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La Busqueda

Cambiando la identidad (Cap 2.7.5)

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30/01/2017, 15:37
Narrador

Sin embargo el padre no parecía animarse demasiado por las palabras de ella. “Que se la descarguen en otro lado. Nos tienen como sus sirvientes, aunque nunca podremos reclamárselo al Obispo…” parecía que iba continuar pero detuvo sus palabras al nombrarlo al obispo y negó con la cabeza.

“Debo revisar si regreso por favor vuelve a la sala principal de la Basilica y dile a los demás chicos que vienes a ayudarlos con las velas. Harás eso hasta que te vaya a buscar.“ comento el hombre mientras se marchaba sin decirle mas palabras enojado con lo que parecía sufrir y que ella si se quedaba trabajando en la Básilica estaría sufriendo.

El tiempo transcurrió tranquilo realizando esa monótona actividad de encender las velas y desechar los pedazos de será derretida. Pero finalmente el padre volvió a ella y le pidió que lo acompañe para ver al obispo. Finalmente ahí estuvo en una sala que parecía un estudio con el obispo mirándola tras su escritorio de madera. Tras una corta despedida ella quedo sola con el hombre religioso que parecía pacientemente esperando algo

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31/01/2017, 22:56
Leonor Amore

Leonor no pudo mitigar el enfado del sacerdote, aunque tampoco entendió por qué razón nunca podrían reclamarle nada al Obispo, especialmente teniendo en cuenta lo terriblemente mal que hablaban sobre él aquellos guerreros. No obstante, se limitó a asentir y a obedecer la nueva orden que le dio, volviendo a la sala principal y encargándose de mantener todas las velas encendidas, tanto de las paredes como del atril de las ofrendas, junto con el resto de los monaguillos.

Cuando por fin el padre volvió a por ella y le pidió que la acompañara a ver al obispo, la huérfana disfrazada de muchacho le siguió sin rechistar, hasta que ambos llegaron a un escritorio donde les esperaba tras una mesa, y el padre Gino se retiró.

En ese momento, y sabiendo que aquel alto cargo de la iglesia esperaba algo de ella, Leonor se agachó en el suelo realizando una perfecta genuflexión, tal y como le habían enseñado, al tiempo que recitaba con devoción.

– Su excelencia reverendísima. Quedo a su entero servicio y al de nuestro señor Dios todopoderoso.

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01/02/2017, 22:04
Narrador

El obispo miro con mucha complacencia como la joven hacia los gestos que había esperado dejándola un largo momento arrodillada antes de darle su mano para que besara su anillo. Tras ello permitió que el joven se levantara y se sentara en la silla que quedaba del otro lado del escritorio.

“Me agrada ver cuando alguien tan joven conoce las tradiciones.” Comento sonriendo moviendo su anillo en su dedo como si lo acomodara. “El sacerdote me comento un poco de tu situación. Pronto te encontraras siendo bautizado de nuevo en uno de nuestros canales personales.” Le explico sin entrar demasiado en detalles.

“Hay algo que desee decirme joven, no son muchos jóvenes que han estado a mi presencia así que considera que dios parece estar de su lado.” Dijo el hombre pareciendo agrandarse a si mismo.

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05/02/2017, 00:13
Leonor Amore

La joven pelirroja se sintió aliviada al ver que había acertado con aquello que deseaba el Obispo de ella, y no dudó en besar su aniño con devoción, justo antes de obedecerle en todo lo que le indicaba.

-Será un honor poder ser bautizado por tan ilustre orden, su excelencia reverendísima – Respondió con humildad justo antes de que él le preguntara si había algo más que deseara decirle, lo cual hizo que la jovencita se tirara in rato indecisa sin saber si contarle algo sobre el padre Vico o no. No obstante, finalmente su promesa fue más fuerte que todo lo demás y, con voz algo temblorosa comenzó a hablar.

