Partida Rol por web

La Busqueda

Las nuevas oportunidades (Cap 1.2)

Cargando editor
26/02/2015, 00:41
Naywa Al-Faqadi

Al revisarla de forma entera no notabas ningún daño en ella, mientras que sus dagas estaban cubiertas de sangre en sus aceros.“Estoy bien. El grandote no pudo golpearme sin importar sus intentos y ahora esta muerto.” Respondió aunque notabas que parte de esa respuesta iba como una advertencia al hombre que quedaba.

Por su parte el hombre, que en algun momento había sacado su propia daga la miraba con un creciente odio. Dando su respuesta en un escupitajo de sangre hacia la cara de Naywa. “Quien te crees para mandarme?” le pregunto molesto limpiándose algo de la sangre que caia de su labio.

Naywa se limpió con cuidado sin taparse la vista por si el hombre se lanzaba a atacarla. “Bien si asi lo quieres…” no termino su oración antes de lanzarse a atacarlo, este intento algo de resistencia pero se notaba la diferencia de habilidad para pelear en una forma aun mas grande de la que tenían él y Leonor.

Paro con una de sus dagas la de él, para luego darle un rápido corte a la muñeca del sujeto y que logro aflojar su agarre. Desarmado y mas herido parecia que debía ser momento para que se rindiera, sin embargo Leonor podía ver en su mirada que no seria asi. Incluso su instinto le decía que este preferiría en todo caso morir antes de cooperar con ellas.

“Tengo unas pregun--” empezó a decir la morena, antes de ser interrumpida por el hombre iracundo. “Jodete!”

Notas de juego

Y ahora? :P

Cargando editor
26/02/2015, 11:59
Leonor Amore

Leonor no pensó que la mujer fuera a matar a aquellos pirómanos, pero ahora que lo miraba con frialdad ¿Qué otra cosa podía hacer? Acabar con la vida de aquel hombre era la forma más segura de evitar más muertes, y ahora que ambos tipos las habían visto y sabían cómo eran, era muchísimo peor, puesto que si alguno se liberaba podría darle a su grupo la descripción de sus atacantes, con el añadido de que una “hereje” había estado involucrada. No… definitivamente, aunque fuera muy cruel pensarlo detenidamente, esta era la única salida que tenían.

Cuando Naywa recibió aquel escupitajo de sangre, quedó bastante patente que, posiblemente a causa de su fanatismo, aquel hombre no diría una sola palabra. Sus sospechas fueron corroboradas tras el ataque de la mujer, la cual le asestó un tajo sin que este se ablandara un ápice en su decisión, regalándole lindezas e improperios a la dama de ébano.

Tenía que conseguir al menos un ápice de información antes de que Naywa le matara. Aunque, al estar la mujer presente, sus preguntas quedaban demasiado limitadas, por lo que, haciendo acopio de valor, o de una soberana estupidez, la joven Leonor le habló con verdadera preocupación en su voz – Por favor, dime qué criaturas de la noche ponen en peligro mi querida Venecia. Si sabes algo, ayúdame a entender qué está pasando para que me pueda unir a vuestra causa.

Supuso que no solo no le diría nada en absoluto, sino que además la insultaría y la llamaría “traidor a la patria” por aliarse con herejes, pero quizá, y solo quizá, su sentida preocupación por su amada tierra, podría hacer que se ablandara en el último momento.

Notas de juego

Jajaja, todos sabemos como va a acabar la muchachita. Siendo atraida al peligro como las polillas a la luz :P

Cargando editor
26/02/2015, 20:29
Narrador

Mientras Leonor se dedicaba a meditar en la moral de este acto, Naywa y el sujeto parecían encontrarse en un duro enfrentamiento de miradas sin moverse demasiado de sus lugares. Pero era claro que no se encontraban en la misma posición, el sujeto se encontraba furioso y desesperado respirando con rapidez, mientras sujetaba su muñeca que sangraba bastante. Por otro lado Naywa no parecía dañada de ninguna forma y respondio con una gran frialdad tanto a los insultos de este hombre como había hecho con el anterior, no pareciendo darles importancia.

