Partida Rol por web

La Busqueda

Escureciendo el espiritu (Cap 1.9)

Cargando editor
23/01/2016, 15:50
Konrad Földessy

El vampiro no habia podido pedir por una mejor noche con la ciudad en relativa calma no habían ruidos excesivos a los costados permitiendo que ambos escucharan al otro y a las aguas por las que surcaban. Con el gondolero pasaba algo parecido, Konrad también habia tenido suerte o habia puesto el esfuerzo ya que este surcaba con maestría y delicadeza por los canales sin impactar con nada mas que las olas del canal. Incluso su interés parecía absoluto en su trabajo ignorándolos a ambos luego que la joven se subiera al barco. Arriba las estrellas brillaban como debían habían un par de nubes pero nada que prometiera lluvias.

El vampiro se quedo meditando tus palabras antes de asentir. “Lo comprendo, no te preocupes que al parecer en ciertas cosas pensamos parecido. Aunque también es algo que otros han tenido en cuenta y es parte la causa que muchos de nosotros parezcamos mas jóvenes de lo que en verdad somos.” Le explico un detalle que como otros podría ayudar a ver diferente a estos seres que probaban ser menos bestiales que lo que imaginaba en un principio.

El minuto en que su orden fue dada y la joven peleo para no obedecerla tuvo al vampiro mirándola con expectativa como si en parte la estuviera probando a esa pequeña. Aunque cuando finalmente la respuesta fue dada sus ojos se volvieron más fríos. Con su mano continua acariciándola con cariño mientras el tiempo de una respuesta pasaba de largo frente a ella. Silencio fue lo único que recibió ante la situación de su hermano.

Pero tal vez era lo mejor para ambos porque el tema que continuaron parecía mas complejo, al menos asi parecía cuando los ojos oscuros del vampiro no solo mostraron interés sino algo de preocupación. “Es extraño que hayas podido espiar una reunión entre príncipes, gente de gran importancia en toda Europa.” Le dijo queriéndola entender aun mas la gravedad de eso y su extrañeza. Por unos segundos volvió en su silencio mirando a ambos lados como esperando encontrar algo, antes de pasar a mirar a la joven buscando algo en ella mientras le limpiaba sus lágrimas. “No se como lo hiciste pero tuviste que estar muerta antes que empezara la reunión en todo caso. Si ahora permaneces viva es porque dios te esta protegiendo a vos mas que nadie o algo mas pasa.” Comento tomándola entre sus brazos hasta que no hubiera espacio ante ellos.

“¿Tu no estas con otro de nosotros, cierto?” pregunto de nuevo observando fijo en sus ojos su mirada siendo mas dura mientras de nuevo esquivaba el tema.

Notas de juego

No me digas que soy malo :P

Cargando editor
23/01/2016, 23:22
Leonor Amore

Las caricias del vampiro estaban haciendo que bajara la guardia y perdiera la batalla antes de comenzarla. Las estrellas se veían hermosas sobre aquel despejado cielo, mientras las olas de los apacibles canales les mecían con su suavidad. Nunca antes había contemplado su preciosa ciudad desde aquella perspectiva, donde las coloridas casas que despuntaban en las orillas que sobrepasaban con la elegante góndola, mostraban algunas tenues luces desde sus ventanas, revelando una vida plagada de calor, risas e historia que posiblemente ella jamás llegaría a disfrutar.

-Quisiera creeros y estoy segura de que vuestras palabras son pronunciadas con el corazón, pero lo que vi en la plaza donde nos conocimos me hizo ver que no todos son como vos. Dudo mucho que muchos de los vuestros nos vean como algo más que simples animales de los que alimentarse, por lo que no creo que antepongan nuestro bienestar al suyo bajo ninguna circunstancia – Razonó, abrazando su cuerpecito un poquito más al de Konrad, sin ser muy consciente de ello.

Pero tras aquella orden oculta que le dio y tras las respuestas que salieron de sus labios contra su voluntad, la dama se separó bruscamente de su lado, mirándole con una mezcla de incredulidad y reproche como si fuera la primera vez que lo veía, al darse cuenta de que había sido víctima de sus poderes.

-¿Vais a obtener todo lo que deseáis de mí siempre por la fuerza? ¿Así es como actúan los vuestros? – Le preguntó herida en su orgullo, tratando de impedir que limpiara las lágrimas que aun brillaban en sus mejillas – Que yo sepa no estoy con ninguna otra criatura de la noche, pero ¿Quién soy yo para saberlo con certeza, si vuestros poderes son capaces de nublar la mente? Decidme ¿Acaso también podéis hacer con vuestra magia que recuerde algo que he olvidado? – Le increpó enfadándose por momentos - Si espié esa reunión es porque yo ya estaba allí, ellos llegaron después y tuve el suficiente sentido común como para quedarme quieta… No creo que a Dios le importe mucho. Al único al que le he importado de verdad ya no está conmigo y, sinceramente, después de mi traición al revelaros su nombre para que le podáis atrapar o algo peor, lo mejor sería que viviera su vida feliz y a salvo de quien nos persigue y de vos, y que no volviera a cruzarse conmigo nunca más. – Bufó, sin darse cuenta hasta que no fue tarde, de que había expresado en voz alta algo más que no quería que se supiera.

-¡Maldito seáis! Nunca tenía que haber regresado después de lo que me hicisteis ¿Como fui tan estúpida de pensar que podía confiar en vos?
- Tras ello, la alterada muchachita no pudo pensar con claridad, por lo que, tratando de alejarse de él, intentó incorporarse para saltar a las oscuras aguas, y alejarse de aquella peligrosa criatura ahora que estaba a tiempo y aun podía.