-Si me lo permite su excelencia, hay algo que he de deciros. Veréis yo… solía confesarme con el padre Vico pero la última vez que le vi actuó de una forma extraña y me pidió que os transmitiera un mensaje que no entendí. Hace días que no le veo, así que si no os importuna, estaría encantado de transmitiros aquello que me confió. – Hizo una pausa para esperar su permiso antes de proseguir.

-El padre Vico dijo que ella tiene ojos rojos como las llamas del infierno y que nos maldice a todos. Que… que sabe nuestros pecados y acabara con nosotros por ellos, aunque no se a quien se refería ni lo que quería decir. Tan solo me dio ese mensaje sin más, tras mi confesión y me dijo que era una mujer resentida y peligrosa.

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06/02/2017, 18:51
Narrador

El Obispo se encontraba contento con los gestos y el modo sumiso de Leonor por lo que escucho con mucha atención cuando finalmente ella decidido contarle lo que hace rato rondaba su cabeza.

Sin embargo al nombrar al padre Vico Leonor noto un claro temor en su rostro y un rechazo, tal vez no hacia ella pero ante todo lo que rodeaba al sacerdote. Fue ante la pausa que fue mas larga de lo esperado con el Obispo que parecia morder su labio para no decir nada pero finalmente desistió “Habla joven.” Le dio o ordeno sin mucha delicadeza.

Finalmente al recibir el mensaje el obispo parecio mas blanco e hizo un par de veces la cruz en su pecho. “Te olvidaras de lo que escuchaste y no lo comentaras con nadie mas joven. Esto es una locura y es mejor dejar que el alma de Vico descanse en paz.” Concluyo pareciendo tranquilizarse un poco pero rápidamente yendo a buscar una copa de agua para tomar un sorbo.

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13/02/2017, 00:21
Leonor Amore

Leonor no sabía cuál sería la reacción del Obispo ante su confesión, por lo que al sentir su temor y al aguardar aquella pausa se que le antojó eterna, la jovencita esperó lo peor de la decisión de respetar el último deseo del padre Vico.

No obstante, el hombre santo finalmente le dio permiso para hablar y, a pesar de que su respuesta y sus acciones no fueron las que hubiera esperado, al menos su conciencia descansó más tranquila al haber llevado a buen puerto la petición del difunto.

-¿Descanse en paz? ¿Acaso el padre Vico esta…? – Preguntó con temor, sabiendo que la muerte del sacerdote no era algo público, para acto seguido recomponerse y asentir enérgicamente ante las órdenes de su superior, al tiempo que se apresuraba a ofrecerle el agua que quería antes de que tuviera que esforzarse en buscarla él mismo. – Como desee su excelencia. Acataré vuestro mandato sin hablar con nadie sobre esto. Pedidme lo que preciséis y haré lo que esté en mi mano para serviros. – Finalizó con sumisión, suponiendo que el Obispo seguramente le ordenaría retirarse de la sala.

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13/02/2017, 20:48
Narrador

El obispo miro con sorpresa al supuesto joven y miro por debajo como su susurrara algo, que por lo que sabia Leonor debía ser una maldición que no debía ser muy apropiada para alguien de su posición religiosa.

Finalmente se calmo y volvio a centrar en la conversación. “Lamentablemente el padre Vico fallecio hace unos dias, aunque no es algo que debiste haberte enterrado. Por lo que como con lo que te dijo Vico, esto tambien deberas guardar en el mas grande de los secretos.” Dijo y se paro luego de tomar con prisa la copa que le ofrecia. Dando un sorbo corto a ella.

“Juraras ahora mismo no decir nada y lo haras ante dios, con la pena de irte al infierno si no lo cumples. Entiendes?” le impuso parándose con bastante firmeza pareciendo mas serio que otras veces. “Si entiendes empieza y repítelo para que te quede en la memoria jovencito.” Le exigió ahora tomando un tono mas autoritario.

Notas de juego

Perdon por lo corto.

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13/02/2017, 22:37
Leonor Amore

La joven pelirroja asintió compungida como si fuera la primera vez que escuchaba aquella noticia. No obstante, mantuvo su papel, asintiendo enérgicamente ante la petición del Obispo de guardar todo aquello en secreto.

