirmó, dejando la frase en el aire para volver a retomar la historia por donde la había dejado.

-Tommaso intentó usar sus poderes mentales contra mí, pero me resistí, y cuando no le dije lo que quería oír, se enfadó, me llamó muñeca de sangre y comenzó a apretar mi cuello hasta dejarme sin respiración. En ese momento me besó y noté como introdujo en mi boca su propia sangre para intentar que me volviera más dócil, mientras decía que yo pertenecía a todos los Lasombra y no únicamente al príncipe. – Continuó aun sosteniendo la mano de Konrad para darse fuerzas para seguir narrando aquellos momentos tan difíciles para ella, suponiendo que su historia también sería muy dura para el hombre que había prometido estar ahí para lo que necesitara.

-Pero yo no me volví más dócil, y volví a insistir en que me matara si así lo deseaba porque tan solo hablaría ante vos o ante el príncipe … Entonces ese horrible ser clavó sus colmillos en mi cuello y poco a poco todo se hizo negro para mí hasta que perdí el conocimiento y desperté atada a una cama de una posada.

-Sus palabras de burla y la situación en la que me encontraba, fueron las que me hicieron recordar algo que había estado dormido en mi mente sin que lo supiera si quiera. Cuando él se acercó a mí y afirmó que no era la primera vez que nos encontrábamos de aquella manera, por fin logré saber que quien estaba detrás de todo esto en realidad era Guilelmo Aliprondo, el cual le había enviado a conseguir información tras la reunión que tuvo conmigo, donde me borró convenientemente la memoria para que no te narrara nada de lo que había pasado aquella noche en la que me mandaste a hablar con él. – Hizo una breve pausa para permitirse tranquilizarse un poco, tras notar como su cuerpecito temblaba ante todos los recuerdos que se agolpaban en su cabeza.

-Ese día el príncipe… el cual yo pensé que había sido un caballero, en realidad sentía tanto odio hacia mí por haber destruido su libro, que no solo no quiso revelarme nada sobre esos sectarios o hacer algo para evitar que siguieran usando a los pobres venecianos a su antojo, sino que me acusó de haber conspirado contra la secta hasta el punto de enviar a un grupo de atacantes para darles muerte sin su permiso. Cuando negué sus acusaciones, intentó obligarme con su mente hasta el punto de querer que me quitara la ropa delante de él. Yo… resistí todo lo que pude, hasta el punto de hacerle enfadar, pero cada vez comencé a sentirme más y más cansada y… entonces…. me desmallé y luego…. me entregó a su amigo Tommaso el cual, haciéndose pasar por Lord Aliprondo, me obligó a decirle que le necesitaba y le deseaba más que a vos mientras me tomaba… yo…. me siento tan avergonzada… Espero que podáis perdonarme. – Se disculpó, sin saber si aquello destruiría el amor que sentía por ella, pero siendo consciente de que si le ocultaba algo llegado a este punto, seguramente los Lasombra pudieran usarlo en su contra en el futuro.

La jovencita de nuevo volvió al presente, para continuar narrando lo ocurrido esa misma noche y conseguir llegar a la conclusión de su historia donde ambos pudieran tomar represalias futuras, evitando con ello que Konrad se precipitara en su venganza. – Tommaso continuó presionándome en aquella cama, amenazándome para que hablara. Me dijo que el príncipe me despreciaba, que a partir de ahora trataría todos los asuntos futuros con él y me explicó que mientras los europeos nos peleamos entre nosotros los musulmanes se organizan y juntan sus fuerzas para una nueva invasión.

-Finalmente le dije que le revelaría todo lo que deseaba saber sobre los musulmanes si me dejaba marchar después de hacerlo. Él aceptó pero… después de darle la información dijo que me premiaría por mi ayuda y…. tras mis insultos… me violó sin compasión mientras me asfixiaba – Le confesó, apretando su mano y sintiendo como sus ojos se quedaban mirando a un punto de la habitación de forma inexpresiva.

-Pero la mención del libro de Nod hizo que se detuviera, y entonces comprendí que si no le seguía el juego… si no le regalaba los oídos hasta el punto en que pensara que había quebrado mi espíritu para siempre, jamás saldría de allí. Fue en ese momento cuando le dejé hacerme lo que quiso al tiempo que mis palabras le convencían de que por fin me había domado… Tan solo tuve que poner la mente en blanco y no pensar en nada…. y él me creyó, cambiando totalmente su actitud y mostrando una dulzura y una amabilidad difícil de creer. Tras ello, me habló como si ya fuera su posesión y me pidió que me infiltrara entre los musulmanes y que le informara de todo lo que descubriera. Asimismo, también me ordenó que les revelara cualquier cosa sobre ti…. – Confesó, mirándole de nuevo a sus oscuros ojos para que compartiera su punto de vista.

- Esta puede ser nuestra arma ¡Tu arma! Ellos piensan que soy su juguete. Jamás se esperarán que me revele de nuevo. Podrás darles la información que quieras a través de mí, enterarte de todo secreto que pueda conseguir para vos… y conducirles hacia cualquier trampa que planifiquemos con cuidado. – Finalizó mirándole a los ojos sin saber muy bien cómo se sentía, pero siendo consciente de que algo en ella no andaba nada bien.

Konrad escucho todo lo que decia ella pareciendo calmado, aunque los momentos mas traumáticos para ella se veia un enojo que contrastaba bastante con el miedo y tristeza de ella. La tomaba mas fuerte de su mano confiriéndole mas confianza sui era eso posible.

Solo cuando ella pidio perdon por lo que habia dicho antes en la cama de Guilelmo, que el Lord se sintio con la obligación de hablar. “No tiene que pedir perdon alguno Amor. Ellos te obligaron a hacer lo que querían, te manipularon de una forma cruel. No tengo nada que disculparte.” Dijo acercando su otra mano a su rostro acariciándolo con suavidad, intentando calmar el temblor que tenia ella.

