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La Busqueda

El rastro fresco (Cap 1.7)

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17/11/2015, 06:13
Naywa Al-Faqadi

Afirmo mas que segura cuando la joven dio la primera razón, aunque fue por la segunda que estallo de risa de nuevo. “Pobre, me imagino su cara y tal vez que me termine reclamando por eso a mi por alguna razon.” Comento ni bien pudo terminar de reir.

“Si te parece…” dijo no levantándose pero ofreciéndole la mano para que la estreche. “No creo, es un lugar muy vigilado y tal vez a mí me vigilen más que a ti. Podria dejarte un mensaje con el chico de los panes para encontrarse aquí mismo o bien si vos quieres hablar conmigo podrías quedarte y preguntar a la gente que me conoce si saben dónde encontrarme.” Le termino sugiriendo tras el pedido de ella por otro método. “Fue un placer hablar contigo pequeño, recuerda de volver de vez en cuando para que sigamos practicando. Te necesito listo cuando vayamos.”

Tras eso ambas se saludaron y la joven Leonor partio hacia la investigación que habia suspendido por el encuentro con Naywa.

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17/11/2015, 06:19
Narrador

Volviendo a los nombres anotados en la lista, la joven con cabellos de fuego los repetía de nuevo en su cabeza buscando algo que pudiera ayudarle. Lo malo era de quien parecía tener algo era del único con apellido italiano, un miembro de una familia importante veneciana.  Gero Tribuno.

Sin embargo solo por eso no se iba a rendir por lo que pensó de nuevo en su plan anterior que era registrar el libro de entradas a la ciudad de Venecia. Era un buen plan que las pocas formas para llegar a la Ciudad era por Barco y los tripulantes que desembarcaban eran anotados para tener todo controlado.

Por lo que pensando y a pesar de no estar del todo segura donde se encontraba comenzó su viaje hacia el lugar donde los barcos que venían del muelle terrestre de Venecia y donde se encontraba el Arsenal de barcos venecianos. Fue un trayecto algo largo que consumió parte de su dia pero ella lo sentía necesario por lo que continuo.

 

Al llegar se encontró el puerto hecho a mano, o al menos eso habia escuchado ella como justificativo a su rara forma como si fuera una tenaza abierta para dejar pasar a los barcos de uno en uno. En una de las pinzas que servia para romperlas olas habia un puesto de guardia hecho con ladrillos, que servia no solo para vigilancia y el registros de barcos sino como punto de defensa para la ciudad de barcos que ya habían ingresado muy dentro. Aunque ahí no terminaba la pinza que seguía alejándose de apoco de la tierra prinpal hasta llegar a un faro que cumplia la misma función que el cuartel, agregando que ayudaba a los barcos para que no se choquen.

Notas de juego

El 3 es donde esta el cuartel.

El faro esta en la punta mas alla del 4.

En el otro esta el Arsenal, lugar importante lleno de guaridias y donde tienen su barracas.

Perdon por la imagen, es la mejor que pude encontrar. :S

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18/11/2015, 22:48
Leonor Amore

-El chico de los panes me parece muy buena idea – Afirmó Leonor alabando la ocurrencia de la dama de azabache – No te preocupes que volveré de forma regular para que sigas pateándome el trasero – Finalizó como despedida mientras pensaba que le encantaría poder volver a reunirse con Naywa muy pronto.

Una vez que se alejó de allí, volvió a centrarse en los nombres de la lista, aunque el único por el que podía empezar a buscar realmente era Gero Tribuno. No obstante, al tenerlo más localizado, decidió acudir a los muelles para intentar averiguar dónde podría estar el libro de registros de los nobles que entraban y salían de Venecia.

