Partida Rol por web

La Busqueda

Primeros pasos (Prologo)

Cargando editor
19/12/2014, 22:52
Amedeo Uccello

El guardia asintió aliviado que la pequeña habría entendido bien su límite de compras. Tras pedirle al panadero que le diera los panes que pedía la joven, se los entrego sin mucha demora.

“Ahí está.” Dijo mirando los panes y lo que había gastado pensando que había salido barato. “De cualquier forma, aun creo que te debería al menos un poco más pero espero que una amistad con uno de los guardias sea suficiente.” Agrego de forma sincera, Amedeo no terminaba de entender porque habia tanta crueldad contra jóvenes sin casa o familia.

La mirada del guardia se movió a sus compañeros que parecían reir entre ellos, faltando solo el guardia que habia fallado. “Eh…tienes algo que hacer? Porque se me ocurre otra forma en la que puedes servir a las fuerzas del orden.” Comento esperando que el joven podría ser alguien en quien confiar.

Cargando editor
20/12/2014, 00:20
Leonor Amore

Leonor agradeció la compra de los panes y volvió a extrañarse ante el ofrecimiento de amistad. Realmente ese chico no dejaba de sorprenderla.

-¿Me estas ofreciendo tu amistad? ¿Estás seguro? – Preguntó con total sinceridad – No creo que a tus compañeros eso les parezca adecuado, teniendo en cuenta que vivo en las calles. Ante la sugerencia de Amedeo, la joven huérfana no pudo sino mirarle con suspicacia.

Quizá este fuera el truco. Ganarse su confianza hasta que bajara la guardia y poder someterla a toda la crueldad a la que estaba acostumbrada – Bueno, resulta que yo no recibo un salario por ayudar a las fuerzas del orden, por lo que ya he tenido suficientes buenas acciones por hoy… Espero que no te lo tomes a mal – Respondió tratando de hacerle ver que no estaba interesada.

– Además, tengo que entregar esto a sus futuros dueños. – finalizó, mirando los panes que tenía entre las manos sin saber si Sabino y compañía querrían bajar a descubierto habiendo un guardia tan cerca del lugar.

Cargando editor
20/12/2014, 03:34
Amedeo Uccello

Asintió pareciendo bastante seguro “Porque no?” pregunto aunque la joven sin haber escuchado su pregunta le respondía una razón que bien podría ser buena para los otros guardias. “Supongo que no, pero yo no le doy tanta importancia a eso si no a que me salvaste la vida.”

Entonces vino el momento que en parte vio venir, aunque decidió no detener al supuesto chico mientras rechazaba su oferta.  “Bien comprendo que no tengas deseo de trabajar conmigo sin una compensación y además seguro estas ocupado con tu familia. Pero déjame decirte algo…” dijo esperando a que tuviera la atención del chico.

“No sabias que pensaba darte panes antes de salvarme la vida y eso me hace pensar que lo hiciste porque eres un buen chico. Es por eso que te pido ayuda ahora, no porque quiera conseguir algo yo, sino para ayudar a uno de mis compañeros que seguro oíste está en problemas y además para capturar a un asesino que anda libre por la ciudad.” Le explico siéndole completamente honesto a él poco le importaba el supuesto premio de su capitán y en si le había desagrado que tratara de esa manera a su compañero.

“Igual no te retengo más, debo hacer unas averiguaciones con mis demás compañeros. Si decides venir a ayudarme nos vemos en la Taberna de Facciolo. Asi se llama, aunque el dueño tiene otro nombre” Dijo señalando a una taberna que quedaba en otra de las islas de la ciudad y desde donde estaban se le veía un costado.

Dicho eso no le saludo y se marchó con los suyos dejándole pensar la propuesta.

Cargando editor
20/12/2014, 03:37
Narrador

Volvías a estar sola, aunque ahora tenías los suficientes panes para no andar hambrienta por unos buenos días.

Los guardias se habían partido sacando los cuerpos por un carro cercano y retirandolo de la plaza. Mientras que en el puesto el padre del joven había vuelto a desaparecer, dejando de nuevo al joven como el encargado del puesto. Al parecer la joven tenía una oportunidad de subir, pero sería recibida bien, eso lo dudaba mucho e incluso podía llegar a plantearse que no la dejarían subir.