Sin embargo sus manos se apartaron de ella cuando le comento de la violación dejandole el espacio que necesitaba ella aunque en verdad no sabia que hacer en ese momento. “Lo pagara.” Le juro tras unos segundos.

Finalmente cuando Leonor llego al momento que hace tipo esperaba Konrad. “Seras mi espia?” pregunto aunque bien sabia que era asi. “Ese es tu plan con ellos. Que pases mas tiempo con ellos, sufras lo que ellos quieran, averiguando cosas y si es posible llevándolos a alguna emboscada que nos ocurra a los dos?” pregunto esta vez si buscado una respuesta y viendo si ella estaba dispuesta.

Después de la primera reacción de Konrad, Leonor no sabía cómo actuaría cuando le revelara el resto de la historia. Quizá fue por aquella razón, que tras sentir su apoyo y su afecto, casi se vino abajo emocionalmente al no esperar algo tan humano como aquello después de todo por lo que había pasado. ¿Por qué esas criaturas tenían la capacidad de ser tan destructivas y a la vez tan reparadoras? Su corazón se debatía sin poder entender esa fuerza misteriosa que emanaba de ellas y que la convertía en víctima de su indudable poder.

-Yo ojalá hubiera podido resistirme más pero… estaba tan débil y confundida… como si tuviera que soportar sobre mis hombros el peso de todas las piedras de Venecia – Respondió cuando su Domitor acarició con dulzura su rostro y le pidió que no se disculpara.

Pero cuando la miró fijamente con sus profundos ojos, pidiéndole una confirmación de lo que acababa de ofrecerle, quizá para darle tiempo a que lo pensara mejor, la dama de cabellos de fuego le devolvió la mirada con determinación, al mismo tiempo que asentía.

-Así es mi amor. Estoy cansada de que me usen como si fuera un mero instrumento. Harta de continuar indefensa y caminar a oscuras en las noches eternas de los Vampiros. Necesito sentir que, mientras permanezco aquí en busca de mi hermano, puedo hacer algo por mí misma que servirá para proteger esta ciudad que tanto amo, y al mismo tiempo puedo conseguir enterarme mínimamente de lo qué está pasando… Lo único que te pediría sería que no me ocultaras información y me hicieras caminar a ciegas sin contarme detalles importantes. – Le confesó, esperando que sus razones y sus miedos le convencieran.

- Querría dejar de sentirme utilizada, pero como sé que eso es imposible, al menos podré ayudarte a tratar de conseguir parte de la información que viniste a buscar en Venecia, al tiempo que aquellos que han mancillado mi cuerpo y han tratado de quebrar mi espíritu, al menos reciben un castigo por sus actos…. Si pagan, aunque sea mínimamente por lo que me han hecho, lo que me hagan en un futuro pensando que les pertenezco habrá merecido la pena... ¿Desear una venganza me convierte en una mala persona? – Preguntó finalmente mientras apretaba la mandíbula al pensar en lo que había vivido.

El vampiro espero en silencio mientras escuchaba la afirmación de la joven que se había convertido en su amor en un tiempo corto, corto para los años que tenia ese ser.  Por lo que mientras escuchaba como se sentia indefensa en las noches que dios le obligo a él y sus hermanos vivir, pensaba mejores maneras como abordar esto.

“La verdad a veces es mas dura de la que te esperas, pero si la quieres puedo dartela aunque prefiero dartela por parte para no abrumarte Amor. Mucho pasa en la noche y muchas cosas son obra de los vampiros que mueven hilos.” Comento el hombre excusando un poco su tardanza en decirle ciertas cosas.

Siguió escuchando y afirmando contundentemente cuando ella comento sobre la información que podia conseguir, una información que parecia valiosa para este. “Puede ser que desear venganza te haga mala, pero lo que hacemos es justicia. Es darte justicia por lo que te mancillaron” contesto el ser con una seguridad que invitaba a Leonor a creer en ello.

“Los lasombras no saben con quien se metieron, pero vos amor mio lo averiguaras y sonreiras un poco. Guilelmo no es solo el principe de esta ciudad sino que tambien es un defensor de la herejia que sigue las enseñanzas del libro de Cain en vez de la Biblia en nuestra sociedad.” Le explico algo que ella sabia en parte. “Su problema es que varios que pertenecen a la misma orden sospechan que esta descuidando su deber con la orden para dedicarse de lleno a sus objetivos politicos. De donde vengo hay cainitas que lo ayudaron a subir en su puesto esperando otra cosa de él.”

El lord suspiro y miro hacia la ventana antes de volver. “Yo debo tener un informe de sus actividades. Guilelmo debe favores que no ha sabido saldar según algunos.” Le aclaro terminando de revelar porque estaba ahí.

Leonor apoyó su cabeza dulcemente en el hombro del vampiro, el cual no la había rechazado por haberle sido infiel, sino que la apoyaba a pesar de todo y la miraba con cariño. Se sentía extrañamente reconfortada pese a todo el dolor que sentía, y el hecho de que él le dijera que le contaría la verdad, aunque fuera por partes, fue increíblemente valioso para ella.

-Se que la verdad es dura, pero la prefiero mil veces antes de vivir una mentira. Por ello te agradezco mucho que no la ocultes de mí, aunque me la entregues por partes… Significa mucho para mí, incluso si al final descubres que mi hermano Theo está muerto – Le confesó, sintiendo como su estómago se revolvía solo de pensarlo, pero sabiendo que, aunque fuera duro, al final podría pasar página en lugar de aferrarse toda su vida a falsas esperanzas.

Cuando Konrad afirmó, totalmente seguro de sus palabras, que no era una venganza lo que ella buscaba sino la justicia que merecía, los ojos de Leonor se llenaron de lágrimas de alivio, al poder librase de aquella carga que había estado oprimiendo su alma desde que decidió presentarse voluntaria para esta tarea. Aun no sabía qué tipo de justicia buscaba, aunque al menos estaba segura de que no deseaba la muerte de los vampiros que la habían roto de aquella manera, puesto que entonces sí que se transformaría en una persona que no deseaba ser bajo ninguna circunstancia.