Tras una larga caminata, por fin llegó a los muelles donde se encontraba el Arsenal de los barcos venecianos junto con el utilitario faro y los puestos de la guardia. Por un momento se encontró pensando en Amedeo y en cómo le iría la vida ahora que había sido ascendido, pero lo desestimó rápidamente para centrarse en la actividad que el lugar presentaba, y para poder deducir el funcionamiento de los registros. Ella suponía que cada capitán tendría que declarar su carga y su tripulación a un escriba que lo dejara todo bien anotado y también dedujo que debería haber un establecimiento adecuado para ello, por lo que se fue moviendo entre las barracas cerca del cuartel, puesto que imaginó que sería el lugar más adecuado para tal menester.

Notas de juego

Jajaja, no te preocupes que está muy bien el mapa :D

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19/11/2015, 18:38
Narrador

Para llegar al cuartel que ella imaginaba que era donde se encontraban los registros. Lo malo era que habían unos cuartos cuarteles en esa zona pero el que habia decidido en un principio se encontraba en el rompeolas creado por los venecianos que parecia un largo puente hacia el faro, con el cuartel casi al principio.

Si aquello parecia algo sencillo, la mayor cantidad de guardias que empezaba a encontrar la hacia dudar de su acercamiento a todo este plan. Por que si bien habia un camino derecho al lugar con paredes que podría ocultarla a los costados, de nada servirían para alguien detrás o delante de ella.

Mientras el cuartel se veía imponente mas de cerca, construido totalmente de ladrillos que parecían firmemente sellados como si nunca hubieran sido tocados por ataques del clima o enemigos de Venecia. Como era de esperarse notaba por encima de la gran puerta principal al Leon de Venecia. La fortaleza parecia tener dos pisos de altura con una torre que seguramente vigilara toda posible invasión.

¿Acaso la joven estaría lista para esa posible invasión de aquel lugar? Esa era una pregunta que flotaba en la mente de ella que debía tener presente junto a las consecuencias de un fallo, algo que le hacia recordarlas las palabras de Camila. ¿Tal vez ella podría ayudarle o Pietro?

Notas de juego

Esa ultima pregunta puede que este un poco influeciada por la sangre que tenes dentro XD

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22/11/2015, 00:25
Leonor Amore

El cuartel se veía imponente recortado por las olas del puerto y custodiado desde la distancia por el majestuoso faro que evitaba que los barcos se perdieran en la noche. Era evidente que aquel lugar estaba preparado para resistir los embates tanto del paso y las inclemencias del tiempo, como de cualquiera que osara atreverse a penetrar sus muros sin ser invitado.

Leonor era intrépida y aventurera, pero tenía un alto grado de autoconservación, por lo que, tras contemplar la estructura fortificada y realizar un recuento rápido sobre el número de guardias que merodeaban por la zona, comprendió al instante que colarse en el cuartel de la guardia sería una tarea demasiado arriesgada, si lo comparaba con las recompensas que obtendría si alcanzaba el éxito de aquella osada misión.

Tras pensar de nuevo en Camila y en el increíblemente apuesto Piero por más tiempo del que le hubiera gustado reconocer, la joven pelirroja sacudió la cabeza para apartar aquellos fantasmas de su cabeza y se dispuso a realizar un plan alternativo para poder entrar sin que resultara una amenaza para nadie. Por aquella razón, se armó de valor y, tras suspirar profundamente mientras contemplaba el majestuoso León de de Venecia tallado en la entrada, avanzó con paso temeroso aunque decidido, hasta poder hablar con quien fuera que se encontrara atendiendo a los recién llegados.

Notas de juego

Jajaja, pobrecita. Menuda mezcla de sangre que tiene dentro :P

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22/11/2015, 19:22
Guardias

Como se había dado cuenta antes este era un territorio donde los guardias tenían la mayor parte de los números y ella siendo una joven de la calle era claro que no seria tratada de la mejor manera. Porque aunque existían hombres como Amedeo, asi no eran la mayoría de los guardias ni siquiera la mitad.

Al ir por el único camino hacia aquel cuartel se cruzo con algunos guardias, que la miraron de costado con un claro de desagrado. Pero fue hasta que llego unos metros de la puerta que un guardia lo detuvo con su voz.