Notas de juego

Ultimo post ;)

Cargando editor
20/12/2014, 14:43
Leonor Amore

¿Por qué se sentía culpable por rechazar la propuesta del joven guardia? Leonor no estaba segura, pero sintió un cosquilleo en la boca de su estómago al rechazar su ayuda. Sobre todo al escuchar que lo que pretendía hacer era bastante peligroso. El hombre que se había escapado era un peligroso asesino que, además, estaba prevenido contra los integrantes de la ley. En el momento en que oliera sus uniformes, seguramente no tendría ningún tipo de escrúpulos a la hora de ensartarlos como pinchitos morunos.

Los razonamientos sobre si ella era o no una buena chica, realmente la traían sin cuidado, puesto que nunca había sentido la necesidad de justificar sus acciones ante nadie, pero la idea de que Amedeo pudiera morir si no tenía cuidado, la invadió haciendo que un cosquilleo recorriera su columna vertebral.

No obstante, la pelirroja permitió que se marchara para no parecer blanda delante de Sabino y su cuadrilla. Tenía una reputación que mantener, o si no podrían llegar a pensar que trabajaba con la guardia y difamarla por ello. Por todo ello, una vez que el panadero se retiró dejando a su hijo a cargo, se acercó a él y le tendió exactamente siete panes.

-Toma. Dale dos a cada uno y quédate con uno de mis panes como pago, que seguro que tu padre no te da demasiada comida de más. Dile a Sabino que yo siempre cumplo mis promesas y, si puedo, por duplicado como ha sido el caso. Tras dedicarle una sonrisa, la joven huérfana corrió alejándose del puestecito, hasta perderse entre la multitud para poder ir a reunirse con el extraño guardia en la Taberna de Facciolo.

Cargando editor
20/12/2014, 21:03
Narrador

El hijo del panadero recibió los panes confundido, aunque asintió para que la joven sintiera que entendía sus palabras. “Muchas Gracias” le dijo forzando una sonrisa y mirando hacia atrás como si temiera que con solo pronunciarlo su padre aparecería. Cuando Leonor se marchaba pudo escuchar la voz del chico y la de Sabino aunque no pudo entender del todo lo que decían, aunque con un rápido vistazo hacia atras noto que se estaban dividiendo los panes entre ellos.

La taberna no quedaba muy lejos, cruzando un puente y luego caminando unas cuantas cuadras ya la tenía enfrente. Fue muy fácil movilizarse luego de cruzar el puente, las calles no tenían tanta gente como de costumbre y parecían algo desiertas en esos momentos. Los únicos que pasaban eran trabajadores preparando la ciudad para la fiesta en la noche y guardias que tampoco eran muchos pero los suficientes para asegurarse que todo estuviera tranquilo mientras una parte importante de la población estaba en la plaza de la Basilica.

Al abrir la puerta y observar todo el gran local en una pasada, no puedo encontrar a Amadeo.  Lo que en principio pudo parecerle extraño a la joven porque había dicho que estaría hablando con sus compañeros, pero se ve que no era en este lugar o tal vez se habian retrazado por algo. De cualquier forma lo unico que podia hacer Leonor seria esperar.

Dentro de la amplia taberna había poca clientela, unas cinco personas en total junto a los que trabajaban en la taberna. Un par de sujetos con armas que por su aspecto y modales no parecían más que mercenarios, se encontraban en una mesa casi en el medio de la sala riendo fuerte y charlando de peleas, en otra mesa solitaria casi en el rincon había una mujer sola con un atuendo de marinero, que ademas poseia un color de piel oscuro que la dejaba como una clara extrajera a estas tierras. Por ultimo habian un par de hombres bebiendo en silencio que por sus ropa y suciedad parecían mano de obra para las construcciones. Por lo demás como en la calle el lugar parecía desierto, incluso teniendo unas cuantas posaderas descanzando en la barra.

Sentandose en una mesa la joven atrajo rápidamente a una de las posaderas que servían a los clientes. “Buenos dias, supongo que le habrá quedado algo de dinero luego de comprar tanto pan…” comento con una sonrisa divertida. “Que desea que le sirva jovencito?” pregunto amablemente como se debia con un posible cliente.

Notas de juego

Posadera: http://mm.disfracesycarnaval.es/uploads/disfraces-...

Si no te comes los panes ahora, te obligo en el proximo post. Mucho muerta de hambre pero no tocaste ninguno XDD

Cargando editor
21/12/2014, 02:15
Leonor Amore

¿Había llegado demasiado temprano? Leonor no dejaba de hacerse aquella pregunta cuando entró en la taberna y no encontró al guarda a la primera. Los acontecimientos del día la habían dejado bastante pensativa y aun estaba dándole vueltas a todo lo sucedido, tratando de encajar las piezas del tablero, pero dándose cuenta de que le faltaban demasiadas como para sacar algo en claro de todo aquello.