Pero entonces, su Domitor comenzó a explicarle la precaria situación del príncipe y los favores que debía, lo que hizo que la joven frunciera el ceño tratando de comprenderlo todo – Dices que él sigue las enseñanzas del libro de Nod y que aquellos que le apoyaron deseaban que se dedicara de lleno a dicho libro… pero es bastante difícil realizar esa tarea teniendo en cuenta la situación de la ciudad y la guerra inminente que se avecina. ¿Qué es lo que sigues tu, mi amor? ¿Estás con aquellos defensores del libro de Cain o con los devotos de la Biblia? ¿Y qué favores son los que no ha saldado? Verás… Por muy mal que me caiga el príncipe, tengo miedo de lo que pueda pasar si algún día deja de estar en el poder, puesto que la príncipe de Ravena que vi por accidente en aquella reunión secreta estaba deseosa de evitar que Venecia continuara siendo neutral a la guerra, y eso tan solo traería muerte y penurias a mi amada ciudad y sus habitantes. – Le explicó, confesándole sus miedos.

Acto seguido, y tras dudar unos segundos, Leonor alzó la mirada para preguntarle algo que había estado rondando en su cabeza desde que Tommaso se lo dijo – Yo… necesito que me digas algo importante. Tommaso…. Tommaso me contó que una de las razones por las que no me habían matado era porque mi sangre es especial, alimenta mucho más que la sangre de un humano normal y además está deliciosa. Dijo que estaban tratando de averiguar qué era lo que me hacía diferente para saber qué hacer conmigo en el futuro ¿Tu lo sabías? Se que no estás conmigo por esta razón pero... ¿Qué… qué es lo que has averiguado sobre mi sangre y qué intenciones tienes al respecto? – Le preguntó algo asustada ante la respuesta que pudiera obtener de él.

El vampiro acomodo su brazo para que ella se apoye en su cuerpo mientras su brazo la rodeaba y la reconfortaba con mayor facilidad. No habia rechazo alguno mostrándose en el vampiro por ella, si por sus supuestos hermanos pero por ella solo habia cierta pena en parte y cariño.

“Si encuentro algo de tu hermano seras la primera en saberlo, por lo que aun no debes pensar mi silencio como una mala noticia que te oculto si no por falta de alguna novedad.” Comento pareciendo notar lo desanimada que estaba ella ante esa posibilidad que seria ingenuo desestimar abiertamente.

Su Domitor negó la cabeza. “No desean que se dedique totalmente al libro, sino que sea una de sus prioridades y que sirva como un evangelizador a demas vampiros y humanos.” Le corrigió al escuchar como ella habia mal interpretado que el vampiro debia guardarse en sus estudios, en vez de ser mas activo. “La situación de la ciudad y la guerra son cosas que uno debe pensar bien. La guerra que ellos juran que el emperador realizara no es algo inevitable.” Pronosticaba el vampiro seguro.

“Yo creo en parte lo que dice el libro de Nod, tambien creo que no necesariamente son exclusivos el uno del otro. Como lo hacen muchos otros vampiros. En si pienso que el libro de Cain completa lo que falta en la Biblia.” Le explico volviendose mas serio casi pareciendo mas frio mientras le enseñaba parte de la creencia que tenian los vampiros.

Konrad parecio suspirar ante el aparecido del favor y la politica de Venecia en Europa. “La neutralidad de Venecia puede seguir existiendo con un nuevo lider, incluso podria volverse mas segura que con Guilelmo. Respecto a los favores que deben se debe a su posición que antes pertenecía a su Sire, el cual fue diabolizado por Guilelmo que logro convencer al consejo para que se lo permitieran.” dijo pero no finalizo ahi dandose cuenta que ella podia no conocer el significado de esa practica. "Diabolizar esta prohibido en nuestra sociedad, es algo que solo unos pocos permitidos por el consejo pueden hacer. La practica es tomar la sangre de otro vampiro hasta secarlo completamente, matandolo para siempre segun algunos y fortaleciendose con su sangre en consecuencia."

Fue su pregunta por su sangre lo que le sorprendió y le hizo apartar su vista por un momento. “Yo lo sabia, lo probé nuestra primera vez. Aunque no he averiguado nada de tu sangre, pero no voy a mentir diciendo que no había pensado en un sabio de mis tierras para que te examine en ese respecto.” Afirmo pareciendo lo suficiente sincero aunque acortando sus palabras pareciendo ir por partes como habia prometido.

La hermosa humana se dejó arropar por el hombre que la había tomado como su posesión, sin darse cuenta de que con ello fortalecía aun más el vínculo que había entre ellos y que nunca había pedido voluntariamente. Llegados a este punto, le resultaba muy difícil discernir si ella continuaría a su lado si su sangre no corriera por sus venas, aunque aquello era algo que no podría descubrir a no ser que dejara de estar bajo su influjo, cosa que cada vez le resultaba más y más difícil.

-Te lo agradezco… Sé que descubrir la verdad sobre mi hermano seguramente sea doloroso, pero al menos dejaría de sentir esta desazón en mi interior que me llena de ansiedad. – Respondió acurrucándose aun más en su piel, para sentirle más cerca de ella.

Entonces, permaneció en silencio escuchando las correcciones que le hacía sobre el príncipe y el libro de Nod y sobre lo que él mismo sentía al compararlo con la Biblia, y no pudo sino estar de acuerdo con su visión. Ella no solo había leído gran parte de él, sino que lo había vivido en parte, e incluso había hablado con alguien o algo tan extremadamente divino, que había llenado su corazón en un instante curando todas sus heridas. Le resultaba imposible creer que aquel libro era tan solo una herejía, y se sentía afortunada por haber podido saber de él, a pesar de todas las desgracias que le había ocasionado hasta ahora – Estoy de acuerdo contigo. Ese libro es… poderoso. No sé cómo explicarlo pero también creo firmemente que la vida de Caín forma parte de la historia de nuestro señor, e incluso que su mensaje es un camino a la salvación que los seres de la noche necesitan – Afirmó convencida, recordando todo lo que sabía sobre la Golconda.