Notas de juego

Jejeje, seguro que Konrad no la va a dejar, pero leo es un poco inconsciente ^_^

Cargando editor
24/01/2016, 06:00
Konrad Földessy

Suspiro con lo que parecía cansancio aunque sentias que era algo mas mental que físico. “No me estas escuchando Leonor, aunque es claro que en tu cabeza tienes arraigada una idea de lo que hacemos que no corresponde…al menos no del todo.” Comento volviendo a observar fuera de la góndola a las casas que ella miraba. “Ya te dije que hay otros que solo disfrutando hiriendo a los humanos de varias formas por pura diversion, pero esos no son mas que clase baja para nosotros. Si, nosotros nos dividimos en clases aunque a diferencia de los humanos italianos nosotros lo simplificamos en solo dos estratos. Estan los bajos clanes que son bestias la mayoría ha perdido la humanidad o planean perderla cuanto antes y los altos clanes, seres capaces de razonar, civilizados y actuar como un humano corriente por así decirlo.”

Decidio que lo mejor no seria responder a su ultimo pensamiento en parte tal vez porque la joven tenia bastante razón y aun entre los altos clanes habían muchos vampiros que no les importaría perder humanos para que sus ambiciones rindan fruto.

Pero ese pensamiento ya no importaba porque ella al parecer se habia dado cuenta del uso de sus poderes, mostrándole que tenia un entendimiento mas avanzado de lo esperado. “Lo que te saque me parecio algo necesario para ciertas cuestiones que debería saber, no solo por tu bien sino el mio.” Le devolvió con firmeza mostrando que no se arrepentía del poder usado.

Aunque luego de eso quedo callado escuchando las palabras que esgrimía en su contra la joven. Sin embargo no se quedo inmóvil y menos lo hizo cuando la joven estuvo dispuesta a saltar de la góndola. Sin esperar a que la joven entrara en razón por si misma la tomo cruzando ambos brazos por el cuerpo de la muchacha teniéndola complemente sujeta con un fuerte abrazo, bajándola de nuevo para que ambos se sentaran. El gondolero por primera vez en el recorrido miro hacia atrás por el escándalo que ocurría, aunque cuando vio cierto control volvió a su trabajo como si nada habría pasado.

“Tranquilízate…” le susurro al oído como una orden, aunque esta no poseía nada mágico. “Estas locas si pretendes que te deje tirarte al agua e irte mojada con ese vestido por las calles de esta ciudad.” Le dijo esperando que se pensara las palabras que le acababa de decir y desistiera de hacerlo, aunque de cualquier forma no la solto dejándola apoyada en su pecho.

“A mi me importas Leonor…” le dijo luego de un tiempo en silencio. “Que pienses que no lo hago es otra historia. Estoy contigo aquí, te sostengo en mis manos para que no te vayas a ahogar en la noche, protejo a tu amigo de color de una secta y no he elegido reunirme con vos en un lugar más privado sino donde querías. Sin embargo no puedo consentirte en todo ya por lo que me decis me hace pensar que podrías estar metiéndote en algo grande y necesito saber lo que sabes para evitarnos cometer un error grave.” Le explico en susurro directo al oído de ella mientras sus brazos la detenían e impedían que se escapara en medio de sus palabras. Incluso luego de pensarlo un poco agrego un beso a su mejilla esperando que este hiciera un efecto complementario a sus palabras.

Cargando editor
25/01/2016, 00:52
Leonor Amore

Leonor permaneció en silencio escuchando las respuestas que le daba y sintiendo como había algo que realmente no cuadraba en sus explicaciones. Ella había escuchado a la príncipe de Ravena cuando afirmó textualmente que “ella misma le podría preguntar a un mortal de la ciudad que opinaba, si se encontrara presente alguno en ese lugar. Evaluaría su respuesta y luego le educaría con la dureza correspondiente para que supiera cual debió ser su respuesta ante ella, esperando que lo mismo pasara con todos los presente, especialmente con el príncipe del cual había escuchado tantas alabanzas sobre su reinado.” Por todo ello, y según como lo veía Leonor, los vampiros usaban a su antojo a los humanos, a pesar de que Konrad tratara de mostrarse idealista a ese respecto.

Pero cuando el hombre que la sostenía tan amorosamente decidió emplear sus poderes contra ella para, acto seguido justificar sus acciones, la damita volvió a estallar de indignación al replicarle - ¿Necesario? Podíais haberme preguntado como una persona normal en lugar de valeros de vuestros trucos rastreros, para encima poneros a justificar vuestras acciones. ¡Ahora me diréis que me violasteis por mi propio bien en vuestra habitación! - Le espetó enfadándose más a cada momento que pasaba – Yo no le había dicho nada a nadie de esa reunión por una cuestión de supervivencia ¿Qué no me dice ahora que usaréis esa información de forma imprudente hasta que esos príncipes os descubran y terminen matándome? ¿Qué me asegura que no trataréis de encontrar a mi hermano para deshaceros de la competencia y tenerme solo para vos? – Razonó bastante asustada.

No obstante, ante la orden que le dio para que se tranquilizara y sus explicaciones posteriores sobre todo lo que estaba haciendo por ella, la pequeña comenzó a sentirse algo culpable por tratarle tan duramente…. Realmente no lo entendía, puesto que por un lado le odiaba por todo lo que le había hecho, pero por otro no podía dejar de pensar que aquel hombre era alguien por el que sentía un apego muy especial, tan profundo que no sabía si podía considerarlo amor, pero… ¿Por qué?

Tras un largo silencio donde hizo esfuerzos sobrehumanos para complacerle y tranquilizarse, la damita de largos rizos carmesí suspiró profundamente antes de decir – No volváis a usar vuestra magia conmigo… por favor. No creo merecerme esa falta de confianza, después de que he acudido aquí esta noche para estar con vos como os prometí, en lugar de haber desaparecido de vuestra vida como dictaría la razón. Asimismo, quiero que me prometáis aquí y ahora que no le haréis ningún daño directa o indirectamente a mi hermano Theo y que no me impediréis tratar de encontrarle esté donde esté, puesto que si incumplís alguna de esas cosas, os aseguro que habréis perdido para siempre cualquier posibilidad de que os perdone lo suficiente como para que desee permanecer junto a vos. – Dijo mirándole fijamente con la determinación dibujada en su rostro, sin ser realmente consciente de que aquel ser de la noche realmente podía hacer todo cuanto se le antojara tanto con su cuerpo como con su voluntad.