Realmente ella no había contado lo de la muerte del padre Vico a nadie, sino más bien se lo habían dicho a ella en todas las ocasiones, por lo que técnicamente nunca lo había dicho y, aunque así fuera, aquello había sido antes de que jurara nada ante Dios.

-Juro ante Dios que mantendré todo lo que me habéis contado en el más grande de los secretos y que no revelaré nada de lo acontecido aquí a ningún ser vivo, bajo la pena de irme al infierno si no lo cumplo. – Afirmó, excluyendo a las criaturas de la noche de su juramento, sabiendo que sería incapaz de cumplir su promesa si algún Vampiro la obligaba con sus poderes a hablar.

-Su excelencia reverendísima, acataré todo cuanto me pidáis. Podéis estar seguro de que soy vuestro más devoto servidor. – Finalizó volviendo a agachar la cabeza con humildad, haciéndole ver que no tenía nada que temer de él.

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14/02/2017, 04:45
Narrador

Tras el juramento del supuesto joven el obispo no termino de calmarse aunque parecía algo mas relajado. De cualquier manera te pidio que te retires para realizar tus obligaciones ya que a mas tardar hoy serias bienvenido en el hogar de dios.

No fue mucho mas tarde cuando en un momento de la tarde Leonor se vio rodeada por muchos de sus compañeros y algunos sacerdotes que la guiaron a un puerto apartado de la Basílica. En ese puerto esperaba el Obispo que con calma la reclamo para que se acercara, ahí mismo se realizaria su bautismo.

Leonor conocía el ritual cristiano por lo que diferencia de algunos ignorantes ella se dejo meter en el agua por un tiempo no demasiado largo para luego ser elevada a la superficie como otra persona. Como una cristiana. Solo que ella se había encontrado con Vico abajo del agua, su rostro seguía sin verse claro pero sabias que te observaba con una expresión que no podias entender. Al salir el espíritu no estaba.

Tras las felicitaciones, el cambio de ropa y una comida un poco mejor que la del resto toco ponerse a trabajar para la Basílica. La mayor parte del tiempo se la pasaba limpiando los pisos de esta, los banquillos, asientos y el escritorio del Obispo. Si bien era un trabajo duro le ofrecía la excusa de investigar donde quería. El primer lugar fue explorar donde se habia encontrado con Vico, el cual no apareció frente a ella por suerte aunque el otro espíritu tampoco se dejo sentir por ninguna parte que lo habia hecho antes.

Aunque lo que mas podría tranquilizar a la joven era la falta de soldados de la fe en la Basílica o al menos habia mucha menos cantidad. Aun habían un par de soldados en la puerta de la Basílica pero parecían tener una actitud más pasiva no intimidando a la gente con su mirada como habían hecho las ultimas veces que Leonor los había visto.

Notas de juego

Tira percepcion + alerta dif 7

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14/02/2017, 21:58
Leonor Amore

Las preparaciones para el bautismo fueron algo totalmente nuevo para la jovencita, la cual no hubiera recordado el suyo ni aunque no hubiera perdido la memoria sobre su más tierna infancia. No obstante, el hecho de estar rodeada de varios chicos de su edad junto con sus sonrisas a la hora de realizar el rito, fue algo que le gustó.

El obispo realizó los salmos en un perfecto Latín, que consiguió hacer que el corazón de la joven pelirroja se llenara de paz durante aquellos hermosos instantes. No obstante, en el momento en que fue sumergida en el agua, el rostro del padre Vico la acompañó, mirándola con una expresión extraña que Leonor no supo descifrar.

Aquello hizo que una profunda emoción la embargara. Por un lado, se alegraba de poder volver a verle, puesto que aun se sentía mal al no haberle podido ayudar. Por otro lado, su presencia tan solo significaba que el sacerdote aun no había encontrado la paz ni el descanso eterno que merecía, por lo que, a pesar del miedo que pudiera sentir ante la presencia del espíritu, la huerfanita se prometió a sí misma que haría todo cuanto estuviera en su mano para atender sus peticiones y lograr que su existencia en el otro lado, fuera lo más confortable posible.

