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La Busqueda

Presentacion ante el Principe (Cap 2.1)

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04/06/2016, 23:54
Guilelmo Aliprondo

El príncipe se quedo en silencio escuchando de vez en cuando desviando su mirada a otro lado, tras las palabras de la joven aunque no era porque temiera su mirada sino por desinterés ante esas acusaciones.

“De nuevo te confundes mi pueblo es el de la noche, el que comprende las lecciones que nos enseña Cain.” aclaro pareciendo hacer una mayor intensidad en sus palabras al hablar del padre de todos los vampiros. “Recuerdo lo que me dijiste esta noche pero supuse como seguramente haces con Konrad que te atreviste a mentirme en mi cara. Un error que recorras aunque no como piensas.” Le advirtió el vampiro que había vuelto a verla a sus ojos azules.

“No te doy el permiso porque estamos lejos de terminar. Sacate la ropa.” Dijo con autoridad haciéndola sentir a la joven muy dispuesta a hacerle caso a pesar de toda la vergüenza y sorpresa que sentía ante tal desvergonzado pedido. “No me mires asi, como si a ti te importara tu aspecto conmigo y asi dejaremos en claro el lugar de cada uno en la habitación. Tu no eres mas que una muñeca de sangre.” Le explico el hombre con total frialdad esperando a que cumpliera la orden.

Notas de juego

No se porque pero siento que no le hara caso la pequeña. Por lo que vuelvo a poner un post corto :(

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05/06/2016, 01:03
Leonor Amore

La pequeña damita empezó a pensar que se encontraba en una de sus horribles pesadillas cuando el hombre que hasta hace unos instantes se había dirigido a ella con el mayor de los respetos, preocupándose incluso por su bienestar, dejaba todas las formalidades a un lado para hablarle con desprecio y tratarla peor que a un animal.

-Vuestro pueblo debería ser toda Venecia, puesto que las vidas de aquellos que comprenden las lecciones de Caín, están íntimamente ligadas al destino de los hombres – Replicó bastante alterada, sin saber si esto se trataba de algún tipo de prueba o si estaba frente a un demonio disfrazado de ángel.

No obstante, cuando el vampiro dudó de su palabra y la trató como si de un simple trozo de carne se tratase, Leonor no pudo evitar quedarse paralizada durante unos segundos, totalmente muda de asombro e indignación, antes de que su inconfundible rebeldía hablara por sí misma, sin pararse a pensar las consecuencias de las palabras que estaba a punto de pronunciar.

-Es muy típico de los nobles creer que los pobres no tienen honor, pero yo jamás he roto una promesa, a pesar de que ahora mismo me estoy arrepintiendo de haberos entregado una. – Comenzó, mirándole con intensidad, poniéndose en pie por si tenía que salir corriendo de allí, a pesar de saber que seguramente no llegaría muy lejos.

Entonces, en ese momento, la orden que recibió por parte de aquella poderosa criatura, la dejó completamente fría, mientras sentía el impulso de obedecerle a pesar de que era lo último que deseaba en este mundo. Poco a poco, comenzó a luchar contra esa fuerza invisible con todas sus fuerzas, imponiendo su coraje y su voluntad para poder ser capaz de mantener su pequeño orgullo intacto, así como su integridad, imaginando que seguramente no saldría con vida de la lujosa sala en la que estaban.

-Y vos no sois más que una bestia inmunda y mentirosa que se maquilla de falsa educación y que abusa de su autoridad. ¿No habéis dicho hace unos momentos que en lo que a vos concierne soy una ghoul, pero no una cualquiera ya que mis acciones lo demuestran, y que creéis que el termino muñeca de sangre no me corresponde? Está claro quién es el que miente a la cara a quien.

Dicho esto miró disimuladamente el gran ventanal, dispuesta a atravesarlo en cuanto tuviera oportunidad, para poder salir corriendo hacia el puerto de la plaza y escabullirse en las calles de la hermosa ciudad de Venecia.