“Ey vos!” grito uno de los dos guardias que esperaban en la puerta, mirando un poco arriba notaste que otro asomaba su cabeza junto a una ballesta prestándote atención luego del grito de su compañero. “No te acerques mas.” Dijo el hombre deteniéndote a unos metros donde la lanza que tenia en mano tal vez no llegaría.

“¿Que vienes a hacer aquí? No tenemos tiempo para vagos aca hay hombres que de verdad trabajan, mugroso.” Le encaro sin mostrar el minimo de etiqueta para otro humano.

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22/11/2015, 23:28
Leonor Amore

La fortaleza seguía pareciéndole extremadamente bien perpetrada y, tras revisar con la mirada todas las entradas, se dio cuenta de que a no ser que se acercara de noche, lo más seguro es que no tuviera ni la más mínima posibilidad. Por todo ello, la astucia era lo único que quizá podría ayudarla a conseguir lo que buscaba, por lo que decidió ponerlo en práctica, esperando que los hombres de la puerta no fueran tan desagradables como los que estaba acostumbrada a esquivar en las cercanías de la plaza de San Marcos.

Cuando los guardias le dieron el alto, Leonor ya sabía que la tratarían de aquella manera al acercarse, por lo que alzó las manos dejándoles ver que era la persona más inofensiva del mundo antes de responder con humildad.

-Lo siento señor. Un guardia llamado Amedeo me dijo que aquí posiblemente me darían trabajo porque no mucha gente sabe leer y que me acercara para probar suerte, pero si quieren me voy. – Dijo, mientras hacía ademán de darse la vuelta, simulando estar intimidada por el recibimiento. Su intención era que le ofrecieran un trabajo junto al escriba encargado de hacer los registros de nombres para poder acceder a ellos, aunque no sabía si surtiría efecto.

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23/11/2015, 00:33
Guardias

El guardia que le habia hablado en un principio no parecía haber muy impresionado con los gestos de ella, tal vez porque en parte se veía poco interesado en la conversación. Pero luego al escuchar aquel nombre y que ella sabia leer, parecio ponerlo atento junto al que tenia al lado.

“¿Asi que sabes leer?” pregunto atento pero desconfiado como si intentara sacarle la mentira de ella. “Mira que con tus pintas diría que sabrias otras cosas. Donde aprendiste?” continuo preguntando metiendo a la pequeña en un interrogatorio personal.

“Ey quédate quieto cuando te hablo. Si queres el trabajo deberas prestar atension cuando uno de nosotros te habla” Dijo al final al notar como se daba vuelta, de nuevo continuando con una actitud mas hostil hacia ella.

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24/11/2015, 01:01
Leonor Amore

Leonor comenzó a ponerse un poco nerviosa al ver la actitud hostil repentina de los dos guardias. De hecho, estuvo a punto de irse corriendo, justo antes de recordar al ballestero, que de seguro no tendría problemas en dispararle si se alejaba de allí.

Por todo ello, continuó con aquella actitud solícita, mientras respondía a las preguntas del guardia – El hombre que me cuidaba me enseñó hasta que el pobrecito murió no hace mucho, por lo que estoy buscando un trabajo para ganarme la vida, señor. Pero de verdad que no deseo molestarles. Quizá pueda volver cuando Amedeo regrese…

La pelirroja estaba empezando a pensar que había sido mala idea venir, aunque tenía confianza en que su labia la sacara de este atolladero y la ayudara a no salir mal parada de allí.

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25/11/2015, 22:17
Guardias

Los guardias continuaban observándola como si fuera lo único que existiera en el mundo ahora, aunque atención no era lo único en la mirada de ellos sino que algo de rechazo. Por su lado el ballestero pareció perder el interés por la joven fijándose detrás de ella en el camino que recorrió ella.