Pero el enfrentamiento mental termino cuando intervino Leonor, ganándose sorprendentemente la mirada de ambos como si ellos habrían esperado esa intervención. “Ja, que pregunta haces…Las criaturas que envenenan Venecia fueron arrastradas por estos extranjeros, las trajeron para dejarnos débiles para su próxima invasión. Si sabes cómo, descubrirás que muchos de los asesinatos en esta ciudad son causados por ellos y esta mujer que ves frente a mi es solo una sirviente de ellos.” Dijo en un discurso bastante desesperada mientras miraba de reojo a Naywa.

“Igual ya es tarde para que lo sepas…Moriras después que yo.” Dijo con algo de tristeza, dejando que sus palabras se asentaran en la cabeza de Leonor mientras se apoyaba en sus rodillas cerrando los ojos. Lo siguiente que salió de sus labios fue un calmado rezo que parecía dar por entender que se preparaba para una muerte a manos de la mujer de ultramar.

Cargando editor
26/02/2015, 20:32
Naywa Al-Faqadi

Naywa se lo quedo mirando en silencio en lo que parecía una postura menos rígida. Solo cuando termino de rezar fue que reacciono. “Ala se encargara de juzgarte por tus actos contra la humanidad…” dijo aunque parte de sus palabras fueron en un tono más bajo que la huérfana casi no pudo escuchar. Excepto por el nombre Haqim.

Terminadas sus palabras posiciono la daga el cuello del sujeto y con un rápido movimiento le hizo un corte en este, que pronto terminaría con su vida. En sus últimos segundos el hombre miro a Leonor pareciendo llorar con cierta impotencia antes de dejar este mundo cruel.

“Lo siento no pretendía que veas esto, pero es algo que debía hacerse por el bien de ambos y la gente inocente que ellos atacarían en un futuro.” Le dijo luego de un largo silencio, con un tono que parecía preocupado. “Espero no le hagas caso y sepas que no intentare matarte.” Aclaro mirando al supuesto joven con algo de seriedad, había sacado un pañuelo que utilizaba para limpiar sus dagas.

Cargando editor
27/02/2015, 13:44
Leonor Amore

Las palabras de aquel hombre la dejaron sin respiración durante unos segundos. ¿Qué había querido decir? ¿Que los extranjeros habían capturado a criaturas impías y las habían soltado por Venecia para causar estragos? ¿O era algún otro complot diferente que se escapaba a su razón? Aquella afirmación no se sostenía, pero ella recordaba muy bien lo que vio la noche anterior, y como aquel borracho que se encontraron en la plaza estaba tan cansado, que había necesitado una buena ración de horas para tenerse en pie, cosa que podría haberse visto justificada por la ingesta de alcohol si no fuera porque Leonor había contemplado con terror como una mujer le mordía el cuello haciendo que un hilo de sangre se derramara espeso por su piel.

Todo esto había causado que un escalofrío recorriera su columna vertebral ¿Y si Theo había sido asesinado y era uno de los cadáveres ocultos que el veneciano mencionaba? A punto estuvo de preguntar algo más, cuando Naywa actuó con rapidez, sesgando la vida del sujeto que oraba arrodillado ante ella.

Leonor tragó saliva totalmente pálida cuando Naywa se acercó hacia ella. A decir verdad no la conocía de nada. Había confiado en la mujer por la luz que había visto en sus ojos cuando la atacó… tan solo esperaba no equivocarse leyendo a las personas, independientemente de que tuviera razón al afirmar que estos dos fanáticos probablemente hubiera matado a algún inocente tarde o temprano.

-Yo… No sé qué está pasando pero mi única intención es ayudar a evitar que la rabia y el odio injustificado causen alguna baja por culpa de engaños condicionados. Confío en ti y en la palabra que me has dado, por eso espero que me cuentes todo lo que sepas sobre qué está pasado. – Respondió convenciéndose de aquellas palabras a medida que las pronunciaba, y evitando mirar directamente a los hombres que yacían en el callejón por temor a que la culpa la embargara.

