Sin embargo no era lo único que empezaba a exhibir la diosa, ya que apoyada en la mesa dejaba que su escote tambien se mostrara con un detalle que tantos hombre le envidiarían a ella.
Aunque ese angulo fue tirado a un costado cuando Gianna se cambio de lugar a uno mas cercano, provocando que la diosa se levante de su asiento para acercarse a ella y quedarse unos centímetros de ella. “Busco traidores a Venecia.” Dijo divertida ella misma ante tal declaración.
“Como toda veneciana tengo orgullo de mi ciudad y sus logros, aunque se que hay algunos habitantes de aca frustrados que buscan cambiar la forma en que se vive aquí. Prefiriendo un gobierno distinto al que tenemos…” le fue explicado mientras sus manos tomaban ambas rodilla bajando su mirada a ella como si estuviera distraída. “No voy alargar mucho en el tipo de personas que serian estos traidores…pero dejo en claro que los buscare en tus fiestas.” Concluyo subiendo su mirada.
“Aunque tampoco voy negar que desearía conocer gente noble y hacerme algo conocida con ellos.” Agrego finalmente sacando la lengua en forma de burla mientras sus manos se salían de las piernas de ella.
Gianna ya tenía demasiados problemas como para meterse en uno más llevando a la diosa a sus fiestas.
-No lo sé, tendría que pensarlo muy bien y no me mal entiendas..., eres hermosa y eso estaría bien para mis fiestas pero tengo que tener cuidado.
Rozó las manos de la diosa pero no las agarrò, estaba claro que intentaba seducirla.
-Deja que lo consulte con Cirino y si está de acierdo, te haré llegar una invitación.
La miró a los ojos y le sonrió. Era todo lo que podía ofrecerle en aquel momento.
La diosa afirmo con comprensión ante el cuidado de ella. “Lo comprendo querida, yo tampoco quisiera a una posible arma lios…” comento mientras alzaba su mano hasta el rostro de ella acariciándolo con cariño. “Pero te prometo que nada de esto te salpicara, no hay mucho que nos relacione y si algo sale mal puedes negar fácilmente conocerme. Aunque eso sería si algo sale mal, lo cual dudo ya que se bien como no atraer la atención a mi a pesar de mi aspecto.” Comento con una sonrisa confiada terminando de pasar su mano por la mejilla de ella hasta dejarla en uno de sus hombros.
“De acuerdo consúltalo con él, si así lo prefieres.” Le permitió sin objetar “Aunque no seria educado de mi parte pedirte un favor sin devolvértelo de alguna forma.” Comento volviéndose a su asiento. “Dime que favor deseas que te haga o si me lo permites podría ofrecerte un par de cosas que siento que podrían interesarte.” Le ofrecio desde su asiento cruzándose de piernas de nuevo esperando paciente.
Gianna no dejaba de mirar sus movimientos porque eran realmente atrayentes y sugestivos. No quería hacerla sentir mal, así que la trató de tranquilizar.
-Bueno, también tienes que tomar en cuenta que debo cuidar de vos, no me gustaría que os sucediera nada.
La noble aprovechó que ella se apartó para volver a su lugar y desde allí mirar pierna y escote, no le hacia feo a la bonito y aunque fuera una atracción nueva, a ella le gustaba.
-Entiendo y creo en vuestra palabra pero tendréis que hacer méritos... Cirino me ayudará a decidir también pero...
La propia morena se inclinó en el escritorio sin dejar de mirarle.
-Quiero ver qué tenéis para decirme.
Sonrió divertida y espero a que esta volviera a su asiento antes de responder. “Muchas gracias, pero se cuidarme sola querida. No tienes que preocuparte por mí de esa manera.” Le devolvió mostrándose poco preocupado por ello, tal vez con buena razón pero esa razón ella no la conocía.
Al ver como la noble continuaba mirándola pareció tomarlo como una invitación que no rehusó, levantándose de su asiento y cruzando la mesa para terminar por detrás de ella. “Hare los méritos que me pidas…” acepto apoyando sus manos en los hombros de ella. “Hay cosas que puedo ofrecerte que no otros pueden, entre ello esta una posibilidad nada fácil de hallar….” Comento dejándole de nuevo una nueva pausa para que la imaginación de ella vuele un poco.
“Dime que no te gustaría conservar tu hermoso rostro sin que ninguna arruga lo arruine o que el resto de tu bello cuerpo se arruine. Yo tengo una pócima…que puede evitar ello. Pero no solo eso, me imagino que sentirás cierto deseo de poder defenderte y no sentirte indefensa en ciertas circunstancias, yo podría enseñarte a defenderte.” Le fue ofreciendo. “Tambien podría ofrecerte mas cosas, mas soluciones a posibles problemas que tengas.” Comento con un tono confortable que se acomodaba con los masajes que le empezó a realizar en los hombros mientras hablaba.