“No, quédate acá.” Dijo el único que había hablado antes de acercarse al otro para que empezaran a hablar entre ellos. “Mira…pequeño, antes que te aceptemos deberás limpiarte un poco. No queremos que ensucies nuestra fortaleza.” Comento señalando al costado en la parte calmada del mar, donde los barcos se colocaban. “Lo otro es que entregues cualquier arma que tengas encima. Más vale que no nos escondas nada porque lo sabremos pequeño.” Le advirtió mirando a su compañero que asentía a sus palabras.

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26/11/2015, 17:20
Leonor Amore

Leonor permaneció quieta esperando que los guardias no la consideraran una amenaza y no pudo evitar soltar un suspiro de alivio al notar como el ballestero perdía el interés para centrarse en algo mejor que ella.

Cuando le pidieron que se limpiara un poco, la joven asintió, siguiendo con la mirada el lugar que indicaban para ello para acto seguido dirigirse lentamente hacia el agua para lavar sus manos, y sus botas e intentar quitarse un poco de hollín de la cara, pero no lo suficiente como para que sospecharan que en realidad era una chica.

Tras ello, se acercó igual de despacio y les entregó su único cuchillo, sabiendo que de todos modos de nada le serviría en un lugar como aquel. – Esto es lo único que tengo, señor. Lo uso para cortar fruta, queso y cosas así, cuando tengo la suerte de comer algo. – Respondió de forma servicial, esperando que no la golpearan por el mero hecho de divertirse con ella.

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26/11/2015, 20:02
Guardias

Los guardias pacientemente esperaron a que ella se limpiara de nuevo pareciendo charlar algunos detalles secretos entre ellos. Volviendo toda su atención a ella cuando regreso de lavarse.

“Bien, seguís sucio pero tampoco es un salón noble. Pero será mejor que comiences a bañarte más seguido.” dio un último vistazo a sus manos mientras se acercaba a tomar la daga de ella. Parecía que su actitud se había cambiado un poco mientras la joven obedecía más a sus órdenes. Asintió a lo que le decía la joven, aunque suspiraba. “Lo seguirás usando para eso mismo cuando salgas, pero acá entradas desarmado y cuando salgas se te será devuelto. Acá no somos ladrones.” Le aseguro y en parte tampoco te imaginabas una buena razón para que se quedaran con tu arma teniendo, aun los más pobres de ellos, mejores cuchillos que la joven.

“Espera aquí.” Ordeno antes de acercarse a la puerta y decía unas palabras que no terminabas de escuchar. Unos segundos después se abrió la puerta y el guardia te pidió que te acerques. “Ven, mira yo no voy a guiarte a donde debes ir. De eso se encargara ese de ahí…” dijo señalando con la cabeza a otro guardia. “Síguelo y obedece todo lo que diga. Te llevara a que firmes unos papeles de trabajo para hacer oficial tu ingreso. Mejor pórtate bien, porque esta es una oportunidad de la vida pequeño falla aquí y no trabajaras nunca cerca de la guardia.”  Le advirtió esperando a que se adelante para cerrarle la puerta detrás de ella.

Notas de juego

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26/11/2015, 20:34
Narrador

Al entrar habia un pequeño pasillo del otro lado de la puerta, no demasiado grande pero imaginabas que era algo estrecho para cualquier fuerza invasora que quisiera entrar por esa puerta. Incluso sumado a eso notabas unos pequeños agujeros en el techo del pasillo, seguramente usados para saetas que vinieran desde arriba.

Fue cuando saliste de ese corto pasillo que encontraste un gran salón bastante iluminado por las ventanas que daba hacia la ciudad o al patio de afuera de la fortaleza, junto con escaleras que bajaban y subían. Habia una sola salida lateral que suponías iba al patio que veias por la ventana. Mas adentro del salón habían un par de habitaciones y una mesa afuera donde hombres de buena gala se encontraban siendo atendidos por los guardias, era claro que algunos eran representantes de nobles o comerciantes y otros extranjeros con algo de plata pero o la suficiente para delegar el trabajo.