Cargando editor
27/02/2015, 20:14
Naywa Al-Faqadi

Ante tus palabras mordió su labio como si quisiera evitar contarte algo, tardando un tiempo en responderte mientras terminaba de limpiar la primera daga. “Tu intensión es buena aunque la veo como un trabajo casi imposible.” Confeso con bastante pesimismo. “Igual antes de que empiece sería mejor que nos vayamos del callejón porque esto puede tomar tiempo.” Dijo haciéndole un gesto con la mano para que continuaran su camino hacia donde había estado el panadero.

Mientras caminaban pasaba a limpiar su otra daga mirando a los costados y detrás pareciendo vigilar que nadie las siguiera. “Con alguien corrupto no me refiero solo a una persona sino a varias que han abandonado su humanidad para seguir un nuevo código de vida más oscuro y peligroso para el resto. Sin embargo también está la posibilidad que exista alguien más corrupto que el resto, que posea una religión basada en los poderes infernales y ese bien podría ser el causante de la muerte del Franciscano. Aunque yo no estoy completamente segura de esto, ya que son todas hipótesis que tratan de explicar aquel hecho macabro. Estoy segura que estos hombres poseían su hipótesis tambien o me equivoco?” pregunto luego de su explicación para ver si no se encontraba perdida con sus palabras.

“Respecto al español no tengo idea clara de quien puede tratarse, hay una gran cantidad de españoles en esta ciudad. Además lo de formar un ejército no es nuevo, ya varios en esta ciudad parecen hacerlos el Dogo, los comerciantes más importantes de la ciudad, alguno de los nobles con importancia y grupos mercenarios que parecen esperar que la guerra pase.” Comento guardando su segunda daga ahora limpia y tocando el hombro del supuesto chico para detenerlo.

“Aun después de esto que te cuento sigues queriéndome ayudar?” pregunto mirándola a los ojos antes de bajar su mano hacia el estómago de Leonor como palpándolo por la patada, esto le genero algo de dolor pero podría guardárselo dentro si quería.

Cargando editor
28/02/2015, 13:36
Leonor Amore

Por sus expresiones parecía que quería confesarle algo, a pesar de que no se decidía a ello. Bueno, no era problema. Ella, frente a todas las cosas, era una experta en esperar. Cuando se sintiera preparada, hablaría, y si no lo hacía, confiaba en su criterio.

-No sería prudente dejar los cuerpos aquí… al menos sin haberles saqueado por completo – Dijo al fin antes de aceptar la sugerencia de dejar el callejón – Es mucho más sencillo justificar este acto como un robo, puesto que si no, cualquiera que los encuentre podría tomarlo como un ajuste de cuentas y empezar a hacer preguntas.

No es que le gustara robar a los muertos, pero sabía que tenía razón, por lo que se dispuso a ahondar en sus bolsillos con la esperanza de quizá encontrar alguna pista que les ayudara a saber los planes del grupo.

Una vez que ambas mujeres comenzaron a caminar, Leonor escuchó atentamente a su compañera. Estaba claro que estaba hablando en enigmas y que sabía mucho más de lo que decía, pero ella había visto en primera persona a esos seres, por lo que no le era muy difícil atar cabos - ¿Estás diciendo que existen criaturas que antes fueron humanos y que ahora se pasean durante la noche para atormentar a las pobres gentes que se cruzan en su camino? ¿Existe una transformación de tal magnitud? Yo siempre pensé que seres como esos no podían haber tenido una vida mortal antes. – Preguntó sin reconocer lo que había visto, aun teniendo muy presente las represalias del misterioso hombre enmascarado. – ¿Y además también hay criaturas provenientes del infierno, aun más malvadas que ellas? ¡Dios todopoderoso! – Se santiguó como acto reflejo normal antes de añadir – Espero que la iglesia conozca de su existencia y pueda hacer algo contra ellos.

