Aquel momento de adicción hizo olvidar a Leonor de todo lo que le rodeaba, de sus miedos y preocupaciones haciendo aun mas dulce ese sabor que invadía su boca mientras ella succionaba con un deseo poco educado para una dama.
El vampiro por su lado se le quedo mirando algo que ella podía sentir aunque levemente, aunque vigilaba también a los costados de aquel pasillo oscuro donde ahora producían un acto tan íntimo que era de mal gusto que fuera este el lugar donde se producía. Algo que el vampiro empezaba a sentir y por eso ante la desesperadas acciones de la joven no tardo en separarla de de su brazo. Empujo su gran mano en la frente de ella mientras se alejaba su otro brazo, ignorando las suplicas de la joven.
Tras lograr la separación viendo la mirada feroz de la joven y sus mejillas que de nuevo la volvían irresistible para cualquiera, aprovecho acercando su rostro hasta golpearla con un beso en los labios de ella que separados como estaban fueron fáciles de invadir por el hombre.
Aquello tuvo que durar un instante, pero la pasion termino dominando a ambos por lo que fueron unos largos minutos en ese oscuro pasillo sin que nadie los interrumpa. No sabia Leonor en que momento la mano del vampiro habia escalado por dentro de tu camisa y se situaba con delicadeza en medio sintiendo el corazon de la joven.
Cuando finalmente hubo algo de control en èl retrocedió aunque n lo suficiente para liberar su mano. Con un movimiento rapido curo su herida con su lengua cerrando aquella fuente de adicción. “Me vas escuchar si te pido que tengas cuidado con el principe?” preguntaba con preocupacion mientras sacaba su mano del interior de su ropa.
Te curas un punto de daño, pero dejas de sentir las demas heridas por el momento.
Los momentos que pasó aferrada al brazo del Vampiro fueron tan deliciosos como embriagadores. Nada había en el mundo más placentero que aquella exquisita sensación, y el decoro quedó atrás mientras abandonaba sus modales para continuar bebiendo el rojo fluido sin desperdiciar una sola gota.
Cuando Konrad se separó de ella, fue como si alguien la apartara de lo más preciado de mundo, por lo que, tras el desconcierto inicial, la joven trató de abalanzarse sobre su muñeca y, al volver a ser retenida con fuerza, se llevó los dedos a la mejilla para poder extraer de ellas la sangre que la había manchado antes.
A punto estuvo de agacharse para recoger las pocas gotas que habían caído al suelo, cuando la imponente criatura volvió a encajarla en la pared, para regalarle un apasionado beso que la dejó sin aliento mientras su corazón se aceleraba vertiginosamente al sentir la mano del hombre deslizándose entre sus ropas. Sin saber lo que estaba haciendo, sintió como le correspondía con deseo, e incluso mordió su boca con fuerza para tratar de obtener el líquido que le había sido negado momentos atrás.
Pero de nuevo, el cuerpecito de la joven volvió a sentirse solo, cuando su oscuro amante retrocedió, dejándola anhelante y vacía justo antes de volver a mencionar al príncipe con su pregunta – ¿Qué? Yo… ¿por qué habláis de él ahora? Yo… quiero estar con vos… Tendré cuidado… os lo prometo. – Afirmó mirándole a los ojos ensimismada, sin saber muy bien por qué reaccionaba de aquella manera. ¿Acaso no le odiaba? ¿Por qué no podía dejar de mirarle con cariño? ¿Qué era lo que le estaba sucediendo?
Ala, ya la tiene a su merced... Por el momento :P
Ni aun el mordisco ese arruino el deseo de uno u otro sino que lo potensio de tal forma que el vampiro a pesar de no sufrir mucho daño de este se empezo a palpar con la lengua mientras escuchaba la respuesta perdida de la joven en ese momento. Por un momento pareció que diría algo mas pero lo unico que recibió Leonor de ese hombre fue una sonrisa picara.
Pronto se encontraron trotando por los pasillos oscuros esquivando o empezando lo que se encontraba en su camino sin parecer importar nada mas que su destino y este fue hallado a una rapidez encomendable por el vampiro.
Una posada cerca del centro donde las habitaciones eran mas baratas de lo esperado pero al notar la pequeñez de esta todo quedo mas claro a la pareja. Sin embargo poco importaba a ambos mientras el corazón de la joven seguía latiendo en con esa dulce y a la vez terrible sensación de la sangre. “Yo tambien quiero estar contigo, pero no solo por estas circunstancias...” Comento mirándola con amor a la joven dominada, que tan solo debia sentirse satisfechas con las primeras palabras. “Aunque ya no importa, desde hoy no despertaras sola nunca mas.” Dicho eso se volvio a acercar a su amante para rodearla completamente y dejarse llevar por ese momento.
Un momento que si el vampiro se salía con la suya seria por toda la eternidad, pero eso no afligía a la joven en ese momento que una gran cantidad de emociones agradables recorrían todo su pequeño cuerpo. No seria hasta más tarde que pensaría en su nuevo lugar en ese mundo oscuro que ahora la encontraría entre un grupo de monstruos de los que ya no podria correr aunque quisiera. Pero eso no importaba ahora mismo.
A la merced del vampiro termino la escena.