Pero como antes quien eran mayoría en ese lugar eran los guardias armados que actuaban de dos formas, unos se quedaban quietos en un lugar y los otros se movían de lado a lado con una determinación que parecían que estuvieran en plena batalla. Junto a ellos habían jóvenes que se notaban eran medio explotados por los guardias, ya que se los veía mas cargados y corriendo con mayor prisa, siendo ordenados con una actitud parecida como la habían tratado a ella.

Sin embargo la joven no pudo espiar mucho mas al tiempo que bajaba las escaleras siguiendo al guardia guía. Abajo seguía habiendo actividad pero era mucho mas moderada, incluso fue bajando mientras mas adentro se metían pero antes que ella pudiera ponerse nerviosa acerca de dónde iban el guardia se detuvo frente a una habitación.

“Golpea la puerta, luego entra cuando se te dé permiso. Adentro anúnciate con tu nombre y cualquier sobre nombre si es que tienes, luego deja bien en claro el trabajo que vienes a hacer. Por sobre todo ten respeto.”  Le advirtió con severidad el guardia, haciéndola acordar de la advertencia del anterior guiar hace unos minutos. A pesar de eso la joven golpeo la puerta y tuvo el permiso para pasar.

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28/11/2015, 00:49
Leonor Amore

La joven sintió algo de alivio al ver cómo los guardias la dejaban pasar aun mostrando algo de suciedad, sin darse cuenta para nada de que en realidad se trataba de una mujercita. Tampoco era que le tuviera demasiado aprecio a su daga, por lo que la entregó sin problema alguno asintiendo de forma sumisa a todo cuanto le decían, ya que si la perdía, siempre podría hacerse con otra daga, quizá incluso de mejor calidad.

Por todo ello, permaneció a la espera tal y como le indicaron y, una vez que la puerta volvió a abrirse, Leonor siguió al guardia que le asignaron, dispuesta a hacer todo cuanto le decían. No le asustaba realmente el hecho de que desearan formalizar su ingreso con unos documentos, puesto que nadie podría encontrarla si cambiaba de disfraz en una ciudad tan poblada y grande como Venecia. No obstante, no estaba demasiado segura de qué le harían si descubrían la verdad sobre su identidad, por lo que aquello si que le daba bastante miedo.

Aun así, ya era muy tarde para echarse atrás, por lo que continuó tras el guardia, mirando todo con bastante interés aunque sin demostrarlo públicamente, para tratar de memorizar cualquier posible vía de escape si se diera el caso en que tuviera que irse de allí apresuradamente.

Los nobles y comerciantes que vio seguramente habían acudido allí para registrar su llegada e informar de sus mercancías, y la joven pudo comprobar que había bastantes extranjeros entre ellos, por lo que dedujo inmediatamente que se encontraba en el sitio adecuado para poder buscar aquello que necesitaba.

No tuvo mucho tiempo de sacar más conclusiones, puesto que el guardia la condujo casi de inmediato por unas escaleras hasta el piso inferior, donde finalmente se detuvo delante de una puerta dándole instrucciones sobre lo que debía hacer y decir. Finalmente, y tras inspirar una bocanada de aire, la pelirroja disfrazada de chico, golpeó la madera con educación y esperó a que la invitaran a entrar. Una vez dentro esperaría a que le preguntaran. Desconocía quién estaba detrás de aquellos portones, pero rezó de corazón para qué no se tratara del capitán de la guardia, el cual seguramente tenía cosas mejores que hacer que reclutar chicos escuálidos que supieran leer y escribir.

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28/11/2015, 07:18
Narrador

Efectivamente el capitán se encontraba haciendo mejores cosas que ocuparse del reclutamiento, por lo que quien encontró fue un hombre viejo lleno de canas que aun asi por su físico podias adivinar que antes de este trabajo de oficina realizo en su juventud patrullajes o alguna otra actividad fisica.

La habitación donde habia ingresado la joven era pequeña, pero iluminada a través de un par de ventanas pequeñas y una antorcha. Lo primero que podía ver era un gran escrituro desbordando de papeles de todo tipo, que el hombre acomodaba en un método que dejaba mucho que desear en su prolijidad. Mientras detrás de todo habían unas cuantas bolsas y cofres de los cuales se veía algunas pocas monedas desbordando.