Gianna no se preocupaba de nadie ya, había aprendido que nadie se preocupaba de ella bueno, a excepción de alguien pero no metía a esa persona en medio de aquellas pasiones diferentes.
-Me alegra que sepas cuidarte.
Sintió su masaje, escuchó sus palabras y respiró profundo.
-Claro, ¿a quién no le gustaría todo eso? Pero imagino que para eso hay que pagar un alto precio.
La noble se levantó sujetando las manos de la diosa y mirándolo a los ojos, manteniéndola ahí, apartada de ella pero sin soltarla y sin dejar de mirar sus curvas.
-¿Cuál es el precio a pagar?
“Yo solo pido tu amistad por ello, la posibilidad que me invites a algunas de esas fiestas. Lo demás seria que aproveches lo que te doy y te diviertas.” Le animo sonriendo con picardía mientras continuaba su masaje hasta que ella le sujeto las manos, aunque en ningún momento se inquietó porque vio donde la joven noble dirigía su mirada.
“Puedes tocarlas…amiga.” Le sugirió con una sonrisa en sus ojos. “El precio es que me permitas hacerlo lo mio, junto con lo anterior. Como ves es un precio aceptable.” Dijo guiñándole un ojo mientras sus manos delicadamente se zafaban de las suyas.
Manos que con calma se apoyaron en el costado del cuerpo de ella, un poco encima de su cadera. “Igual como todo es tu elección, de nadie mas.”
Gianna la miró de pues a cabeza, tampoco era que no conociera ese cuerpo que había visto la noche anterior.
-No necesito tocarlas para saber qué son perfectas.
Finalmente ella sonrió y tras un breve suspiro se dejó agarrar sin apartarse de ella con cierta diversión.
-Esta bien pero entenderás que quiera al menos una prueba de lo que eres capaz de hacer.
Recorrió a la diosa de pies a cabeza y luego se acercó a su oído para decirle algo.
-Es un precio que estoy dispuesta a pagar.
Pasó la punta de su nariz por el cuello e la diosa y volvió a su posición inicial.
-Pero antes tengo que deciros que la próxima fiesta no será pronto...
La diosa no pudo evitar reír ante la respuesta de Gianna. “Puede ser pero igual veo en tu mirada que quieres hacerlo.” Le devolvió sonriendo con descaro pero no insistiendo más con eso.
“Si lo dices por la poción entonces estas de suerte que tenga una…si te refieres a mi habilidad en las fiestas ya lo veras.” Le comento mientras la dejaba acercarse haciéndola ella también, escuchando divertida la respuesta de ella. Imitando su gesto se acerco al oído de ella.
“Es bueno escucharlo y que decidas por ti misma querida.” comento la actriz bajando al cuello de ella, lamiéndolo sin reserva alguna. “¿Por qué no será pronto? ¿Acaso paso algo?” pregunto curiosa sin alejarse en ningún momento de cuello de ella dejando su cuerpo íntimamente cerca de la noble.
A Gianna la cercanía de la diosa la ponía nerviosa pero estaba totalmente interesada en lo que le decía.
-Entonces ambas estamos de suerte, ambas...
Su pecho rozaba el de la otra mujer y ella no se apartaba.
-Digamos que algunas cosas que no estaban en los que planes pero ya lo resolví. Ahora tengo que convencer a mi tío de que todo está bien.
Sujetó a la diosa por la cintura y le dio un beso sorpresivo y apasionado, ya había esperado demasiado o mejor dicho, ya la habia provocado demasiado.
-Pues sí, besas tan bien como creía...
La otra mujer no tenia problema alguna ante la cercanía del cuerpo de la otra mujer, viéndose incluso bastante comoda. “Asi lo pienso amiga.”
“Si lo deseas puedo ayudarte en eso también, se me da bien convencer a hombre aun cuando sean algo mayores.” Le propuso un poco antes de recibir aquel beso que ella esperaba y sin dudar respondio con la misma pasion que envolvió a ambas mujeres por un rato hasta que Gianna tuvo que tomar aire. “Gracias, vos también eres buena aunque supongo que con esto termina nuestra amistad…pasando a ser amantes.” Comento divertida la diosa que dejaba cualquier timidez de lado para tomar a la mujer de su cadera mientras una pierna de ella empezaba a envolverla.
“Cuentame…cuéntame todos tus problemas. Se que podremos solucionarlas juntas mi preciosa joven.” Dijo con dulzura mientras la acariciaba en sus cabellos y se le acercaba al oído. “De paso dime que hiciste con tu guapo primo cuando volvieron?” pregunto con algo de malicia que no pudo contener.