Ante su pregunta y ante sus respuestas sobre el español, la pelirroja simplemente se encogió de brazos, no queriendo inmiscuir al Dogo por ahora, hasta no ver por sus propios ojos cuanto de verdad había en las afirmaciones del grupo de pirómanos, para evitar una caza de brujas injustificada - Aquel grupo decía que alguien con mucho poder estaba dejando entrar a herejes y criaturas de la noche en esta ciudad a cambio de poder y riquezas. Querían buscar la ayuda de ese español o del grupo del Cardenal para acabar con él y con la amenaza, pero a mí me parecieron unos matones fanáticos, más que alguien portador de la verdad… Igualmente te incluían a ti entre el grupo de herejes y criaturas impías, por lo que, si te estoy ayudando y tienen razón, soy un traidor a ojos de Venecia. – Bromeó con una media sonrisa, esperando que su instinto la hubiera aconsejado correctamente.

-Mira… yo no soy muy fuerte como has podido comprobar, pero soy bastante bueno evitando ser visto, y creo que en estos momentos la información fidedigna es mucho más útil que la fuerza bruta para salvar a gente inocente, ya sean católicos o musulmanes ¿Cómo podría desentenderme entonces y dejarte sola?

Cargando editor
28/02/2015, 18:43
Naywa Al-Faqadi

La mujer acepto la sugerencia de ella y se colocó en la esquina vigilando. “Es buena idea y tal vez lo mejor, aunque las vendettas en esta ciudad no son raras. Pero te espero y vigilo que nadie venga.” Le correspondió encargándose de eso mientras Leonor trataba de sacar algo de valor de ellos.

De los muertos pudo robar unos cuantos grossos de plata que se sumarian a lo que antes había robado y un crucifico de hierro. Luego no poseían mucho más que pueden tener algún valor, tal vez porque tenían costumbre de viajar ligeros como precaución o porque no eran de los pudientes en ese grupo. Terminado el robo comenzaron a caminar charlando la una con la otra. Claramente una pareciéndose no muy animada a comentarle demasiado a la que paria un joven muy inocente en sus ojos.  

Di un largo suspiro cuando escucho sus preguntas de nuevo sintiéndose algo incómodo para introducirlo en tales cuestiones. “Fueron humanos y ahora son conocidos como los no muertos que escuchas en las leyendas. Como dije estos eligieron abandonar su humanidad para convertirse en bestias que dañan a los humanos inocentes.” Le aclaro aunque fuera muy poco sin hablar de cómo era eso posible. “Creo que solo una parte lo sabe o hace algo con ello. Los Franciscanos que residen en la isla de S. Michele. Esos son las únicos que deberías confiar que hacen algo y por eso tengo el pensamiento que fueron atacados.”

Asintio luego que pronunciaras tus últimas palabras. “Me parece que es como dices, buscan más fuerzas para podes cometer sus actos con más brutalidad. Aunque deseo que no lo consigan, tengo una mala sensación de que no les costara conseguirla.” Comento encogiendo sus hombros mientras la miraba de frente luego de comprobar que no le dolia el estomago. “No eres un traidor a esta ciudad al ayudarme, solo que tienes un poco mas de corazón con tus vecinos. Yo naci en esta ciudad como lo hicieron ellos, pero al tener un tono de piel distinto y una creencia diferente no me toleran. Estan llenos de odio…” confianza dejando mas claro porque no tenia ningún acento en su persona como la joven Leonor esperaría.

Sonrio amablemente mientras te acariciaba la mejilla. “No deseas tratarme sola, ni estas dispuesto a hacerme daño. Espero que no hagas esto porque te enamoraste de mi?” pregunto con picardía. “Porque yo puedo darte un beso si quieres, pero no quiero arriesges tu vida por un beso.”

Cargando editor
28/02/2015, 22:37
Leonor Amore

¡Vaya! Ni una sola nota que pudiera contener algún plan escrito o nombre interesante pero ¿Qué podía esperar? Ella era una de las pocas personas entre la clase baja de esta ciudad que podía leer y escribir, y esos hombres no parecía muy eruditos que digamos.

Tras revisar los cuerpos y cerciorarse varias veces de que no había ni una pizca de información en sus bolsillos, ya fuera escrita o de otra índole, la joven pelirroja al menos se alegró de salir de allí con algo más de dinero. No obstante, tras mirar los grossos que había conseguido y volver a alzar la mirada hacia Naywa, los contó uno a uno y, tendiéndole la mano con la mitad de ellos, le dijo – Tu parte. No sería justo que me quedara con todos.