Notas de juego

Vaya marrón... :(

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05/06/2016, 02:03
Guilelmo Aliprondo

Tienes razón debería serlo todo, pero no lo es hay demasiada gente ingenua en esta ciudad e irrespetuosa.” Le devolvió levantándose su asiento su mirada aun fija en ella. Las palabras de Leonor no parecían generar mayor odio en su rostro, sino una frialdad que se hacia mas gran en su persona que por algo que no comprendía ella se volvia mas grande e estoico frente a ella con cada segundo que seguía en su presencia.

Cuando ella se levantó de su silla empezó a ver algo mas terrorífico notando como las sombras de esa habitación se movían de forma no natural y como pareciendo estar a las ordenes del Principe se movían a cubrir las salidas. Aunque también empezaron cubrir parte de sus pies dejando en una brea oscura, que se había convertido su propia sombra.

Todo eso iba rompiendo con mucha de la voluntad de la pequeña que aunque enfrentándose lo mejor que podía a ese ser imponente empezaba a ver que esta era una batalla que bien podría estar perdida desde que entro por aquella puerta. Poco a poco se sentía mas cansada y invadida por un terror que jamas había sentido comenzaba a perder sus esperanza. Incluso la idea de su muerte paso por su cabeza.

No eres una ghoul cualquier, eres una latosa y una molestia. Eres una ghoul rebelde que hay que disciplinar de una vez por todas. Aunque tienes razón no eres una muñeca de sangre…aun pero ya me encargare de ello.” Sentencio el vampiro que con un paso tranquilo se acercaba a ella con las sombras de su lado y cubriéndolo en parte.

“Sacate la ropa.” Volvió a ordenar, para comprovar si ya se habia roto lo suficiente o deberia continuar destruyendo su voluntad.

Notas de juego

Pasate por el off.

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05/06/2016, 02:38
Leonor Amore

La dama de cabellos de fuego continuó mirándole con fiereza, aunque cada vez más asustada ante el despliegue de poder que estaba presenciando y sintiendo en sus propias carnes, el cual iba menguando a pasos agigantados su espíritu y su voluntad.

Quiso huir de allí, correr hasta no poder más y no mirar hacia atrás, pero la habitación se fue oscureciendo a una velocidad aterradora, mientras que sentía como las opresivas sombras se cernían sobre ella, impidiendo su movilidad, y las salidas quedaban totalmente fuera de su alcance.

Las esperanzas de Leonor fueron desapareciendo a medida que él se acercaba hacia ella, doblando su tamaño y haciéndola parecer extremadamente diminuta ante su majestuosa presencia. Aun así, aun se resistía a obedecerle con las pocas fuerzas que le quedaban, mientras su cuerpo temblaba como una hoja de puro miedo y desesperación.

-Yo… no os he causado mal alguno ¿Por…por qué me hacéis esto? – Le preguntó con voz temblorosa, aun negándose a desprenderse de su manchado vestido, mientras sus azulados mares alzaban la vista, suplicándole que se detuviera.

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06/06/2016, 21:33
Guilelmo Aliprondo

Aquella pesadilla duro casi una eternidad mientras las sombras continuaban inundando esa habitación tapando muchas de las luces que iluminaban esa habitación y que también atrapaban a la joven. Sin embargo ella aun podía distinguir al vampiro y escuchaba su voz.

Lamentablemente su suplica llevaba a ojos que no expresaban ni una pequeña luz de compasión. “Ya lo aprenderás.” Fue su única respuesta mientras su mano llegaba al cuello fino de ella para sujetarla.

Sin decir más la devolvió de nuevo cerca de la mesa, haciéndola sentar de nuevo en esa silla que había elegido ella como si fuera una muñeca de trapo. Ella no podía evitar sentirse algo impotente ante el trato de él, aunque una gran parte de ella deseaba esconderse en un rincón oscuro de la habitación pero no podía mover con tal facilidad los pies fuera del asintió.