Tras aquellos pensamientos y después de cambiarse las ropas mojadas por otras secas, a Leonor le sirvieron una copiosa comida que no dudó en compartir con aquellos compañeros de mesa que parecieran más hambrientos o necesitados. Después, trabajó duramente limpiando las estancias de la basílica, y recorriendo los pasillos mientras memorizaba cada rincón, en busca de cualquier pista que resultara inusual.

Ningún espíritu apareció esta vez, aunque aquello no mermó su voluntad, sino todo lo contrario, ya que tampoco ningún soldado parecía querer entrometerse en sus labores ni considerarla una amenaza, lo cual le dio toda la libertad que necesitaba para recorrer aquellos pasillos de piedra, donde el silencio era la más común de las compañías.

- Tiradas (1)
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15/02/2017, 20:43
Narrador

Sin embargo la libertad que había sentido ella al no estar los soldados de la iglesia se fue desvaneciendo cuando noto que había otros vigilándola. Al principio había notado cierta mirada de los jóvenes con los que comió, pero luego a un en trabajo sentía y podía notar distintas miradas de distintas personas. Incluso cuando se alejaba del grupo grandes de personas podía comprobar que había un sacerdote o joven monaguillo haciendo algo cerca suyo.

La estaban vigilando, con una mayor sutileza pero eso no quitaba la intención. Tras unas horas se dio cuenta que no podria permanecer sola en la Basílica, aunque desconocía la razon porque a pesar que tuviera unas posibles hipótesis del porque.

Finalmente la tarde empezaba a apoderarse del recinto cuando volvio a sentir uno de los espiritus, no suponia que fuera Vico ya que no venia del lugar que lo habia encontrado antes. Pero a pesar de ello curioso un poco para ver de donde venia hallando de nuevo al soldado de la iglesia que la habia maltratado y ahora estaba con su espada fuera practicando en una sala casi vacia excepto por un par de muebles decorativos (una mesa y un par de sillas).

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16/02/2017, 00:54
Leonor Amore

Tenía que haber sabido que su sensación de libertad era tan solo una ilusión. Parecía que todos a su alrededor estaban vigilándola de alguna manera, como si realmente no se fiaran de ella por algo en concreto que desconociera. No obstante, debía ser muy cuidadosa si no quería que la pillaran haciendo algo prohibido, por lo que intentó no levantar sospechas en ningún momento, mientras revisaba el lugar, con la esperanza de que se cansaran de espiarla a sus espaldas.

Por todo ello, cuando sintió la presencia de otro espíritu que no tenía pinta de ser el padre Vico, Leonor dudó si debía buscar su procedencia. Finalmente le pudo la curiosidad, y simulando seguir trabajando, fue acercándose lentamente hacia el lugar donde aquella sensación era más intensa.

No tardó en encontrar a un soldado, el cual practicaba solo en una sala vacía. La joven huérfana hizo una inclinación de respeto.

– Espero no molestaros, solo será un momento. – Afirmó con humildad, procediendo a limpiar lo más rápidamente posible en la zona en la que estaba, para pasar cuanto antes al otro lado.

Notas de juego

¡Amore! El guardia no es el espíritu ¿O si?

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16/02/2017, 05:20
Agente de la Iglesia

“Bien, igual ocúpate limpiar bien este cuarto. Prefiero eso a que te vayas rápidamente” le aclaro el soldado que antes la había tratado tan mal, pero ahora parecía ago mas diplomático a pesar del tono autoritario que usaba.

Sin embargo un beneficio de la presencia de ese sujeto y la forma de la habitación era que no tenías a nadie vigilándote, no porque se hayan aburrido sino por el miedo que expresaba ese hombre. Ese hombre que ahora estaba con la espada cortando el viento a una velocidad importante.

