Partida Rol por web

La Busqueda

Las nuevas oportunidades (Cap 1.2)

Cargando editor
17/02/2015, 00:48
Leonor Amore

Sabía que esto era una locura y sabía que no podría dar una explicación o una respuesta ingeniosa en el caso en que la pillaran. Sabía que estaría perdida y a merced de un grupo de tipos duros que, además, parecían ser fanáticos. Lo más seguro es que la apuñalara y la tiraran a un canal para que se la comieran los peces, pero aun así, siguió adelante escalando esa pared como pudo hasta llegar a la ventana, y se adentró en aquella habitación intentado que nadie la oyera.

La mala suerte seguía de su lado, puesto que fue consciente de que no escucharía absolutamente nada desde aquel cuarto sin arriesgarse a abrir la puerta. Ya que había llegado tan lejos no podía detenerse ahora, por lo que, con todo el sigilo del que fue capaz, giró el pomo y fue avanzando de puntillas por aquel pasillo vacío, rezando a Dios que no apareciera nadie y la pillara sin un escondite en el que ocultarse.

Su intención era intentar colarse en la habitación más cercana a aquella donde había escuchado los improperios. Aunque antes debía pegar la oreja para asegurarse de que no hubiera nadie al otro lado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
17/02/2015, 06:29
Narrador

Con el gran cuidado que podía tener alguien completamente mojado entrando a una casa con personas peligrosas, Leonor se movio con sigilo por el pasillo de la casa. Acercandose a la primera puerta que era de su lado y según el plano que tenia en su mente de la casa daría debiera tratarse del lugar donde guardaran la góndola aunque no estaría segura a menos que abriera pero no habia ruido alguno ahí dentro por lo que debía proseguir.

En la siguiente puerta casi enfrente de la acabo de revisar pudo escuchar los ruidos de gente hablando, lo que en un principio la tranquilizo sin embargo supo por el volumen de las voces que no podría meterse sin ser descubierta por lo que debería quedarse expuesta en el pasillo o encontrar otra forma de espiarlos.

Mientras pensaban las voces se empezaron a hacer más claras:

“No puedo creer la audacia de estos herejes, como se atrevieron a atacar a uno de los monjes franciscanos.” Comento indignado uno de los hombres.

“Esto en otros tiempos no pasaba, pero el actual Dogo y el anterior permitieron que nuestra ciudad fueran invadidas de a poco con las hordas de los infieles...” Dijo otro hombre “Y porque razón? Para conseguir dinero para enriquecerse a si mismo. Vendiendo su alma a estos extranjeros.”

“No solo a los extranjeros, escucharon que hace tratos con seres impíos de la noche. Ellos le sirven como guarda espaldas!” comento molesto el primer hombre golpeando la mesa. “Debimos tratar de quemar su mansión…” empezó a decir el primer hombre antes de ser interrumpido por un tercero.

“No estás pensando con claridad. No tenemos la suficiente fuerza para hacer algo así. Si fuéramos mas o tuviéramos a alguien dentro podríamos intentarlo o podríamos asesinar al Dogo en su propia casa.” Comento bastante tranquilo el tercer hombre. “Saben si el español nos ayudara o si alguno en el grupo del cardinal lo haga?”

“No, bueno el español si podría aunque parece que está yendo contra alguien más. Según lo último que escuche ha juntado un ejército propio con verdaderos soldados católicos en esta ciudad. Aunque no sé qué hará..” Comento el segundo algo nervioso mientras los demás murmuraba intranquilos, incluso los que habian permanecido callados.

“Eso es magnífico.” expreso el primero bastante contento de la noticia.

Cargando editor
17/02/2015, 11:46
Leonor Amore

Su corazón parecía tener vida propia mientras trataba de encontrar un lugar para escuchar sin ser vista. No obstante, no tuvo suerte, puesto que si se adentraba en la habitación, no escucharía nada en absoluto de lo que el grupo decía.

Por aquella razón, y en contra de todo sentido común, cuando comenzó a escuchar aquello que se decía en el pasillo, la joven pelirroja decidió permanecer el tiempo suficiente para intentar sacar algo en claro de todo esto. No obstante había dejado la habitación por la que había entrado entreabierta para poder salir corriendo y saltar por la ventana al agua, llegado el caso.