El gesto de la dama de ébano para comprobar cómo se encontraba del estomago, hizo que se tensara ligeramente por miedo a que tocara un poco más arriba y descubriera su secreto. No obstante, la mujer no pareció darse cuenta, y comenzó a hablarle de aquellos seres y de los Franciscanos. Leonor abrió mucho los ojos cuando escuchó la palabra “no muerto”. Por lo que mencionaba y según las leyendas populares que siempre había oído, aquello no podía ser otra cosa que Vampiros, pero ¿Existían realmente? Su memoria se remontó a la noche anterior donde aquellos seres estaban succionando la sangre del cuello de sus víctimas, y se puso lívida al recordar los fríos labios de su acompañante y el escalofrío que sintió ante el tacto de sus dedos. Pero… si los franciscanos eran los únicos que sabían algo y no habían estado a salvo del ataque de aquellos monstruos ¿Qué le esperaba a ella si alguien descubría que les había visto en acción? Lo más inteligente era guardar el secreto lo mejor posible, guardar bajo su camisa el crucifijo que le había quitado al difunto y comer mucho ajo siempre que pudiera ¡ah! Y agenciarse una estaca de madera para protegerse de ellos si la atacaban.

No obstante, tuvo que dejar a un lado sus pensamientos para centrarse en las explicaciones de su compañera, y no pudo evitar alegrarse al saber que aquella mujer estaba tan enamorada de esta tierra como ella misma. No obstante, al sentir aquella caricia en su mejilla junto con su pregunta, Leonor no pudo evitar que sus mejillas se tornaran del color de sus cabellos antes de contestar con bastante nerviosismo en su voz – Yo… no… no es eso. Tan solo quiero evitar muertes inocentes. – Afirmó tratando de justificarse, sin darse cuenta de que quizá aquella negativa tan tajante afianzaría un poco más la suposición de que sentía algo por ella.

Cargando editor
02/03/2015, 19:05
Naywa Al-Faqadi

La guerrera sonrió ante la generosidad de la muchacha aceptando los grossos, más antes que la pelirroja retirara su mano se los entrego de nuevo. “Los acepto con gusto y los usare de inmediato para recompensar tu ayuda con todo esto y compensar los daños que sufriste.” Dijo antes que ella pudiera decir algo. En si esperaba que la joven se diera cuenta del gesto que habia hecho para no desestimaba su generosidad y además agradecerle por su ayuda prestada.

Saco su mano de la mejilla del supuesto joven al verla incomoda. “Tan solo eso?” pregunto con una actitud neutra mientras parecía analizarla. “Bueno si es asi no hay problema, incluso me alivia. Es una costumbre de los hombre pensar que por toda la ayuda que den, ganan derecho a la mujer a la que prestan asistencia. Por suerte aun no posees y ojala nunca lo hagas.” Comento volviéndole a guiñar antes de seguir caminando.

Mientras pensabas en las últimas palabras de Naywa, tu mente que habia quedado aun pensando en aquel funesto encuentro con quien podría ser un no muerto, comenzó a recordar un encuentro diferente. Recordando un beso calido que no podías recordar bien cuando ocurrió o quien era aquel otro hombre, ademas sentiste un escalofrió agradable como si tu cerebro quisiera hacerle recordar a la demás parte de tu cuerpo que había pasado.  No supiste como te veias en ese momento pero sabias que estarías aún más colorada y agradecías que por el momento Naywa no estuviera viéndote.

“Respecto a tu ayuda, podría pedirte que busques en muchos de los lugares como La Basilica para ver que paso o tal vez la casa de alguno de estos personajes si en algún momento los encuentras de nuevo.”  Sugirió mientras avanzando meditando donde podría usar su talento y que no fuera del todo un suicidio.