Cargando editor
25/01/2016, 23:11
Konrad Földessy

El estallido de ella fue menor solo porque la mantuvo aun sujeta a pesar de sus gritos que salían mas como gruñidos contra su persona. Sin embargo a pesar de lo que ella podría llegar a esperar se mantuvo con tranquilidad tanto como habia hecho antes cuando se encontraban solos en la habitación. El paseo seguía por los canales aun en un trayecto solitario,  notabas como algunas personas desde las casas habian salido a ver como siempre el trayecto de las condolas en los canales. El golondero por su lado dio una media media antes de volver a su trabajo.

“Te he preguntado varias cosas como una persona normal y tu respuesta ha sido silencio, incluso imagina que te habras hecho la tonta. Pero mi paciencia no es infinita, mucho menos mientras con tus palabras me apuñalas de esa forma.” Le respondio sujetándola con mas fuerza que delicadeza, cambiando su acercamiento a uno que parecía funcionar mejor en ella.

Suspiro al escuchar sus preguntas. “Mejor piensa tus preguntas, porque lo que estas diciendo es un tremendo sin sentido.” Le respondió con simpleza no sintiendo la necesidad de explicarle porque de esto.“¿Entonces que tu amigo se encuentre bajo mi protección no tiene nada que ver que te hayas presentado?” le increpo a su mirada fija que le habia permitido ya que había soltado un poco su abrazo. “Guarda silencio.” Le ordeno con frialdad y aprovechando la mirada para dominarla.  

“¿Acaso levantar revueltas entre mis hombres es una de tus acciones para que te tenga confianza o lo es robarme monedas en vez de pedírmelas y de paso revisar mis cosas?” pregunto devolviendo su mirada con una más sombría acompañada con una mano que había rectado hasta el cuello de ella. “Te estas equivocando conmigo, yo no tengo razón alguna de intervenir con tu búsqueda de tu hermano. Ni siquiera para ayudarte. Ni tampoco deberías intentar ordenarme luego de la forma en que te has puesto hace poco, pero me doy cuenta que sea algo que tuve que esperar y que finalmente hara que nuestro próximo encuentro sea entre cuatro paredes. Donde pareces algo mas razonable…” expuso aprovechando el silencio de ella que le otorgaba su poder, antes de desviar por un segundo su vista al golondero.

Con un suspiroaun con la mirada dirigida a otro lado apartando su mano que solo habia apoyado en su cuello, ignorando cualquier enojo o tristeza que mostrara ahora ya que ahora que su palabra habia sido arrebatada de ella y podría ignorarla mas fácil. “Tranquilizate. No compliques el paseo.” Con confianza paso su brazo detras de ella en un medio abrazo, forma que tenia para tenerla sujetada mientras la obligaba a meditar a la joven.

Cargando editor
27/01/2016, 02:22
Leonor Amore

-Pero… ¿Qué estáis diciendo? No me habéis dado el tiempo necesario para que tenga la suficiente confianza con vos como para contar asuntos tan personales. Vuestra paciencia es cuanto menos, dudosa. Yo os hubiera confiado mis problemas e incluso habría abierto mi corazón, tan solo con un poco más de vuestro cariño.

La jovencita de cabellos de fuego apenas tuvo tiempo a reaccionar ante las acciones del Vampiro. Simplemente no fue capaz de comprender por qué la agarraba tan fuertemente que estaba empezando a hacerle daño hasta el punto de preocuparla, cuando ella se había limitado únicamente a demostrar su indignación ante la forma en cómo la forzaba contra su voluntad, arrancándole la dignidad con cada acción suya.

-Yo… Yo… no estoy aquí ahora por Imanu – Comenzó sintiéndose atacada, y queriendo explicarle que siempre podía habérselo llevado de día para que ni él ni los sectarios les encontraran – Yo… vine solo por… - “Vos” eran las palabras que quiso confesarle y que jamás pudieron salir de sus labios ante la nueva orden que la dejó totalmente en silencio e impotente, mientras sus lágrimas se desplazaban por sus mejillas.

La dama de cabellos de fuego sintió como si se encontrara en una de sus pesadillas, cuando aquel hombre llevó la mano a su cuello y la dejó allí en actitud dominante al tiempo que le atribuía una infinidad de acciones que sin duda había interpretado de la peor forma posible. Leonor quiso explicarle que ella tan solo quiso asegurarse de que Josef era una persona honrada que no la había entregado conociendo su verdadera identidad. Quiso decirle que jamás le robó nada que él no le hubiera prometido antes y que tan solo tomó lo que le pertenecía por derecho. Quiso hacerle ver que no le había ordenado nada, sino que se lo había pedido incluso por favor… pero nada de aquello pudo salir de sus labios, por lo que sus azulados ojos pasaron desde el asombro hasta la desesperación, para acabar mostrando una expresión triste cargada de indolencia, mientras las oscuras aguas continuaban golpeando la hermosa madera de la embarcación.

Desde ese momento, y aun cuando pudo recuperar el don de la palabra de nuevo, la joven huérfana continuó guardando silencio, mirando al vacío mientras sus lagrimas se secaban en sus rosadas mejillas… Puesto que había perdido las ganas de vivir.

Cargando editor
27/01/2016, 22:32
Konrad Földessy

Las pocas palabras que lograron salir de la joven antes que el noble la sentenciara a una silenciosa reflexión, no parecieron hacer efecto en él o no de una forma que se mostrara en el exterior. Con el tiempo fue aflojando su agar en ella, apaciguando su fuerza para que el gesto perdiera una mayor parte de su autoridad aunque aún continuaba en parte.

