Partida Rol por web

Para Gianna no era fácil pelear contra un sentimiento pero haría el esfuerzo porque aquellas dos mujeres le caían bien. Tal vez no tanto como Leonor pero le agradaba y quería que fueran felices, mayormente quería que la gente lo fuera así que volvió a beber e insistió.

-Celia, cuando no sepas que hacer ven a mi casa, estoy segura que algo haremos.... Anna puede venir también.

Ella se levantó y se arrodilló frente a la renuente Celia, tomó sus manos y le sonrió cariñosamente mientras acariciaba sus manos.

-Hagamos algo, en poco tiempo será mi boda. Necesito amigas cerca para que me ayuden con los preparativos y a sobrevivir a las fiestas que haré. Tras mi boda, si aun sientes que debes ser monja, yo misma te llevaré ante Claude.

Miró a Anna, esperaba que estuviera de acuerdo porque asi por lo menos ganaban tiempo.

-Tal vez en este tiempo conozcas a algún muchacho buen mozo y dedicado que te merezca...

La noble volvió a beber y relleno las copas de sus invitadas aunque no estuvieran vacías.

Celia miro a la anfitriona sonriendo de nuevo no una sonrisa de deseo que tendrían muchos que eran invitados de esa manera, sino una de agradecimiento por la oferta que ella. Se dejó tomar las manos mientras continuaba escuchándola.

“¿Me tomas como una amiga?” pregunto sorprendía y más contenta. “Yo que solo he venido con mis problemas…te lo agradezco Gianna, claro que te ayudare si lo necesitas.” Dijo la mujer pareciendo más alegre y mostrándolo con un abrazo fuerte a ella.

Por su lado Anna se veía contenta, aunque la mención de Claude agrieto un poco su sonrisa pero pronto eso desapareció mientras se contentaba al ver a Celia contenta. Tras un rato libero a la noble y se puso a beber mientras escuchaba atenta.

“Eso puede ser pero por el momento me gustaría solo acompañarlas a ustedes si les parece.” Comento dejando claro lo tranquilita que era y si bien podría ser desesperante para otras Anna estaba contenta con ella.

Su prima se acercó mas abrazándola. “Claro que puedes acompañarnos, no hay necesidad que vayas a los brazos de un mozo guapo ni bien lo veas…” comento Anna que le dejaba un beso en la mejilla que la ponía algo colorada a Celia. “Querida Celia quédate con nosotros y veras que disfrutaras, incluso…” comento aunque bajo el volumen de su voz hasta dejar un susurro solo para los oídos de su prima, la cual se puso aún más colorada y tomo con más nervios.

Anna tras ello rio y le guiño el ojo a Gianna. “Ahora no volvamos a hablar del obispo o de oficios parecidos. Nosotras no estamos para esas cosas, sino para disfrutar.” Dijo sonriendo de forma gatuna.

Gianna gustaba de las personas, las personas le gustaban a ella y nunca se sentía ajena al sufrimiento de estas pero quería alegrarlas, así que cuando la mujer le dijo aquellas palabras, ella no dudó en responder.

-Querida Celia, no podría verte de otra manera, me encantaría que tú me vieras como esa amiga.

Entonces miró a la otra Giovanni

-Tienes razón esta noche es para nosotras, bebamos y olvidemos lo que nos hace mal.

La anfitriona sonrió mirando a ambas, esperaba que todo estuviera bien para ellas porque esa noche eran las agasajadas.

-¿Desean comer o pido que nos dejen todo aquí para mas tarde?

Gianna se había levantado y danzaba por el salón con una música imaginaria que ella sola escuchaba.

Celia asintió con algo de timidez, pero luego mejor ante la propuesta que sean amigas. “Te veré así, como una buena amiga.” Dijo con una sincera sonrisa profundizando el abrazo aunque sin pasarse.

Juntas como estaban ambas vieron a su anfitriona, divertidas por las danzas que ahora se encontraba haciendo. Empujada por su prima Celia se unió a la danza tomando las manos de Gianna y sonriendo grande. “No sé si podremos comer. Tal vez podrías traer un músico para que tengamos melodías.” Sugirió con algo más de confianza la tímida de las primas tratando de seguir el ritmo mientras pasaba su mirada por Gianna y Anna.

Anna tomo otro sorbo y volvió a llenar las copas de poco las mujeres se embriagaban. “Creo que la cena será otro día querida, podrían traer más vino además de la música.” Comento está acercando copas a ambas. “Se ven muy bonitas bailando, pero queda algo triste sin música.” Bromeaba de buena gana mientras empezaba a moverse a un ritmo parecido al de Gianna tras una música que solo la anfitrona escuchaba.