Por su lado el Principe se dirigió frente a ella levantando su mirada con la mano. “No te conviene que me sigas mintiendo, menos te serviría gritar o huir ya que los hombre aquí están a mi servicio esperando a cualquier oportunidad para complacerme.” Le explico con tranquilidad el hombre volviendo a usar ese tono mas humano que había utilizado al principio con ella. “Por lo que espero me digas que en verdad respecto al ataque que sufrio ese grupo que calificas como una secta.” Aclaro mirándola a los ojos.

“Pero antes quiero que te quites la ropa para que de paso pueda entender que ve en ti ese amante tuyo.” Se anticipó sacando su mano de ella y permitiéndole el espacio en principio no era una orden hecha con sus poderes pero el vampiro no dudaría en utilizarlos por si la joven que ya consideraba cabezona mas haya de otras personas que había conocido seguía resistiéndose.

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06/06/2016, 22:57
Leonor Amore

Las sombras se mecían y serpenteaban por la habitación, al tiempo que se enroscaban en sus piernas para evitar que pudiera huir, dejándola totalmente indefensa y desesperada. La luz se había reducido de forma evidente a medida que el miedo de la jovencita crecía a pasos agigantados y un temblor invadía su cuerpecito ante las acciones del príncipe de la ciudad. Era como si las pesadillas que siempre la asaltaban durante la noche, se hubieran escapado de sus sueños para atormentarla y paralizar su espíritu, haciendo que le fuera imposible reaccionar.

Aquella hermosa criatura resultó ser uno de los demonios más terribles con los que la huerfanita se había topado a lo largo de su vida, y los ojos fríos que la miraban, hicieron que su alma quedara congelada mientras se reflejaba en los terribles pozos de insensible oscuridad que conformaban su semblante.

Cuando esa férrea garra atenazó su garganta de forma despiadada, Leonor contuvo la respiración, pensando que su fin estaba cerca y que seguramente no saldría con vida de aquella lujosa habitación. No obstante, en lugar de ello, su captor la condujo de nuevo hasta la silla y la obligó a permanecer sentada, mientras volvía a usar aquel tono condescendiente con ella, forzándola a mirarle directamente a los ojos, al alzar su barbilla con el dedo.

-Yo… no os he mentido… No sé nada del ataque… incluso os pregunté quién podía haber sido… antes de saber el tipo de monstruo que sois. – Le respondió entre temblores, deseando con todas sus fuerzas hacerse un ovillo en una esquina hasta que esa horrible pesadilla terminara.

Aun así, su orgullo de Veneciana no le permitió rendirse ante él, por lo que, con las pocas fuerzas que le quedaban, la damita de hermosos rizos carmesí volvió a desafiar al poderoso príncipe al tiempo que le increpaba -¡No os daré ese placer! Tendréis que obligarme a la fuerza, ¡Degenerato maiale!

Notas de juego

vestido de Leonor:

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07/06/2016, 01:01
Guilelmo Aliprondo

La respuesta de ella no pareció conformarlo o tal vez sí, pero era algo complicado de ver en el rostro inexpresivo de aquel ser. Pero lo que si expreso fue molestia al ver que la joven seguía revelándose ante él. “Creo ver porque Konrad la eligió como amante…se ve que eres alguien adecuada para una charla intensa.” Comento dandole un halago extraño, pero un halago que parecio mas sincero que sus otros palabras.

Sin embargo eso no detuvo al ser que volvió a hacerla levantar y le pidió que lo ayude a sacarle la ropa. Por su cuenta fue por los botones de frente del vestido sacándolos uno a uno sin demasiado pudor como bien podrias imaginar de quien lo ha hecho miles de veces. Tras ello fue detrás de ella donde se encargó de tomar desde bajo en la falta y con un movimiento fino, sin hacerlo con una brutalidad que bien podría usar con ella ahora que estaba en su poder. Por lo que con delicadeza su vestido fue pasando por encima suyo dejándola en enaguas.