Sin embargo ya en su cabeza había quedado la idea de que ambos estuvieran por un tiempo en silencio y así continuo sin que el pronunciara palabra alguna aunque sea para retractar su anterior orden.

En silencio sin duda se dejaba escuchar como las pequeñas olas golpeaban contra el hermoso bote, el cual no termino en quedar en silencio porque el golondero tal vez sintiendo algo de la tensión en el momento empezó a entonar una melodía alegre que ya la pequeña habia escuchado interpretada por muchos marineros. Por otro lado la poca gente que mirada la góndola sonreía pareciendo envidiar un poco, algunos incluso saludaban tímidamente.

Ya habia pasado un largo rato de silencio entre ambos, pero ese silencio incomodo poco le importaba a la triste joven, incluso tal vez asi de poco le importaban los nuevos movimientos del hombre que de nuevo habia vuelto a acariciarla en el brazo y también habia pasado con delicadeza una de sus manos sacando las lágrimas del rostro de ella. Su mirada aunque oscura habia dejado su enojo de lado reemplazado con algo de melancolía aunque parecía no estar dispuesto a devolverle la voz.

“No sé por qué me molestan más tus palabras que las de otras personas y como a pesar de eso no decido que te dejes caer al agua para que siga de forma solitaria este pasivo paseo.” Comento finalmente casi al tiempo que se embarcaban en uno de los canales mas abiertos de la ciudad. “Puedes hablar.” Dijo finalmente devolviéndole el habla. “Siento lo que hice, no es algo que me genere orgullo y va en contra del camino que te estaba diciéndote hace poco.” Se disculpo con frialdad apartando la mano de la cara de ella.

Cargando editor
28/01/2016, 02:03
Leonor Amore

Leonor se mantuvo en silencio, observando al horizonte y totalmente imbuida por la desesperación. ¿Cómo había podido sentirse culpable mínimamente hace unos segundos por hablarle con dureza, cuando ese hombre la había violado y la había obligado a hacer su voluntad a la fuerza todas y cada una de las veces que se habían encontrado? Realmente no entendía qué era lo que estaba sucediéndole en presencia del vampiro, el cual no había hecho sino demostrar una y otra vez la clase de criatura que era, tomando todo lo que se le antojaba de ella sin importarle lo más mínimo sus sentimientos o sus deseos, pero en su interior sabía que debía tratarse de algún tipo de hechizo oscuro que nublaba su mente y la empujaba a perdonarle casi cualquier cosa.

Realmente no hacía falta que siguiera sosteniéndola, puesto que la joven damita permanecía totalmente quieta sintiendo como todo su cuerpo era considerablemente más pesado, e imaginando que realmente no estaba allí junto a él, y que este escenario no era más que un mal sueño del que esperaba despertar muy pronto.

El silencio reinó durante tanto tiempo que su pequeño mundo carecía de importancia, e incluso cuando Konrad volvió a acariciarla con delicadeza, limpiando los restos de lágrimas de sus mejillas, la joven huérfana a penas lo notó, consumida como estaba por la pena.

Entonces, el permiso del señor de la noche volvió a concederle el don de la palabra, y de nuevo unas palabras amables salieron de sus labios acompañadas de una disculpa que le sonaba tan vacía, que casi le hizo sentir náuseas. No obstante, la damita de cabellos de fuego ya no deseaba luchar más por él, ni tratar de hacerle entrar en su pequeño mundo, puesto que se había dado cuenta con sus hechos, de que siempre habría una barrera insalvable entre ambos, donde él la obligaría siempre que se le antojara a acatar su voluntad sin la posibilidad de que pudiera exponer sus razones ni defenderse.

-No…tenéis por qué disculparos. Todo ha sido culpa mía… – Mintió a pesar de que su corazón se rompía en pedazos a medida que hablaba y un escalofrío de dolor recorría su alma, pero sabiendo que era mucho mejor para su propia seguridad el darle la razón en todo – Lamento todo lo que he hecho y he dicho. Soy una persona horrible y una desagradecida... – Afirmó, mientras le miraba sin ver, percibiendo como toda ella se quebraba por dentro ante sus propias palabras.

Cargando editor
29/01/2016, 22:13
Konrad Földessy

Las palabras de ella como tantas otras generaron un sentimiento que no se mostraba con facilidad en el frio exterior del vampiro, con sus ojos oscuros no perdiendo de vista su mirada aunque esta estuviera perdida.

Con un acercamiento le volvió a robar un beso ayudado con su brazo que la término de acercar hasta este. El beso fue frio en principio casi pareciendo un choque de labios, pero con el paso del tiempo fue avanzando con mayor delicadeza a la vez que algo de audacia no conformándose con el dulce frote que tenía con ella. Su mano se le interno hasta los pequeños en una actitud que parecía con mayor lascivia.

Fue cuando se apartó con la cabeza que la miro con menos dureza. “No eres horrible, ni desagradecida solo que te falta algo de educación…por decirlo de alguna forma.” Le respondió con un tono tranquilo. “Tienes un gran potencial para convertirte en una mujer extraordinaria, Leonor y es por eso que tienes mi sangre. Por eso comenzaras a educarte como corresponde y en ese momento confiaras en mi con tus problemas.” Le dijo con una voz cautivante y sin apartar su mirada a ningún otro lugar que ella.

“Respecto a tu corazón…” comenzó a decir moviendo de nuevo su mano por el pecho de Leonor hasta moverla a su centro donde el corazón de ella latía con más contundencia de lo que ella deseaba. “Es algo que obtendré aunque me tarde mucho mas tiempo.” Sentencio quedándose quieta en su posición esperando la respuesta de ella.