“Disfrutemos esta noche de mujeres, con Gianna que seguro tiene algo preparada para nosotras.” Comentaba con complicidad y algo ida de copas, sin dejar en claro donde iba su mente. "Una fiesta de mascaras de tres."

Gianna sonreía, danzaba, bebía y se dejaba llevar, había sido un día un tanto cansado y tenso si lo pensaba bien así que cuando Anna dijo aquellas palabras, ella asintió contenta.

-¡Tienes razón, tenemos que conseguir música! Esperen aquí.

La muchacha las dejó un momento a solas mientras corría por los pasillos, esperaba que Cirino no estuviera o se iba a enojar con ella y mucho. Fue hasta la cocina donde pidió que les dispusieran alimentos en la mesa de aquel salón, también dio algunas monedas para que uno de los guardias fuera a buscar un músico o dos y los enviaran al salón, no cualquiera, dos músicos que siempre venían a las fiestas de Gianna, tampoco se trataba de ponerse en peligro. Tras aquellas diligencias, Gianna trajo más vino y fue acompañada de una sirvienta que traía comida y otra que traía más vinos.

-¡Qué no falte el vino esta noche!

Tras algunos minutos finalmente llegaron los músicos, dos timidos viejecitos que estaban acostumbrados a no mirar y se les pagaba bien por eso, las muchachas entonces podían bailar música de verdad. Gianna tomó a ambas primas de las manos y las abrazó.

-Ustedes dos, hermosas mujeres, siempre serán bienvenidas en mi casa.

Les dio un beso suave a cada una en las mejillas y comenzó a danzar con una primera y luego con la otra, a veces con las dos y sus copas seguían llenas.

Al regresar pareció no haberse perdido tanto ya que ambas se habían recostado de nuevo en sus sillas con Anna abrazando a Celia y comentando lo mucho que se divertirían. Ambas observaron con sorpresa como la sala se iba llenando de distintas cosas desde música, a comida y mas bebida.

Anna brindo por el grito de Vino hecho por Gianna, mientra la timida Celia comio unas pocas cosas que habían quedado en la mesa. Aunque no se quedaron en ello ni sentadas, levantándose cuando fueron de nuevo puestas a bailar.

Las dos mujeres sonrieron grande antes las palabras de Gianna, aceptando el beso de ella aunque Anna movio su rostro para que el beso raspara sus labios con cierta travesura. Bailar con Ambas no era un mayor reto para Gianna, incluso Celia parecía mas liberada en sus movimientos con sus mejillas coloradas por alcohol que seguían ingiriendo todas.

Cuando de nuevo toco un baile solitario con Anna esta miraba a la anfitriona con travesura. “Dime querida que haras con estas borrachas que han caído en tu casa y se disponen a dejarte sin vino.” Entonces sin mucha delicadeza se acerco a ella. “Gracias por lo que estas haciendo. Es mas lindo verla tan feliz como ahora…” comento con un sincero agradecimiento. “Igual no le nombres tanto a los hombres.” Le pidió para alejarse hacia atrás y pedirle una nueva danza a Celia.

Para Gianna, una fiesta era una fiesta y si era con buenos amigos, en ese caso amigas, era mucho mejor. Se dejó llevar por Anna que era uno de esos toberllinos que tanto le gustaban y cuando rozó sus labios no se apartó, la dejó ser y bromeó.

-Ten cuidado, Anna, de no despertar mi lado salvaje...

Pero antes que ella pudiera continuar, la Giovanni había ido a buscar a su prima, Gianna llegó y las abrazó a ambas, luego se puso en el medio de las dos tomando a las mujeres por los hombros.

-Lo que suceda aquí está noche es sólo nuestro.

Y tan así era que tras algunos bailes más, los músicos fueron llevados a la habitación contigua para que siguieran escuchandose pero no vieran nada de lo que acontecía con ellas. Entonces Gianna, vopa en mano, se acercó al rostro de Celia y la miró con cariño.

-Usteded dos, son tan lindas...

Acarició el rostro de Celia y la besó suave en los labios, podía estar borracha pero sabía que no debía asustarla. Luego fue a Anna y como ya había dado ella el primer paso, el besó fue más apasionado, tomándola por la nuca. Cuando la soltó, sonrió y las puso a una frente a la otra.

-Bailen juntas, mis amigas, esto recién empieza.