“¿Acaso me trajeron un mudo?” pregunto levantando su cansada mirada hacia la joven. “Nombre, sobrenombre, trabajo por el que venís!” le ordeno con firmeza tomando uno papel en blanco y un cuaderno. “¿Hace cuanto que no comes?” pregunto al final para ahora si esperar su presentación.

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29/11/2015, 01:52
Leonor Amore

Tras cruzar el umbral, Leonor echó un vistazo a todo a su alrededor para hacerse una idea del lugar donde la habían conducido sin perder ni un detalle de la estancia o del hombre que se encontraba casi enterrado entre los documentos repartidos por el enorme escritorio junto en frente de él.

Cuando se refirió a ella directamente exigiendo su nombre y el trabajo por el que venía, la joven pelirroja se apresuró a complacerle para no hacerle enfadar y para no darle ninguna excusa para que la echara de allí a patadas - Perdón señor. Me llamo Leo y me dijeron que quizá necesitaríais a alguien que supiera leer y escribir – Comenzó justo antes de contestar a su segunda pregunta – Desde ayer por la mañana, señor.- Le confesó, dándose cuenta de que aun no había comido en todo el día, al notar como su estómago rugió sonoramente ante la pregunta del veterano.

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30/11/2015, 22:52
Narrador

“Leo…y sabes escribir y leer.” Repitió el hombre pareciendo anotarlo en el papel que había tomado. Luego siguió escuchando las demás palabras de la joven y el ruido que hacia su estómago. “Ya lo escucho rugir.” Le reclamo el hombre, empezándole a hacer un gesto para que ella se acercara.

De entre el escritorio lleno de papeleo, instrumentos y algunas bolsas, saco un plato con un pedazo grande de pan. “Toma, no quiero tener que llamar a los guardias de afuera para decir que te desmayaste aquí.” Le dijo ofreciéndole aún más el pan. “No seas tímido. No sos el único que le pasa eso por eso doy hago la pregunta.” Se explicó su generosidad aunque sin cambiar su tono duro en ningún momento.

“Bien y ahora…” dijo ni bien Leonor tomo el pan. “Respecto a sus conocimientos, entenderás que debo probarlos para comprobar que tan adepto eres en ambos. Después de todo es un conocimiento bastante raro en esta y otras ciudad, en especial para un joven de la calle…” Comento el hombre comenzando a buscar un papel especial entre el monton. “Supongo que ya le contaste tu historia al guardia sobre como aprendiste, pero me gustaría que me lo repitieras jovencito.” Le dijo con firmeza esperando con su mirada fija en ella a que comenzara su relato. Solo cuando encontró el papel que buscaba inclino un poco su atención y volvió a ella.

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06/12/2015, 23:07
Leonor Amore

Leonor permaneció de pie asintiendo ante las anotaciones del hombre. Estaba a punto de emitir una disculpa por el rugido de su estómago, cuando el veterano guerrero sacó un plato con trozo de pan de entre sus cosas y se lo tendió.

Al principió dudo si aceptarlo, al suponer que sería algún tipo de prueba, pero cuando expuso sus razones, la joven huérfana lo cogió con educación y trató de comerlo sin mostrar un hambre voraz, para que su interlocutor no la tildara de maleducada.

No obstante, una vez que hubo terminado de comer para evitar hablar con la boca llena, la pelirroja comenzó a responder de nuevo con el mismo tono respetuoso que antes. – Señor, yo… fui recogido por un comerciante en Eraclea Mare que había llegado en barco. En un principio fui su chico de los recados, pero como se estaba quedando un poco ciego, me enseñó a leer y escribir para evitar que le engañaran. Lamentablemente unas fiebres se lo llevaron, así que he decidido probar suerte en la guardia, tal y como me sugirió Amedeo… Si así lo veis conveniente, señor. – Finalizó, esperando que no cuestionara demasiado su mentira.