Cargando editor
30/01/2016, 01:24
Leonor Amore

El silencio que se produjo después de su respuesta fue precedido por el frío beso del Vampiro, el cual hizo que Leonor sintiera ganas de gritar de pura desesperación. No deseaba que la tocase después de lo que le había hecho, y mucho menos que los labios de aquel ser rozaran los suyos o que su fría lengua saboreara el interior de su boca. Pero cuando aquella mano se deslizó por su cuerpo, Leonor se vio obligada a cerrar los ojos para tratar de soportar su angustia y no sentir náuseas por todo lo que le estaba permitiendo en contra de sus deseos.

“Te falta un poco de educación” Le oyó decir… ¿Quién se creía que era como para emitir semejante juicio de valor, cuando él había tomado todo cuanto había deseado de ella o más, y la había tratado como a una vulgar pertenencia e incluso la había considerado su comida? A pesar de vivir en la calle, su hermano Theo le había enseñado más educación de lo que ese rufián pudiera aprender en toda su larga vida de Vampiro. Le hubiera abofeteado ahí mismo si no estuviera interpretando el papel de mujer arrepentida y sumisa, por lo que se limitó a devolverle la mirada y asentir con la cabeza, mordiéndose la lengua para no decir nada de lo que pudiera arrepentirse después.

Pero entonces… ¿Por qué sentía como su corazón latía con más intensidad a medida que él la acariciaba? Quería odiarle con todas sus fuerzas y lo único que conseguía era sentir una profunda pena por haberse equivocado con él y haber pensado que podría ayudarle a descubrir que pese a caminar entre los seres de la noche, aun seguía teniendo humanidad… Su aura era tan atractiva, que su mera presencia le fascinaba de una forma que era incapaz de comprender. No obstante, se dijo a si misma que debía ser fuerte y no dejarse embaucar por su embrujo, cuando unas débiles palabras salieron de sus labios de seda, a pesar de que no las sentía en absoluto.

-Yo… no merezco vuestro tiempo. No… no tengo palabras para agradecer todo lo que estáis haciendo por mí… – Le aseguró mirándole con expresión compungida, al tiempo que sus ojos volvían a humedecerse en contra de su voluntad.

Cargando editor
30/01/2016, 20:38
Konrad Földessy

El ser se le quedo mirando un buen rato dejando que las lágrimas salieran de los ojos de ella, lo suficiente para que pudiera sentirlas. “Entonces agradéceme con acciones Leonor...y con confianza.” Le respondió dejando de lado sus primeras palabras dándole una rápida mirada entera.

“Límpiate tus lágrimas y no vuelvas a llorar al menos en lo que dura el viaje que estamos teniendo ahora.” Le instruyo primero sacando de uno de sus bolsillos un pañuelo demostrando tal vez estar más preparado para esto de lo que se veía.

Se alejó en el espacio que tenían dejándole su espacio en la gondola antes de continuar, sacando su mano para tocar el agua. “Lo segundo será que no vuelvas a hablar de temas privados que realizamos en una habitación, fuera de este. En especial cuando te encuentres alterada de esa forma. Aquello no sirve a ninguno de los dos y me obliga a usar métodos que bien vimos que no te agradan pero más importante puedes detectar con mayor facilidad que otros.” Le continúo instruyendo pensando en el origen de aquella pelea que había en parte arruinado esta salida.

“Por ultimo pasaras más tiempo conmigo, es mejor asegurarse que cualquier en estas noches sepan que estás conmigo de alguna forma o como tanto temes la muerte te llevara de este mundo.” Le dejo en claro sin suavizarlo de ninguna manera. “¿Tienes algo que decir?” pregunto con la frialdad que habia tomado control de èl.

Cargando editor
30/01/2016, 23:04
Leonor Amore

Confianza… ¿Cómo podía tener confianza en él después de lo que había sucedido? Ella le había dado la oportunidad y él había aprovechado para robarle información con magia, volviendo a usar la fuerza contra ella. No obstante, ningún reproche salió de sus labios, y en su lugar, hizo lo que le ordenaba y se secó las lagrimas sintiendo como su corazón se insensibilizaba un poquito más ante el trato que estaba recibiendo.

Posteriormente vinieron el resto de sus mandatos y la joven pelirroja asintió a todo, mientras en su interior se decía a sí misma que jamás volvería a verle después de aquella noche, puesto que se guardaría muy mucho de volver a aparecer por la posada donde se alojaba. Quizá tuviera que permitir que él diera rienda suelta a su lascivia esta noche para mantener las apariencias, pero de seguro sería la última, o al menos así lo intentaría.

Por todo ello, ante la pregunta directa que Konrad le realizó, Leonor se apresuró a negar con la cabeza despacio – Se hará como vos queráis – Dijo finalmente- ¿Co…como haréis para que sepan que estoy con vos? - preguntó para que no comenzara a sospechar por su repentina sumisión.

Cargando editor
31/01/2016, 07:42
Konrad Földessy

La mirara se volvió ella, pareciendo más intensa con sus mareas oscuras que se encontraban detenidas. “Hay varias formas entre ellas sería transformarte en uno de nosotros o unirte más a mi o tal vez presentarte ante la sociedad como alguien que me pertenece.” Le respondió dando ejemplo de forma distraída.

“Pero antes…Dime ¿estas actuando sumisa como lo hiciste antes para complacerme? Quizás piensas en escaparte cuando esto termine y te deje ir.” Pregunto su mirada fija y sus palabras tal vez para la sorpresa de Leonor no venían con ningún tipo de magia pero parecían obligarla a responderle con su tono.

Pronto imito un suspiro antes de verla con una mirada menos severa. “Sabes odio esa sumisión en vos. No es como eres sino como imaginas que a la gente le gustaría que seas.” Le comento con fastidio esperando tal vez que dejara aquel acto que no parecía lograr engañar al hombre. “Si no quieres podemos hacer otra cosa, ya que este paseo era para conocerte con mayor comodidad para ti aunque es claro que no tengo la paciencia para las cosas que ocultas o que no sientes la suficiente confianza para confesar.” Le encaro de nuevo con una nueva ofensiva.