Realmente quería ver de qué eran capaces ellas dos.

Anna simplemente rio y se fue con Celia que ahora mismo se encontraba atrapada entre dos torbellinos que eran su prima y Gianna. Algo que empezó a notarse cuando los músicos terminaron echados de la habitación tan rápido como llegaron y Gianna empezó a tomarse sus libertades con cada una.

Las primas sin dudas no eran iguales. Celia recibió el beso sorprendía poniéndose aún más roja de lo que ya estaba, sonriéndole tímida y no escapándose de ese lugar porque su prima fue atrapada no mucho despues. Mientras Anna pareció ponerse celosa ante el gesto de la anfitriona aunque se le paso rápido cuando la beso a ella también, devolviendo la pasión mientras sus traviesas manos se dirigieron a la cadera de la anfitriona. Eso sí en lo que eran iguales fue en que parecían muñecas controladas por Gianna en ese momento, riendo un poco entre ellas por las actitudes de ella y por el alcohol.

“No tienes que decirlo!” casi grito Anna ante el pedido de bailar con Celia, a la cual se acerco comenzando a danzar normalmente sin aprovecharse de ella aunque su sonrisa en ese momento era todo menos inocente. Celia se dejaba bailar bastante contenta habiéndose olvidado del problema de ante o simplemente dejándolo para no arruinar la fiesta que tenían. La danza entre ambas parecía bien coordinada producto de ambos de conocerse y seguramente practicar entre ellas.

Fue en un momento tras susurrarle en el oído que Anna le dio un beso a su prima dejando atrás cualquier prohibición de la sociedad para disfrutar de quien mas quería y que gracias a la gentileza de Gianna se disponía a disfrutar. Liberando a su prima de sus labios miro a Gianna. “No nos dejes solas, es tu fiesta también. Vente conmigo.” Le pidió liberando una mano para que se uniera a esta danza mientras volvia atacar con cariño a su prima con besos en su cuello. Celia por su lado cerro los ojos, sumisa como era quedo ahí para ellas.

Gianna sabía lo que Anna le había dicho, pero no esperaba que se comportara así en su cara, de todas maneras no le molestaba en absoluto.

-Querida Anna, jamás las dejaría solas. Lo que quiero es que juntas nos podamos divertir.

Las manos de la noble se unieron a la de Anna con una sonrisa coqueta y luego con una de ellas sujetó a Celia, mientras danzaban por el pequeño salón. La música se escuchaba de fuera, no quería llamar a los sirvientes por lo cual las copas esperaban en la mesa a que una de ellas las llenara, entonces Gianna comenzó a danzar alrededor de ambas, abrazándolas por detrás. Anna primero, entonces Gianna dijo algo a su oído.

-Con un poco más, Celia estará lista para darte el sí... Sirvamos más vino.

Y luego fue a por Celia, atrapándola desde atrás y rozando todo su cuerpo, la sonrisa de Gianna dejaba un tibio aliento en la oreja de la más timida, la sujetó con fuerza y le dijo en voz alta:

-Sé libre en mi casa, siempre que quieras y sea lo que deseas. Sé quien quieres ser porque no siempre tenemos esa oportunidad.

La dio vuelta y la abrazó cariñosamente, sin besarla ni nada, no quería asustarla. Pensó en llamar a Cirino, así ellas no se sentirían mal de danzar entre ellas.

Anna sonrió asintiendo a las palabras de ella aceptando la mano de ella. Si bien se la veía muy cómoda a la Giovanni tal vez se debía gracias al vino o porque mostraba como ella era pero pareció comportarse cuando Gianna volvió a juntarse con ellas.

“Te lo agradezco mucho querida…” Respondio quedándose suspendida en el lugar ante tu abrazo. “Aunque ya te lo agradeceré como corresponde otro día.” Le susurro con una sonrisa mas que confiada.

Celia al igual que su prima se quedó quieta mientras era abrazada, aunque un escalofrió se sintió por Gianna cuando apoyo todo su cuerpo en la joven y le dejo sentir su aliento. “Yo…” empezó a responder aunque se detuvo cuando se dio vuelta. “no sé.” Fue su respuesta mientras se abrazaba mas fuerte a ella sin que se retire como hizo con su prima. “Gianna, creo saber donde va esto con Anna pero…” empezó a decir pero se detuvo a ella misma rápido. “Bueno nada, me siento mal que parezca que te estamos usando para tener este momento.”

Aun abrazada a ella miro de costada a su prima que le daba una copa que ella acepto. “Gianna que haras vos?” pregunto interesada.