Pero como sabias de lo que había dicho el vampiro no se dejaría conformar solo con ello, sino que sus manos empezaron a desatar los nudos que tenia ella en su espalda o pasaba sus brazos alrededor de ella conservando su posición mientras desataba cualquier nudo que estuviera delante. Lo demás fue dejar que la gravedad hiciera lo suyo, mientras el vampiro terminaba de tapar la ultima tela que cubria el cuerpo de ella. “Como vez no necesite mi fuerza, solo impulsar un deseo que ya tenias en la mente.” Comento con frialdad mientras lo sentias agacharse.

Solo luego de un tiempo notaste que se dirigía hasta tu pierna donde veía la sangre brotar y termino utilizando uno de sus dedos para meterse entre las vendas, tomando un poco de la sangre de ella. Sin tardar demasiado se la paso por la lengua dejando ver tal vez algo de ansias que antes no mostro. “Dime como piensas que conseguiré tu lealtad. Como te enseñare lo que debiste aprender hace tiempo de tu Domitor?” pregunto mientras sus manos corrian tus cabellos rojos dejando el cuello de ella a su alcance.

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07/06/2016, 01:57
Leonor Amore

Mientras él se acercaba mostrando aquella faz carente de emociones, la jovencita sentía como si su mente le suplicara que saliera de allí cuanto antes. Era como si estuviera en una horrible pesadilla a punto de ser devorada por infinidad de monstruos y quisiera correr, pero ningún movimiento surgiera de sus piernas… Como si necesitara gritar, pero ni un solo sonido se escapara de sus labios de seda.

El extraño alago que el príncipe dedicó, consiguió desmantelar su mirada de odio, hasta hacerla capitular finalmente y rendirse ante los oscuros deseos de aquel ser que había decidido su destino desde el momento en que la invitó a aquella reunión privada, y que ahora utilizaba a los sectarios como una mera excusa para atormentarla.

Por todo ello, la joven huérfana se encontró obedeciendo sus deseos y alzándose de la silla, totalmente horrorizada al comprobar cómo era incapaz de oponer resistencia, mientras él la desnudaba sin prisa pero sin pausa, de una forma tan autoritaria y tajante, que parecía que siempre le hubiera pertenecido.

Sentir su presencia detrás de ella, le hizo contener la respiración y cerrar los ojos, mientras su corazón no dejaba de latir ante todo lo que estaba ocurriendo. A medida que su falda caía y sus enaguas se deslizaban por su suave piel, de su interior surgió el apremiante deseo de tapar su intimidad, pero sus manos simplemente no le respondieron, pareciendo tan pesadas que a penas las pudo mover un ápice.

Hubiera querido alejarle a patadas cuando ese monstruo se agachó ante ella con total descaro, pero, en su lugar, tan solo pudo contemplar con impotencia cómo el vampiro se apropiaba de un poquito de su sangre sin permiso alguno e intentaba hacerle creer que esto era lo que ella deseaba realmente.

-Si me matáis, nunca podré retornaros el libro de Nod…. y si… me obligáis… a esto…yo…. Yo…. No lo escribiré… - Le amenazó movida por la desesperación, sin que sus palabras sonaran convincentes en absoluto, siendo consciente de cuan ridícula resultaba su coacción.

Cuando sus cabellos fueron apartados de su níveo cuello y los dedos del Vampiro rozaron su palpitante vena, la damita de azabache abrió mucho los ojos con terror, viéndose totalmente perdida e intuyendo qué era lo que estaba a punto de hacer con ella esa criatura de la noche, sin que nadie pudiera impedirlo.

