Partida Rol por web

Antes de que pudieran estar aun más cerca de la casa de la abuela de Mamadou, la joven huérfana se adelantó y advirtió su mala sensación a este. El joven no era que confiara del todo en sus palabras, pero se veia inclinado a dirigirse por otro camino porque desde el principio dudaba que fuera buena idea traer a la huérfana de nuevo a la casa de ello.

Tomando otro camino muy distinto llegaron a ese puente rotoso, viendo casi enseguida a Amedeo esperándola con un caballo a lado suyo. Este la saludo entusiasmado en primera instancia, aunque pareció percatarse rapido que no tenias al aleman contigo. En ese momento podias dirigirte a este, aunque lo harías sola ya que el Mamadou te dejo claro en pocas palabras que no se acercaría mas al guardia.

Leonor agradeció al joven toda la ayuda que le estaba dando. Realmente el muchacho no tenía por qué hacer algo así puesto que ella tan solo les había entregado un poco de su pan, pero era reconfortante encontrarse con gente buena en todos lados.

Cuando llegaron al puente y vio la expresión alegre del guardia, la pelirroja se extrañó un poco, puesto que aun no le había contado lo que sabía y, ya que en un principio su misión era tan solo observar e informar, no entendía cómo podía estar tan feliz. No obstante, tras despedirse del joven que la había ayudado, la pelirroja se a acercó a Amedeo con algo de cautela antes de explicarle la situación, aun agitada por lo sucedido.

-Le encontré, pero me descubrió y trató de atraparme para matarme o cualquier cosa peor. Estaba en una casa donde había un hombre de color moribundo que escupía sangre por la boca y que parecía no tener lengua desde hacía tiempo. Me escapé haciéndole un tajo al Aleman en el brazo y agarrando sus botas mientras huía, pero tengo la impresión de que me observan desde entonces.

El hombre que había en la casa tenía algo extraño en el estómago, pero no pude quedarme a descubrir qué era… me temo que si no acudimos rápido a ayudarle, morirá irremediablemente, y el Alemán camina por ahí sin zapatos y sin camisa porque salió apresuradamente para intentar pillarme.

Amedeo habia dejado de encontrarse alegre cuando la jovencita empezó a contar su relato y miro con algo de decepción. Lo que le hacía preguntarse a Leonor si de verdad pensaba que lo traería con ella, atado y listo para ser encarcelado. Sin embargo su rostro se volvió mas neutro al escuchar el relato del hombre enfermo.

Luego vino un largo silencio donde pareció meditar un poco lo que se disponía a hacer, lanzando miradas al barrio derruido como si lo desafiara pero bajando a la mirada casi siempre luego de un instante. Finalmente maldijo y acepto entrar, aunque irían por el Aleman primero.

En el camino de nuevo Leonor vio las miradas desde el interior de las casas aunque ella dejaban de apuntarle a ella para dirigirse al guardia que con una entereza sobrehumana parecía contenerlas.

La llegada al lugar fue sencilla, Mamadou luego de hacer una presentación forzada al guardia le dio unas instrucciones sencillas para volver al lugar donde se suponía que estaba el Alemán. Pero fue tarde, en la casa no habia rastro alguno de este, solo un poco sangre de su corto enfrentamiento con Leonor. Desilusionado por ello, suspiro y sin decir mas palabras fue a revisar junto a ella al hombre enfermo pero también habia desaparecido completamente.

Esto Alarmo mucho a Amedeo que decidio que lo mejor seria que se fueran de ese lugar rápido. Por el camino alguien lanzo un cascote de gran tamaño a Amedeo que por suerte fallo y sin embargo el guardia decidio no darle búsqueda optando por apurar la marcha a la salida.

Finalmente todo habia quedado bastante inconcluso para ambos. El asesino se habia escapado y el hombre enfermo desaparecido, no sabían mas de lo que habia pasado en esa plaza y posiblemente cierto guardia se ligaría un correctivo brutal.

Pero de qué forma eso afectaría a la vida de la pequeña huérfana?