Lo cierto es que nunca se había preguntado por qué Theo era tan culto y por qué sabía leer y escribir. Cuando era joven ella siempre lo vio como su héroe y nunca se planteó ciertas cosas que quizá debiera haber preguntado en su momento. Esperaba poder hacerle todas esas cuestiones cuando se volvieran a reunir, aunque a medida que el tiempo pasaba, comenzaba a perderla esperanza de que así fuera.

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07/12/2015, 16:43
Narrador

Si dejo una buena o mala impresión en su interlocutor por su forma de comer el pan no quedo muy claro. Incluso podría parecer que no le dio importancia alguna mientras buscaba el texto que le habia prometio.

Aunque su interés se elevo cuando ella empezó a relatar su ficticio pasado, incluyendo la genuina sugerencia del guardia. Por un momento se la quedo mirando con una clara intensión de intimidarla posiblemente tratando de ver que le sacaba al supuesto joven con el miedo. Dejo pasar un tiempo en el cual parecia determinado en encontrar algo que por sus siguientes palabras no hallo.

“MMmm ya veo, Amedeo es un buen guardia algo ingenuo pero si te recomendó es que tienes algo de honor en ti.” Comento el guardia aliviando su gesto intimidatorio a uno solo serio. “Bien. Supongo una pequeña lectura no te será difícil.” Dijo y extendió un papel que tenia un juramento. Un juramento que realizaba toda la guardia, con los puntos que la joven esperaba en una entidad defensora aunque lamentablemente notara que muchos de ellos ignoraban ciertas partes u otras parecían ligarlos a defender más a los comerciantes. “Cuando quieras, pero sería mejor que sea hoy.” Le instruyo esperando que leyera.

“Espero Amedeo te haya comentado como trabajamos nosotros y por sobretodo como trabajamos junto a nuestros hermanos de arma. Si bien se te pedirá que seas dentro de todo sincero con nosotros y obedezcas ordenes, los beneficios de estar en un grupo como el de guardias es sustancial.” Le comento al joven. “Dormiras en uno de los lugares mas seguro de toda Venecia, junto a gente que te defenderá tendras comidas todos los días y por sobretodo tendras un trabajo honrado del cual sentirte orgulloso. Esto ultimo te ayudara en tu futuro, puede llegar a ser mas brillante de lo que te puedes imaginar ahora...”dijo y finalmente se levanto dejando ver a un hombre un poco mas bajo de lo que parecia. "Existen las promociones en esta area, tu amigo Amedeo fue promocionado hasta hace poco luego seguro le podras preguntar."

- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdon que no te tenga el juramento, pero lo perdi y ahora la PC  no me anda muy bien para buscarla. Vos hace como que ella lo leyo bien o si queres tira los dados (inteligencia+linguistica) XD

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08/12/2015, 00:24
Leonor Amore

Cuando el guardia la miró con intensidad, por un momento Leonor pensó que no se había tragado su historia y que intentaría intimidarla para que confesara. No obstante, nada de eso pasó, y pronto se encontró escuchando cómo aquel hombre alababa el buen juicio de su amigo a pesar de su bondadoso corazón.

Tras aquel pequeño momento de incertidumbre, la joven pelirroja se acercó un poco para recoger el papel que le tendía, con el juramento que debía pronunciar para pertenecer a la guardia. Todo aquello se le antojaba extraño, puesto que nunca pensó que llegaría tan lejos para conseguir unos nombres en una lista. No obstante, pronto se dio cuenta de que perteneciendo a la guardia tendría muchísimas más posibilidades de encontrar a su hermano que fuera de ella, por lo que dar con él, bien valía el riesgo.

-No le defraudaré, señor. – Afirmó con convicción, secretamente feliz por poder volver a ver a Amedeo. Dicho esto comenzó a leer el juramento procurando hacerlo lo suficientemente bien como para que el hombre se sintiera satisfecho, pero evitando que resultara tan perfecto que pudiera llegar a sospechar de la veracidad de su historia.