A Gianna en ese momento le quedó claro que era imposible que él pudiera vivir con aquello y que además era un clásico, no soportaría que ella hiciera su vida de esa u otra manera. Estaba educado a la antigua, era así como iba a ser su vida y ella tenía que aceptarlo o tomar decisiones que podrían doler. Lo siguió con lentitud y en silencio.
-Ya sé que algún dia tendría que casarme y que podría ser peor, tal vez tendría que ser mas agradecida contigo.
Lo miró con una media sonrisa.
-Gracias, seguro podremos hacer una buena alianza. Ser poderosos, ser un matrimonio capaz y que calle bocas.
Sabía que ella no sería feliz pero no tenía otra salida. Tampoco quería lastimarlo a él que sin embargo era como todos los hombres de aquellos tiempos.
“Se lo agradecida que te sientas.” Le devolvió con una simple sonrisa. “Más o menos el sueño matrimonial veneciano.” Bromeo un poco tomando la mano de ella y guiando a ambos hasta su góndola. Había pasado un tiempo pero nada del otro mundo especial para la noble que ya había tenido otras cenas.
“Sabes si es necesario que vayamos callando la boca de alguien o algo peor a alguien que te molesta dime.” Comento en un susurro al oído de ella. “No quiero que nadie te moleste estos días llegando al matrimonio, incluso menos durante y después.”
Creo que en esa epoca educado a la antigua era otra forma mucho mas dura contigo, mientras su educacion seria la moderna para la epoca XD
Gianna negó con la cabeza.
-Eso no será necesario, te lo aseguro yo.
La violencia no era algo que la muchacha tuviera como opción casi nunca, quizá porque siempre había estado cuidada o por lo que fuera pero ella no quería hacerle daño a nadie.
-No te preocupes, no mancharé tu nombre o el de tu familia y menos tu reputación.
No sabía cómo lo iba a hacer pero tendría que cuidarse mucho.
Negó con la cabeza. “No me preocupo. Sé que no queras manchar el nombre de ambos, pero otras personas celosas por nuestro matrimonio y fortuna podrían buscar dañarnos de alguna forma.” Comento deteniéndose por un momento tomando su mano y sonrio. “Aunque estoy seguro que la mayor parte de los celos se deberá a tu gran belleza, Gianna.” Dijo besándola en la mano antes de por fin meterse ambos en la gondola.
“Por eso te lo digo y te pido que no tengas miedo en pedirme ayuda alguna en este u otro problema que poseas. Despues de todo debemos ser un matrimonio unido.” Concluyo esperando a ver la reacción de ella.
Ella estaba mucho más tranquila que antes, se podía decir que resignada pero por más que ellos se casaran y fueran una especie de empresa, lo cierto es que ella siempre tendría cosas que guardarse porque para ambos era mejor así. Cuando besó su mano ella sonrió y asintió brevemente con la cabeza.
-Eres muy amable, querido.
Lo que siguió la llevó a pensar en lo que había sucedido con la muerte de aquella mujer, luego la irrupción del alemán en su casa y cosas que no podía entender o que sencillamente escapaban de su saber. Gianna lo miró fijamente y su sonrisa se hizo más grande, sus ojos brillaron, sus delicadas y olorosas manos apretaron las de Leonzio.
-No dudaré en pedirte ayuda si la necesito.
Pero aún no eran esposos así que cualquier cosa, buena o mala, agradable o desagradable, siempre podía esperar. Además, ella tenía a Cirino, a su tío y ahora también a Bastien que podían cuidarla sin necesidad de meter a nadie más en su casa o al menos eso era lo que ella creía con fervor, era mejor así.
“Es algo que me alegro escuchar eso.” Comento sonriendo para luego avisar al gondolero que comenzara el viaje de vuelta al palacio de ella.
Tras unos segundos de silencio donde cada uno se quedo pensando en sus propias cosas.“ Dime Gianna, aun tienes alguna duda de nuestro matrimonio. Me gustaría que todo quedara claro, asi podría estar algo mas tranquilo con todo esto.” Comento tal vez revelando algo de sus inquietudes.
“Sabes la noche no terminara como la otra…” dijo casi de repente mirándola con un rasgo algo distinto. “Como dijiste no somos chicos y esto creo que podría ser lo mejor para dejar todo atrás.” Comento aunque no podias evitar sentirlo como algo ensayado.
Ella lo miró con una sonrisa que la hacia conocida para algunos y asintió.
-No, no tengo dudas pero si tú las tienes, querido, este es el momento de decírmelas.
Se dejó tomar la mano y se quedó pensando en lo que el le estaba diciendo.
-¿Tienes algún plan al respecto de esta noche, querido?
Preguntó sin sorprenderse porque realmente no lo hacía y porque parecía que él lo deseaba pero ella, no entendía lo de desearlo para comprobarse algo, sino por el simple hecho de hacerlo. Sin embargo le dejaría intentarlo, tal vez él si la sorprendiera intentando seducirla.
Leonzio le devolvió la sonrisa con una suya, que la noble ya habia visto en la reunión entre ellos. Seguido a eso negó con la cabeza. “No tengo dudas, no te preocupes.” Dijo acariciándola en el brazo en un gesto de cariño y de calma.