Cuando empezó a pegar la oreja, sus preocupaciones aumentaron. Parecía ser que aquellas personas no eran los que atacaron a los franciscanos, pero… ¿serían los que le prendieron fuego a las casas de musulmanes? Aquello no podía acabar bien de ninguna de las maneras.

A punto estuvo de irse de allí con la información que había sacado hasta ahora cuando uno de los presentes mencionó que el Dogo estaba aliado con seres impíos de la noche ¿A qué se refería? ¿Acaso serían las mismas criaturas que ella había visto la otra noche, o simplemente se trataba de las palabras pronunciadas por un exaltado? Y… ¿quién era ese español al que hacían mención y que estaba creando un ejército propio en Venecia? Lo malo de buscar respuestas era que uno siempre encontraba más preguntas al final, aunque estaba claro que este grupo estaba a favor del cardenal y en contra del Dogo de la ciudad, y que tramara lo que tramara el español al que mencionaban, seguramente terminaría en un baño de sangre.

Llegado a este punto, Leonor supo que si la descubrían allí, no la dejarían salir con vida y, pese a que le hubiera encantado saber quiénes eran los herejes que habían atacado al monje y aclarar algo más de aquella reunión, este era el mejor momento para salir de allí. ¿Qué haría ahora con aquella información? No lo sabía, pero quizá sería bueno tratar de espiar al Dogo para saber qué parte de verdad había detrás de su supuesta relación con criaturas del maligno.

Con todo el sigilo que fue capaz, comenzó a retirarse poco a poco mientras se acercaba a la habitación por la que había venido, esperando escuchar algo más antes de escapar de allí para siempre.

Cargando editor
17/02/2015, 19:24
Narrador

Mientras se alejaba aunque con el oído atento a sus palabras pudo escuchar más.

SH: “Igual lo impórtate es saber que haremos ahora? Me siento ansioso de volver a salir a la noche.” Dijo escuchándose emocionado.

TH: “Hoy no haremos nada, viste a los guardias de la calle. Creo que sospechan de nosotros y si esos incompetentes lo hacen es que estamos siendo muy descuidados, bien ahora mismo podrían estar espiando esta reunión o esperándonos afuera.” Les explico con frialdad, a lo que los demás respondieron con susurros nerviosos.  

PH: “Suenas paranoico, no sabes nada de eso. Aunque si temes podemos ir a indagar al joven panadero que tal vez escucho algo de ellos cuando charlaban cerca suyo.” Sugirió a los demás que parecieron estar de acuerdo. “Hasta conozco a su padre, seguro podre hacerle que lo obligue a decir lo que sabe.” Les aseguro a los demás.

SH: “Asi que no haremos nada, que aburrido. Mejor me voy entonces no soporto a los niños así que ustedes encárguense de eso.” Comento oyéndose como tiraba con brusquedad su silla para atrás antes de levantarse.

Los demás parecieron tener el mismo ánimo para terminar la reunión, pero eso la joven no habia escuchado porque sabia bien que no debía perder tiempo en retirarse del lugar. De nuevo con sigilo aunque apurada partió hacia la habitación que habia entrado, colándose de nuevo por la ventana para de nuevo meterse en el agua.

Notas de juego

PH: Primer hombre

SH: Segundo hombre

TH: Tercer hombre

Cargando editor
18/02/2015, 01:08
Leonor Amore

Leonor no pudo evitar escuchar las ultimas palabras de aquellos hombres y preocuparse por el panadero y por su hijo. ¿Pero qué podrían saber ellos como para que aquellos animales quisieran hacerles daño? Debía prevenir al joven Taddeo sin asustarle demasiado, y lo cierto es que no sabía cómo hacerlo… Lo único bueno de todo era que hoy no pensaban actuar, por lo que le daría tiempo a intentar averiguar algo más sobre lo que estaba pasando.

Con toda la rapidez que fue capaz sin ser escuchada, la pequeña huérfana se desplazó por la habitación hasta volver a introducirse en las frías aguas de los canales de Venecia para ir en busca del pequeño puestecito de los panes.

Cargando editor
18/02/2015, 07:30
Narrador

Mientras nadaba una parte de ella esperaba con algo de pesimismo que alguien saliera a delatar su salida del hogar de uno de los fanáticos, pero para su suerte nadie salio a decirle nada desde la casa donde salió ni desde otro lado. Con bastante prisa para salvar a su nuevo amigo subió al primer pequeño puerto de madera para cambiar su movimiento a uno mas cómodo para ella, correr.