Gianna se quedó mirando a la joven, era una dulzura. No es que Anna no le pareciera dulce, solo que Celia lo era más, así que sólo disfrutaba de aquella dulzura.

-No me iré a ningún lado, es aquí donde quiero estar y por eso ustedes están aquí, mi querida Celia.

La giró con rapidez y la llevó con Anna.

-Buscaría a mi primo para... Bailar con él pero me temo que eso les restaría privacidad y además, ni siquiera me ha buscado así que asumo que por alguna razón está enojado conmigo y prefiero no molestarle.

En verdad no sabía qué sucedía con ellos pero no podía obligar a Cirino a nada y si él se alejaba, ella tenía que respetar eso por mucho que no le gustara. Cogió una copa y la levantó brindando con ellas mientras sonreía.

-Danzaré, eso haré...

Y comenzó a danzar por el salón como si estuviera con alguien más, la noble no perdía su buen humor, incluso cuando trastabilló y cayó en el suelo de culo quedando sentada riéndose de sí misma sin poder parar.

Celia sonrió cuando le aseguro que no se iría, la chica tal vez demasiado dulce aun con la borrachera y lo demás se preocupaba por lo demás. Que no era de menos siendo la anfitriona de esa fiesta.

Aunque rápidamente se sorprendió cuando esta la giro y la impulso hasta Anna que atajo en el camino sonriendo grande mientras afirmaba que la tenía atrapada. Igual Celia la miro un rato a Gianna antes poner su atención en Anna susurrándole algo en el oído, que hizo que Anna la soltara aunque no pensabas que la tuviera atrapada con tanta fuerza.

Tras eso las tres brindaron y las primas se le quedaron mirando a Gianna riéndose entre ellas incluso cuando se cayo al suelo. Ambas se acercaron y por un momento parecio que la ayudarían pero Anna paro el intento de Celia, susurrando algo en el oído antes de ir a sentarse junto a Gianna.

Pronto la mas timida de las primas tomo un poco mas de su copa antes de dejarla aun costado y en ese momento empezó a bailar sola. A diferencia del baile de Gianna antes, Celia realizo una danza solitaria y bastante peculiar parecía hasta casi seductora en su forma grácil y le recordaba a la noble a esas mujeres que venían de ultramar con su danza del desierto: Aunque Celia no era tan rítmica, pero por otro lado la música de los dos músicos no correspondia haciendo esta danza algo bizarra.

Anna habia comenzado a aplaudir contenta con la danza que siguió por un buen rato hasta que la prima pareciendo cansada se dejo caer en ella. Si bien parecio en un momento que se habían lastimado ninguna de las dos se quejo riendo con ganas antes de tirarse ensima de Gianna. Ambas se encontraban restringiéndola en el suelo con Anna asegurando que estaba atrapada, aunque en realidad no era tan asi la noble podia liberarse aun siendo dos contra una (en parte porque ella no harian mucha resistencia). Entonces luego de verse ambas con complicidad bajaron al mismo tiempo dándole un beso en cada mejilla a Gianna, para luego reirse con ganas. "Dinos que somos lindas." dijo Anna siempre la de la iniciativa.

Gianna seguía riéndose de su tonta caída cuando las primas vinieron a caer encima de ella, en principio no entendía bien qué sucedía, se río, jugó un poco y luego intentó apartarlas pero la misma risa no dejaba que se las quitara de encima y entonces ambas la besaron en sus mejillas. En principio aún tenía la danza de Celia en la cabeza, no es como que pudiera olvidarla, sin duda tenía mucha gracia. Sujetó a las dos mujeres por la cintura, ella estaba segura de lo que quería pero no sabía dónde estaba su primo, así que quizá tendría que recurrir a otros menesteres, entonces la voz de Anna la sacó de su momento mientras sus delicadas manos sujetaban y apretaban las esbeltas cinturas de sus amigas.

-Sin duda ambas son muy hermosas, cualquiera sería feliz de estar en mi lugar.

La noble devolvió el favor besándolas a cada una en cada una de sus mejillas, así que devolvió cuatro besos hasta que se detuvo mirando a los ojos a Anna, estaba un poco mareada pero sonreía y se veia hermosa.

-Ambas son un peligro y si planean pasar la noche juntas, mejor es que no me metan en esto... Mi temperatura se levanta fácil.

Estaba bromeando y al mismo tiempo no, estaba intentando que Anna, quien parecía llevar el control, le dijera qué planeaba, qué estaba deseando hacer. Deslizó sus dos manos hasta las caderas de ambas.