Cargando editor
31/01/2016, 18:45
Leonor Amore

La expresión de horror se dibujó en el rostro de Leonor cuando él habló de transformarla en uno de ellos. No obstante las otras opciones tampoco eran una opción para la joven pelirroja, la cual no paraba de pensar en alejarse cuanto antes de aquel ser que parecía querer absorber todo lo que ella era a pasos agigantados.

Cuando Konrad le preguntó directamente si estaba actuando de aquella manera para escaparse, la joven huérfana agradeció que aquello no fuera una orden impuesta como las demás, aunque se dijo a sí misma que debía evitar por todos los medios que la descubriera… y eso implicaba que debía actuar con más naturalidad de lo que había hecho hasta ahora.

Por todo ello, cuando el Vampiro expuso su postura de fastidio y le dio la opción de que dejaran este paseo, la dama de cabellos de fuego le miró con la misma expresión ardiente que la caracterizaba, arriesgándose una vez más a ganarse su ira, para poder mantener su coartada y escapar en cuanto tuviera la opción de ello – Actúo de esta forma porque no me habéis dejado otra opción…. Yo no deseo que os enfadéis conmigo… nunca ha sido mi intención, pero pensé equivocadamente que queríais conocerme y me he dado cuenta que no es el caso y que lo único que deseáis es conservarme por alguna razón que no logro comprender. – Expuso de forma serena y casi en un susurro, para que nadie salvo ellos dos escuchara lo que tenía que decir – No es que no tengáis paciencia para las cosas que oculto o que aun no siento la suficiente confianza para confesar, es que no tenéis paciencia en absoluto y no soportáis que os lleven la contraria. – Continuó con una sonrisa melancólica mientras inconscientemente sostenía uno de sus rizos pelirrojos y le daba vueltas con el dedo.

-Yo… tan solo os he ocultado un par de cosas en el poco tiempo en que os conozco. La primera era relacionada con la persona que más quiero en este mundo y la razón por la que no deseo alejarme de Venecia… Aunque os parezca extraño, la segunda lo hice tanto por mi propia seguridad como por la vuestra, puesto que al no haber sido invitado a esa reunión, estoy segura de que conozcáis lo que allí se dijo puede ser peligroso incluso para vos. No obstante, en lugar de escuchar mis alegaciones cuando más os estaba abriendo mi corazón, vos me ordenasteis guardar silencio, para poder regodearos tanto de vuestro poder sobre mí como del propio sonido de vuestra voz… ¿Cómo queréis que actué después de ello si realmente no queréis escuchar lo que tengo que decir e incluso dejáis de actuar con dureza contra mí en el momento en el que os doy la razón? – Le preguntó aun con tranquilidad mirándole con pena y deseando en lo más profundo de su alma que comprendiera el significado de sus palabras.

–Yo... Os agradezco este paseo, y sé que os habéis esforzado por intentar complacerme, pero obligar o darle órdenes a una dama… no es la mejor de las ideas para conseguir que os ame, por muy equivocada o poco educada que penséis que estoy. – Le explicó, aun dolida por su comentario anterior y por todo lo que le estaba haciéndole. – Espero que no os toméis de nuevo mis palabras a mal, porque es lo último que quiero… si lo preferís, os sonreiré y os diré que sois lo mejor que me ha pasado en la vida, y si lo deseáis, a partir de ahora ya no tendréis que preocuparos más porque sea un dolor de cabeza constante para vos... pero por favor, no deseo que me hagáis más daño.. – Finalizó, refiriéndose más a un daño emocional que a un daño físico.

Cargando editor
01/02/2016, 20:59
Konrad Földessy

El vampiro negó débilmente. “No es del todo cierto lo que dices.” Comento pareciendo costarle un poco darle esa parte de la razón. “No quiero llevarte la contra en especial porque estoy de acuerdo con parte de lo que dices, pero hay maneras y maneras para expresarse. Que te parecería si yo en este momento me levantara y tirara al agua en vez de hablar contigo como hago ahora?” le pregunto con una serenidad parecida a la de ella. “Aunque admito que no he tenido tanta paciencia como debí tener cuando me hablaste, ese fue un error que en verdad me molesta más que cualquier cosa que hagas.” Le admitió pasando su mano por su cabeza en un gesto de cansancio, sin perder el gesto que producía la joven con el pelo de ella.

El interés del vampiro parecio incrementarse mientras dabas tu segunda razón para el secretismo pasando de largo la idea de hacer un comentario de tu hermano. Aunque tampoco comento nada sobre la cautela de ella. “Si, te calle fue para que refleciones y te tranquilizes un poco. En ningún momento lo pensé para cambiar tu actitud a una mas sumisa.” Le contesto como queriendo corregir una equivocación en la mente de ella. “Quiero escuchar tus alegaciones estén o no deacuerdo a mi punto de vista y es por eso que ahora mismo insisto que me hables como vos en vez de como una sierva.” Serenando en parte los gestos de su rostro para dejarle ver que asi desvanecería parte de la seriedad que siempre usaba.

Finalmente con sus ultimas palabras Konrad se quedo pensando por un largo momento antes de asentir decidido “Haz como lo sientas mas natural, no te lastimare incluso te pediré que me enseñes como deseas que te trate a partir de ahora. Creeme cuanto te digo que te escuchare.” Le ofrecio con una mirada fija en ella dejando lo verdadero de su proclama.

Notas de juego

jejeje y ahora voy a la otra discusion si puedo ;)

Cargando editor
03/02/2016, 02:20
Leonor Amore

A Leonor le hubiera gustado decirle que si se tiraba al agua sería bastante menos grave que lo que le había obligado a hacer a ella, puesto que al fin y al cabo era una elección suya y no una imposición a alguien que no podía defenderse, pero prefirió guardar silencio y escuchar sus argumentos, tratando de no enfadarse demasiado por su propio bien.