Sin embargo demoraría más de lo que pensaba para llegar al panadero detenida por una persona que no esperaba ni deseaba encontrarse en ese momento.

Cargando editor
18/02/2015, 07:30
Naywa Al-Faqadi

Todo ocurrio cuando se metio en uno de los callejones en parte para evitar encontrarse con quien mandaran por el panadero y tambien por la rapidez que brindaban aquello callejones con una ausencia de personas. Pero lamentablemente uno de ellos no se encontró tan vacio como esperaba.

No noto a su seguidora hasta que fue tarde, no pudiendo evitar las manos que la empujaron contra una de las paredes del callejon para detener su avance. Sin mucha demora la mantuvo en su lugar con una daga apuntándole en el cuello a la pelirroja.

“Que hacias en la casa de esos tipos?” pregunto con seriedad dejando que su mirada oscura quedara pegada a los ojos de ella. “Espero que no hayas solo robada cosas, porque necesitaría tu ayuda con importante misión relacionada con ellos. Tus oidos para ser mas precisa...” Dijo moviendo con cuidado su daga más cerca de tu cuello. "Que espero hayan escuchado algo importante ahi dentro."

Cargando editor
18/02/2015, 12:28
Leonor Amore

Había salido de allí de una pieza. Aun no podía creerlo, y se lo repetía a sí misma mientras nadaba hacia tierra firme pensando en cómo haría para secar sus ropas relativamente rápido. Tan solo tenía que girar unos cuantos callejones y llegaría a la plaza donde estaba el puestecito de los panes. Al fin y al cabo la Basílica aún se divisaba en el cielo desde su posición perfilada por las nubes.

No obstante, las cosas no serían tan fáciles para la pequeña que, sin saber muy bien de dónde había salido y cómo era que la había seguido hasta acorralarla en el callejón, la misteriosa mujer de piel oscura que había estado espiándoles a ella y a su nuevo amigo, le salió al paso y la apresó contra la pared, amenazándola con una daga y exigiéndole unas respuestas que no estaba nada segura de querer darle.

Leonor se sobresaltó visiblemente ante la intrusión. No obstante, ella estaba acostumbrada a moverse por las calles. ¡Además! Sus ropas de chico siempre le habían conferido una confianza que no tenía cuando era ella como mujer la protagonista de la escena. Por todo esto, tras el miedo inicial, la joven huérfana se armó de confianza y, con una sonrisa a pesar de la daga que atenazaba su cuello con crueldad, le respondió mostrando su tradicional muestra de rebeldía.

-Qué mala suerte tienes, guapa. Yo no trabajo gratis ¿Sabes? Si quieres saberlo, primero vas a tener que ser menos desagradable conmigo, apartar ese acero de mi cara y decirme por qué quieres la información, y segundo tendrás que soltar una buena cantidad de florines. Si no, ya puedes olvidarte de que colabore.

Quizá su farol no funcionara pero tenía que intentarlo costara lo que costara. Sabía que tipo de persona era la que tenía delante, y estaba segura de que si mostraba debilidad estaría perdida, puesto que esta gente no tenía ninguna piedad frente a los débiles y pusilánimes.

Notas de juego

jejeje, esta vez no he escrito un post cortito :D

Esperemos que no termine con una daga clavada en la garganta.

Cargando editor
19/02/2015, 00:00
Naywa Al-Faqadi

La mujer le respondió a la mojada espía con una mirada tan fría, que fácilmente la hacía pensar que le clavaria la daga ahí mismo y se iría tan rápido como apareció. Pero no hizo eso, moviéndose a un costado tapando el camino que hacía unos momentos Leonor había elegido ir para llegar con Taddeo y con una total calma bajo la daga, sin guardarla.

“Así está mejor, chico?” pregunto con una media sonrisa refiriéndose a lo que acaba de hacer. “Podría soltar algunos florines pero cuál sería el precio para salvar la vida de unos musulmanes? Ese es el objetivo que trato de alcanzar con la información que poseas. Vamos no debe ser difícil, se dice que los venecianos saben de memoria el precio de todo.” Comento con un agrio humor mientras tomaba con fuerza su daga examinando de arriba abajo a Leonor.

