Partida Rol por web

Cuando escuchó aquellas palabras de Konrad sobre la búsqueda de su hermano se quedó sin saber qué responder. Cada vez le resultaba más difícil mantener la esperanza de encontrarle con vida, y aquellas caricias acompañadas de palabras cargadas de confianza, eran lo que necesitaba para seguir adelante y no derrumbarse ante todo lo que le estaba sucediendo.

- ¿De verdad? Yo... – Fue lo único que alcanzó a decir, cuando él afirmó que estaba muy cerca de traerle noticias y que encontrar a su hermano también era importante para él.

Pero entonces su beso despertó la pasión en aquel hombre que tantas emociones le hacía sentir, haciendo que éste la empujara hacia la cama obligándola a sentarse en ella hasta acabar recostada justo debajo de él – Te amo, Konrad. Tan intensamente que no sé qué haría si te perdiera – Le respondió con sinceridad, sintiéndose a salvo entre sus brazos y deseando tan solo en ese instante de debilidad, que ojalá todo fuera tan sencillo como permitir que él la tomara para sí privándola de su libertad, para pasar el resto de sus días contemplando su hermoso rostro de profundos ojos negros.

Sencillo fue en esa ocasión dejándose llevar por la seguridad que le confería el vampiro a cambio de su libertad y libre albedrío, tal vez es por eso dejo ella que ambos se expresaran en esa habitación de la mansión de su querida amiga.

Esa noche no hablo con nadie más y se quedo mirando el rostro del vampiro mientras se conservo despierta evitando cualquier reunión desagradable que pudo haber ocurrido fuera de esas cuatro paredes.

A la mañana siguiente no pudo encontrarse con Gianna pero le dejo un lugar donde pudiera contactar con ella aunque fue a través de los hombres de Konrad en la posada donde se alojaban.