Por lo menos había cumplido la promesa que le hizo a Sabino y había conseguido panes para todos sin tener que robarle al posadero. Aun así le había sobrado un pan entero para ella sola, por lo que no tardó demasiado tiempo en devorarlo mientras esperaba la llegada de Amadeo. No obstante, mientras estaba concentrada en ello, la posadera se acercó hasta donde se encontraba, haciendo incluso bromas sobre su botín. No spo muy bien por qué, pero la sonrisa amable de la muchacha, unido al hecho de que no disponía de dinero para pagar absolutamente nada, hizo que sus mejillas adquirieran un tono rosado bastante revelador.

-Yo… lo siento. He quedado con una persona aquí, pero parece que aun no ha llegado. Esperaré fuera si molesto – Respondió mientas echaba un vistazo a todos los presentes, dándose cuenta de que desentonaba bastante entre las personas que se encontraban dentro del local.

Notas de juego

Jajaja, no describí que comía, aunque di por hecho que empezaría a comer su delicioso pan, de camino a la taberna. Sorry por no especificarlo. Por cierto, al dar dos panes por cabeza al grupo de Sabino, y un pan al hijo del posadero, pensé que solo le quedaba un pan para ella sola, aunque si me dices que tiene más de uno, mejor que mejor ^_^

Cargando editor
21/12/2014, 06:44
Narrador

La posadera sonrió encantada cuando las mejillas de la joven se pusieron coloradas. “No, no molestas jovencito.” Dijo con un buen humor mientras acercaba con bastante confianza su mano a la mejilla de Leonor. “Eres muy tierno y ayudas a llenar la taberna con tu dulce presencia, no hay necesidad que te vayas.” Comento cariñosamente lanzando una mirada cómplice a sus compañeras de trabajo.

“Dime esperas…a una novia?” pregunto la mujer mientras se te sentaba junto a vos.

Cargando editor
21/12/2014, 15:07
Leonor Amore

Leonor nunca había considerado la posibilidad de que una mujer le regalara un piropo, y mucho menos que le acariciara tan descaradamente, por lo que el rubor de sus mejillas se intensificó mientras sus intensos ojos azules se abrían de par en par. – Yo… no… yo… solo estoy esperando a un amigo. – consiguió articular al fin, totalmente avergonzada en su papel de muchachito.

Cargando editor
21/12/2014, 23:28
Narrador

“Un amigo?” respondió dejando que su sonrisa se agrandara como la de un predador que había encontrado su presa. Su mano bajo de mejilla hacia tus brazos “Te incomodo? Es solo que con todo el festejo en la plaza no tengo mucho que hacer ahora…o en una horas.” Comento antes de dejar de tocar completamente a Leonor, sin que lo supiera a la posadera le habían dedicado una mirada que la hizo retroceder un poco.

“Vienes de la plaza? Ha pasado algo emocionante?” pregunto curiosa apoyándose en la mesa cruzándose de brazos. “Ademas de la llegada del Cardinal, claro esta.”

Cargando editor
22/12/2014, 00:02
Leonor Amore

Sentir el brazo de la camarera sobre ella, hizo que la huérfana se estremeciera. Era la primera vez que le ocurría algo así y no supo cómo reaccionar. Por esta razón, casi se sintió aliviada al ver como la mujer volvía a dejarle un poco más de espacio.

Casi se atraganta antes de responder, por lo que tuvo que toser un poco para lograr colocar su voz fingida de muchacho – El… el Cardinal ha hecho que mucha gente diversa se agolpe en el mismo lugar. Es un espectáculo impresionante y toda la plaza parece un hormiguero de música y tiendas de colores.

Algo le decía que no era buena idea comentar nada de los asesinos, y mucho menos con uno suelto por ahí. Quizá si se enteraba de que ella había estado involucrada en la caída de uno de sus hombres, quisiera tomarse la justicia por su mano y darle caza hasta darle muerte.

Cargando editor
22/12/2014, 04:39
Narrador

La mujer continúo sonriendo divertida ante la dificultad que seguía teniendo Leonor con esta situación, sus ojos parecian observarla entera como si tratara de estudiarla.
 
“Ah…eso no es nada especial. Venecia siempre ha sabido recibir a las visitas importantes, incluso de una forma que terminan quedándose mas tiempo de lo que pensaban.” Dijo con desinteres volviendo su mirada al rostro del la joven, antes de tirar otra mirada alrededor. En un momento se centró en la mujer vestida de marinero, que parecía haberlas estado viendo hace rato a ambas.