Si bien la mujer no se veía tan fuerte como algunos de los guardias que había enfrentado la huérfana, sentía por su mirada y la seguridad en su forma de manejarse en la situación. Por otro lado ahora con tu mirada no concentrada en la daga de ella notaste la vestimenta atípica que usaba. Vistiendo una camisa blanca casi limpia, con una capa oscura atada a su cuello y unos pantalones marones, acompañado de unas botas de monta. En otro momento habrías tomado esos ropajes como un curioso parecido a tus ropas, solo que a diferencia de lo que tenías vos era que ella no ocultaba su condición de mujer.

Notas de juego

jejeje, esta vez no he escrito un post cortito :D

Lo note :D

Ah y tenes una foto completa de ella si clickeas en su avatar ;)

Cargando editor
20/02/2015, 22:56
Leonor Amore

No sabía si se había equivocado al pensar que aquella mujer la respetaría más por interpretar el papel de chico duro, pero el alivio que sintió al ver como apartaba aquella peligrosa daga de su cuello, se esfumó cuando le reveló la verdadera razón por la que deseaba aquella información.

Aquella extranjera le había dado el único motivo por el que Leonor se prestaría a ayudarla sin pedir nada a cambio. Simplemente no estaba en su naturaleza permitir que otros sufrieran daño pudiendo evitarlo, por lo que, tras observarla durante unos segundos, la joven pelirroja supo que continuaría tan pobre como había empezado la jornada.

-¡Maldita sea! En lugar de querer salvar la vida de personas inocentes ¿Por qué no tienes una razón mezquina para haberme amenazado con tu acero? Al menos podría aceptar tu oro sin remordimientos – Respondió algo frustrada encogiéndose de hombros – Bueno mira. Ayúdame a entender qué está pasando aquí, quienes y por qué han matado a un monje Franciscano, y te diré todo lo que sé sobre esos pirómanos… te lo prometo.

Cargando editor
21/02/2015, 00:57
Naywa Al-Faqadi

La mujer parecio sorprenderse ante tus palabras y te observo con algo de desconfianza antes de volver su gesto más neutro. “Porque a diferencia de lo que te contaron los demás europeos, nosotros no somos los malos en todo este asunto.” Respondió aleccionándola con seriedad mientras colocaba su cuchillo en su funda.

La miro confundida ante sus palabras “No comprendo del todo lo que pasa aqui, por eso te detuve…” Le explico como si fuera algo obvio. “Pero sé que estos sujetos son pirómanos como dices, pero no sé si estabas apurado para ir a su nuevo objetivo o si solo vas corriendo de vuelta a la taberna.” Dijo en un tono que hacia pensar que te preguntaba aquello mientras se cruzaba de brazos.

“Sobre quien mato al Franciscano, no tengo idea tiempo y porque se me ocurre que porque su presencia fastidiaba a alguien…a alguien corrupto.” Le propuso aunque parecía que todo eran ideas que tenia en la cabeza y nada de información concreta. “La pregunta que deberías hacerte, es que hace un monje solo a esas horas fuera su monasterio?” le sugirió con una media sonrisa aunque no pareciendo tener una respuesta que darte a esa pregunta. Por otro lado ahora tenias mas en claro cuando habia ocurrido aquel asesinato y eso suponias era algo.

“Te parece suficiente? Porque en verdad lamento decirte que no tengo mucho del caso del Franciscano.” Termino diciendo con bastante sinceridad, ya que podia deberse que en vez de prestar atension a aquel asesinato, se ocupo su tiempo en lo que mas le afectaba que parecian ser los musulmanes atacados ayer.

Notas de juego

Me olvide decirlo antes, pero no tiene un acento raro cuando habla en italiano. Algo para tener en cuenta ;)

Cargando editor
21/02/2015, 18:18
Leonor Amore

-Nunca he sido de los que se creen las historias de otros sin comprobarlas. – Afirmó algo ofendida al ver como la mujer generalizada y la metía en el mismo saco de fanáticos y cortos de miras – Para mí aquel que se comporta cruelmente con otros es el malo, independientemente del color de su piel. He visto demasiadas cosas como para juzgar con prejuicios antes de conocer a una persona. – Se sinceró, recordando al pobre hombre de tez oscura al que no pudo ayudar, mientras se desangraba en la pared de aquella casa en la que fue atacada por el alemán.