“Aunque hay otra posibilidad…” dijo dándose vuelta y mirándote con sus ojos brillando ante un nuevo plan. “Al parecer le pudiste robar muy bien su bolsa de monedas, pudiste meterte en la casa de esos locos y tu primera actitud conmigo podría ayudarte si la mantienes con quienes deseo que espíes. Puede que te suene una locura pero una banda gana adeptos entre la gente mas humilde de esta ciudad y si bien eso parece lo mas normal del mundo, podría ser un lugar perfecto para que consigas información sobre incidentes extraños. Además hay un rumor que uno de sus integrantes es un vampiro, asi que podrías conseguir comprobar aquello.” Dijo poniendo en la mesa un posible trabajo para Leonor.

Cargando editor
03/03/2015, 18:24
Leonor Amore

Leonor vio el gesto de la dama de azabache y sonrió feliz de haber encontrado a alguien que no deseara sangrarle hasta la última moneda. Aquello no era habitual, puesto que lo normal hubiera sido que se pusiera a discutir sobre quien había hecho el trabajo sucio acabando con los tipos. Por todo ello, le hizo una reverencia cortés mientras replicaba con fingida pomposidad – Y yo acepto tu recompensa de buena gana. – Sinceramente aquellos Grossos le venían muy bien. Por lo menos no se sentiría una mendiga por un corto espacio de tiempo.

Ante las explicaciones de Naywa, la chica se apresuró a contestar para evitar que pensara que la estaba rechazando por su color de piel – Ummm, los tipos con los que te has topado hasta ahora eran unos auténticos caballeros andantes ¿eh? Un verdadero hombre no ayuda a una dama para obtener beneficio. – Finalizó, acompañándola por los callejones, esperando que aquella respuesta le bastara.

En ese momento, algo atravesó la mente de la joven Leonor que durante unos instantes vio sus mejillas inundadas por un rubor repentino. ¿Qué era aquel recuerdo que había tratado de aflorar en su cabeza y que se esfumaba tan rápido como había llegado? La joven permaneció confundida durante unos instantes, sonriendo como una bobalicona ante aquella placentera sensación. Pero muy pronto volvió a centrarse en lo que estaba pasando a su alrededor y a escuchar a la mujer que pedía ayuda de varias formas diferentes.

-Puedo hacer ambas cosas. Podría entrar en la basílica a observar, y cuando acabe podría tratar de infiltrarme donde sugieres. Lo malo es que a lo mejor no desean reclutar a alguien tan humilde, puesto que parte de estos grossos, no tengo nada más ¡Además! No sé cómo reaccionaría si me piden que golpee a alguien como prueba de lealtad, aunque desde luego estoy interesado… ¿Cómo dices que se ha extendido ese rumor sobre el vampiro? – Preguntó finalmente algo asustada de que fuera el misterioso enmascarado de la otra noche.

Notas de juego

ohhh, recuerdos recuerdos....

Cargando editor
03/03/2015, 19:39
Naywa Al-Faqadi

Asintio de acuerdo. “No, no lo son y por eso es algo refrescante tu actitud Leo. Aunque no todos los que conozco son asi…” aclaro seguramente sintiendo que sus anteriores palabras no eran muy alentadoras con sus compañeros.

“Mmm el problema seria que ahora la Basilica tendria que estar bien defendida si es verdad que algo paso dentro. Tal vez deberías dejarlo para cuando todo sea mas oscuro si es que no tenes nada que hacer a la noche.” Sugirió pensativa mirando de nuevo los alrededores.

“En realidad si aceptaran a alguien como vos, son bandas que reclutan niños pobres en su pequeño ejército. Seguro encajaras perfectamente.” Afirmo muy segura la guerrera. “Si te piden que golpees alguien lo golpeas. Aunque si te hace sentir mejor no creo que te pidan más que eso si en algún momento te piden algo así.” Contesto volviendo a ella y deteniéndose en el camino. “Creo que lo sabes como yo…Esta ciudad es un lugar duro y la violencia u otras muestras de fuerza te salvaran mas que tus palabras. Te pido que recuerdes esto si te intentas unir a este grupo porque si no te pasaran por ensima” le aconsejo mirándolo preocupada.

“Es algo que escuche sobre que solo se le ve de noche y que usa magia. Aunque son solo sospechas de los mios…” respondio aunque parecia ocultar un par de cosas ante esa pregunta.

