Cirino sonrió con calma tal vez aliviado con su deseo de dejar esa discusión de lado o la afirmación de ella de que lo amaba solo a él y que no deseaba perderlo. “Como amante estaría bien por mí, aunque no dudes en decirme que quieres llevar nuestra relación a otro lado. Yo también te amo a ti sola.”
La continúo abrazando disfrutando del momento, dejando que ella se le quedara acariciando por un buen tiempo. Bien podría estar toda la tarde olvidando el trabajo para quedarse lo más posible con ella.
-Tal vez encuentre a alguien que no le importe compartirme contigo o un anciano que se quede dormido cada vez que intente hacerme el amor...
Ella se estiró un poco para besarlo en los labios y luego volvió a mirarlo a los ojos fijamente.
-No te preocupes... Lo sabrás.
Ya lo sabía en ese momento y no había aceptado de una vez, posiblemente Gianna nunca se lo volviera a proponer porque sentía que esas cosas debían ser espontáneas y aquello sencillamente no lo sería pero de todas maneras no dijo nada, no tenía mucho caso hacerlo.
-¿Te quedas esta noche?
Sabía que su tío volvería pero por la noche tal vez podría pasarlo con ella.
El contador sonrio divertido ante ambas posibilidades. “Dicen que del este están trayendo polvos que hacen dormir a la gente…” comento por si queria utilizarlo para su segunda ocurrencia.
Cirino parecio tranquilizarse cuando ella le confirmo que le diría, él no sospechaba los pensamientos que tenia dentro de ella y como posiblemente esta seria la única vez que le haría aquella propuesta de irse.
“Me quedo Gianna, quiero verte dormir tranquila. Mañana será otro dia.” Comento el hombre que termino de acercarse y acomodarse para estar completamente abrazada con ella haciendo una escena que mostraba el gran cariño que le tenia a ella.
Vos diras, si queres segui hablando con Cirino aunque si queres pasar la noche entonces cerramos la escena.
Esta bien, cerremos
La tarde dio la noche aunque eso no importo a ambos amantes que siguieron acurrucados en la cama no interesandose por nada mas que el otro. Olvidado quedo el trabajo por el cual Cirino se llevaria una reprimenda aunque nada demasiado grave para querer evitarla si una ocasion parecida se presentaba.
Mientras por su lado algunos sirvientes supueron lo que paso, pero su lealtad clara a la familia les prohibio decir algo de eso aun en la privacidad de sus casas. No fueron solo los sirvientes que se enteraron de aquel encuentro, la organizadora por llamarla de alguna forma tambien lo hizo pareciendo contenta con ello.
Aunque este solo era uno de los pocos escenarios que tenia de felicidad Gianna antes de meterse en el centro de lo que seria la reforma politica que tendria Venecia.
Escena Cerrada