-Sean buenas chicas o las convertiré en mis chicos... Jaja jaja jaja.

Reía fuerte y apretaba las posaderas que sostenía en las manos.

Ambas chicas mostraron sorpresa ante el toque de Gianna, una saltando un poco y otra sonriendo con picardía. Aunque no por ello ambas no aceptaron los besos de ella sonriendo divertidas, Celia cerrando los ojos tímidamente mientras Anna la miraba como esperando más.

“Aun no sé lo que haremos, Celia quería divertirte un poco pero yo le advertí lo que podía significar.” Comento Anna dándole un pequeño empujón juguetón a su prima que se puso a mirar fija a Gianna. “De cualquier forma se animó.”

Era cierto que Celia se veía animada por el momento ignoraba o dejaba estar la mano de Gianna, incluso el apretón parecio no desalentó de lo que estaba haciendo en ese momento. Aunque si la hizo liberarla un poco riendo aunque no tan fuerte con su prima y Gianna.

“Yo nunca seré buena, Celia por otro lado ya se volverá mas mala con la influencia de nosotras dos.” Afirmo la única que seguía tomando de alguna forma a la anfitriona hasta se dejaba tomar su posadera. “Igual no me dejare convertir en nada aun por una buena amiga.” Agrego con cierto orgullo mientras acercaba su rostro al de Gianna, sonriendo con travesura hasta apoyar su frente en la de ella. “¿Tanto deseas que vayamos a la cama contigo?” pregunto aunque suponías que sabia tu respuesta pero deseaba escucharla de tu boca.

Celia no tardo en terminar acostada junto a Gianna, mirando a ambas con interrogación en su rostro si habia podido escuchar la pregunta de su prima o no era algo no muy seguro. Sin embargo se la veía algo contenta en como estaban divirtiéndose hasta ahora.

Gianna se quedó muda, sabía que si seguía no habría marcha atrás y al mismo tiempo, sabía que no podía meterse en mas líos porque pronto se casaría pero el vino provocaba qje ella no tuviera tanto control como debería. Cuando Anna se acercó a su frente, Gianna no dudó en besarla con mucha pasión pero antes que pudiera decir más, se volvió hacia Celia y la besó también.

-Quiero ver cuál es esa manera en que nuestra querida Celia planea divertirme...

La noble sonreía y la acariciaba como quien acaricia el más preciado de los regalos, como unas obras de arte. Puso sus dos manos bajo su cabeza y observó a ver qué se les había ocurrido a las muchachas.

-Vamos, no me hagan esperar.

Anna acepto el beso como otros que le habia hecho ella antes mientras Celia lo recibió con algo de timidez mirando hacia Anna que seguía encima de Gianna. Ante la respuesta de Gianna Celia se puso mas colorada bajando la cabeza y Anna rio con ganas antes de acercar su boca al oído de ella.

“El baile y que ambas te caigamos encima para besarte fue idea de ella. Ese era su plan.” Le aclaro la hermosa Anna, que acercaba también una mano en su prima que se veía contenta con la atención relajándose en ellas. “No se, la verdad que soy algo celosa con estas cosas. Ademas la veo muy relajada a Celia, ya seguro que se duerme.”  Comento conociendo bien a su prima que parecía muy comoda, aunque mantenía sus ojos medio abiertos.

Susurrando en el oído de Gianna. “Búscanos una habitación para Celia. Si quieres hacer tan personal nuestra amistad entonces me ofrezco yo sola, que soy menos complicada que ella.” Comento la mujer acercando su mano libre al cuerpo de Gianna.

Gianna sabía que en ese momento podía, si quería, tener a Anna pero no había sido para eso que la había invitado por lo que, se acercó también a su oído.

-Aunque eres muy hermosa, igual que Celia, voy a desistir de hacerte el amor...

Acarició su cara y pasó su mano indecentemente por el pecho de su amiga.

-Te traje o mejor dicho, las traje para que estén juntas y convenzas a tu prima de que eres lo mejor para ella...

Se levantó y las tomó a las dos invitándolas a besarse entre ellas.

-Saliendo por esa puerta encontrarán otra, una habitación hermosa, vino y lo que deseen... Yo iré a buscar a mi primo por negocios.

Le guiñó un ojo a Anna y luego les dio un beso en los labios a cada una, apenas rozando sus labios; la noble estaba excitada pero no quería estropear el romance entre ellas dos. Salió dejándolas a solas y yendo al despacho a buscar a Cirino.