Cargando editor
04/03/2015, 18:06
Leonor Amore

Leonor se quedó un momento pensativa al darse cuenta de que la mujer tenía razón en cuanto a la vigilancia de la Basílica. – Bueno… la noche es un momento tan bueno como cualquier otro para entrar – Dijo al fin, pensando que seguramente tendría que ir a dormir a su cuarto a media tarde para estar descansada para su excursión nocturna.

Cuando Naywa habló sobre la banda, la pelirroja asintió ante la idea de hacer lo que le decían antes de responder – No he estado escondiéndome en una burbuja toda mi vida. Se defenderme y puedo llegar a ser duro cuando me lo planteo, pero la idea de atacar a alguien que no se lo merece es otra cosa muy distinta. De todos modos, te haré caso e intentaré que no piensen que soy débil o algo parecido… ya veremos si es cierto lo que dicen del líder, y si tus suposiciones son correctas. En cualquier caso, te mantendré informada y no te costará ni un solo beso – Finalizó guiñándole un ojo y regalándole una sonrisa.

Cargando editor
05/03/2015, 19:04
Naywa Al-Faqadi

Ya se encontraban al final del ultimo callejón para llegar a donde la pequeña habia partido. “El mundo no es blanco y negro Leo, es mas gris. Muchas veces es complicado para algún de buen corazón justificar actos de violencia contra otras personas por eso uno busca guías o razones que logren calmar su conciencia.” Le comento con seriedad acercándose a ella, aunque volviéndolo una sonrisa ante las últimas palabras de la chica.

“Por eso te preguntaba tu razón por todo esto…en verdad es solo por esta ciudad o las personas inocentes? No hay una razón más egoístas que te lleven a internarte a la noche en una Basilica?” pregunto con calma y amistosamente tal vez esperando que su tono ayudara al supuesto joven a tener mas confianza.

Cargando editor
07/03/2015, 00:55
Leonor Amore

-Ya sé que no es blanco o negro, pero mucha gente lo ve así. – Respondió sintiendo su orgullo de chiquilla un poco herido, aunque demostrando con ello ser bastante joven aun.

Pero cuando Naywa se acercó a ella haciéndole aquella pregunta tan directa, Leonor parpadeó un par de veces antes de poder responder. No esperaba algo así, por lo que, al pillarla con la guardia baja, la joven pelirroja se encontró contestando con la verdad sin saber por qué lo hacía. Aunque, siendo honesta consigo misma, tampoco importaba mucho que la dama de ébano lo supiera.

-Me gusta ayudar a los demás. Me mantiene ocupado y es una forma de buscar indicios sobre el paradero de mi hermano desaparecido. No creo que le encuentre si no empiezo a moverme por ahí, ¿y qué mejor modo de hacerlo que tratando de evitar injusticias? Es lo que él siempre me enseñó, y si resulta que está muerto, al menos honrraré su memoria. – dijo al fin mirándole a los ojos con seriedad.

Cargando editor
08/03/2015, 18:46
Naywa Al-Faqadi

Una suave risa se le escapo a la guerrera mientras escuchaba la respuesta de Leo. “Eres alguien muy inusual, aunque eso no tiene nada malo.” Comento antes de guardar silencio para escuchar su razón para las acciones que realizaba ahora.

Cuando la escucho un poco de incomodidad parecio surgir en su rostro, posiblemente no esperándose una respuesta como esa de la huérfana. “Es una noble misión la que te has propuesto Leo, pero no por ello dejes que domine tus acciones. Tu hermano seguro deseaba sobre todo que sobrevivieras a esta ciudad y por eso te aconseje antes que cambies tu visión de este mundo que aunque no lo creas es algo infantil.” Comento con igual seriedad mirando a otra dirección. “Recuerda bien, que no puedes salvarlos a todos y probablemente tampoco puedas castigar a todos los que merezcan tan rápido como quisieras. Piensalo.” Termino de decir agregando algo bajo seguramente no queriendo que lo escucharas. “Si solo fueras mujer…”

Suspirando y dirigiéndose por una de las salidas. “Debo marcharme Leo, cuídate pequeño y ojala nos volvamos a ver. Pregunta por mi en la zona musulman de la ciudad*. Hazlo con seguridad y puede que me encuentres.” Finalizo despidiéndose con saludándola con la mano entes de irse.