“Supongo que perdí una apuesta que tenía con una de mis amigas, sobre si pasaría algo interesante en esta visita.” Se le volvió acercar chocando con suavidad hombro con hombro con ella. “Estas seguro que nada paso?” pregunto bien cerca de ella con un tono bajo y meloso mientras una de sus manos iba de a poco a juntarse con la mano de Leonor.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Si queres mentir tira dados (dif 7), sino hay demas opciones :P

Cargando editor
22/12/2014, 22:48
Leonor Amore

Leonor comenzó a sentirse terriblemente incómoda, aunque esta vez sintió que algo raro estaba pasando ahí, puesto que las miradas que le echaba la camarera tanto a ella como a la mujer en solitario vestida de marinero que se encontraba sentada unas mesas más al fondo no eran demasiado comunes.

Por todo ello, los pelos de su nunca se le erizaron a medida que la mano de la muchacha se acercaba de nuevo para tocarla. Por alguna razón parecía que algunos de los presentes supieran lo que había ocurrido y quisieran hacerla hablar para que lo revelara, por lo que su instinto de superviviente la alertó de que era mucho mejor salir de allí cuanto antes, ya que Amedeo no daba señales de vida y parecía que la había dejado allí a su suerte.

-Tengo que irme. Muchas gracias por todo. – dijo apresuradamente mientras se ponía en pie y trataba de dirigirse hacia la puerta lo más rápidamente que pudo.

Notas de juego

Jejeje, Al final no ha necesitado tirada de engañar. La pobre Leonor no está muy dispuesta a quedarse más tiempo en aquel lugar cuando huele el peligro :P

Cargando editor
25/12/2014, 20:24
Narrador

La mesera pareció decepcionada ante la reacción de la joven huérfana, sin embargo la dejo irse y no detuvo en ningún momento. Solamente dedicándole una sonrisa tranquila por si se daba vuelta a verla. Los demás tampoco trataron de detener a la chica, ni la marinera.

Al salir afuera parecía que ya había podido escapar de aquella extraña atmosfera. Pero aún no se escapabria de la situación extraña en la cual se encontraba.

Pocos minutos luego de salir de la taberna noto como tres guardias se acercaban al lugar, entre ellos se encontraba Amedeo. Él cual le sonrió amistosamente al notarla, al contrario de sus compañeros que le daban unas miradas que solo podían traducirse como una orden para que desapareciera.

Amedeo se acercó a ella rápidamente, dándole a los otros dos la sugerencia de que entraran primero. Lo que ambos hombres hicieron sin mucho pensamiento.

Cargando editor
25/12/2014, 20:31
Amedeo Uccello

“Porque estas esperando fuera?” pregunto sonriendo. “Estoy seguro que aunque no tuvieras dinero para comprar algo, te habrían dejado sentarte tranquilo mientras me esperabas.” Le comento haciendo un movimiento para meterse dentro.

“Vamos?” pregunto ofreciéndole para que entrara primera.

Si en verdad estaba enterado de lo que paso dentro, parecía ocultarlo muy bien. O la otra posibilidad era que no supiera nada, a menos que Leonor le contara.

Cargando editor
26/12/2014, 01:53
Leonor Amore

No sabía si eran imaginaciones suyas o no, pero su instinto nunca le había fallado, por lo que al sentir aquel ambiente opresivo que se había generado durante su estancia en el interior del local, no pudo sino apreciar el aire fresco que respiró al salir de allí sin mayores complicaciones.

A punto estuvo de irse por donde había venido y olvidarse de Amedeo y de su misión, cuando el joven apareció en compañía de alguno de los guardias que había visto anteriormente cerca del puestecito de los panes.

Se sintió tentada a obedecer la orden implícita que había en las miradas de los guardias más veteranos, pero el joven Amedeo era bastante persistente y le disuadió con tan solo acercarse hasta su lado y dedicarle una sonrisa, una vez que sus compañeros se habían adentrado ya en el interior de la Taberna de Facciolo.

-¡Espera! - Le advirtió antes de que alcanzara la puerta – Allí dentro hay algo que no huele bien. La camarera ha intentado sonsacarme insistentemente información sobre lo que ha pasado, como si realmente supiera algo, mientras lanzaba miradas furtivas a una mujer vestida de marinero. Te digo que esa taberna huele a ratonera, y tus compañeros se han metido de cabeza.