Pero en ese momento, Lord Konrad le habló sobre las terribles acciones de Guilelmo Aliprondo y de cómo había consumido el alma de su creador para ganar poder fortaleciéndose con su muerte, haciendo que los ojos de Leonor se abrieran de par en par horrorizados. Lo que le explicaba era aun peor que el canibalismo, puesto que el Vampiro no solo dejaba de existir, sino que su alma se transformaba y jamás podría llegar a alcanzar la salvación eterna. La joven quedó tan impactada por aquella confesión, que su estomago se revolvió al instante y no pudo evitar tener apresurarse a buscar una escupidera para depositar en ella la poca cena que le quedaba ¿Cómo era posible tal acto de crueldad? Aquel hombre era un monstruo horrible y despiadado que no merecía ningún tipo de compasión.

-¡Dios mío! – Exclamó por fin cuando logró que su estomago se calmara por fin y regresó junto a su Domitor, un poco más blanca y pálida que cuando se había ido - ¿Cómo es posible que alguien permitiera un crimen semejante e incluso le dieran el poder para gobernar la ciudad? Si alguien es tan inhumano como para hacer algo así, la vida de la gente bajo su cargo no le importará lo más mínimo… Después de lo que me has contado tienes razón al afirmar que la neutralidad de Venecia puede seguir existiendo con un nuevo líder pero ¿Crees que el vampiro que le sustituya estará en contra de la guerra que no es inevitable pero que se avecina de forma inminente? – Preguntó, aun preocupada por el destino de Venecia.

Tras escuchar lo que tuviera que decirle, la damita prestó atención ante lo que el Vampiro sabía sobre su sangre, sin estar muy segura de qué podría averiguar aquel sabio que mencionaba sobre ella. Por ese motivo, y con más calma de la que pensaba que tendría, sus azulados ojos le miraron fijamente antes de añadir – El sabio Vinay me pidió que te preguntara si podía investigar sobre mí, aunque no me mencionó nada sobre mi sangre, sino sobre mi gran memoria y… y sobre las pesadillas que me acechan y que hacen que a veces despierte en lugares oscuros y desconocidos. Si…. Sé que no os he mencionado este dato hasta ahora… pero no quería preocuparos y no les di mucha importancia hasta el día en que desperté en los canales. – Le confesó, perdiéndose en sus oscuros y hermosos ojos por unos instantes.

El vampiro sonrió contento al escuchar tus palabras sobre el libro acariciando tu brazo. “Es bueno que te hayas vuelto creyente tan rápido y que creas en nuestro señor Cain. Aunque lamentablemente no creo adecuado usar tu metodo como un medio de reclutamiento.” Opinió el hombre que si bien no era un evangelizador parecia sentir cierto bien en que su ghoul se haya convertido por si misma.

El hombre la dejo buscar uno de los baldes de la habitación para que vomitara, viendose algo confundido o tal vez no teniendo la empatia para ver que tanto le afectaba a ella. De cualquier forma la dejo estar ahí hasta que se calmara y volviera. “Se le permitió porque el vampiro anterior a él poseia tratos con demonios, junto a eso corrompió la cuarta cruzada que se planeo aqui para que esta realizara un golpe de estado en Contastinopla por una venganza personal que tenia con la ciudad y sin olvidar que utilizo su posición en la herejia para sus propios fines y no la fe.” Le respondio enumerando las varias razones que tenia el consejo para permitirle a Guilelmo ese pecado.

“No se que tanto considera Guilelmo la vida de los humanos bajo él, pero al menos se le ha agradecido su trabajo para sacar a los diabolistas de aquí.” Comento como dando cierto merito al principe. “Creeme que la secta no es nada comparada con los Diabolista, aunque aun asi yo no aceptaria a ninguno de los dos en mis tierras.”

Finalmente parecio ir por la pregunta de lo que haria el próximo vampiro con la guerra. “Habra que ver cual es el vampiro que podría ocupar el puesto, aunque si en la reunion que escuchaste el consejo se mostro no demasiado deseoso de meterse en la guerra entonces no deberias preocuparte tanto.” Dijo pensativo pero sin parecerle ocurrir un candidato futuro luego de Guilelmo.

“Dile que no tiene mi permiso.” Afirmo sin mayor pensamiento y esta vez no permitiendo duda alguna en sus palabras. Sin embargo su semblante cambio cuando le dijiste lo de los canales haciendo que la mirara con preocupación. “Te he visto tener pesadillas mientras duermes, pero no sabia que eso te hacian moverte de la cama. Cuentame en que momento terminaste en los canales.” Le pidio aunque por su tono parecia un poco mas una orden preocupada.

-Es difícil no creer cuando se tienen las evidencias delante – Respondió la joven ante las palabras del Vampiro, el cual parecía contento de que ella hubiera asimilado el libro de Nod con tanta rapidez. Si Konrad supiera de sus visiones y del ser que habló con ella no hace mucho, seguramente no le resultara tan extraño. No obstante, prefería mantener ese dato en secreto por el momento.

Tras la noticia sobre el príncipe y después de que su estomago se deshiciera de la cena, la horrorizada jovencita volvió a la cama para sentarse junto a su Domitor, el cual la esperaba pacientemente para contarle el resto de la historia. Pero en contra de lo que éste podía pensar, aquello no fue justificación para ella ni convertía a Guillelmo Aliprondo en mejor persona a sus ojos, haciendo que la dama de cabellos de fuego negara con la cabeza de forma rotunda – En ese caso una simple pena de muerte habría sido lo correcto. Pero permitirle a alguien ingerir un alma hasta el punto en que no quede nada, para que no pueda ser redimido ni en la otra vida… eso va más allá de cualquier acto atroz que haya escuchado jamás y me aterra pensar que estés de acuerdo. Los humanos no cometemos canibalismo con los culpables de crímenes. Esto… esto es aun peor. Es engullir un alma y destruirla para siempre. – Le explicó aun pálida, esperando que comprendiera su punto de vista.