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07/06/2016, 21:09
Guilelmo Aliprondo

El vampiro había parecido quedar un rato largo con la sangre de ella en su lengua como si la saboreara por un tiempo a pesar de lo poco que había podido sacar. Por su lado a pesar de haberla desvestido por completo ella no sentía ni veía la mirada lasciva que podría esperar de cualquier hombre al tener su cuerpo desnudo frente a él, incluso parecia que su indiferencia continuaba haciendo esta experiencia solo fuera para humillarla al tenerla desnuda y nada mas.

Aunque su atención fue a ella al escuchar esa amenaza bastante pobre. “Aun viva nunca devolverás ese libro de Nod.” Le reprendió de nuevo tomándola del cuello no realizando la acción que esperaba ella. Como si no fuera nada la movio por la habitación hasta acercarla a la chimenea donde estaban escritos algunos fragmentos del Libro. “¿Los podes leer cierto? Esto es solamente una de las cuantas formas que tengo del libro, si tu no lo escribes le enseñare a otra vagabunda a hacerlo y posiblemente con mejor letra que vos.” Le informo rompiendo completamente la amenaza y volviendola mas insignificante de lo que era frente a él.

“Igualmente ya ha sido decidido que vos lo escribas y así será.” concluyo el príncipe sentenciando tu cometido en esta nueva vida que tal vez era lo único que te permitía vivir en su presencia.

Sin decir mas la volvió a mover por la sala sin que su opinión importara hasta detenerla en la mesa, donde apartando unas cuantas cosas pareció a punto de apoyarla encima de esta cuando se volvio a posicionar detras de ella. Pero antes que eso fuera posible volvió a correr esos cabellos de ella y le puso la boca en el oído. “Ahora te pondrás a escribir lo que te digo y con lo que empezaremos será con la página en el libro de Nod.” Le dijo con suavidad soltándola por fin, para luego acercándole un papel y una pluma.

Esa peticion se volvia mucho mas aterradora ahora en ese ambiente hostil y humillante ya era malo, pero se sentia muy cansada ante la presencia del principe por lo que no sabia si podria aguantar las visiones que vendrian a ella cuando empezara a escribir.

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07/06/2016, 23:27
Leonor Amore

La joven cautiva contuvo la respiración mientras el vampiro saboreaba su sangre, sin saber qué era lo que estaba a punto de hacer con ella. La indiferencia que mostraba frente a su cuerpo desnudo era incluso más aterradora que una reacción normal, puesto que cada vez intuía con mayor convicción, que su única intención era humillarla y arrebatarle el poco orgullo que le quedaba.

Aun así, Leonor no lloró en ningún momento, ni siquiera cuando volvió a sentir la férrea mano de él sobre su cuello, obligándola a acompañarle por aquella lujosa sala hasta situarse frente a los pasajes del libro de Nod, que tan especiales eran para las criaturas de la noche.

En ese momento, no pudo evitar pensar qué habría sido de ella si no hubiera mencionado el nombre de Konrad cuando el sirviente de Vinay la atrapó. ¿Habría podido escapar de aquel cuarto como lo hizo, mientras el ghoul esperaba a que sus amos despertaran? ¿O habría quedado totalmente a merced de aquel monstruo disfrazado de ángel sin la protección de su actual señor? De todos modos, no parecía que su Domitor pudiera protegerla, y tal convicción, unida al hecho de que se encontraba cada vez más cansada y vulnerable, fue el detonante para que su frágil voluntad terminara de sucumbir ante el imponente poder del demonio que la dominaba sin el más mínimo ápice de piedad.

-Lo… siento… no pretendía haceros enfadar… soy una estúpida… pero tengo mucho miedo… yo… lo lamento mucho…. Si pudiera volver atrás lo haría… os ruego que me perdonéis…. nunca quise causaros mal… - Le dijo de todo corazón, mientras él la desestimaba con aquellas palabras cargadas de desprecio y la trataba como basura.