Pero el hombre no podía tomar toda tu atención ya que también sentías un espíritu cerca, aun cuando tu vista no daba con este. Se te ocurrió que estaría escondido, pero acaso era por el hombre de la iglesia o por un tema diferente. “Dime pequeño has estado en una batalla o haz usado un arma en tu vida?” pregunto casi de la nada teniendo en cuenta que tras la consigna habia permanecido en silencio.

Notas de juego

Ya te lo aclare en otro lado, pero no el tipo no es un espiritu y eso se nota bien.

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17/02/2017, 00:42
Leonor Amore

Leonor lamentó su mala suerte al toparse con el mismo templario que la había tratado tan mal mientras estuvo asignada a servir a los guerreros en el comedor. No obstante, parecía que el encontrarse solo había hecho que cambiara ligeramente su humor, para parecer un poco menos desagradable, por lo que, asintiendo ante su orden, la joven huérfana procuró limpiar la sala lo más rápida y concienzudamente que pudo, intentando localizar sin éxito al espíritu que parecía oculto en algún lugar.

Nadie más les vigilaba, por lo que hubiera sido una ocasión ideal para poder revisar a fondo el lugar si no fuera por el hombre de fe que lanzaba espadazos al aire sin descanso en el centro de la sala.

Pero cuando estaba a punto de terminar, la damita que ya no poseía sus hermosos rizos de fuego, se giró con sorpresa ante su pregunta, pensando rápidamente cual sería la respuesta que menos hiciera enfadar al soldado – Yo… yo… no he usado nada más grande que un cuchillo, mi señor, y únicamente para labores domésticas. – Mintió, rezando para que la dejara en paz y no deseara utilizarla como muñeco de entrenamiento.

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17/02/2017, 19:29
Agente de la Iglesia

La sala no estaba tan sucia para que tardara mucho en hacer su trabajo de la joven le podia ganas. Incluso con el hombre aceptando moverse cuando ella lo necesitaba terminaba de hacerlo mas sencillo. En especial compara a su búsqueda del espíritu que sentia cerca pero no encontraba por ningún lado, aunque lo sentía en esa sala.

La respuesta de Leonor le molesto. “Un cuchillo para labores domésticas? Te creere…” decia aunque su rostro daba un mensaje distinto. “Es una lastima ya que si supieras un poco nos pondríamos a practicar.” Comento dejando la conversación para volver a entrenar contra el viento o tal vez contra un oponente imaginario.

Pero pronto sus espadazos dejaron de ser lo que mas llamaba su atención sino lo era una cruz que brillaba como no habías visto nunca. Sin embargo aunque intentabas ver alguna razon por la cual pasaba eso no la encontraba. “Sientes algo?” pregunto de nuevo dirigiéndose a ella. “Te me quedaste mirando?” pregunto con otro tono mas molesto a diferencia del tono mas curioso de antes.  

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18/02/2017, 21:45
Leonor Amore

No tardó en dejar la habitación reluciente mientras indagaba el lugar donde podría encontrarse aquel espíritu esquivo que no se dejaba ver. Cuando el guerrero le confirmó sus temores con respecto a la pregunta sobre si sabía usar un arma, Leonor se alegró profundamente de haber respondido que no sabía combatir, puesto que estaba segura de que aquel hombre no tendría problemas en herirla mortalmente si aceptaba “practicar” con él.

Por todo ello procuró finalizar lo más pronto posible allí para molestarle lo más mínimo. No obstante, la mala fortuna hizo que aquel brillo en su cruz la mantuviera distraída lo suficiente como para que él se diera cuenta, y usara su desliz como excusa para molestarse de nuevo con ella.

-No… no, mi señor. Lamento haberos molestado. Tan… tan solo admiraba vuestra maestría y la fuerza de vuestra fe. Ya he terminado, por lo que os dejaré practicar si me lo permitís. – Le respondió agachando la cabeza, esperando que aquel peligroso agente de la iglesia no se ofendiera con ella.