-No sé muy bien la diferencia entre un sectario y un diabolista, aunque imagino que ambos poseen monstruos como los que vi en aquella horrible casa. Supongo que un sectario sigue a una religión herética mientras que un diabolista adora a satán, lo que es aún peor, aunque a mi entender ambos son bastante malos. Discúlpame por mi ignorancia si estoy equivocada, aunque espero que si finalmente el príncipe es destituido, quien ocupe su puesto esté en contra de la guerra y de permitir desalmados así en Venecia. – Respondió ante las últimas justificaciones sobre el príncipe.

-¿Por qué no tiene tu permiso? Dijo que quería ayudarme y yo… yo le dije que seguramente no tendrías inconveniente. Además, si no lo permites, posiblemente Tommaso o el principe puedan sospechar que te he contado algo. – Razonó Leonor bastante contrariada ante la negativa de que el sabio Vinay la estudiara. Confiaba en aquel hombre a pesar de todo y no deseaba dejar de verle.

Por último, cuando Konrad le pidió que le explicara cuando se había despertado en mitad de los canales, la huerfanita le miró a los ojos mientras negaba con la cabeza – No es algo que deba preocuparte. Fue hace bastante antes de que estuviera contigo y cuando aun estaba en las calles. Soñé que una sombra maligna trataba de matar a mi hermano por la espalda en los muelles. Yo intenté detenerla pero no pude y… luego desperté en el agua. Solo fue un sueño aunque pareciera muy real… se de personas que también andan dormidos… no le des mayor importancia, es solo que me da mucho miedo perder a mi hermano. – Le dijo, tratando de quitarle importancia a sus problemas.

Nego con la cabeza aun tras escuchar toda la explicación ante lo duro que era el diabolizar a otro vampiro. “No hay redención para alguien asi, su alma se encontraba tan corrupta con la esencia del diablo que lo mejor es destruirla completamente. En especial porque esta el peligro que alguien contacte con ese alma y se corrompa también.” Le respondio aun sosteniéndose en su postura sobre la destrucción total del alma. “Es verdad que los humanos no lo hacen, pero buscan formas de maldecir o hechizar el alma  para que sufra por la eternidad, aun cuando le piden a dios que la lleve al infierno.” Comento señalando que los humanos no eran el mejor ejemplo para mostrar una buena responsabilidad con el alma de los demas.

“En lo que dices estas bastante en lo correcto. Pero al diabolista no lo deberias pensar como alguien bastante malo o del nivel que un sectaria como el que tiene el principe. El diabolista no tiene pais alguno y su misión no es construir algo sino destruir el mundo. Rezo a Cain que nunca te debas encontrar con ninguno de ellos.” Le decia con preocupación mostrando un poco de temor aunque mas odio por vampiros.

Nego de nuevo con la cabeza. “No se que tenga que ver con el principe y con su amigo pero no voy a permitirlo. El sabio es un personaje con poca empatia y no tengo mucha confianza en la forma que haya pensado usar para ayudar a tu mente. Porque para empezar usaria un método mas fisico, tal vez abriendo tu cabeza.” Le explico su decisión en vez de encerrarse en si mismo como habria hecho antes.

“Igual es preocupante. Por eso es mejor que te quedes a dormir por aquí para que no pase ningun incidente así de nuevo.” Comento y la miro fija antes de agregar algo mas rápidamente. “Hazlo al menos para no preocuparme.”

Leonor no deseaba seguir hablando de ese tema. No compartía para nada el planteamiento que Konrad le había dado, aunque suponía que no serviría de nada discutir, puesto que lo más seguro fuera que él le refutara sus argumentos alegando su experiencia y su edad, aunque eso no conseguiría hacer desaparecer la horrible sensación en su boca del estómago – Tan solo espero que ese alma depravada no esté corrompiendo la de Lord Aliprondo al estar dentro de él en lugar de haber sido destruida – Respondió para zanjar el tema, dejando esa duda razonable y prefiriendo no entrar en detalles con respecto a los humanos, puesto que ella bien sabía que también eran capaces de cometer actos extremadamente atroces.

-Gracias por tus advertencias. Yo también rezaré a Dios para que nunca nos crucemos con alguien así – Respondió con una sonrisa, apretándole la mano con cariño y esperando que nunca tuviera que lidiar con uno de esos diabolistas que su Domitor mencionaba.

No obstante, cuando Konrad volvió a negarse, Leonor volvió a arrugar la nariz con algo de molestia antes de decir – Vinay me cae bien. Es alguien rudo y directo, pero siempre ha sido sincero conmigo. Te pediría que al menos hablaras con él sobre mí para que te explicara qué tiene en mente. Si sigues sin querer después de eso… tendrás que ser tu quien le diga que no, porque no quiero ser yo la que le decepcione. – Respondió, nada dispuesta a aceptar un no por respuesta en este asunto.

Finalmente, cuando el vampiro trató de controlarla aun más, pidiéndole que se quedara a dormir cerca, la joven huérfana sintió como si una parte de la poca libertad que le quedaba le era arrebatada, pese a comprender por qué Konrad le pedía aquello. Tras una pausa, quizá más larga de lo que dictaba el decoro, la joven pelirroja asintió con una sonrisa algo triste antes de contestar – Me estás cortando las alas y lo sabes… pero lo haré por ti.

“Se lo vigilo por ello.” Dijo él zanjeando el tema tambien y con una duda sobre lo que habian encontrado las investigaciones. No dijo nada mas de los infernalista, tal vez porque no pensaba que necesitara explicarle mas a ella o que simplemente ella no preguntaba mas.