“Como he dicho he estado ocupado, no dándote la atención que te mereces querida Gianna…” dijo aprovechando la cercanía que tenían ahora para apoyar una de sus manos en la pierna de ella con algo de timidez en principio pero luego dejándose llevar. “Como dicen muchos bardos la noche aun es joven…pronto estaremos unidos y quiero que nos conozcamos, aun íntimamente. Si lo me permites tras esta linda cena.” Comento con cierta dulzura que ella conocía en algunos de sus amantes, aunque claro ninguno de ellos mencionaba una unión como la que hacía referencia Leonzio.
Su rostro se fue acercando al de ella, mientras su mano que había estado en su pierna vio a un costado sus cabellos. “¿Qué dices Gianna, quisieras terminar esta velada con el debido final?”
Se vio sorprendida por el avance de Leonzio, no porque no lo deseara sino porque pensaba que él quería esperar.
-Me alegra que no tengas dudas...
Asintió y lo besó como respuesta a su pregunta, de todas maneras había algo que tenía que decir.
-Sin embargo, prefiero que sigamos en casa y si se da, se da. Si lo planeamos, siento como si fuera un pacto, una obligación y sé que como a mi, no te gustaría que esto fuera así.
Volvió a su boca y lo besó ella, con cierta pasión, pasión que hasta ese momento habia mantenido oculta.
Dejo ocurrir el beso de ella sonriendo solo achicándose un poco al escuchar las palabras que salieron de la hermosa boca de Gianna. “Continuaremos en casa. Tienes razón no seria natural hacerlo de esa forma.” Acepto sonriendo divertido sin retirar su mano de la pierna de ella.
Apunto estuvo de mover su vista a otro lado, pero el beso pasional de ella lo detuvo. Leonzio también se encontraba pasional en ese momento algo que no solo sus labios dejaban en claro sino su mano que se deslizaba por su pierna hasta meterse aquel vestido de ella. Sin embargo no avanzo mucho en ella.
“¿Como esperas que lo sigamos en la casa si me haces cosas como esta?” pregunto divertido tras separarse un momento de ella. La respuesta no era necesaria en ese momento pronto llegaron a la mansión de ella que seria el último recorrido de esa noche para la pareja.
Gianna sonrió ante las palabras de su prometido acerca de ponerle difícil algunas cosas pero estaba bien, era mejor así y no al revés. Cuando llegaron a su casa ya estaba lista una mesa que no se usaba siempre para comer pero al ser pequeña, era más íntima y discreta, había una botella de vino y dos copas, era evidente que ella había presupuesto que volverían a su casa.
-Espero que te guste, hice encender el hogar porque esta es una casa muy fría.
La casa si, no así la dueña pero era mejor no hablar de eso aun. Los sillones eran cómodos y amplios, era evidente que el lujo era parte de su vida y que siempre querría eso. Se sentó y lo invitó a él a hacerlo, un sirviente llenó sus copas y se apartó de inmediato.
Leonzio sonrió con algo de sorpresa pero divertido ante las copas de vino que los esperaban a su vuelta. “Me encanta que haya preparado todo esto.” Agradecía sinceramente el hombre que había permanecido cerca de ella hasta ese momento que ella se sentara pero no mucho después el noble la acompaño.
Tomando ambas copas le paso la suya a Gianna. “Aunque esta preparación también habla de cierta confianza que tenías del encuentro.” Comento medio en broma aliviando aún más el ambiente que se había animado súbitamente.
“Gianna, que te gustaría hacer?” pregunto de pronto aunque no sin dejar a ella sin una respuesta. “No digo ahora, si no más tarde. Se me ocurrió mientras veníamos que bien ambos podríamos tener alguna costumbre que te gustara hacer. Algo así como las carreras que hacíamos cuando chicos, pero más adulto.” Comento interceptando antes que ella pudiera responder su pregunta.
La verdad era que Gianna siempre hubiera estado preparada pero no por soberbia sino porqje intuía que conociéndose como se conocían ellos y habiendo pactado casarse, las cosas no podían salir mal.
-Tengo fé en mi futuro esposo y siemore la tendré.
Lo observó divertida, coqueteando con él a esa altura mucho más relajada.
-¿Un juego eh? Siempre te gané, ¿quieres perder de nuevo? Dime cómo sería ese juego...
Aguardó un tanto impaciente.
El noble sonrió divertido tomando un sorbo de su vino. “Lo agradezco y lo comparto, tengo fe en ti Gianna.” Comento acercándose más a ella chocando con delicadeza las copas.
Negó con la cabeza al recordar los viejos tiempo. “Sabes que de chico te dejaba ganar por educación.” comento viéndose una clara mentira en sus palabras, que tan poco se esforzaba en ocultar. “La verdad no tengo algo claro en mente por lo que agradecería que ayudes un poco, así de paso lo hacemos más personal entre nosotros.” Le propuso sonriendo con picardía.
“Nada muy complicado.” comento tomando más de su copa pareciendo pensarlo seriamente aunque en un momento negó. “Como dije nada complicado, escucha…” termino diciendo acercándose al oído de ella.