Para la joven morocha aquello era toda una experiencia,el sabor de la diosa era una especie de ambigüedad que no podría describir pero estaba bien y por momentos se notaba tan excitada como la otra.
-Tal vez a mi tío le venga bien conocerte.
Dejó que la abrazara y que la envolviera con esa pierna suya que adivinaba suave.
-No, aún no somos amantes... Tienes que ganarte ese título entre mis dos amantes de verdad.
Gianna también acariciaba aquel cabello con suavidad y a veces no tanto, volvió a besar sus labios con pasión y cuando mencionó a Cirino sintió un poco de celos pero luego sonrió.
-Mmm, ha sido la mejor noche de mi vida ... ¿Qué detalles quieres? Porque para ser honesta me vi sorprendida por su manera de poseerme... En el fondo, lejos esa apariencia tranquila, es todo un hombre.
Mordió su cuello ya no tan delicadamente, le sorprendió que la diosa oliera tan delicioso, irresistible y tanto, que Gianna no estaba pensando demasiado.
-¿Deseas que lo llame?
Rio de nuevo divertida ante la facilidad de la noble para entregar a su tio, aunque fuera de una forma no tan siniestra o necesariamente mala. Asintió una vez pero no dijo más.
Ante su corrección la miro un poco seria, aceptando el beso que cada vez se sentían mejor con aquella mujer que retenía mientras una dulce sensación se le introducía haciendo mas atractiva a la diosa sin que ella lo sintiera nada extraño. “No dudo en que tardare poco en conseguirlo.” Decía confiada.
La sensacion de celos seguía estando en ella aunque sentía que podía perdonarla en especial al recordar como Cirino había estado con ella la noche anterior. “No lo dudo, parecía algo nervioso ayer pero supongo que algunas de mis palabras lo hicieron sentirse mas seguro.” Le explico dejándola curiosa sobre el momento que había hecho ello.
Ante su pregunta negó. “No, aun me gustaría poder hablar contigo antes de traerlo…” comento con una sonrisa traviesa mientras su pierna se removía de ella y su cuerpo delicadamente se alejaba dejándola con los deseos en la punta de su piel. “Me gustaría que me contaras de tus problemas, no quisiera que mi amiga sufra si puedo evitarlo.” Le expreso su tono de voz cambiando a un parecido al de la obra.
Moviéndose por la hasta sentarse en la mesa quedando en una posición nada elegante con sus piernas expuestas a la noble y con su rostro mirando al techo mientras se acomodaba en el escritorio empujando un par de cosas. “Mientras mas rápido terminemos con esto, podremos pasar a cosas mas placenteras. Como el planteo de una nueva fiesta.” Expreso la diosa que poseía una voz que ella no solo no podía ignorar ahora mismo sino que la convencia fácilmente.
Tenes 1 vinculo con la diosa.
La manera en que la diosa se reía le hacía sentir que se reía de ella pero por otro lado, era como si no pudiera apartarse de ella. Al parecer lo que Gianna contestaba o le complacía o le resultaba ridículo y de alguna manera eso dentro de ella la hacía sentir extraña. Sin embargo, era como si cada palabra tuviera en ella un efecto de atracción más allá de lo que su mente le dijera, su cuerpo entero ante el beso sucumbía cada vez más.
-Poco o mucho, el tiempo ya me parece tan irrelevante...
La respuesta de Gianna tenía que ver precisamente con esas sensaciones que tenía desde que estaba con ella ¿o era desde que la había besado? Realmente ya no lo sabía y tampoco estaba muy interesada en averiguarlo. Entonces le habló de Cirino y eso pareció un golpe, una puñalada, dolía pero la joven Scarpati no habría podido decirlo, asegurarlo y mucho menos externarlo. ¿Y si le había convencido de la misma manera que a ella? ¿Y si esa era la razón por la cual él había accedido a una noche con ella? Ahora su mente estaba en él y no en la diosa pero necesitaba saberlo por más que ella hablara de otras cosas.
-¿Qué le dijiste? Me gustaría saberlo...
No lo iba a llamar, claro que no porque ahora necesitaba saber qué había sucedido entre ellos o más bien qué le había dicho ella porque evidentemente no había sucedido nada, de lo contrario él no había pasado la noche con ella. Sin embargo había otra cosa que ella quería saber y la joven no podía resistirse a responderle por más que tuviera aquello en la cabeza.
-Tuvimos un asesinato y...-estaba un poco perdida pero le contó todo a ella y luego la volvió a mirar.-Mi tío se ha hecho cargo pero ordenó a Cirino cuidarme y evitar mis fiestas hasta que todo se haya calmado un poco.