-Si no queréis que hable como una sierva ¿Por qué estáis haciendo planes para que lo sea? –preguntó finalmente sin ánimo de ofenderle, intentando continuar en aquel tono calmado, más deseosa de aprender que de luchar contra el Vampiro que la acompañaba – Si no es el caso… ¿Qué significa “unirme más a vos” y qué implicaciones tendría que me presentarais ante la sociedad como vuestra pertenencia? He de confesaros que no deseo convertirme en una criatura de la noche. Me gusta demasiado la luz del sol como para que me privéis de ella, y quisiera saber todas las alternativas de las que dispongo – Le dijo, mirándole con preocupación, a pesar de sus intenciones de alejarse de él en cuanto tuviera ocasión de ello.

Cuando Konrad le prometió que la escucharía a partir de ahora, la pequeña damita de cabellos de fuego permaneció unos segundos mirándole con emoción en los ojos, queriendo creerle con todo su corazón. Pese a su decisión, por alguna razón aun sentía algo muy intenso por él, y cada vez que el la trataba con amabilidad, le costaba más y más permanecer a la defensiva.

-Yo… nunca os he robado. Tan solo tomé los quince grossos que me prometisteis por cada pelirroja que os trajera. Además de que os dije que pensaba cobrarme dicho pago – Comenzó, casi con voz temblorosa, sintiendo la necesidad de justificarse ante él para que no continuara pensando que era una ladrona – Es cierto que revisé vuestras cosas, pero deseaba encontrar la razón por la que tenéis tanto interés en mí… Pensé que habría algo en vuestras pertenencias que pudiera darme una pista, puesto que… – dudó unos segundos antes de revelarle aquel dato – no sois la única persona que quiere cazarme y temía que estuvierais relacionado con mi perseguidor, pero aun así no estuvo bien y me disculpo por violar vuestra intimidad. En cuanto a levantar revueltas entre vuestros hombres… jamás he pretendido nada parecido. Tan solo compartí cerveza y algunas risas con ellos, mientras intentaba descubrir quien había robado a sus propios compañeros acusando a mi amigo Imanu de la fechoría. ¿Acaso os he causado algún problema por ello? Yo… He intentado respetaros en todo momento delante de vuestros hombres para no quitaros autoridad… La…lamento si mis acciones os han perjudicado. – Respondió inocentemente, sin caer en la cuenta de que Konrad se refería a Josef, en lugar de al resto de los norteños.

Cargando editor
03/02/2016, 19:44
Konrad Földessy

Cerro los ojos por un momento como si aquella pregunta le habría dado en un punto fuerte a la discusión que tenían placenteramente. “Es algo complicado, no te voy a mentir. En si ser siervo de alguien no tiene que significar que hables como una, pero igualmente lo que te planteo no esta en el mismo status que ser sierva mia.” Respondió con algo de dificultad. “No, yo tampoco deseo que pierdas el sol solo lo decía como una posibilidad. Ahora respecto a la implicación de que me perteneces, no creo que lo estés pensando de la forma que implicaba. Piensa por ejemplo en uno de los maestros artesanos que viven en esta ciudad que tanto mas, ellos también opinan a sus alumnos como una pertenecia de él aunque no por ellos son sus siervos.” Explicaba seguramente tratando de relacionar sus palabras con cosas típicas de esta ciudad.

“Respecto a la unión…” dijo quedándose mirándola en silencio antes de pasar su gran mano por su cabello hasta llevar a la mano que jugaba con su rizo. “Podría ser algo tan simple como que te casaras conmigo Leonor.” dijo con una pequeña sonrisa y una voz mas calmada de la esperada a una propuesta de esa magnitud.

Asintio “Lo se, por eso en realidad no di mucho interés a esos grossos. Aunque como dices violaste un poco mi privacidad, a pesar que no creo que hayas encontrado nada de interés. Asi que podríamos dejar esto en el pasado.” Dijo tratando de resolver aquella cuestión con diplomacia y finalmente detrás de ellos. “Además te dejare con la tranquilidad que no conspiro con nadie que trata de atraparte y si me llegara una oferta la rechazaría, para luego avisarte o librarme con aquel que lo intenta.” Le aseguro soltando su mano para moverla a su propio rostro a su mejilla como si la señalara sutilmente.

“Esos hombres disfrutaron tu presencia, pero otro de mis hombres. Josef. Al parecer fue acusado y herido en su orgullo, pero su respuesta no fue contra la joven que lo hizo sino conmigo.” Moviendo su cabeza para mostrar su mejilla que no tenia daño alguno. “Hace tiempo que no sentía ningún golpe tan fuerte, junto con una justificación que implicara un verdadero honor como persona. Obviamente en otra situación mas expuesta la mano o la cabeza de ese hombre habría rodado, pero como fue en mi habitación y por un nombre que en parte respeto el castigo fue menos severo.”

Cargando editor
04/02/2016, 01:12
Leonor Amore

La jovencita escuchó lo que tenía que decirle, meditando cada una de sus palabras. En un principio admitía que sería algo parecido a su sierva, pero no deseaba que se comportara como tal, por lo que sí que era algo complicado tal y como le había comentado en un principio. Algo le hacía intuir que debía existir algún tipo de norma entre los seres de la noche, para que él pudiera acogerla bajo su protección, al igual que un maestro artesano apadrinaba a su ayudante.