Notas de juego

¡¡¡Mil gracias por el post navideño amore!!! ^_^

Cargando editor
27/12/2014, 03:35
Amedeo Uccello

El joven se detuvo en seco. Lo que te dejo algo sorprendida, porque no te imaginaste nunca en la vida presenciar a un guardia que obedeciera a un "sin hogar". Mas supiste dominar tus expresiones para contarle lo que habia sucedido dentro, Amadeo por su parte se te quedo escuchando.

Finalmente cuando la joven termino se le acerco, aun dejándole su espacio personal, para poder hablarle mas bajo y que los demás no escucharan. “Estas seguro de esto? A esta taberna viene muchos de los guardias, incluso yo soy un cliente habitual del lugar….” Le informo mirando de costado el lugar con algo de preocupación. “De cualquier forma debo entrar, tengo que ver quiénes son esas dos mujeres de las que me hablas.” Agrego decidido, no habia otra manera y por otro lado si no se metia como quedaría ante los otros guardias.

“Cuanta gente hay dentro? Crees que me las podrás señalar sin llamar mucho la atención?” pregunto ya formándosele una idea en su cabeza.

Notas de juego

Perdon la tardanza :(

Cargando editor
27/12/2014, 21:59
Leonor Amore

Leonor miró a los ojos de Amedeo cuando él se detuvo y le prestó la máxima atención. Realmente no estaba acostumbrada a aquel trato, y hubiera esperado que simplemente la llamara paranoica y la apartara a un lado para entrar en la posada.

Ante las preguntas que le hacía, la joven huérfana respondió en el mismo tono confidente que él mostraba, tratando de dar el máximo número de detalles posible. Si era cierto que los guardias frecuentaran tanto la posada, le resultaba bastante raro que no conocieran el nombre de la camarera o su descripción física. -Hay poca gente. Unas cinco personas que yo haya visto a parte del personal.

Un par de hombres con armas y pinta de mercenarios, la mujer que te mencioné antes con atuendo de marinero y piel morena, y un par de hombres con pinta de constructores, bebiendo en una esquina. La camarera que me atendió es joven y muy guapa, con el cabello castaño ondulado hasta los hombros y bonitos ojos verdes….

No creo que sea necesario que te las señale, porque son fáciles de identificar, y no estoy seguro de querer entrar de nuevo si va a haber trifulca, pero que sepas que al primer problema yo me quitaré de en medio – finalizó mostrando voz de chico duro, a pesar de lo asustada que estaba.

Cargando editor
27/12/2014, 22:20
Amedeo Uccello

Escucho las palabras de ella con la mitad de atención, mientras sus ojos parecían querer atravesar la puerta de la taberna.

“Bien, creo que se quien es la posadera a que te réferis…aunque la marinera no se me hace familiar.” Comento cuando Leonor termino de hablar, gracias a ella tenía una mejor idea de lo que le esperaba adentro. Aunque si eso lo preparaba para una posible pelea, que ella temía ocurriría, no estaba segura.

“No creo que empiecen una pelea en el día, pero igual tendré la espada lista.” Le dijo para darle algo de calma a la huérfana. “Tengo que hablar unas cosas contigo, no estaremos mucho tiempo dentro pero quiero un lugar donde no nos escuchen mucha gente.” Comento antes de invitarla a pasar. Afuera no había mucha gente, pero habían unos cuantos espacios donde alguien con buen oído podría esconderse y escuchar sin problema su conversación.

Cargando editor
27/12/2014, 22:33
Naywa Al-Faqadi

Al ingresar de nuevo, no era mucho el cambio en el lugar. Buscando a las dos mujeres que habían llamado a la atención de ella, encontraste a la marinera morena en el mismo lugar pareciendo ignorar lo que pasaba fuera de su mesa y la guapa posadera se encontraba con los guardias charlando alegremente por las risas que daban ambos hombres en su presencia.

Notaste que Amedeo había dirigido con precisión su mirada a ambas mujeres también, dejándote claro que con tu descripción habían sido lo suficientes clara. Pero en vez de acercarse con sus compañeros eligió otra mesa donde sentarse contigo.

En la mesa lo viste mirar con algo de molestia a la mesera, hasta que la marinera se retiró tranquilamente del establecimiento. Pasando mucho más cerca de tu mesa de lo que te habría gustado, posiblemente como una provocación o tal vez pura casualidad.

Notas de juego

Para que puedas recordar facil la cara de la mujer :)