Ahora que lo sabía todo o bueno, casi todo, la diosa se acomodó en el escritorio y ella no pudo evitar dejar de mirar sus piernas, era como necesario observarla pero Gianna necesitaba una razón para ello y realmente esa mujer no le había dado nada para entender por qué estaba así por ella. Entonces la joven noble se acercó hasta ella y se acomodó entre sus piernas mientras acercaba sus labios a los de ella pero sin besarla, sólo rozándolos provocativamente.
-¿Qué le habéis dicho a Cirino, mi signora?
Más allá de lo que sucediera con ellas, si Cirino había estado con ella por orden de esta otra, por mucho que lo quisiera le iba a cortar su miembro y se lo iba a tirar a los perros con una pasta flora de regalo*.
*Te odio, máster xD
Como toda diosa sus sonrisas no eran fáciles de descifrar, aunque había una gran confianza de quien controlaba toda la escena entre ambas. Aunque no por ello parecía que se reía de ella como otras personas harían.
Se queda escuchando lo que decía sinceramente oyendo todo lo que le contaba. Quedando con un rostro de preocupación cuando ella termino de hablar y expendiendo su mano para acariciarla y calmar el mal humor de ella. “Eso es lamentable, que hayas tenido que pasar por algo como eso querida. De cualquier forma no creo que eso te debería hacer encerrarte en la soledad, temerosa de disfrutar la vida como parece querer tu tio.” Comento con delicadeza pareciendo no buscar ofenderla.
Al tenerla tan cerca pudo notar el deseo de la diosa mostrándose con intensidad en sus ojos, en especial cuando la rodeo con sus piernas reteniéndola. Disfrutando esa provocación de ella hasta el momento que volvió a preguntarle por Cirino con un claro sentimiento de celos “Le dije que seria un estúpido si no aprovechara la oportunidad de estar con una belleza como vos, pero entendí que tardaría en adelantarse mas de lo caballeroso. Por lo que le dije que bebiera un poco y se lo piensa bien o yo te robaría de él.” Respondio con una sonrisa divertida. “Supongo que funciono?” pregunto aunque ya le habias respondido ello.
Yo te quiero y mucho <3
Gianna había tenido celos y dudas pero ya no, lo cierto es que por mucho que quisiera no conseguía sentirse realmente molesta con aquella mujer y no entendía muy bien las razones por las cuales se sentía tan atraída a ella. Era verdad que era hermosa pero había algo más, algo que evitaba que la noble saliera de allí dando un portazo.
-No viviré encerrada y menos en soledad, mi tío podrá oponerse todo lo que quiera a mis fiestas pero si tengo a Cirino cerca, las cosas no pueden ir mal. Aunque creo que no vería con buenos ojos lo que sucede entre nosotros dos...
Las piernas de ella la abrazaron sin que pudiera ir a ningún sitio, aunque creía que no quería ir a ningún lado que no fuera justamente a aquel entre sus piernas.
-Funcionó, sin duda... Nunca imaginé que dentro de Cirino hubiera tanto impetú y fortaleza, es el mejor amante que he tenido.
Iba a agregar que no habían sido pocos pero no quería dar ese detalle, por otro lado le daba la impresión que la diosa sabía mucho más de ella de lo que decía. La miró a los ojos, luego a los labios y negó suavemente con la cabeza, luego con una voz aterciopelada le preguntó totalmente rendida:
-¿Qué es lo que deseas de mí, mujer?
“Es bueno escuchar que tienes a Cirino para que te ayude, aunque ya me daba cuenta por lo de anoche.” Comento con una sonrisa que solo se agrando ante la mención de lo que sucedia entre ambas. “¿Qué sucede con nosotras? Me habias dicho que faltaba tiempo.” Dijo haciéndose un poco la tonta aprovechando para hacerla admitir lo que pasaba entre ellas.
Mordio su labio viéndose a gusto con las palabras de ella, incluso un poco excitada. “Me alegra mucho escucharlo. No es fácil encontrar a esos amantes que te dan tanta felicidad…” dijo acercándose a ella mientras colgaba sus manos por el cuello de ella. “Que te cuidan, que te quieren y además son tan buenos en el sexo.” Dijo acentuando especialmente sus ultimas palabras.
“Seria mejor que preguntaras que no deseo de vos.” Le recomendó de nuevo con una sonrisa divertida, dejando ver en su mirada un interés que parecía ilimitado. “Pero sere buena y te ire diciendo…” dijo acercándose al oído para susurrar palabras que solo ella podría oir, dejando a cualquier espía fuera de ello en especial al que hace tiempo las miraba por la ventana.