Ante las explicaciones de la musulmana, Leonor dio un profundo suspiro antes de contarle lo poco que sabía del asunto. – Por lo que he escuchado, algo muy raro pasó ayer en la Basílica que puso muy nervioso a los cristianos. Debido a ello quemaron tres casas de musulmanes anoche, por lo que intentaba averiguar si había sido ese grupo de hombres o no, así que decidí colarme en su casa para confirmarlo. Esos tipos dijeron que los herejes habían matado a golpes a un Franciscano, aunque no sabía que aquel hombre estuvo solo a altas horas de la noche fuera del monasterio y agradecería más información al respecto si la tienes, como qué pudo pasar en la Basílica o qué es lo que quieres decir con “alguien corrupto”. – Hizo una pausa para ver las reacciones de la mujer ante sus explicaciones, mientras decidía qué confesarle y qué no.

Tras sopesarlo detenidamente, se dijo así misma que era mucho mejor continuar manteniendo el secreto todo lo relacionado con las criaturas sobrenaturales por su propia seguridad, antes de decir – Uno de esos tipos quería continuar quemando cosas por la noche, pero al final determinaron no hacer nada hoy, e ir a extorsionar al panadero y a su hijo para sacarles información sobre qué era lo que podían saber los guardias sobre ellos. Yo iba a avisar al panadero para que se ponga a salvo de ellos, hasta que me crucé contigo. No sé si te he ayudado, pero no deseo que esos tipos le hagan daño a nadie más en la ciudad.

Notas de juego

Gracias por la info, Amore mío :D

Cargando editor
21/02/2015, 22:57
Naywa Al-Faqadi

Esta vez pareció sorprenderse de buena manera ante tus palabras. “Ojala todos pensaran de igual manera que vos pequeño…” comento observando a los costados. “Haría la vida más fácil en ciertos aspectos. Me alegra ver que además que no has intentado una locura como atacarme, quedando charlando conmigo.” Dijo complacida guardando su daga en la funda que llevaba en el cinturón, demostrando que creía su palabra o que tal vez te había observado mejor y notado lo poco lista que estabas para un combate cuerpo a cuerpo.

Cruzándose de brazos escucho con atención las palabras de la jovencita huérfana. “Es esa la razón por la cual hicieron eso? No se lo que paso en la basílica, pero parece que quien abrió la boca fue callado casi enseguida.” dijo apretando con fuerza uno de sus brazos, claramente molesta por los motivos que le daba ella. “Aunque se ve que no saben nada, yo para ellos tambien soy hereje. Todos los no cristianos lo son por lo que el asesino podría ser unos cuantos en esta ciudad o tal vez alguien de afuera...” parecio pensar en alto. “Alguien corrupto.” Repitió en respuesta a una mejor explicación. “A lo que voy es alguien que no coincidía con la actitud santa de los monjes, porque en verdad no se me ocurre otra razón que la religiosa. Hay otras fuerzas religiosas en esta ciudad además de los Cristianos y Musulmanes, fuerzas a las cual no deberías perseguir.” Le recomendó al final sin sacar la seriedad de su rostro. “Es algo complejo.” Agrego al final como bien podría haber dicho que era algo largo de explicar.

Suspiro aliviada ante las palabras finales del supuesto chico callejero. “Me has ayudado y si deseas yo hare algo más por ti, encargándome de esos sujetos.” Le ofrecio moviéndose a un costado para que la chica pudiera seguir avanzando hacia donde se encontraba el hijo del panadero. “Podríamos ir por ellos e interceptarlos en el camino, si tienes idea de quienes se tratan….” Sugirió con una sonrisa confiada.

Cargando editor
22/02/2015, 01:56
Leonor Amore

-¿Atacarte? – Preguntó Leonor totalmente indignada ante la sugerencia – Yo no le pego a las ragazze a no ser que atenten contra mi vida. Quien golpea a una mujer pudiendo evitarlo es un vigliacco y un canaglia – Afirmó convencida repitiendo como una cantinela las palabras de su hermano.

Tras prestar atención a las explicaciones de la chica, la joven pelirroja se encontró con más preguntas que antes, aunque trató de unir cabos lo mejor que pudo con la información que tenía - ¿Alguien corrupto? ¿A qué te refieres? Esos tipos dijeron que un español estaba montando un ejército propio en Venecia ¿sabes quién puede ser? No me importa que pueda ser complejo, si me explicas que otras fuerzas religiosas hay en esta ciudad que no debería perseguir, te puedo intentar ayudar más… Soy bueno colándome en sitios sin ser visto – Asintió para hacerle ver a la mujer que podría llegar a ser bastante útil.