Notas de juego

*VTenes una idea mas o menos clara donde se encuentra esa zona

Cargando editor
08/03/2015, 23:20
Leonor Amore

Ante el cumplido, Leonor se puso colorada sin saber cómo interpretarlo. No obstante, las explicaciones que le daba sobre lo que debía o no debía hacer, no terminaban de gustarle demasiado y no pensaba cambiar su visión sobre este mundo por muy infantil que le pareciera a nadie. Eso sí que lo tenía claro. Estaba a punto de responderle, cuando escuchó aquellas palabras apenas susurradas ¿Qué había querido decir con eso de “Si solo fuera mujer”? ¿Significaba aquello que la estaba llamando nenaza? Si ese era el caso, ciertamente tendría que aprender a trabajar un poco más en su coartada, a pesar de que a cada año que pasaba le costaba más trabajo conservar su disfraz, por dos buenas y abultadas razones.

Ante su despedida, la joven no pudo hacer otra cosa que asentir mientras decía algo dolida – Te buscaré, aunque no sin antes recabar la información que quieres. Ya verás cómo incluso alguien tan infantil como yo, consigue lo que quiere mucho más rápido que cualquier otro. Mi hermano no solo se dedicó a protegerme, sino que también me enseñó todo lo necesario para sobrevivir… Hasta la vista Naywa, y ten mucho cuidado estos días.

Dicho esto, Leonor se encaminó a prevenir al hijo del panadero de que tuvieran cuidado, antes de empezar a moverse para recabar la información.

Notas de juego

Si la escena del panadero no es importante nos la podemos saltar para acelerar si quieres :D

Cargando editor
08/03/2015, 23:30
Narrador

Notas de juego

Lo pasamos de largo, donde deseas ir Amore? :)
 

Cargando editor
09/03/2015, 01:55
Leonor Amore

Notas de juego

Ummm, pues a la basílica iré de noche, así que intentaré buscar al grupo de fanáticos ese durante un rato y luego me iré a dormir para estar despejada para mi incursión nocturna. No creo que me recluten de momento y que será algo más de mostrarme interesada en una ideología determinada aquí y allá para que me recluten más tarde, por lo que si no pasa nada y si lo deseas, puedes pasar a la noche. También iré a contarle a Camila lo que abrigué de los piromanos, pero sin decirle como abrigué la información (más bien le diré que les escuché hablando por la calle o algo así) y sin contarle nada de Naywa. ^_^

Cargando editor
09/03/2015, 04:25
Narrador

Cuando quedo sola Leonor fue con el hijo del panadero para prevenirle que tuviera cuidado, es pareció ponerse más preocupado y nervioso pero acepto sin más la advertencia. Junto a él ya no estaba el Frances, que según el niño se habia dirigido a un bar para curar su resaca.

Por otro lado la joven trato en vano de buscar a demás fanáticos por el lugar pero parecía que no llegarían más de ellos para acosar al hijo del panadero y si bien podría arriesgarse a volver a aquella casa no creía prudente hacerlo y además sus ropas aun mojadas le empezaban a incomodar de distintas maneras.

Por lo que volviendo a la taberna de Fracciolo pregunto por Camila aunque Donna fuera rápida en interceptar informándole que por el momento no se encontraba con ellas y de paso aprovecho a sugerirle una forma bastante subida de tono para secarla. Cosa que la chiquita totalmente avergonzada no acepto y salió del establecimiento para meterse por el otro lado. Cambiada de ropa a una parecida a la que usaba y luego de una corta siesta ya estabas lista para partir de nuevo.

Luego de su siesta fue al lugar donde supuestamente reclutaban a los nuevos miembros de la banda y para su sorpresa se encontró a tres personas que no esperaba. De las cuales solo una no parecia verla con mucho cariño.

Notas de juego

Por ahora nos quedamos un poco mas de dia, aunque ya va cayendo el sol. :)