Cuando el príncipe la acercó a la mesa y apartó aquellos papeles frente a ella, la huerfanita volvió a temblar imaginando toda clase de torturas y vejaciones. No obstante, las palabras que salieron de sus labios fueron más aterradoras de lo que habría esperado, puesto que en estos momentos se sentía tan sumamente débil, que no creía poder soportar lo que acontecería una vez que la pluma tocara el papel que tenía delante y comenzara a trazar los parajes del libro de Nod.

No obstante, su agotamiento incluso le impidió poder advertir a aquel hombre sobre el peligro que corría su quebradizo cuerpecito, y lo único que pudo hacer, fue mirarle con ojos suplicantes mientras le respondía, totalmente sumisa y desamparada.

-Mi príncipe…Haré lo que queráis… os obedeceré…. Os seré leal… por favor no sigáis torturándome… - Se oyó decir, justo antes de mojar la pluma en la tinta, dispuesta a regalarle la caligrafía más hermosa de la que fuera capaz, sintiendo cómo las esperanzas la abandonaban.

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08/06/2016, 23:17
Guilelmo Aliprondo

El príncipe finalmente dejo escapar una media sonrisa al escuchar las palabras de ella, las palabras de sumisión que habían tardado más de lo acostumbrado para alguien como él. Por eso es que a pesar de la sonrisa la continua vigilando como si esperara aun algún tipo de resistencia. “Así está mejor Leonor, aunque no puedo estar seguro de que me obedecerás así de fácil…” comento el noble que continuaba tomándola a ella completa y dejaba sentir el cuerpo de él en la espalda de ella como si no quiera que ella se olvidara de su presencia.

“Escribe lo que te pido, asi al menos nos entenderás aun mas y sabrás tu lugar.” Ordeno con autoridad no dejándole una opción mas a la joven que aun con solo apoyar la pluma sentía que lo que vendría.

Al principio no sintió nada, aunque no tardo en sentirse que había sido metida en un cuarto muy distinto a la elegante habitación del príncipe. El lugar era mucho mas humilde con una unica figura que no podía distinguir demasiado bien en su forma, solo notabas que era una figura oscura que radiaba lo que ella podía llamar maldad. Pero a pesar de ello esa figura le ofrecia algo que inconscientemente quería la pequeña a pesar que no sabia lo que era.

Pero sabias que sin lo que te ofrecia no podrias vivir, sin embargo lo que parecio en un principio algo ofrecido se volvió algo que la figura deseaba guardar para si mismo. Incluso sentias como lo hacia para protegerte y no dañarte de ninguna forma, a pesar que sin eso no serias mas que una esclava. Sin embargo en ella le hacia continuar insistiendo dejando que algo de su cansancio quedara detrás de ella.

Con esas nuevas energías la joven pudo terminar de convencerlo a él, el de los ojos brillantes que a veces se veía como Piero otras como Konrad y finalmente como el príncipe. Quien al final de todo le entrego su sangre haciéndola sentir como si la oscuridad la envolviera esta vez sin el minimo de piedad.

Por un momento se despertó de su trance sintiéndose de nuevo cansada, volviendo a sentir las manos del Principe en su pequeño cuerpo sin embargo lo que no podía mover era el cuello que lo sentía sujetado por algo. Antes de terminar de desmayarse pudo ver como la devoraba con su mordisco que le sacaba lo poco que le quedaba de vida a ella.

Fue de pronto cuando despertó en una cama desconocida se sintió bastante perdida, preocupada cuando noto el vestido de ella en una silla frente a la cama y junto a ella sentado en una silla estaba el príncipe de Venecia leyendo un papel. Aunque sentía que había estado un tiempo en esa cama aun estaba cansada y desanimada, además de desnuda a pesar de las sabanas que la tapaban.