No obstante, cuando ella le sugirió que ambas podían hacerse cargo de los pirómanos que estaban a punto de atacar al posadero, le dijo con toda la sinceridad del mundo – Pero en lo que no soy nada bueno es ganando peleas. Puedo decirte cual es el camino que tomarán para llegar desde la casa hasta la plaza puesto que les seguí cuando lo anduvieron antes, pero no creo que te sea mucho de ayuda enfrentándonos a ellos – afirmó algo triste por reconocer sus limitaciones.

Cargando editor
22/02/2015, 04:45
Naywa Al-Faqadi

Aquella frase de la joven causo que se escapara una linda sonrisa a la musulmana, mientras negaba con la cabeza no pudiendo creer al supuesto joven. “Me disculpo no creía que hablaba con todo un caballero europeo. Bueno Ser agradezco que piense de esa manera, aunque hace hace años que no soy una ragazze y ya te he atacado.” Dijo escogiéndolos hombros y mirando con lo que parecía otra luz a la huérfana.

Pareció escucharlo sin romper su postura rígida con los brazos cruzado mas no le dio respuesta a su pregunta por el español o a su ofrecimiento de serle de ayuda. Parecio volver su rostro neutro a propósito de tus preguntas.

“Ya me lo suponía que no eras muy dado a las peleas, pero no es para eso que pido tu ayuda. Además de darme el camino para interceptar al hombre o hombre que fueron tras tu amigo, podrías servirme para atraer a quienes sean a un lugar un poco más privado para que yo misma me encargue de ellos...” Le ofreció en contra oferta, no pareciendo importarle que chico tuviera sus limitaciones. “Seguro te das cuenta que no puedo pelearles en medio de la calle, porque rápidamente los guardias acabarían se encargarían detenerme, pero si logras atraerlos de una manera a un callejón apartado la cosa cambiaria a nuestro favor.” Dijo con una seguridad palpable en sus habilidades aunque ninguna de las dos sabía a quién o quienes habían mandado con el panadero.

Dejando de cruzar sus brazos lo miro de nuevo como analizándolo. “Pareces un buen joven, pero no puedo confiar en ti completamente en este momento, por razones que espero comprendas. Esto me permitirá saber si puedo confiar en tu persona.” Le confeso dejando claro que aun con sus palabras e información que le había dado seguía teniendo sospechas de su persona. “Luego si haces como te pido y salimos ambos caminando de esto te contare más de ese grupo religioso con quien pareces querer ayudarme por alguna razon que no preguntare en este momento.” Le propuso esperando que entendiera sus términos para crear una sociedad que la huérfana quería tener.

Cargando editor
22/02/2015, 15:31
Leonor Amore

A Leonor no le importaba que la musulmana se riera de ella. A las mujeres no se les pegaba y punto, por lo que no tuvo ningún tipo de problema en responder – Atacarme no es lo mismo que poner mi vida en peligro. Perdona que te lo diga, pero se leer en tu mirada, y no eres de esas personas que matan chavales tan solo porque no te digan lo que quieres oír.

La joven pelirroja torció un poco el gesto ante la reticencia de si nueva aliada a la hora de revelar información. De todos modos no la culpaba en absoluto, puesto que ninguna de las dos se conocía lo suficiente como para confiar la una en la otra, aunque desde el primer momento en que su atacante comenzó a hablar, la huérfana fue perfectamente consciente de que ella tenía más recursos y probablemente más aliados y sabría dar mejor uso de la información a la hora de impedir que gente inocente saliera herida.

-Entiendo que no confíes en mí, Haz lo que tengas que hacer y cuéntame lo que sabes cuándo lo consideres oportuno. Yo te ayudaré en lo que pueda, así que dime qué quieres de mí y, si está en mi mano, da lo por hecho. ¡Ah, por cierto! Me llamo Leo. Un placer conocerte. – se presentó, sopesando cómo podría hacer para atraer a los pirómanos lejos de la guardia.

Cargando editor
22/02/2015, 19:51
Naywa Al-Faqadi

Asintió con calma. “Tienes razón no soy de las que matan chicos. Supongo que mis ojos traicionaron que seguiría con mi amenaza, pero supongo que hay cosas que uno no puede esconder.” Respondió encogiendo los hombres, no sintiéndose del todo cómoda de revelar aquello pero tal sintiendo que Leonor merecía saber que había atinado a ese pensamiento.