El Lord empezo a mostrar una pequeña mueca de diversión ante el gesto de ella, aunque este solo duro hasta que ella volvio a insistir de dejarse ver por Vinay. “Yo debo ser el mensajero de malas noticias?” pregunto haciendo una clara referencia a algo que no hacia normalmente en su vida siendo noble. “Bien, se lo dire yo para que lo decepciones.” Acerpto acariciándola un poco y acercandose con su rostro.

“Sabes que no es asi…” le respondio cuando ella decia que le cortaba las alas, acercandose hasta besarla y rodearla con sus fuertes brazos. “Eres libre de irte en el dia donde quieras, yo solo te cuido mientras duermes tranquila aquí.” Le explico mirandola a los ojos pareciendo querer seguir con ello pero dejandole el espacio a ella. “¿Que haras esta noche?” pregunto finalmente sin soltarla de su abrazo.

Leonor le miró con expresión seria mientras él afirmaba que esa era una de las razones por las que el príncipe era vigilado de cerca. No obstante estaba claro que niguno de los dos deseaba ahondar en el asunto de los diabolistas más de lo necesario, por lo que decidió guardar silencio, para enfadarse aun más con él ante la expresión divertida que mostró después con respecto a su pedido sobre el sabio Vinay.

-Lo has vuelto a hacer… te parezco tan graciosa como un perrito, por eso no me tomas en serio. – Le increpó, sintiéndose frustrada tras todo lo que había pasado - Prométeme que al menos hablarás con él y le preguntarás qué tiene en mente para ayudarme antes de decirle de no. Me asusta lo que me dijo Tommaso sobre mí, ya que él príncipe estaba tratando de dictaminar qué tengo de especial para decidir qué hacer conmigo… Incluso me dijo que ahora era muy joven para convertirme en uno de los suyos, pero que no lo descartaba en un futuro – Respondió bastante asustada ante aquella posibilidad.

Cuando Konrad trató de convencerla de que en realidad no la privaba de su libertad, la joven suspiró profundamente para no replicarle. No obstante, cuando sintió su cálido beso y esos reconfortantes brazos que la arropaban con mimo, Leonor se relajó visiblemente al tiempo que decía – Deseo estar contigo. No quiero sufrir más esta noche yo…. quisiera hacerte algunas preguntas más, como cuáles son tus poderes en comparación con los de Guillelmo o Tommaso y… y también quería contarte que finalmente averigüé que Imanu fue quien le robó a tus hombres. Lo siento… creí firmemente que no había sido él. Yo devolveré lo que se llevó… Sé que se arrepintió y si estuviera vivo no lo volvería a hacer… también creo que envió una carta a las autoridades con los planes que averiguó sobre la secta antes de que le mataran… Era un buen chico… solo que la vida no… no es justa… yo…. quiero… un baño… me siento sucia por dentro…. No… No sé cómo aun me amas tras haber sido mancillada... – Le confesó de forma desordenada, sintiéndose terriblemente vulnerable y siendo consciente de que sus ojos estaban empañándose de nuevo ante el recuerdo de su amigo y las crueldades del Lasombra.

“Me pareces entrañable. Por eso sonrio.” Le devolvio rápidamente con un gesto solemne que podria hacer parecer algo extraño el halago pero no por eso menos sincero. “Hablare con él para ver lo que propone, aunque no tengo fuertes esperanzas que sea algo que te sea tan indiferente como piensas.” Comento aceptando la promesa mientras escuchaba sobre las ideas del príncipe. “De cualquier forma apurare la reunion con él, para adelantarme a lo que piense hacer el principe.” Respecto a la posibilidad de hacerla un vampiro no dijo nada, era algo demasiado complejo para que lo que ella parecia escuchar.

“Hazlas entonces…” le respondio esperando mientras la movia en la cama hasta dejarla apoyada en esta y con él al lado volviendo aun mas intimo este momento. “Para empezar debo decirte que los vampiros no somos muy abiertos respecto a los poderes que tenemos cada uno, aunque podria especular para ti una respuesta.” Le aclaro antes de ponerse pensativo por unos segundo. “Guillermo deberia ser mas fuerte que yo, mientras Tommaso es un misterio cuanto poder tendria pero me arriesgaría a pesar que estamos en igualdad.” Dijo dando suposiciones que no podian llamarse mucho como respuesta.

Ante el relato del final de Imanu el vampiro cerro los ojos, dando un corto rezo bajo. “Lo lamento amor sabia que lo querias mucho. No tienes que defenderlo de nada, ya lo que paso paso y lo que robo no tiene gran importancia. Yo ya pague al que fue robado e incluso un poco mas para que asumiera que se equivoco con el chico.” Comento el hombre pretendiendo acercarse hasta que escucho como se sentia ella, lo que lo hizo sentarse de nuevo en la cama.

“Tendras el baño.” Le aseguro y la volvio a mirar fijo concentrándose en sus ojos mientras una de sus manos limpiaba sus lagrimas antes de volverla a tomar con un gran abrazo. “Porque te amo. No lo pienses mucho, relajate aquí no te pasara nada malo.” Le decia en un dulce susurro aferrándose a ella hasta que esta decidiera soltarlo cuando recuperara algo de su espita desgarrado por las mas obras que tuvo que vivir.

-Te lo agradezco mucho... – Respondió la jovencita más relajada, sintiendo que él la tranquilizaba con cada palabra que decía.

Cuando Konrad la movió en la cama y le dijo que podía preguntar cuánto quisiera, ella se dejó hacer sintiéndose afortunada de que aquel vampiro no fuera como Guilelmo o Tommaso y que realmente se preocupara por ella. - ¿Por qué crees que Guillelmo te permitió quedarte conmigo si está haciendo todo esto a tus espaldas? ¿Crees que fue para tenerte controlado? Ahora recuerdo que me dijo que deseaba saber todo lo que averiguara sobre ti… Algo tendré que decirle, por lo que podría darle la información que más te convenga – Afirmó, bastante convencida de realizar su papel de agente doble – Necesitaría saber cómo luchar contra el poder de la sangre, puesto que si me obligan a beber más… no sé las repercusiones que conllevará. Asimismo quisiera saber qué otras cosas esperar de ellos con respecto a sus poderes… yo se que tú puedes obligarme a hablar o a hacer cosas que no quiero con tu poder, pero no sé si puedes revertir cualquier cosa que me hagan… Por eso preguntaba, no pretendía ser indiscreta – Le explicó con calma, mientras se acurrucaba un poco más a él. – También quisiera saber cuáles son las reglas en el mundo de los vampiros para alguien como yo y si he de obedecer a cualquier cainita y no faltarle al respeto aunque se propase conmigo.

