El hombre arrugado la miro ni una sonrisa se mostró en su rostro ante su primer reclamo, ni un temor se mostró cuando ella le informo que ella informaría este rechazo a ayudarla.
“Tu dirás tu versión y yo la mia, entonces en ese momento quedara en manos de nuestro príncipe decidir como actuar.” Le respondió sin achicarse ante las palabras de ella sino en cambio pareciendo agrandarse y acercarse a ella dándole una sensación que le pegaría como había tratado antes. “Yo espero lo sea, si esta ahí puede que no sea de los nuestros…como tu.” Termino señalándole a ella dejando que se fuera sin estorbarle.
Nadie en la biblioteca impidió su salida ni siquiera los guardias. Aunque por otro lado tampoco nadie salio a ayudarla con el problema que tenia que lidiar ahora mismo.
El camino a la Basílica fue sencillo cruzando una plaza y volviendo a pasarse por medio de dos guardias en la puerta de esta. En el gran salón se encontró a sacerdotes trabajando e incluso algunos estaban teniendo una misa con gente que iba llegando para esta. Pero eso no importaba, lo que si lo hacia era el hombre que debia estar inconsciente donde lo habia puesto sin que nadie lo hubiera descubierto.
Corrio con mayor rapidez en pasillos vacios hasta que finalmente llego a la habitación encontrándose al hombre aun inconsciente en la posición que ella lo habia dejado y al parecer sin que nadie mas lo hubiera visto.
Tirada oculta
Motivo: Lo encuentran? no 2
Tirada: 1d2
Resultado: 2
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Pensalo bien amore que tenes un par de formas de hacerlo discretamente o al menos se me ocurren ese par. Vos cualquier cosa preguntame cualquier cosa en el off que tampoco es como te hubiera descrito totalmente la Basilica.
Leonor ni respondió al sirviente de Vinay. De hecho, ni siquiera se dio cuenta de que sonriera, puesto que ya se había dado la vuelta para marcharse de aquel lugar. Al fin y al cabo ¿Qué le importaba a ella ese hombre o todos los vampiros de esta ciudad cuando pensaba irse de allí en cuanto Gianna y la Diosa encontraran a su hermano?
La jovencita lo único que deseaba era poder tener la oportunidad de ayudar al Padre Vico antes de irse, tanto por la dulce hermana de Dante, como por ese deseo suyo de socorrer a los necesitados. Era por ello por lo que estaba en la basílica y era por eso mismo por lo que había detenido al falso sacerdote cuando intentaba dañar a Marco.
Por todas esas cosas, regresó hacia la basílica para descubrir con alivio que Thomas seguía inconsciente justo donde le dejó. Entonces, y tras pensar cómo podría sacarle de allí sin que nadie la detuviera, la jovencita buscó en la bodega un barril vacío, para dejarlo en el jardín al lado del abrevadero, el cual tenía una puerta trasera para poder deshacerse de los desperdicios. Esperaba que en el jardín hubiera también una carretilla, pero si no, tendría que apañarse con su ingenio.
Acto seguido, y portando entre los pliegues de su túnica una botella de vino que también había sacado de la bodega, volvió al lugar donde se encontraba el sacerdote y roció sus ropas, su pelo y su boca, lo suficiente como para que pareciera que estaba extremadamente bebido. Luego, se aseguró de su estado antes de desatarle, por si debía golpearle de nuevo para mantenerle inconsciente más rato. Una vez desatado, lo cargó con cuidado, como si ella fuera un simple monaguillo tratando de ayudar a un hermano que había tomado más sagrado vino de lo correcto, y se dispuso a caminar hacia el jardín, intentando no cruzarse con nadie y no llamar demasiado la atención, y susurrando de vez en cuando un “vamos padre, no se preocupe” para hacerlo aun más creíble si alguien les veía.
Tirada oculta
Motivo: Dado para amore
Dificultad: 6
Tirada (1 dados): 1
Éxitos: -1 Pifia
Si Leo cree que se va a despertar, le atiza de nuevo pero con cariño ^_^
El hombre no pareció despertarse aun cuando parte del vino ingreso en su boca con el deseo de la pequeña huérfana de que esto pareciera un sacerdote pasado de copas. El resto de líquido no produjo gran efecto. Dejando al final que la joven tuviera que cargar un cuerpo inconsciente por los pasillos de la basílica, no era un trabajo para nada facil incluso era un trabajado duro para su poco músculos tratar de mover a un hombre adulto.
De cualquier formas el trabajo se realiza sacándole algo de sudor y llevando su paranoia al limite ya que empieza a pensar que tal vez no le crean su engaño o tal vez le crean lo suficiente para ayudarla y con eso perdiendo una oportunidad para sacar al sacerdote de ahí mismo. Otra opción es que se cruzara a un templario, hombres impredecibles y muy agresivos que ella no podía imaginarse como reaccionarían a esa escena.