“Naywa. Un placer también.” Le devolvió la presentación con una leve inclinación educada. “Lo que te pido es que pienses en una forma de atraerlos hacia un callejón ya sea insultándolos, robándoles algo o lo que se te ocurra. Yo te cubriré encargándome de los que sean. Crees que puedas?” pregunto esperando en parte que se le ocurriera algo bueno. “Luego te prometo que te responderé las dudas que tengas y tratare de explicarte lo que pasa para que al menos estés atento.”

Luego de sus palabras parecio examinarlo de nuevo. "Odio decir esto, pero creo que coincido con el viejo tuviste que sacarte la ropa antes de saltar." comento acercando la mano para tocar el brazo de tu camisa.

Cargando editor
22/02/2015, 22:07
Leonor Amore

La pelirroja sonrió ante las confesiones de la mujer que tenía delante, alegrándose de no haberse equivocado en su juicio. Por cómo se movía, no dudaba que la mujer fuera capaz de matar, pero una cosa era acabar con la vida de un hombre en un combate, y otra muy distinta llevarse por delante a un adolescente a sangre fría. – No te sientas mal por no hacer esas cosas, en realidad eso te honra – Le respondió con convicción.

-Veremos qué se me ocurre para llamar su atención. Dependerá mucho del número de tipos que vengan y de la situación en la que se encuentren ¿De cuantos te puedes encargar tu sola? No querría atraerte a demasiados - Dijo sopesando las posibilidades que tenían.

Cuando Naywa hizo un comentario sobre sus ropas, Leonor tuvo que reconocer que tenía razón. Afortunadamente se había disimulado bien los pechos con telas apretadas que no se transparentaban de ninguna manera a través de la blusa mojada, pero seguía siendo bastante incómoda y podría llegar a pillar un buen resfriado como se despistara – Bueno, mi intención no era mojarme, pero fallé el salto – Reconoció rascándose su cabeza y sonrojándose un poco al reconocer su error.

Cargando editor
22/02/2015, 23:01
Naywa Al-Faqadi

Sonrió antes las palabras que decía con convicción la pequeña, más no dijo nada más acerca de ello. Tal vez para no seguir confesándole más cosas o porque no había nada más que agregar al tema.

Medito la pregunta de la huérfana pareciendo calcular sus posibilidades. “Planeo utilizar el espacio chico del callejón para ayudarme, teniendo eso encuentra podría encontrar formas de pelearle uno a uno por lo que de tres no muy astutos podría encargarme.” Respondio luego de pensarlo un rato. “De cualquier forma tienes razon debemos ver cuántos son y si parecen muy hábiles.”

Naywa aun con su examinación parecio no darse cuenta de lo que escondía Leonor, aceptando con una media sonrisa lo que le decía ella. “Fue un buen salto y estuviste cerca, pero la próxima no sientas vergüenza.” Comento con picardía dandole un guiño. “Bueno creo que deberíamos ir yendo.” Comento haciéndole una señal para que volvieran a avanzar de nuevo por los callejones que había usado la joven para seguir al grupo de fanáticos antes.

Notas de juego

Falta un post.

Cargando editor
22/02/2015, 23:11
Narrador

Juntas empezaron avanzar de nuevo a la plaza principal de la Ciudad, fijándose de prestar atención al camino de transito común con la esperanza que ella pudiera ver si alguno de los hombres de esa secreta reunión. Si bien en principio no veia a ninguno se planteó y dijo a Naywa que tal vez a pesar del tiempo hablando seguían adelantadas a los hombres porque si no ya los habrían encontrado. Pensando en ello decidieron adelantarse un poco donde sería el mejor lugar para la trampa antes de quedarse esperando a que sus suposiciones no fueran equivocadas.

Pasando unos largos minutos la pequeña reconoció a dos de hombres, uno que claramente parecía ser el musculo de la pareja que no se fijaba mucho en las demás personas que chocaba y el otro bastante flaco pero con una mirada decidida en sus pasos. Al avisarle a Naywa de su descubrimiento, esta fue rápida en apurarle para que los atrajera antes que los perdieran. Sin más la pobre chica quedo con unos segundos para pensar un plan rezando para que este funcione como debía.