Cuando Konrad restó importancia a las acciones de Inamu, la jovencita no pudo evitarlo y le abrazó con fuerza cuando él secó sus lágrimas. Le quería… no sabía muy bien cómo había pasado pero cada vez le amaba más, y el hecho de que la mimara de aquella manera tan solo reforzaba aun más los lazos que sentía – Quiero… - comenzó a decir antes de ponerse totalmente colorada – Quiero tomar ese baño contigo para dejar de sentirme como una muñeca de sangre ¿Me concederías ese honor? – Le confesó totalmente extrañada de ser ella la que le pidiera algo como eso, pero deseando grabar en su memoria los dedos de su amor recorriendo con suavidad su rosada piel, en lugar de los de alguien que la había maltratado con una dureza extrema.

“Debe ser por lo que dices. No solo vos pensas que podria ser una buena espia y ahora mismo seguro es lo que esperan de ti.” Le respondio mientras le daba la razon a sus sospechas con los posibles planes de ese par de lasombras. “Ya pensaremos en algo especifico para decirle, por el momento diles que ando buscando negocios y a alguien con buenos conocimientos para llevarlo a mis tierras.” Le sugirió dandole una sugerencia que no se desviaba mucho de lo que le decia a ella en un principio.

Nego con la cabeza con cierta pena en su rostro.“ El poder de la sangre no puede ser enfrentado, si resistido por un tiempo pero no por mucho.” Sentencio a la que apartir de ahí se podria convertir en la preocupación mas grande para ella. “Lo unico que podria hacer la diferencia es que mi sangre sea mas antigua que la otra y que sigas ingiriéndola sin mucho tiempo entre dosis.”

“Los lasombras son seres que dominaban Italia desde que era conocida solo como roma y era una republica. Siempre se han sabido hacer obedecer. Ya sea con la dominación lo que vos conoces que te obliga a hacer cosas solo con mirarte a los ojos. Con su potencia que los vuelve mas fuertes que cualquier mortal o mejor dicho mas fuete de lo que podria aguantar cualquier cuerpo si deciden golpearlo con toda su fuerza. Por ultimo esta la disciplina de control de las sombras, utilizado para hacer que los demás te obedezcan por miedo a él y tu propia sombra.” Le fue explicando con paciencia mientras recordaba todo lo que le habian advertido hace años y enseñado de ese clan tan autoritario.

“Puedo revertirte parte de lo que te hagan, aunque yo no tengo un control de esa disciplina tan fuerte como podrian tenerlo ellos.” Confeso y luego la miro cuando pregunto sobre las reglas. “Tus derechos no son del todo claros ahora mismo lamentablemente. Por un lado todos deberían respetarte por estar conmigo pero si el principe y su amigo hacen cosa asi no pretendas un trato demasiado especial y yo estuve en falta en cierta forma cuando te tome. De cualquier modo si todo estuviera bien aun asi les tendrias que hacer caso excepto si nos perjudica.” Seguia explicando su mirada perdida en el techo pensativo en todas las normas y como estas parecían disolverse sin demasiado problema en la realidad.

Fue ante el abrazo que el vampiro parecio volver de un sueño y se fijo en la pequeña que lo abrazaba con tanto cariño para pedirle algo bastante intimo. “Claro que te lo concederé pequeña. Pero espero que sepas que lo mejor es dejarlo para cuando terminemos de charlar, ya que te imaginas que lo que pasara…” comento el vampiro que le sostenia su largo cabello y hacia referencia al momento intimo que los dejaria de concentrar en cualquier plan que pretendiera formar en este momento. “Si lo deseas puedo pedir el baño ahora y dejar esta conversación para después?”

-¿Qué tipo de conocimientos? Que seguramente me preguntarán sobre ese dato específico – Contestó sabiendo que los Lasombra querrían ahondar en el tema cuando le pidieran información.

Cuando el Vampiro le explicó sobre los efectos del poder de la sangre, Leonor le miró algo inquieta, sin poder evitar realizar aquellas preguntas que rondaban su corazón – Entonces… ¿es esa la razón por la que no odio a Tommaso con todas mis fuerzas? Y… y… ¿son mis sentimientos hacia ti reales, o es tu sangre la que hace que sienta que te quiero cada vez más y que no deseo estar lejos de ti? Por favor… prefiero la verdad. – Le suplicó, esperando que él fuera totalmente sincero con ella.

Tras ello, la muchachita escuchó las explicaciones de Lord Konrad sobre los poderes de los Lasombra, interiorizando el potencial que estos tenían y tratando de pensar en formas de evadirlos o de sortearlos de la mejor forma posible. Asimismo, fue muy consciente de que su Domitor se guardaba mucho de contarle nada sobre los suyos, hablando únicamente del poder que ya había usado contra ella. Desconocía si esta era su forma reservada de ser, o prefería que ella supiera lo menos posible sobre él para evitar que pudiera informar al príncipe o a Tommaso en un futuro, por lo que prefirió dejarlo estar para no incomodarle.

-Haré lo que me pidas, amor. No deseo convertirme en su juguete. Así que si me dices que he de beber más de tu sangre… lo haré – Respondió poco convencida de aquello, pero sintiendo que no tendría más remedio a la vez que en su interior su cuerpo deseaba volver a probar esa preciada sangre que tantas sensaciones indescriptibles le hacía experimentar. - ¿En qué me cambiará eso? Yo… me hice daño hace poco y sentí como se curaba mi herida ¿Es tu sangre la responsable? También fui capaz de moverme más de prisa que cualquier humano que haya conocido, pero no sé si hay algo más o algún efecto negativo que no sepa. – Expuso, siendo más sincera con él en esta reunión de lo que jamás había sido.