Al final llegaste al jardín donde esperaba el barril y las caretillas, ambas se encontraban en su lugar donde esperaban a que las utilizaras. Cansada como estabas continuaste acercando al hombre a tu objetivo todo yendo como lo habias planeado.
La tirada salio una pifia, pero sere bueno y lo ignorare :P
Cada cosa que Leonor hacía la ponía más y más en peligro, pero a estas alturas sabía que no podía hacer otra cosa que continuar con su plan, a pesar de que existieran grandes probabilidades de que acabara siendo ajusticiada o algo peor por todo lo que estaba ocurriéndole. Lo único que ella quería era descubrir por fin quien estaba detrás del asesinato del padre Vico, y si el sabio Vinay podía interrogar al falso sacerdote, a lo mejor conseguía saber si el maestro de ese hombre era el responsable de las muertes, o simplemente alguien que estaba trabando de ayudar.
Por todo ello caminó por los pasillos casi sin aliento, cargando con el peso de un Thomas totalmente inconsciente, que ahora olía fuertemente a alcohol, mientras tenía el corazón en un puño rezando al Altísimo para que nadie se cruzara en su camino y no la descubrieran.
No supo si fue eso lo que la salvó, pero finalmente, y tras muchísimos esfuerzos, consiguió llegar hasta el jardín donde introdujo cuidadosamente al hombre en el barril para, acto seguido, dirigirse hacia la biblioteca tal y como el ayudante del Vampiro le había pedido. Una vez en la puerta, le indicó a los guardias que traía un pedido para el sabio Vinay y que su ayudante le estaba esperando dentro para recibirle.
jajaja, que bueno eres Amore :D
Sin embargo mientras lo llevaba al supuesto sacerdote en el barril un par de hombres se le acercaron. Ambos eran sacerdotes que habia visto trabajando, aunque tambien habia visto a thomas trabajando por lo que no sabia que tan autenticos eran estos.
“Porque traes un barril del jardin? Que tiene este?” pregunto uno de ellos mirandolo con cuidado mientras el otro golpeaba como si quisiera adivinar por el sonido lo que se escondia dentro. “A que suena miguel?” pregunto con una media sonrisa aun esperando la respuesta del supuesto joven.
Lo soy, pero tambien soy malvado.
Leonor estaba a punto de cruzar las puertas del jardín, cuando dos sacerdotes se acercaron a ella con curiosidad preguntándole qué era lo que llevaba en el barril. Aquello hubiera podido hacer que cualquier otra persona se asustara, delatándose a sí misma en el proceso, pero la jovencita estaba tan acostumbrada a que las cosas no le salieran como ella quería, que ya tenía una historia preparada para aquellos dos hombres.
-Perdonadme hermanos. – Respondió mientras miraba con algo de preocupación cuando el tal Miguel golpeó el barril – Estaba terminando de limpiar la cocina, cuando una rata enorme se me apareció. Normalmente no me asusto ante las ratas, pero está se movía muy raro y tenía algo en la boca… como una especie de baba blanca – Continuó simulando ignorancia ante aquella terrible enfermedad que podía matar a una persona si era mordida por un animal que la había contraído. - Por eso mismo no quise tocarla mucho y busqué un barril medio vacío y un palo para meterla dentro, con la intención de tirarla al canal para que se ahogue. Le di un buen golpe con el palo, pero creo que sigue viva. Si queréis, podéis abrir el barril, pero tengo miedo de que os ataque…. y más después de esos golpes. No obstante estoy a vuestro servicio. Puedo volver con el barril una vez que la mate o puedo abrirlo ahora mismo.– Explicó, poniendo la mano en la tapa del barril como si fuera a enseñárselo a los dos sacerdotes si ellos querían.
“¿Una rata en la cocina? El gato debe estar vago para que eso pase…” comento molesto pareciendo buscar al supuesto gato por el jardin. Aunque su busqueda termino al escuchar del estado de la rata y el plan de ella para con esta.
Por un momento miro a Miguel con una pregunta en su mirada a la cual el hombre respondio en principio con un encogimiento de hombros pero ante la insistencia nego con la cabeza.
“Te aseguraste que no estuviera masticando nada de nuestra comida?” pregunto preocupado por la implicación que estuviera en la cocina de ellos. “No la trates de ahoga, matala a golpes que algunas de ella saben nadar. De cualquier forma encárgate de ella lejos de aquí. Entiendes?” pregunto mientras el otro colocaba su oreja en el barril curioso por lo que pasaba ahí pero sin animarse a abrir el barril.