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09/06/2016, 01:23
Leonor Amore

La sonrisa que le dedicó el príncipe no hizo sino inquietarla aun más. Sobre todo teniendo en cuenta la penetrante mirada que le regaló junto con sus palabras poco alentadoras. Asimismo, sentir su cuerpo tras de ella al contacto con su desnudez, tan solo conseguía incrementar sus temblores, sin que pudiera estar segura de qué era lo que vendría a continuación.

Entonces, tras escuchar la orden autoritaria del poderoso y cruel Vampiro, Leonor comenzó a escribir, rezando a Dios para poder resistir lo que ese conocimiento adquirido sobre el libro de Nod le brindara para atormentarla.

Al principio creyó que sus plegarias habían sido escuchadas, pero poco a poco se fue dando cuenta de su error, mientras era asaltada por repetidas imágenes de una bestia con varias caras, que intentaba arrebatarle hasta la última gota de humanidad que le quedaba, mientras ella misma suplicaba para que continuara.

La desesperación se apoderó de ella al contemplar aquella escena como si fuera una mera espectadora, mientras se sentía como si estuviera golpeando las paredes de su mente para alertarse a sí misma contra el monstruo que intentaba conducirla hasta la muerte.

Las lágrimas brotaron de sus mejillas al saber que la vida se escapaba de su cuerpo y tras ver con horror como ella misma convencía a la malévola criatura de la noche y se aferraba a la corrupta vitae que evitaría que pudiera disfrutar nunca más de los cálidos rayos del sol al contacto con su piel.

-¡No por favor! ¡No lo hagas! – Se gritó a sí misma justo antes de despertar de golpe y encontrarse en una cálida y confortable cama, para descubrir entonces que Guilelmo Aliprondo aun seguía junto a ella, a pesar de que el escenario había cambiado drásticamente. ¿Qué había sucedido realmente? ¿Había ella bebido de su sangre? ¿Se había alimentado él de ella? No podía saberlo, pero en estos momentos se sentía demasiado débil como para ser inquisitiva, por lo que tan solo unas leves palabras salieron de sus labios.

-¿Me he desmayado?... Mi príncipe yo… lo siento… - Fue lo único capaz de decir, mientras su cuerpecito no dejaba de temblar de puro agotamiento bajo las sábanas que la tapaban.

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09/06/2016, 08:07
Guilelmo Aliprondo

El príncipe dejo la hoja a un costado, dejándole la oportunidad para comprobar que se trataba de lo que habia escrito ella.“Te has desmayado, por poco parecio que nunca mas despertarías aunque extrañamente no estabas muerta.” Le explico el vampiro dejándola algo preocupado por el estado que le explicaba que habia quedado, temiendo que aquel fuera su estado cuando las sombras la devoraran por completo.

Mientras pensaba en lo que habia vivido el vampiro miro a la puerta antes de mirarla a ella. “¿Comprendes que ha pasado cierto? Entiendes lo que pasara si continuamos por este rumbo delicado en que nos hemos puesto?” pregunto con cierto distanciamiento a pesar que estaba sentado a unos cortos centímetros de la cama.

“Leonor, de ahora en mas tienes que hacerme caso. No soy tu Dormitor, no te consentiré igual que lo hace él ni te obligare a viajar a un lugar que no quieras. Pero a cambio esperare un grado de lealtad mas allá de lo que me prometiste en la Biblioteca, necesito que vigiles a Konrad por si descubres que trama algo además de ver como se encuéntrala politica de este territorio.” Comento sin mas preguntas solo dándole una misión a cambio de los favores que el hombre supuestamente le proporcionaba.

Era algo repentino que tras todo lo que habia pasado en su oficina ahora se encontrara en un cama recibiendo un par de preguntas y ahora una misión, que sentía que no podía rechazar. Aunque tampoco se sentía con energías para hacerlo en el estado cansado como estaba. Pero de pronto sintió algo ella una mirada dulce observándola y sustituyendo la del príncipe, aunque no era lo único que cambiaba su aspecto se volvía distinto hasta que finalmente fue Piero quien se sento junto a su cama.