Ante las palabras del vampiro sobre lo que pasaría durante ese baño, Leonor no pudo evitar ponerse colorada. En estos momentos se sentía tan vulnerable que realmente deseaba aquello que le sugería, pero el decoro se impuso, haciendo que negara con la cabeza tras su pregunta, para responderle con una abrazo dulce – No te preocupes, el baño puede esperar… dime qué he de hacer cuando me encuentre de nuevo con Tommaso. Él quiere que yo le cuente todo lo que averigüe de los musulmanes, pero hace poco que la única persona con la que tenía amistad me dijo que no quería seguir viéndome porque me había estado utilizando para conseguir información de la secta y le caía demasiado bien como para seguir implicándome más… El problema es que yo… yo quiero a esa persona y no soportaría que nadie le hiciera daño por mi culpa. No sé qué hacer. – Le explicó para que la entendiera un poco más.

El vampiro sonrió un instante antes de responder. “No se como se llama el conocimiento especifico. Pero puedes decirle que deseo que mi ciudad natal se convierta en algo tan relevante como Venecia o otra ciudad estado.” Le respondió posiblemente de forma mas sincera de la esperada. Sin duda las ciudades italianas ahora estaban entre las más avanzadas de Europa y no se les veía algún tipo de estancación importante aun.

“Lamentablemente si, pero no igual no te impide que lo odies o lo traiciones como haces ahora mismo.” Comenzó a decir antes de ir por la pregunta importante en el corazón de la joven. “Te afecta de eso no hay duda, pero no es completamente asi. Si estas aquí y te sientes mas comoda aquí conmigo en vez de buscar a otro entonces tus sentimientos son mas verdaderos de lo que podria conseguir Tommaso.” Comento el hombre con precaución comprendiendo la duda que podria tener ella y tratando de ser lo mas sincero posible pero tambien mintiéndolo en parte.

Asintio sobre la pregunta de ella sobre las responsabilidades de la sangre en su nueva vida. “Tanto la curacion como la velocidad son beneficios que da la sangre de Cainita en los humanos. La sangre en cierto modo te permitirá aprender disciplinas físicas como mayor velocidad o fuerza, pero tambien permite que te enseñe disciplinas propias con mayor facilidad. Con la curacion es lo mismo e incluso he escuchado que puede compararse con la de los cainitas aunque sea mucho mas lenta.” Le continuo explicando a la curiosa jovencita que de pronto estaba recibiendo mas conocimiento que otra veces. “Sobre lo negativo ya te dije antes.”

Konrad sonriso al mirar sus coloradas mejilla, llenando sus ojos con deseo mientras recibia el abrazo de ella. “Ya veo…si veo como puede ser un problema. Pero por el momento lo mejor será hacerle caso a Tommaso y volver con tu amiga o tal vez empezar a conocer a otro musulmán para no involucrarla. De cualquier forma también deberias hablar mas con Tommaso para saber cual es su idea final para con los musulmanes. De ahí podremos formar un buen plan.” Le respondio de nuevo con precausion y repasando en su mente los posibles caminos de esta actividad. “De cualquier forma deberias tener cuidado con los musulmanes, aun con tu amiga.” Le advirtió.

Leonor asintió ante la explicación que le daba sobre su ciudad natal y guardó las palabras en su memoria para tener algo que decirle a los Lasombra si preguntaban sobre su Domitor.

No obstante, cuando el vampiro comenzó a hablar sobre la sangre, Leonor intuyó que le ocultaba cosas. No era algo en lo que pudiera tener una certeza absoluta pero, tras observar detenidamente sus expresiones, la huérfana supo que había ciertas cosas que no deseaba compartir con ella… al menos de momento.

-Tommaso me apretó el cuello privándome de la posibilidad de respirar mientras me violaba con violencia, y después de eso no le odio a muerte, sino tan solo estoy triste y dolida… Yo creo que lo que ahora mismo siento sería muy diferente si no me hubiera obligado a tomar de su sangre – Le respondió con seriedad mientras volvía a mirarle fijamente con sus ojos claros - Hay una gran diferencia entre cómo me ha utilizado él, al amor que veo en tus ojos cada vez que me miras, aunque tengo la suficiente memoria como para acordarme de qué es lo que ocurrió en esta habitación en nuestro primer encuentro, por lo que supongo que puedo hacerme una idea de qué pasaría si ese stronzo desgraciado comenzara a ser amable conmigo – Respondió sin miedo a expresar lo que su corazón le dictaba.

-Mi amor, lo que realmente me asusta es qué ocurriría si dejara de beber sangre. No sé por qué pero siembre que la veo la deseo con todas mis fuerzas y estoy empezando a pensar que la necesito en cierta medida… ¿Pasaría algo malo si no la tomo más? Comprendería que no quieras darme la información necesaria para escapar de tu embrujo, pero tan solo lo pregunto por si alguna vez caigo en manos de un vampiro desalmado y tú no estás cerca - Le explicó.

Finalmente, ante las sugerencias de Konrad, la joven huérfana asintió con algo de miedo al pensar en tener que volver a caer en las garras de aquel despiadado ser. No obstante aquello era algo que ella misma había sugerido y no pensaba echarse atrás pasara lo que pasara – Él piensa que los musulmanes están preparando una invasión a Venecia y quiere evitarlo. Al menos eso es lo que me ha insinuado. Si ese es el caso, recabar información me parece la mejor forma de actuar, aunque sigo sin entender por qué me ha impuesto algo así por la fuerza cuando hubiera bastado con pedírmelo y yo habría hecho cualquier cosa por proteger mi amada ciudad…. Te juro que no entiendo a la gente con poder – Se sinceró, sintiendo que podía contarle cualquier cosa.