-No estaba masticando nada. Más bien se tambaleaba como si estuviera enferma y la cabeza se le movía raro - Respondió algo pensativa.
Ante las indicaciones que le daba el sacerdote, Leonor asintió con la cabeza con diligencia al tiempo que respondía - Haré exactamente como pedís, Padre. - Finalizó, esperando pacientemente a que le dieran el visto bueno para que se alejara con su barril para cumplir la orden.
Cuando por fin la dejaron, el supuesto monaguillo se encaminó con rapidez hacia su destino, esperando que esta vez no hubiera ninguna sorpresa más.
El sacerdote parecio creerle pero de cualquier forma invito a su compañero a inspeccionar la cocina por si acaso. Si bien eso podria ofender a la joven si la historia fuera verdad, pero al empezar mintiendo la desconfianza tenia cierto sentido.
Tras ello ella quedo libre para proseguir con su camino, con pocas barreras o mas bien ninguna difícil de pasar. Los guardias de la Basílica la vieron mal como hacian siempre con sus ojos juzgándola pero por suerte sin realizar accion alguna para corresponder esas miradas. Mientras en la biblioteca hubo algunas bromas acerca del barril pero el nombre del sabio los hizo dejarla pasar rápidamente.
Dentro esperaba uno de los discípulos que la guio a otra habitación que no era la principal. Pero en esta esperaba el guardian de Vinay, el cual tras escuchar la historia de ella saco rapidamente al hombre como si fuera un animal pequeño y lo empezo a atar.
“Haz hecho un buen trabajo. El principe seguramente lo aprecie y deje pasar tu primer error.” Dijo sin expresión alguna.
Leonor asintió ante todo lo que le decían los sacerdotes y suspiró aliviada cunado por fin se alejaron dejándola sola con el barril. Aquello había estado cerca, pero por suerte el Señor no había querido que la atraparan con aquel hombre inconsciente, por lo que pudo dirigirse con él hacia la biblioteca.
Otra sorpresa fueron las palabras casi amables del sirviente de Vinay, el cual era todo un misterio para ella. Podía llegar a ser extremadamente cruel en sus maneras, pero a la vez, era alguien justo y sin dobles intenciones, lo cual agradecía a pesar de no comprender la frialdad casi inhumana que le envolvía.
Si él supiera que daba igual lo que hiciera, el príncipe jamás la trataría con justicia, seguramente no habría dicho aquello. No obstante, la joven asintió, agradeciendo lo que le decía, totalmente segura de que, a pesar de que posiblemente ella no le gustara demasiado, el ghoul no trataría de inculparla por mera inquina.
-¿Podría volver cuando tu maestro despierte? Me gustaría darle información, aunque no se si estará muy ocupado. - Le pidió humildemente, esperando que no se enfadara demasiado.
“Si es lo que deseas puedes volver cuando despierte, aunque sea al menos unas horas luego de que anochezca para que este listo para recibirte.” Le devolvio aclarando un punto que consideraba de mayor importancia.
Dicho esto sus ojos se cerraron en un pensamiento. “Por el momento tal vez lo mejor sera no informar a nadie de este ghoul. A menos que se trate del principe o alguien de su corte. Nosotros nos quedaremos con él.” Le informo con un tono neutro antes de volver a abrir sus ojos cansados y molestos cuando se fijaban en ella.
“¿Deseas algo mas?” pregunto dejandole que pudiera expresar cualquier cosa o irse por donde habia ido, al parecer sin importarle mucho la eleccion.
Si no hay mas que decir podrias dar un post final y que pasemos a otra escena :)
La joven asintió cuando el Ghoul del sabio Vinay le confirmó que podía regresar más tarde, escuchando cuidadosamente las instrucciones sobre la hora a la que debía presentarse. No deseaba ser irrespetuosa, por lo que haría tal y como le habían pedido para no causar más problemas.
Asimismo, cuando el viejo guardián le pidió que no revelara ninguna información sobre el supuesto sacerdote, Leonor le confirmó que seguiría sus instrucciones al pie de la letra y que nadie sabría nada de sus labios. Tampoco es que tuviera intención de volver con su Domitor por ahora, puesto que desconocía cuánto se enfadaría con ella cuando descubriera lo que le había hecho a su pelo, por lo que no tenía mucha gente a quien hablarle del incidente de la basílica.
-Aún no sabemos si es un ghoul, pero haré todo lo que me pides y no hablaré sobre lo sucedido. – Respondió, haciendo una reverencia y saliendo de la sala en cuento tuvo su permiso.
Leonor pensaba leer y memorizar el cuadernillo del “Padre” Thomas antes de ver a Vinay, por lo que el tiempo extra hasta su encuentro fue de agradecer.
¡Genial! Cuando quieras podemos continuar en otra escena, Amore :)