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19/02/2017, 08:38
Agente de la Iglesia

Los ojos marrones del hombre se centraron en ella en ese corto momento donde recibía su respuesta hasta que finalmente sonrio con cierta picardía. “No te lo permito, ven acércate.” Le ordeno sin ningún tipo de pudor, haciéndole gestos con la mano libre para que se acercara.

“Ni te imaginas cual es la fuerza de mi fe…” empezo a decir sonriendo con maldad. “Dios me ha dado un don que no te imaginas. Puedo sentir a los seres que no deberian estar en este mundo, puedo oler a los criminales herejes y tocar a los espíritus que el diablo envia a esta tierra para dificultar la vida a los hijos de dios.” Le dijo con una voz mas profunda tal vez porque intentaba impresionarla aunque algo en su tono no te hacia pensar que mintiera del todo.

“¿Sabes lo que siento en este lugar? Siento que alguien nos vigila, no te parece?” pregunto susurrandolo y dandole una mirada a la joven que no la hacia sentir para nada segura de esta con él. Era una mirada de alguien peligroso que tenia toda su atension en ella.

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19/02/2017, 18:21
Leonor Amore

La sonrisa de aquel hombre no la relajó, puesto que podía percibir algo extraño en ella y mucho menos las palabras que vinieron después, donde afirmaba tener algún tipo de poder divino que le convertía en alguien superior que el resto de los humanos.

Leonor dudaba mucho que así fuera, puesto que si era capaz de tocar a los espíritus, hace rato que habría encontrado al alma que ella llevaba sintiendo desde que comenzó a recorrer los pasillos de la basílica, y también sabría que esas pobres almas en pena no eran enviados a la tierra por ningún demonio para dificultar la vida de los hijos de Dios, sino más bien eran personas normales que habían sufrido muertes trágicas y que permanecían vagando en este mundo, esperando a que alguien les ayudara.

Pero ¿Por qué entonces disfrutaba tratando de hacerle ver que estaba por encima de ella? La vanidad no era una virtud de alguien que se considerara a sí mismo como “portador de fe” ¿O quizá tan solo estaba interpretando un papel ante ella por una razón que le resultaba difícil de comprender?

-Yo… yo no siento nada de lo que decís… mi señor… me estáis asustando… ¿Por qué pensáis que alguien nos vigila? – Preguntó, haciendo la señal de la cruz, mirando hacia todos lados con inquietud y fingiendo estar realmente considerando aquello que decía.

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20/02/2017, 01:47
Agente de la Iglesia

Si antes había elegido las mejores palabras para no convertirse en su muñeco de practica, ahora algunas de sus palabras habían ofendido terriblemente al cruzado. “No tienes que estar asustado, solo deja de decir estupideces y mantente atento.” Le demando poniéndose firme en su posición guardando su espada mientras revisaba la sala.

“No vuelvas a esta sala. Nunca.” Le ordeno tomándola del cuello de la camisa para tener toda su atención e imponer más sus palabras. “Te lo advierto que si me temes a mi, temerás mas a un espíritu maligno.” Le termino de decir soltándola para dirigirse hasta la puerta y hacerle una señal para que se vaya.

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21/02/2017, 00:53
Leonor Amore

Leonor volvió a asentir ante la orden de aquel hombre autoritario. ¿Realmente estaba percibiendo al espíritu? Parecía que sí pero… ¿Cómo era posible? Y lo que era más importante, ¿Acaso estaba intentando protegerla con su actitud?

Realmente no entendía al hombre, a no ser que sus palabras en el comedor no fueran más que una mera actuación para parecer más duro delante de los otros guerreros.

Cuando el guerrero fue a sujetarla del cuello de la camisa, a punto estuvo de esquivarle para evitar que lo hiciera. No obstante, se dejó zarandear para parecer inofensiva, aunque no pudo evitar que su sangre italiana fuera la que le respondiera.

– No os temo a vos. Tan solo os respeto. Y si vais a enfrentaros a un espíritu maligno, mejor que no estéis solo – Finalizó, mirándole con sus azulados ojos, justo antes de darse cuenta de su osadía y añadir rápidamente – si me lo permitís….