Pero cuando el Vampiro sugirió que se uniera a él en sagrado matrimonio, la joven abrió muchísimo los ojos en una expresión mezcla de sorpresa y terror que no pudo ocultar. Ella era muy joven y la idea de casarse ni se le había pasado por la cabeza a pesar de que sabía que muchas mujeres a su edad incluso tenían niños. Quizá fue su disfraz de chico lo que la salvó, pero gracias a eso había podido disfrutar un poco más de aquellos hermosos años de inocencia. Pensar siquiera en convertirse en la esposa de una criatura de la noche consiguió romper sus esquemas hasta tal punto, que se encontró a si misma respondiendo con voz temblorosa – Pe…pero si apenas me conocéis ¿Y queréis ligaros a mí de esa manera? ¿Sabéis que soy huérfana y que no tengo posesiones ni títulos? Vos sois noble. Cre...creo que os merecéis algo mejor...

Aun estaba recuperándose de la impresión cuando escuchó que sentía como ella había violado su intimidad. Quizá fuera eso, junto con su declaración de que no tenía nada que ver con Luca Vestini, lo que le salvó de una enojada réplica sobre quien había perdido más intimidad aquella noche.

No fue hasta que no mencionó un castigo hacia Josef, que la joven no volvió a centrarse en lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Con una expresión bastante preocupada, la pequeña mujer de cabellos de fuego le preguntó apresuradamente - ¿Quién? ¿Josef? Yo no le acusé… tan solo le pregunté directamente porque necesitaba estar segura de que no me había llevado ante vos aquella noche conociendo mi condición de mujer, puesto que, si hubiera sido el caso, me habría sentido terriblemente traicionada ¡Dios mío! ¿Le habéis castigado? Pero ¿Por qué? ¿Qué le habéis hecho? No es justo... Sabéis que no es justo, él… él es un bueno hombre… tendría que haber sido yo quien os golpeara…– Finalizó con un hilo de voz totalmente alicaída e imbuida por la culpa, al saber que el norteño había sufrido a causa de ella.

Cargando editor
04/02/2016, 19:56
Konrad Földessy

Konrad parecio divertiste un poco con la reacción que recibió ante la idea de un matrimonio entre ambos, aunque en ningún momento se le rio en la cara para que le diera la idea que bromeaba. “Como dices yo soy noble y los nobles tienen como costumbre no conocer mucho a su pareja antes de casarse. Ademas que sacando las malas miradas de demás nobles, nadie le impide a un noble a casarse con una del pueblo llano.” Le respondio aunque termino negando con la cabeza. “Igual no te preocupes como dije son posibilidades, pero como la posibilidad de convertirte me gustaría si nos vemos necesario a hacerlo que fuera en unos cuantos años en el futuro. No ahora.” Le aclaro para que dejara de temer aquellas posibilidades.

“Aunque también esta la posibilidad que te unas a mi tomando mas de mi sangre. ¿Pero no estabas muy de acuerdo cierto?” pregunto con curiosidad.

“Es lo que el entendió y me hizo entender cuando hablo conmigo antes del golpe. Pero no importa, es un detalle menor por su parte. Sin embargo ya desde antes había entendido lo que buscabas de èl, a pesar que te aclare que él no sabía nada.” Le dijo si bien no con un tono duro pero de nuevo parecía alejarse de ella. “Lo castigue porque ningún soldado debería esperar atacar a su superior sin ningún tipo de reacción. Aunque no he sido duro con èl como te dije antes, solo le saque de su memoria todo lo relacionado con ese encuentro, también lo he hecho que se dedique a trabajar mas que el resto y le cumpliré su deseo de ser el primero en embestir contra los sectarios en el momento que ataquemos.” Le respondió pareciendo acelerar sus palabras al nombrar al culto.

Sin embargo antes de dejarle hablar de nuevo le tomo de la pera delicadamente. “Puedes golpearme pero de nada te serviría e incluso está la posibilidad que te rompas la mano. Pero algo que tendría más sentido es que aprendieras con este incidente, que pienses un poco con quien hablas y sus reacciones.” Le alecciono con un tono más sentimental como si de verdad quisiera ayudarla en ese instante.

Cargando editor
05/02/2016, 01:54
Leonor Amore

Desconocía si bromeaba ante la mención de que los nobles no solían casarse conociendo mucho a la persona que desposaban, no obstante, se relajó algo más al escuchar como hablaba de que aquella posibilidad podría ocurrir en un futuro que se le antojaba lo suficientemente lejano, como para que fuera extremadamente poco probable.

No… no lo deseo – Le confesó algo avergonzada, cuando él le preguntó si quería beber más de su sangre – Pero… igualmente no entiendo en qué cambiaría eso mi situación frente a los tuyos – Le preguntó algo intrigada, desconociendo totalmente nada que tuviera que ver con un vínculo entre el vampiro y el humano.

Pero cuando Konrad explicó qué era lo que le había hecho a Josef, su rostro se ensombreció, comprendiendo que había puesto en peligro al norteño sin saberlo y que aun ahora estaba pagando su error.

-Vos quizá no lo entendáis, pero necesitaba oírlo de sus labios y no de los vuestros… Igualmente entiendo lo que decís y seré más cuidadosa la próxima vez… ¿Qué es lo que recuerda Josef? Quisiera no volver a meter la pata – Le preguntó, tratando de ser bastante más razonable – ¿Cuánto habéis avanzado en relación a la secta? Os pido por favor que no llevéis de cabeza contra la muerte a uno de vuestros mejores hombres, y menos por mi culpa... Seguro que os arrepentiréis. – Le suplicó no deseando que estuviera en primera línea contra aquellos sectarios y sus monstruos.

Mientras el sostenía su barbilla con delicadeza, la mujercita volvió a demostrar algo del fuego del que estaba hecha, mientras le respondía con determinación y una pícara sonrisa – Si os golpeo, creedme que no sería con mis manos ya que les tengo aprecio. Ya me buscaría un objeto algo más contundente. Seguro que merecería la pena escuchar el retumbar de una sartén en vuestros hermoso rostro. – Finalizó, ruborizándose un poco al darse cuenta de que sin querer le había regalado un piropo involuntario.